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DISCLAIMER: Este fic lo encuentran dispo en la plataforma naranja tambien pero he decidido intentar publicar aqui para ver que tal la recepcion :) (y porque alla no me dejan publicar mas de 200 caps, boomer.) pero esta version estara mas pulida, puede que extienda capitulos o cambie por completo la forma de narracion sin perder el hilo de la historia
Donde todo comenzó
Hoy era finalmente el día en el que rendiría mi examen de admisión en la tan prestigiosa UA. ¿Nerviosa? para nada.
Había sido todo un dolor de cabeza lograr tener una ficha para poder presentar ese maldito examen, era una escuela de primer nivel y tan codiciada que su acceso era en realidad difícil. Pero siendo lo mejor de lo mejor era obvio que no era una escuela para cualquiera, solo los mejores podían entrar y no dudaba ni por un momento que yo era una de esas.
El examen sería a las nueve de la mañana así que me tuve que despertar más temprano de lo usual solo porque no quería ningún imperfecto el día de hoy. Comencé a arreglarme como de costumbre, me puse el uniforme de mi escuela cuidando cada detalle. Tenía que demostrar que era alguien que merecía estar ahí, me observé de pies a cabeza frente al espejo que tenía frente a mí. No era una super belleza pero estaba bastante bien según yo, cabello mitad rojo y rosa que hacía juego con mis ojos de diferentes colores. El derecho carmín y el izquierdo azul, estatura menor al promedio y un cuerpo de la misma magnitud. Esa era yo, Tsukiyama (T/N).
El tiempo pasó volando y cuando acordé ya eran las ocho de la mañana, si no me apresuraba <em> si <em> que iba a llegar tarde. Tomé mi portafolio asegurándome de llevar todo, cerré la puerta de la entrada y me dirigí hasta la estación para tomar el tren que me llevaría allá. Sería un solo tren el que tendría que tomar, bajar, y caminar unas cuantas cuadras resultando en una hora exacta de camino que tendré que reducir a por lo menos cuarenta. ¿Cómo? quién sabe. Pero sé que lo haré, tampoco es como que tenía alguna otra opción.
Al cabo de un rato llegué a la parada y bajando del tren básicamente me tuve que abrir paso de entre toda la multitud para llegar a tiempo, si corría lo suficientemente rápido llegaría quince minutos antes de las nueve y eso tecnicamente era mi mejor escenario ya que eso de todas formas significaba llegar tarde. Pasando por un callejón escuché sollozos, muy amortiguado indicándome que estaba relativamente lejos. Me detuve donde sabía que no podrían verme para poder poner atención con más calma. Era una chica y un par de hombres, no logré ver más así que salté al techo del edificio para tener una mejor vista y noté que esos dos hijos de puta querían hacer algo malo y decir algo malo sonaba bastante gentil por la forma en como tenían a la pobre chica agarrada. La rodilla de ese maldito entre las piernas de la chica mientras la sujetaba de ambas muñecas, el uniforme de ella estaba desabotonado del pecho e incluso desde aquí arriba podía ver su pecho descubierto. El otro imbécil estaba bastante divertido observando todo con cámara en mano. Era una chica casi de mi edad, y esos dos tipos se veían cuando menos de veinte. Repugnante.
En cuanto vi que estaban a punto de hacer algo imperdonable salté del edificio y active mi don, no debía hacerlo. No era legal, pero no podía ignorar esto. Solté un puñetazo al aire a medida que iba cayendo y ambos tipos salieron volando dejando libre a la chica. —¡Corre!— le grité. No dudo ni un segundo y salió corriendo haciendo que mi cuerpo se relajara por un segundo y suspirara del alivio hasta que regresé a la realidad. ¿Porqué? ¿Por qué justo hoy cuando tengo el examen más importante de mi vida decido jugar a la heroína? No, espera. Eso es justamente lo que quiero ser, una heroína.
El hombre (que parecía ser el "cerebro" de los dos) enseguida se puso de pie. —¡Maldita mocosa!— bufó mientras activaba su don el cual solo consistía en elasticidad de extremidades. De un salto logré librarme de su intento de agarre pero me olvide por completo del otro tipo y ese fue mi error ya que escupió una especie de fluido que me dejó pegada a la pared. Intenté zafarme de esa cosa usando mi don pero no servía, era imposible. El calor era ineficaz. Mierda.
Ambos tipos se reían en cuanto vieron que me tenían justo como querían. —Hey, Karasuma. Esta chica se ve mejor que la otra mocosa.— decía con una sonrisa lasciva y el otro idiota se acerco a mí de una manera que me daba asco y puso su mano debajo de mi barbilla. —Parece que nos podremos divertir un rato después de todo, veremos cuantos rounds aguantas.—
Tsukiyama piensa en algo maldita sea. me exigí como si eso fuese a servir en algo. No iba a dejar que me invadiera el miedo, o la presión. No iba a darle a este par de idiotas lo que querían así que tosí una risa seca y relaje mi cuerpo con una sonrisa egocéntrica. —Supongo que pedirte que me sueltes esta de más, ¿verdad?—
—¿Que deberíamos hacer primero, Ryusei?— bueno, lo intenté.
—No lo sé, es tan linda que no se por donde empezar.—
Ugh, cerdos.
Justo cuando el otro tipo se iba a acercar, ambos quedaron paralizados. Sus caras se pusieron pálidas de inmediato lo cual me confundió al instante, bajé la mirada hacía sus pies y estaban inmovilizados por ¿hielo? y siguiendo el rastro todo eso venía de un chico. Aquella mirada serena pero a la vez fría y distante me intrigó de inmediato, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo en ese instante. Con paso seguro y desinteresado se acercó hacía donde estaba y pude tener una mejor vista de el, ojos bicolor azul y café. Mar y tierra. Cabello de dos colores como yo pero el tenía rojo y blanco, sus ojos eran... hipnotizantes. pero estaban completamente vacíos y faltos de cualquier emoción. Con su don de hielo formó un par de estalactitas con las cuales me soltó de ese fluido extraño.
—¿Estás bien?— preguntaba con una voz grave igual de hipnotizante que todo el conjunto.
Maldita sea, compórtate. Me auto saque de ese trance y arreglé mi uniforme mientras asentía y me incorporaba en mi usual señuelo. —Sí, me deje atrapar.— mentí con orgullo. Observé mi teléfono y tenía solo diez malditos minutos para llegar a UA y eso me provocó casi un infarto. —¡Maldita sea es tarde!— grité paranoica. Ahí quedó cualquier rastro de seguridad falsa que le quise proyectar al chico. —¡Gracias por la ayuda cariño pero me tengo que ir!— le grité a medida que comencé a correr y tuve que optar por correr sobre los edificios para evitar a toda la multitud, con mi don me podía impulsar por los aires y eso me daría el tiempo exacto para llegar a tiempo y tarde a mi examen. Llegue a UA con dos minutos de antelación.
Ahí te voy UA.
Aquí podrán encontrar una playlist que le hice a esta historia :) espero les haya gustado esta version mejorada, esta historia fue creada en 2021 y ahora que han pasado casi cinco años no puedo creer que sigo escribiendola lol. Le tengo un cariño inmenso a esta historia y espero pueda proyectarles el cariño que le tengo y les pueda llegar <3 tambien planeo pasarla al ingles pero necesito mas fuerza de voluntad porque hay muchas cosas que simplemente no quedan en ingles y que mas adelante podran notar pipipi pero bueno, este es el primer pasito
https://open.spotify.com/playlist/44tfY34ZjvcakSAW7MZHkZ?si=B1gPnAHsQsupSF8owt4kAA
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1
Y ahí estaba, en la entrada de la tan prestigiosa UA. Un sueño desde que tengo memoria, la escuela en donde había ido el gran All Might. El símbolo de la paz y máximo protector. Tenía que entrar a toda costa y quedar en el curso A, tenían fama de ser siempre los favoritos en las agencias.
Mientras caminaba al auditorio donde nos reclutaron iba viendo a toda la gente, todos de diferentes escuelas. Podía ver todo tipo de uniformes, desde las escuelas de distritos hasta escuelas privadas. Pero mi atención fue directo a cierto rubio que caminada algo encorvado y con las manos dentro de sus bolsillos y parecía que iba maldiciendo a lo bajo. Lo reconocería donde sea, en cuanto lo vi corrí y me lancé sobre él enredado las piernas en su espalda. Instintivamente tuvo que inclinar más el cuerpo para evitar que me cayera y sostuvo con fuerza mis piernas.
—¡Kacchan!—
—¡ALEJATE DE MI MALDITA MITAD Y MITAD!— un lindo recibimiento como siempre. Ese era nada más ni nada menos que Bakugo Katsuki, mi mejor amigo de la infancia. Habíamos ido a la primaria juntos solamente, en secundaria no fue posible pero como nuestras escuelas estaban cerca siempre iba cuando podía y me colaba en los patios.
—Vaya, vaya. La granada andante aún no se ha inventado buenos apodos, bueno, no me sorprende. Aunque esperaba más, hace tiempo que no nos veíamos.— le dije de manera burlona mientras lo dejaba atrás.
—¿¡Que dijiste maldito fósforo andante!? ¡Te destruiré en el maldito examen!— no pude evitar reír cuando lo escuché gritar y mucho menos cuando vi a toda la gente viéndolo raro. No dudaba en lo más mínimo que pasara en examen, tiene un don excelente y fuerza nata además de una determinación exageradamente enorme y ni siquiera sabía que tan bueno o malo era eso. Si ambos entrábamos a la misma clase definitivamente sería una etapa muy interesante.
Una vez dentro, nos recibió nada más ni nada menos que Present Mic. Un héroe muy icónico y que disfrutaba de ver en internet cuándo tenía tiempo. Fue él mismo quien nos dio la bienvenida a la escuela y quien nos dio indicaciones sobre en qué consistiría el examen. Hubo un momento en donde regañaron a un chico que no logré divisar del todo ya que estaba muy lejos de mí pero fue muy tierno ya que se notaba nervioso por la manera en como temblaba y no lo culpo. En unos minutos este lugar sería un baño de sangre ya que no cualquiera podía entrar a esta escuela.
Después de toda esa plática finalmente nos llevaron a la arena. No vi ni una sola cara conocida lo cual hasta cierto punto fue reconfortante, si me hubiese tocado en el mismo lugar que Kacchan muy seguramente me habría distraído. Cerré los ojos un segundo para concentrarme y me olvidé de todo y de todos. Active mi don a medida que veía a los robots atacar, no le presté atención a la cantidad de puntos que tenían. Solo me enfocaría en la cantidad, entre más acaparará, mejor.
Use la lava que salía de mi mano en forma de rayos y en cuestión de segundos lograba derribar a mis objetivos, no me sentía conforme con la manera en cómo usaba mi don pero esta era la única que conocía que tenía mayor impacto y rapidez. En algún punto la gente paró por un segundo cuando apareció un enorme robot que superaba por montones a todos los que ya habían aparecido. Todos prefirieron huir excepto aquel chico que ya había visto, lo derribó de un solo golpe. Creo que intentó ayudar a una chica que se atoró en uno de los escombros, en cuanto quise ayudar ya no había nada más para mí por hacer así que me enfoqué solo en mí. Al cabo de nada se escucho una fuerte alarma indicando que el tiempo había acabado.
Ahora me quedaba esperar y confiar en que había hecho mi parte.
El regreso a casa fue solitario, no logré ver a Kacchan en la salida y tal vez fue mejor así. Fui a mi departamento y me quedé en completo silencio, sola, esperando alguna señal. El examen teórico lo había pasado, lo sabía. Me había pasado tres meses enteros memorizando todas y cada una de las posibles preguntas, estudié todos y cada uno de los temas posibles así que al menos la mitad de la calificación ya la tenía.
Escuché el timbre de mi entrada y me puse de pie de inmediato, una sola carta se había colado por debajo.
Era de UA.
Las manos me temblaban, tenía miedo de abrirla y ver el contenido pero tenía que hacerlo. Tomé valor y la abrí de golpe, vi la grabación con detenimiento hasta que escuché lo que quería escuchar.
—Bienvenida a tu academia de héroes, Tsukiyama-san. —
¡Lo logré! ¡Entré a UA!
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2
En mi primer día decidí arreglarme un poco más de lo usual, un poco más entre comillas a decir verdad. Solo intenté ponerme un labial rosado pero se veía demasiado raro en mi así que terminé por arreglarme igual que siempre. Cara lavada y cabello suelto que me llegaba casi a la cintura.
—Me veo tan bien con el uniforme de UA.— murmuré incrédula para mí misma con una sonrisa al verme finalmente con el puesto frente al espejo. Bajé a la cocina y me preparé un tamagoyaki , tenía tiempo de sobra. Tuve un desayuno de dioses cortesía de mí y salí hacía mi nueva escuela. También había logrado entrar en el curso de héroes así que eso lo hacía incluso mejor.
Al llegar, busqué mi salón y al llegar noté que varias personas ya estaban en grupos lo cual me tenía algo nerviosa. No quería ser la rezagada, de igual manera vi que ya todos tenían sus asientos y solo quedaba uno a lado de un chico cabello mitad y mitad. Me dirigía a mi asiento y cuándo vi al chico quería saludarlo pero me di cuenta rápidamente que estaba en su propia burbuja así que desistí de ello.
—Tsk, mierda. Tenías que venir tu también de castrosa.— la inconfundible voz que escuché me dibujo una sonrisa en el rostro y en cuanto la escuché corrí hacía donde estaba Bakugo, intenté abrazarlo pero esta vez no se dejó. En su lugar, solo me grito infinidad de maldiciones como ya era costumbre.
—Yo también estoy feliz de que hayas aprobado el examen, Kacchan.—
—¡DEJA DE DECIRME ASÍ, ESTAS IGUAL QUE EL IDIOTA DE DEKU!—
¿Deku?
¿Izuku?
Busqué con la mirada y cuando di con un chico pecoso de ojos esmeralda y cabello del mismo color rizado y su tan típico semblante nervioso mi sorpresa se agrando por montones. —¡Izuku!— le grité de inmediato y lo saludé haciéndole un gesto para que se acercara a nosotros.
En cuanto me vio sus ojos brillaron con intensidad y corrió hacía mí y lo tomé en un fuerte abrazo. —¡No dijiste nada sobre hacer examen en UA!— le reproché y le di un fuerte golpe en el pecho. —¿¡Porqué!?— es decir, Midoriya Izuku era también mi mejor amigo de la infancia junto con Kacchan. Mis únicos amigos a decir verdad, pero hubo un tiempo en el que los tres tomamos algo de distancia por los exámenes. Izuku jamás mencionó nada sobre entrar a UA, después de todo era una escuela para personas con dones. Sobre todo el curso de heroísmo, y él, bueno... no tenía don.
¿Pero si no tiene don que hace aquí?
—Lo siento, (T/N)-chan.—
—Bien, todos a sus asientos.— anunciaba nuestro profesor a medida que entraba y todos nos incorporamos a nuestros asientos. —Soy Aizawa Shota y seré su profesor de curso. Antes de comenzar, ¿quién es Tsukiyama?— todos comenzaron a buscarse entre sí.
Tragué saliva por un momento y alcé la mano despacio. —Soy yo.— en ese momento todas las miradas cayeron sobre mí.
—El director quiere verte.— decía con desínteres y pasó rápidamente al siguiente tema.
¿Primer día y ya tengo que ir a la oficina del director? y ni siquiera había dado mi primer puñetazo del año, pff.
Fue algo que iba pensando a medida que caminaba por los pasillos. Digo, si tenía una tendencia a reaccionar antes que pensar pero pensé que ese historial se borraba cuando cambiabas de escuela y dabas el brinco a la preparatoria. Cuando entré a la oficina del director Nezu noté que no estaba solo, estaba acompañado por mi madre. Mi cuerpo se tensó de inmediato.
—¿Qué esta pasando aquí?— pregunté extrañada. No veía a mi madre desde hace más de medio año, tal vez más.
—Necesitamos de tu ayuda hija, tu padre y yo. Nuestra misión se esta complicando un poco y necesitamos tu don. El director Nezu esta consciente de tu estatus y esta de acuerdo con tu ausencia, renovarán tu licencia solo por el tiempo de la misión.— ¿Qué?
—Es una lástima que te tengas que retirar Tsukiyama-san, pero volverás. Y estoy seguro de que esta experiencia te ayudará para desarrollar tu don y determinar en qué fallas. Así, aquí en UA te podemos ayudar a afrontarlo y reforzarlo para cuando seas una gran heroína.—
—¿Qué? Pero si ni siquiera he tenido una sola clase, enserio quiero estar aquí. Ustedes son fuertes, ¿de verdad no pueden solos? es prácticamente lo mismo.—
—Fue idea de tu padre, es urgente hija, por favor.— la forma en cómo me fulminó con aquella mirada intensa y fría básicamente me impidió continuar con la conversación.
Su mirada amenazaba y prometía un castigo ejemplar si se me ocurría decir una sola palabra que no fuera un "sí." Mi cuerpo entero se tensó, quería decir algo pero solo inhalé y exhalé abriéndole paso a un velo de vaciedad que había dominado con los años. —Esta bien.— respondí sin emoción alguna. Mis días en UA tendrán que seguir esperando.
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3
Un mes pasó desde que fui con mis padres a completar una misión. Fue un verdadero dolor en el trasero, era más complicado de lo que esperaba. Usualmente, cuando les convenía me obligaban a ir en misiones. A veces con licencia provisional a veces simplemente cuidando que ninguna cámara me viese. Sería un escándalo siendo hija de héroes del top 20.
Pero finalmente estaba de vuelta en casa y hoy habría un baile en honor a todos los héroes que hicieron que la misión fuera un éxito y mis padres prácticamente me obligaron a ir en su lugar ya que ellos enseguida fueron a otra misión.
Tomé un vestido azul marino que tenía por ahí. No era la gran cosa, era de lo más simple que tenía. El escote era en forma de corazón y llegaba un poco más arriba de las rodillas. Amarré mi cabello en una coleta alta, esta vez si me puse un labial rosado y rubor. Tomé un collar que tenía por ahí, zapatillas del mismo color y mi celular. No necesitaba más y de esa forma llegue hasta el salón donde sería la gala.
Media hora después, cuando llegué, por lo menos vi a uno que otro chico de mi edad. No era como de que iba a hablar con ellos pero al menos no me sentiría tan rara siendo la única menor de edad. Me senté en una mesa y estaba callada sin hablar con nadie, solamente a esos dos se les ocurría obligarme a venir a un lugar donde no conocía a nadie. Imbéciles.
—¡Ah! Tsukiyama-chan, que alegría verte.— dirigí mi mirada hacía Grant Night, un amigo de mis padres y un héroe que estuvo apoyándonos. Sonreí con educación y asentí.
—Buenas noches, Akira-san.—
—¿Qué haces aquí sola? ¿Porqué no vas a bailar con los de tu edad?— me preguntaba como si fuese lo mas obvio del mundo.
—Es un baile lento, y yo no se bailar. Ademas, es en parejas...— y ni de chiste bailaría con alguien a quien no conociera. O con cualquier ser humano en realidad.
—¡Tonterías! Anda, ven. Te presentaré a un amigo. Creo que lo llegaste a ver en el arresto de los yakuza.— antes de poder siquiera reprochar ya había sido tomada por el mayor y en seguida me llevó a otra mesa en donde estaba nada más ni nadie menos que el héroe numero dos, Endeavor.
Todoroki Enji.
Jamas lo había visto, su frialdad me daba miedo pero a la vez era un honor poder cruzar palabras con el sujeto.
—Endeavor-san, buenas noches.— le saludaba Akira-san. Yo solo pude hacer una reverencia en cuanto lo vi ya que no sabía qué hacer o que decir. ¿Pretendía que bailara que con él? Oh no.
—Grant Night, cúanto tiempo.— decía seriamente con una voz grave y distante. Me observó rápidamente.
—Ella es la hija de Quake y Levitation, (T/N).—
—Mucho gusto Endeavor-san, es un honor.— dije apenada pero controlando mi tono de voz para que se escuchase educado y refinado.
—¿Trajiste a tu chico?— ¿su chico?
—Si, de hecho viene acá. Oi, Shoto, ven acá.— Endeavor le ordenaba y detrás de nosotros apareció un chico. Alto, cabello mitad y mitad. —Lleva a bailar a la joven.— le ordenaba así cómo así.
—Ve (T/N)-chan, te divertirás.—
—Uhm...pero...— comencé a balbucear y no podía evitar que la temperatura se me acumulara en las mejillas. ¿Y si él no quería?
—Me da igual hacerlo.— respondía el chico con un tono igual de distante que el padre.
Noté que extendía su mano. Asentí y la tome. Inmediatamente sentía algo similar a una electricidad recorrer mi cuerpo entero, su mano era rasposa y firme pero a la vez cálida y suave si es que eso podía ser posible. La mirada distante del chico no me pasó desapercibida. En seguida me guió a la pista en donde me tomó de la cintura y me guió. No sabía bailar, jamás lo había hecho. Lo que sabía lo había visto de las películas e intenté imitar lo que recordaba. Puse mis manos en su cuello pero no sabía a dónde ver. ¿A la pared? ¿Al techo? ¿A algún punto de su rostro que no fuese en realidad un punto pero que pareciese que lo estaba viendo cuando en realidad no? Pero si que me detuve en su rostro.
Sus ojos eran en verdad... hipnotizantes. Podía ver un huracán desatado en ese ojo azul como el mar y un fuego descabellado arder aun en lo marrón de su otro ojo. Tenía facciones demasiado relajadas, una cicatriz en su ojo izquierdo que ni siquiera le restaba belleza. Por el contrario creo que solo le daba un
Mitad rojo y mitad blanco... pensaba. ¿Dónde había visto eso antes además de en mí? estaba segura de que lo había visto en algún lugar. Me di un momento para rebuscar en mis memorias hasta que el calor se volvió a acumular en mis mejillas nuevamente al mismo tiempo que me sobresaltaba. —¡Eres tu el que me salvó el otro día!— dije y en cuanto noté que lo pensé en voz alta me lleve una mano de inmediato a la boca.
Maldita sea.
—Creí que lo habías notado cuándo entramos a UA.— decía como si fuese lo más obvio del mundo.
—¿Estas en UA? espera, ¿somos del mismo curso?—
Espera, espera. Eso significaba que, ¿él me había notado a mí?
—No tenía idea ese día que se te hacía tarde para el examen. Te vi cuando terminó el examen, en todo caso me alegra haberte salvado. De lo contrario no habría podido hacer el examen.—
—¿Disculpa? No me salvaste, solo...me diste un pequeño apoyo en una situación de urgencia.— dije fingiendo orgullo alguno.
— Eso es salvar.— enfatizó.
Nos vimos el uno al otro por unos segundos, segundos que se sentían como años. Como si el tiempo se congelara por un momento. En cuanto logré des-idiotizarme seguí hablando. —¿Sabes? nunca había visto a alguien parecido a mí.— dije apuntando a mi pelo y ojos.
—Ni yo, es raro ver gente así.—
—A partir del lunes regresaré a UA.— no sé porque sentí la necesidad de informarle como si eso le fuese a importar en lo mínimo.
—Aizawa-sensei nos comentó que tuviste un compromiso pero que regresarías.—
—En todo caso...espero nos llevemos bien.— le dije con una sonrisa.
Noté que el solo volteó a ver a otro lado y asentía en silencio. La música había parado y nos separamos, después de por alguna extraña razón haberlo dudado por un segundo. —Bueno, creo que ya hice acto de presencia. Te veré después, Todoroki-kun.—
—No me dijiste tu nombre.—
—Cierto, soy Tsukiyama (T/N).— dije haciendo una reverencia. —Será mejor que me vaya, es tarde.—
No lo dejé decirme ni una sola palabra más y básicamente me desaparecí del lugar. De camino a casa todo fue tranquilo pero por mi mente solo pasaba una cosa que no dejaba de revolotear en mi mente.
Y esa cosa se llamaba Todoroki.
No será nada fácil acercarse a ese hombre. Digo, no es como de qué quiera o algo por el estilo. Pero me refiero a ser compañeros de clase, si, eso...
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4
Aquí vamos de nuevo. Mi segundo primer día en UA, espero este sea el último primer día. Hoy se me había hecho algo tarde, me había quedado dormida y a decir verdad no era novedad. Siempre tenia problemas para despertar por las mañanas así que solo me lave la cara y até mi cabello en una coleta alta.
La ventaja es que esta vez al menos sabía a dónde tenía que llegar, así que por ese lado me sentía aliviada pero al llegar al salón caí en cuenta en algo. Llegue al salón donde ya todos tenían sus grupos de amigos.
¿Qué esperaba? había pasado un mes, a estas alturas es lógico que todos se conozcan. Yo era la extraña ahora.
Será un verdadero reto hacer amigos. pensé.
No me había percatado que me había perdido muy hondo en ese pensamiento hasta que la voz de un chico me saco de mis pensamientos. —Disculpa, ¿estas buscando a alguien?—
—Ehm, no. Yo soy del curso de héroes, de este salón en realidad.— En cuanto dije eso los murmullos cesaron por completo y las miradas cayeron sobre mi haciéndome sentir como un bicho raro.
—Tsk, pensé que te habías acobardado y rendido, maldita lampara de lava. Ahora tendré que lidiar contigo también.— Kacchan bufaba con desinterés desde su asiento, los pies bien extendidos sobre el escritorio.
—¿Se conocen Bakugo-chan?— una chica de cabello verde le preguntaba.
—¡Claro que no!— gruñía el muy idiota.
—¡(T/N)-chan!— al fin una voz conocida. En cuanto lo vi lo abrace con una sonrisa, al menos el no me dejaría sola. No como el otro imbécil que tenia por mejor amigo.
—Bien, el día de hoy All Might les dará la clase de hoy. Vayan al gimnasio Gamma.— Aizawa-sensei nos indicaba con una voz totalmente pesada, el hombre literalmente arrastraba las palabras del sueño que tenia y literalmente se enrollo como una oruga y se puso a dormir ahí en el suelo.
Dejé mis cosas en el mismo escritorio que estaba vacío la primera vez que llegue, solo que esta vez pude ver que quien estaba a mi lado era Todoroki. En cuanto intercambiamos miradas le sonreí. —Nos vemos de nuevo, Todoroki-kun.—
El asintió y se levanto del asiento. —Buenos días.—
Seguí a todos hacia el gimnasio y no podía creer lo que veía. Era una cosa inmensa, solo repleta por varios pilares de cemento por doquier. No era tan grande como el lugar donde hicimos el examen de admisión pero para ser "uno de los gimnasios" maldita sea, esto era UA.
—Tsukiyama-chan, tenemos que ir a cambiarnos.— una chica de cabello rosado y cuernos me decía con una sonrisa amigable. Asentí y la seguí hacia el vestidor, una vez dentro todas me saludaron.
Todas tenían sus respectivos casilleros y sacaban sus uniformes deportivos, intuitivamente fui al que estaba vacío y vi que tenia mi nombre en la gabeta. Al abrirla, por suerte, mi uniforme de deportes estaba ahí. Me quite el saco del uniforme al igual que la camisa quedándome solo en brasier y escuche que alguien chillo de fondo. —¡Vaya Tsukiyama-chan, si que estas bien dotada!— un ligero rubor apareció en mis mejillas y me apresure en vestirme.
—Ashido-san, ten mas respeto. Discúlpala, no nos hemos presentado. Mi nombre es Yaoyorozu Momo, soy la vicepresidenta y la que hablo hace un segundo es Ashido Mina.— una joven de un porte de lo mas elegante me saludaba con una sonrisa.
Asentí con los nervios a flor de piel, por un segundo me sentí intimidada por la notoria diferencia de estatus. —Un gusto, espero nos podamos llevar bien. Soy Tsukiyama (T/N).—
—Yo soy Tsuyu Asui, pero me puedes decir Tsuyu-chan. (T/N)-chan.— ¡Demasiado tierna! de verdad parecía una ranita.
—¡Yo te presento a las demás, soy buena en eso!— Mina gritaba mientras rodeaba mi cuello con su brazo atrayéndome a su cuerpo y comenzaba a señalar una a una. —La de mejillas rosadas es Uraraka Ochako, los guantes flotantes en realidad es Hagakure Tooru.—
—¡No soy un par de guantes flotantes, Mina-chan!— chillaba la chica invisible. Bueno, eso creo.
—¡Kyoka Jiro!— me saludo una chica de cabello morado y de sus orejas parecía que le colgaban audífonos así que supuse que era parte de su don. —¡Y ya, somos todas! en realidad hay mas hombres pero contigo una mas podría hacer la diferencia.—
Todas parecen ser demasiado... enérgicas.
—¿¡Están fabricando la ropa o que!? ¡Apúrense!— alguien gritaba afuera del vestidor.
—¡Kaminari, deja de fastidiar!— le gritaba Jiro.
En seguida todas salimos y nos reunimos con los chicos. Al cabo de unos minutos apareció nada más ni nada menos que All Might, el símbolo de la paz, el héroe numero uno y mi héroe favorito desde que tengo memoria. Como siempre con una enorme sonrisa y su traje impecable, en verdad no podía creer que estaba frente a All Might en persona. —¡Estoy frente a All Might el All Might!— chille como toda una fangirl
—Aizawa-kun dijo que tendríamos una nueva alumna.— otra vez, todos me voltearon a ver. Yo enseguida corrí hacía él y lo tome de la mano mientras lo saludaba una y otra vez frenéticamente. —¡Eres tú! ¡Eres All Might!— él soltó su característica gran carcajada. ¡AAAAHHHH!
—Te llevarás muy bien con Midoriya shonen entonces, jovencita.— en cuanto escuché eso regresé a la realidad y me puse tan roja que igualaba el color de un tomate. De un salto retrocedí. —¡Perdón!— noté que algunos rieron al verme haciendo que el calor subiera aún más a mis mejillas.
—No te apenes, Midoriya se pone así seguido así que estamos acostumbrados.— un chico rubio con un mechón negro me reconfortaba.
Que penaaa.
—Jóvenes, el día de hoy quiero que hagan parejas. El entrenamiento de hoy es con fines de que sigan aprendiendo a trabajar en equipo.— nos decía All Might.
Mientras todos comenzaban a reunirse me puse a pensar por un segundo. Parejas. Las parejas son de dos y aquí somos 21 lo cual significa que alguien sobra. ¡Y esa alguien seré yo!
No conozco a nadie más que a Kacchan y él ya estaba en equipo con el chico de cabello rojo que se parecía al suyo.
Mierda, mierda, mierda. Piensa Tsukiyama. Izuku ya tenía equipo también, mis opciones se reducían cada vez más.
¡Claro!
Volteé inmediatamente y lo busqué con la mirada, en cuanto vi que estaba aún solo corrí hacia él. —¿Podemos hacer equipo juntos?— le pregunté segura de mí misma sin rodeos.
El simplemente asintió sin decir ni una sola palabra. ¿Este hombre era mudo o qué?
—Bien, veo que los equipos estan listos.— Decia All Might.
—All Might-sense, yo no tengo equipo lo cual es raro porque yo destaco donde sea que este.—
—Aoyama shonen puedes integrarte al equipo de Tokoyami shonen, no será problema.—
La primera pareja que pasaría serían Izuku y Ochako. Al ver que la supuesta prueba de equipo era pelear contra el mismo All Might, más de uno rápidamente se desilusionó. ¿¡Cómo se supone que debíamos vencer al símbol de la paz!?
Mientras Izuku partía en pedazos enormes pilares de cemento, Uraraka los hacía flotar. Así que ese era su don, gravedad cero. All Might claramente estaba al tanto de la maniobra de los dos, así que derribó a Ochako con muy poca fuerza pero aún así se notó que le dolió, lo que me llamó la atención es que en ningún momento cayeron los escombros. —Lo siento, All Might.— le decía la castaña mientras tomaba aire. —¡METEOR SHOWER...SMASH!—fue un golpe limpio, puño contra puño mientras que los escombros caían en dirección a All Might y como consecuencia una gran oleada nos hizo retroceder a los demás. Izuku parecía que tenía su brazo roto, mientras que Ochako parecía estar a cualquier segundo de regresar su desayuno.
—¡Muy bien jóvenes! No me vencieron, pero su trabajo en equipo estuvo perfecto.— los demás les ayudaron a Izuku y Ochako a caminar. Parecía que a pesar de todo estaban bien, nada que Recovery Girl no pudiese arreglar. —La siguiente pareja es Iida shonen y Asui shojo.—
Al verlos pelear noté que a pesar de que tenían una estrategia, sus dones eran incompatibles y habían inconsistencias. Ella tenía los poderes de una rana y el tenía un engine que hacía que fuese muy rápido. A pesar de que duraron algo de tiempo peleando no fue tanto como el del equipo de Izuku.
—Esta es la finalidad del entrenamiento jóvenes, tienen que aprender a trabajar bien con los dones de todos. Uno nunca sabe cuándo atacaran los villanos y no podremos escoger con que dones pelearemos para ganar.— nos recordaba el símbolo de la paz.
Y así fue, equipo tras equipo. Lo bueno es que de esa forma también pude ir aprendiendo los nombres de todos.
El equipo del chico enano, Mineta y Kaminari fue desplomado casi de inmediato, a pesar de que se veía que se llevaban bien no tenían ni la menor idea de qué hacer así que básicamente se lanzaron a lo bruto. Casi muero de la risa al ver que Kaminari tiene un límite con su don y queda medio idiota.
Aoyama, Tokoyami y Shoji duraron incluso un poco más que el primer equipo. El Dark Shadow de Tokoyami hizo un excelente trabajo defensivo con Shoji y el rayo de Aoyama era curioso de ver en acción pero también tenía un límite.
Yaoyorozu y Jiro lo hicieron algo bien. No del todo según All Might ya que no supieron usar al cien sus dones, agradecía no ser yo quien recibiera esas palabras de parte de mi ídolo. Seguramente me habría muerto. El don de Yaoyorozu era creación y tenía también su límite ya que al cabo de un momento creando armas se cansó mientras que a Jiro de un golpe la dejaron sorda.
Mina y Hagakure no resistieron tanto aunque Mina logró hacerle daño a All Might con su ácido y Hagakure logró golpearlo pero no fue suficiente.
Llegó el momento más interesante. Kacchan y Kirishima.
—Esto va a ser un verdadero espectáculo.— dije con una sonrisa lasciva y malévola. Conozco a Kacchan mejor que nadie, por más fuerte que sea no sabe trabajar en equipo y no le interesa tampoco y ese sería su talón de aquiles y efectivamente así fue. Kacchan comenzó a lanzar explosiones y en un movimiento incluso lanzó a un endurecido Kirishima hacía All Might.
—¡No lances explosiones a lo estúpido!— le grité con una carcajada.
—¡NO ME DIGAS QUE HACER MALDITA LÁMPARA DE LAVA!— gritaba desde los aires el rubio explosivo lanzando un ataque tras otro incluso más poderosos que los anteriores, señal de que ya se había enojado. En realidad, quería que tuviera éxito en su prueba y molestarlo era avivar ese fuego. Lástima que su falta de trabajo en equipo terminó haciendo que lo derrotaran.
Kacchan venía todo enojado arrastrando a Kirishima, yo alcé las palmas de mis manos en un gesto de "yo no tuve la culpa de nada" —Vaya, yo que pensaba que ibas a vencer a Izuku.—
—¡QUIERO VER TU LO VENZAS IDIOTA!—
—Pues no lo venceré pero si haré un mejor trabajo que tu, Kacchan.—
Koda y Ojiro se esforzaron mucho pero les pasó lo mismo que al equipo de Yaoyorozu, mientras que a Sato y Sero les fue relativamente bien.
—Lo han hecho muy bien jóvenes, ahora es el turno del equipo de Todoroki shonen y Tsukiyama shoujo.—
Mierda, aquí vamos...
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5
All Might le daba a cada equipo cinco minutos para decidir estrategia, aunque decía que ese tiempo solo se los debió de dar al primer equipo ya que en el transcurso de las batallas podríamos ir pensando en alguna estrategia pero dijo que por esta vez lo dejaría pasar.
Estábamos ubicados al centro del gimnasio, cubiertos por varios pilares de cemento, hubo un silencio algo incómodo hasta que decidí hablar. —Todoroki-kun, ¿Cuál es tu don?—
—Mitad hielo, mitad fuego. Me viste usarlos el día que te salvé.—
—El día que me diste un pequeño apoyo en una situación de urgencia.— corregí.
—En todo caso, ¿cuál es el tuyo?—
Me quedé pensativa por unos segundos. —Mmm, depende de cuál necesite.— murmuré. —Puedo manipular la lava y el agua. Pero mi mitad de agua no es tan efectiva aun como el de lava, aún no sé como manipular el agua para que haga ataques efectivos.—
Noté como se llevaba su mano debajo de la barbilla de forma pensativa. —Nuestros dones son parecidos, no creo que sea tan difícil pensar en algo.— decía. —¿Eres buena en combate?—
—Me defiendo.— una modesta respuesta al hecho de que ese fue mi hobby principal en la secundaria.
—Ya veo, entonces si te parece yo voy adelante al principio y en cuánto nos separemos para atacar a All Might tu tomas la delantera.—
—Suena simple, pero puede funcionar. ¡Deberíamos tener una señal! nuestros dones se parecen así que si gritamos "ahora" combinamos fuego y lava pero si alguien grita "hazlo" combinamos agua y hielo. Suena bien, ¿no? tal vez hasta podamos vencer a All Might.— le dije de manera alegre.
Extendí mi puño frente a él esperando a que las chocara conmigo, él se quedó pensativo unos segundos pero lo hizo. En cuanto nuestros puños se tocaron volví a sentir una electricidad recorrer todo mi cuerpo de pies a cabeza, y por su cambio de expresión juraría que el también sintió lo mismo. Dejé eso de lado y sonreí.
—¡Comenzamos!— escuchamos la voz de All Might gritar.
Ambos caminamos con cuidado y de manera silenciosa. En seguida aparecio nuestro oponente frente a nosotros, Todoroki y yo saltamos en direcciones opuestas pero siempre procurando tenernos el uno frente al otro y eso hicimos. Cada quien salto al pilar más cercano, All Might opto por atacar a Todoroki, el bloqueó su ataque con su mitad de hielo pero aún así no era tan efectivo porque el símbolo de la paz destruía el hielo y lo pulverizaba. Mientras que él hacía eso yo aproveché a usar mi lava contra él en ráfagas para darle tiempo a Todoroki de reagruparse conmigo. El símbolo de la paz evadió el ataque, derribo el pilar en donde estábamos y todos los demás dejándonos expuestos.
—Bueno, se cancela el plan de refugiarnos.— le grité a Todoroki de manera irónica mientras soltaba una risa nerviosa.
Un segundo, solo me distraje un maldito segundo y sentí como alguien me empujaba bruscamente. —¡Aléjate!— gritaba el medio albino mientras recibía un fuerte puñetazo que originalmente era para mí.
—¡Todoroki!— grité. — ¡Deep sea attack! — grité y una gran ola salió de mi mano como un depredador apartando a All Might de Todoroki. ¡Incluso hice sangrar al héroe número uno!
Corrí de inmediato hacía donde él estaba y le ayude a levantarse. —¿Estás bien?—
—Si, hay que seguir con lo que planeamos.— gruñó. Ambos de pie, All Might lanzó su tradicional Smash hacía el suelo. Nosotros quedamos suspendidos en el aire unos segundos hasta que Todoroki creó una plataforma de hielo, a continuación el lanzó un enorme ataque de hielo hacía él pero All Might, como era de esperarse, de un golpe lo derribó. Era hielo a fin de cuentas.
Junté mis manos en dirección a All Might mientras saltaba. —¿¡Qué estas haciendo!?— me gritaba Todoroki.
En el aire, seguí con mi plan. —¡Quake!— la fusión de lava y agua creó una gran explosión de vapor lo suficientemente fuerte como para que All Might se debilitara unos segundos, segundos que aquí valían demasiado.
—¡AHORA!— escuché la fuerte voz de Todoroki.
—¿Ahora? ¿Ahora qué?— pregunté confundida. No capté por un buen segundo hasta que reaccioné a lo de las palabras clave y me incorporé de inmediato. —¡Ah, AHORA!— grité. Mientras que uno estaba frente a él, el otro estaba detrás del símbolo de la paz, Todoroki levanto su mano izquierda expulsando una enorme y potente llama de fuego, yo levanté mi mano derecha y expulsé una gran onda de lava.Al fusionarse, ambas desataron un golpe tan potente que ni el gran All Might pudo a duras penas esquivar.
El gran finalé —¡HAZLO!— mano derecha, mano izquierda. Mientras más agua lanzaba, más hielo creaba y...
¡Logramos inmovilizar a All Might!
Ahí estaba, paralizado dentro de un gran montículo de hielo.
Podía escuchar cómo todos los demás estaban en completo shock, Todorki y yo nos reagrupamos y noté que el lado fuego achicharro la mitad de su uniforme dejando el descubierto su definido torso. Y pasó lo mismo conmigo, jamás había usado mi poder de esta forma así que perdí el aliento unos segundo y caí al suelo. Todoroki se agachó de inmediato, giró mi cuerpo a manera de que todo mi pecho quedase cubierto con el suyo y sentí uno de sus brazos rodear mis hombros con firmeza. El contacto de su pecho... desnudo y el mío fue... necesitaba aire. AHORA. —¿Estás bien?— me preguntaba.
Ambos estábamos respirando agitadamente, aunque a estas alturas yo estaba respirando agitadamente por un motivo completamente diferente. No me pude alejar mucho de el porque aún me sostenía con fuerza para que nadie pudiese ver algo que claramente no deberían pero pude alejarme solo lo suficiente para verlo a los ojos y le sonreí. —Te dije que lo íbamos a vencer.—
Lo siguiente que vi fue tan tenue, apenas unos segundos. Pero logré ver un atisbo de sonrisa en el rostro de Todoroki, nada grande. Apenas levantó una comisura de sus labios y eso...logró hacer que algo dentro de mi revoloteara.
—¡Excelente!— gritaba All Might. —¡Ese es el trabajo en equipo que estaba esperando! Pero jóvenes...¿me podrían soltar de aquí?—
Me reí por lo que dijo nuestro mentor y Todoroki me ayudó a levantarme aún sin apartarse de mí si no hasta que Mina llegó y me ofreció su chamarra del uniforme, Todoroki no se despego de mí hasta que vio que ya tenía ropa puesta encima pero a él no parecía importarle estar en la misma condición que yo, y a los demás menos.
—¡Hacen un excelente equipo ustedes dos!— nos decía Yaoyorozu.
—No pensé que fueran a tener dones tan similares.— Kaminara añadía.
—La mocosa lo hizo de nuevo.— que lindo, Kacchan.
All Might apareció detrás de nosotros y nos puso una mano en el hombro a los dos y nos vio con su característica sonrisa. —Jóvenes, ustedes se complementaron a la perfección, supieron armar una estrategia que aprovechara totalmente sus dones. ¡Incluso hicieron palabras clave, espléndido!—
—¿Las escuchaste?— pregunté con una sonrisa nerviosa.
—El don de (T/N)-chan es un complemento perfecto para el don de Todoroki-kun, sus poderes aumentan en un mil por ciento.— escuché a Izuku hablar rápido mientras anotaba cosas en su cuaderno de análisis de héroes. Todo un friki, mi amigo.
—Vayan a descansar.—
Volteé a ver a Todorki y le sonreí. —Bueno, al menos hicimos un buen equipo. ¿No?—
—Al parecer no solo para bailar hacemos buen equipo— respondía con un semblante más relajado.
—¿Bailar? ¿Cómo que bailar? ¿Han bailado juntos?— cuestionaba Mina.
En ese segundo todos comenzaron a hacer preguntar y mis mejillas estaban completamente rojas.
Y así concluyó el entrenamiento de hoy.
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6
Nos encontrábamos en la enfermería donde Recovery Girl en donde nos estábamos curando. Lo más lastimados de todo el grupo terminamos siendo Todoroki, Izuku y yo.
—No deben usar sus dones al máximo si aún no saben como dominarlos.– nos reprochaba.
Un "Si, Recovery Girl" al unísono fue su respuesta.
Una vez sanados regresamos a nuestro salón. Todos nos recibieron de manera eufórica, pero no a los tres. Mas bien a dos personas en particular de las cuales era una de ellas. —¡Ustedes dos enserio son un excelente equipo!— gritaba animadamente Uraraka.
—¿Cómo lograron una estrategia tan perfecta en tan poco tiempo y sin conocerse en absoluto?— nos cuestionaba Iida.
Yo solo volteé a ver a Todoroki pero en cuanto noté que el solo desvío la mirada entendí que tendría que ser yo quien respondiera la pregunta. —Uhm bueno...la verdad es que...— comencé a balbucear mientras llevaba una mano a la parte trasera de mi cabeza de manera nerviosa. —¡Todoroki-kun les explicará!—
En cuanto escuchó eso ahora si me volteó a ver, yo alcé mis hombros. A mí no me iba a ignorar así que el solo suspiro con fastidio. —No fue tan difícil, simplemente hablamos de cuales eran nuestros dones y al ser similares era fácil saber cómo podía responder el otro.—
—¿Pero y si Tsukiyama-san o tú hubieran tenido un don diferente habrían tenido el mismo desempeño?— nos cuestionaba Yaoyorozu.
Excelente pregunta. ¿Nos fue bien por tener dones similares o porque supimos trabajar en equipo?
—Supongo que no lo sabremos.— respondió con simpleza el medio albino.
—Después del entrenamiento que tuvieron y al saber que lo hicieron mal tienen el resto del día para entrenar en el gimnasio, a excepción de Todoroki y Tsukiyama. Pero si quieren entrenar no hay problema.— ¿De dónde salió Aizawa-sensei?
De pronto sentí que alguien me jalaba bruscamente. —Tú pelearás conmigo, maldita lámpara de lava.— Kacchan amenazaba. Sentí que me ahorcaba por la forma en como me tomaba por el cuello del uniforme.
—Al menos puedes pedírselo sin matarla.— dijo Todoroki haciendo que hubiese un silencio incómodo por un momento.
—¡NO ME DIGAS QUE HACER MALDITO BASTARDO DOS MITADES!—
En cuanto me soltó Kacchan recupere el aire y le di una fuerte patada en el trasero. –¡No me ahorques maldita granada andante!—
—¡TE DESTRUIRÉ MALDITA LÁMPARA DISFUNCIONAL!— su frente y la mía estaban pegadas mientras parecía que ya nos estábamos matando con la mirada.
—Bueno, al menos ya entendí porque Bakugo le dice así a Tsukiyama.— decía de fondo Sero.
—¡QUIERO VER QUE LO INTENTES CAMPANITA!—
Izuku nos separó a ambos como de costumbre en cuánto notó que en verdad nos íbamos a matar el uno al otro. —Vamos, si se van a matar al menos háganlo en el gimnasio.— nos intentaba convencer como si fuésemos niñatos con su típica voz nerviosa.
—¡NO ME DIGAS QUE HACER MALDITO DEKU!—
—No te preocupes Izuku, lo voy a aplastar como a un insecto.—
Y así fue, nos dirigimos al gimnasio y detrás de nosotros para mi sorpresa vino todo el grupo. Pensé que nadie se iba a interesar en nuestra pelea pero todos sí que estaban atentos cuando se suponía que ellos mismos debían de estar entrenando pero acordaron hacerlo luego de mi pelea con Kacchan. Incluso Todoroki estaba aquí, pensé que él iba a optar por irse a casa o algo por el estilo.
—¡Oh! olvide algo.— dije de manera pensativa intentando buscar alguna excusa para no pelear.
—¿¡Qué olvidaste idiota!?— me gritaba como de costumbre el rubio explosivo.
—No puedo pelear con esto.— apunté a mi uniforme. —Y el mío lo rompí hace rato.— a decir verdad, no tenía ganas ni fuerzas para pelear con Kacchan. Aunque era divertido molestarlo, esta vez si sentí que tenía buenas probabilidades de sacar toda la mierda de mí de un solo golpe.
—¡No te preocupes (T/N)-chan! ¡Momo te puede dar uno!— gritaba Mina. Puse los ojos en blanco al ver que la chica no comprendió el mensaje entre líneas, Yaoyorozu nerviosa sacó un uniforme y no me quedó de otra más que aceptarlo, fui a cambiarme y al cabo de unos minutos ya estaba lista.
—¡Tú puedes Tsukiyama-chan!— me animaba Uraraka.
—¡Me pregunto si Bakugp-chan será un poco menos rudo con (T/N)-chan, keero. —
—Si la conoce creo que con más razón no tendrá piedad.— escuché a Kaminari decir y era el comentario con más razón que había escuchado.
—Alguien de la señal entonces, ¿Iida-kun?— le pedí al delegado de la clase.
El enseguida tomó postura como de militar mientras gritaba un claro y fuerte ¡Sí! —¡Ahora!—
Inmediatamente Kacchan se lanzó a mí con un golpe muy predecible. Solo salté para evitarlo, con sus explosiones se impulsó hacia atrás para alcanzarme y yo en lo que podía preferí solo esquivarlo. —¡NO ME EVADAS MALDITO FÓSFORO!—
Entre salto y salto no pude evitar reír. —No te evado, estoy usando lo que a ti te falta mi querido Kacchan. Cerebro. —Muy bien, ahora de seguro lanzará una explosión potente.
—¿¡QUÉ DIJISTE!?— y en efecto, eso hizo. — ¡STUN GRENADE! —
Inmediatamente con mi mano izquierda saqué un chorro de agua enorme, lo más fuerte que podría para que contrastara la explosión de Kacchan, a fin de cuentas era fuego. Solo la minimicé muy poco. En estos momentos combatir de manera natural una explosión no era suficiente. Así que será la vieja confiable.
Fuego contra fuego.
Mi lava no solo sale de manera fluida como normalmente se encuentra en la tierra, puedo lanzarla de la misma forma en que Todoroki lanzaba su fuego. Incluso de la manera en que Kacchan lanzaba sus explosiones de manera intermitente.
Si salto hacía atrás él lo va a predecir, así que saltaré a su lado. — ¡QUAKE! — Al juntar mis manos nuevamente el vapor salió e hice que saliera volando, el de inmediato recobró el equilibrio y con sus explosiones se situó en el suelo.
Lo siguiente no lo esperaba. Un combate cuerpo a cuerpo, aunque Kacchan era fuerte y naturalmente me vence por ser hombre y tener más músculo la verdad es que estábamos teniendo un enfrentamiento muy justo. El me dio una patada en el estómago que me mandó volando varios metros hacía atrás e incluso me hizo toser sangre.
—¡(T/N)-chan!— las chicas chillaban.
Limpié mi sangre mientras recobraba el aliento. Kacchan no estaba siendo gentil ya que no me dio ni un segundo para recuperarme, en seguida siguió con sus ataques.
Salté y evite sus golpes.
—¡Hey Bakugo, al menos se considerado es una mujer!— le gritaba con una voz divertida Kaminari.
—¡No me digan qué hacer! ¡Es un triste intento de mujer!—
Bueno, eso me ofendió.
Mientras yo saltaba y saltaba para recuperarme a diferencia de los demás, yo sabía porque él no me daba la ventaja. Porque él sabe perfectamente todos los dones que poseo y lo agradezco, el hecho de que me trate como a un igual.
—Bien Kacchan, ya me aburrí.— le hice saber. Con mis manos me impulse y salté. Mientras estaba en el aire me concentré para que mi don se activara, energía morada me rodeaba de manera intensa y se acumulaba en una enredadera por todos mis brazos. — ¡Extintion! — grité y de mis manos salía un rayo morado, pero no era un simple rayo. Era la combinación de lava, agua y electricidad. Me había costado perfeccionar esta combinación demasiados años, todo había sido sobre teoría. Nunca había tenido oportunidad de usarla más que una sola vez para saber su magnitud, esta sería la segunda vez que la iba a usar. Logré impactar en dirección hacía el oji carmín y salió varios metros hacía atrás.
En cuanto se recuperó sonrío, era esa mirada lasciva y un brillo peligroso en su rostro. —Eso esperaba.— murmuraba quitándose un rastro de sangre de la comisura de su labio. Dentro de mí sentí un enorme golpe en el pecho. Extintion no era un ataque que podía usar seguido ya que consumía mucha energía de mí. A este punto si Kacchan no estaba lo suficientemente cansado la derrota sería inevitable. Al bajar no dudo ni un segundo en atacarme, explosión tras explosión que me golpeaba una y otra vez sin piedad. De vez en cuando alcanzaba a protegerme con paredes de lava pero no del todo. Mi respiración se agitaba cada vez más.
— ¡Quake! — Llevé mis manos al suelo e hice que se agrietara. Ese era mi último ataque. No podía más. Y Kacchan tampoco podía seguir usando su don. Aún así, él quiso cuerpo a cuerpo. Débilmente lo atacaba mientras que él, a pesar de que también me golpeaba algo débil aún así era fuerte para mí.
—¡Bakugo la va a matar si siguen así!—
Caí al suelo rendida. Una última explosión era lo que Kacchan necesitaba y estaba a punto de soltar hasta que se creo una pared de hielo que se antepuso entre nosotros. Hubo suspiros ahogados y muchas miradas de sorpresa de parte de todos y no era para menos, nadie esperaba que Todoroki Shoto interviniese.
—¡OYE!— le gritaba el rubio.
—Ya expresaste tu punto.— fue lo único que dijo de una forma seria.
—Entonces...¿no gané?— pregunte mientras seguía intentando recuperar el aliento. Todoroki se acercó a mí y me cargo estilo princesa. Todos estaban verdaderamente atónitos sobre lo que veían. Mis mejillas ardían más que nunca, Kacchan le ordenó que me bajase pero él lo ignoró por completo.
Me llevó con Recovery Girl una vez más y esta vez estaba supremamente enojada, prácticamente me sanó sin muchas ganas y al cabo de un rato nos dejó solos.
—No tenías que intervenir.— murmuré. —Bueno, más bien... ¿Por qué lo hiciste?— no podía quitarme ese pensamiento de encima y tenía que tener una respuesta.
—No dudaba que te mataría en cualquier segundo.—
—No lo haría aunque quisiera, solo quería que lo atacara con toda mi fuerza.—
—Los demás no pensaban eso.—
—Bueno, los demás no lo conocen como yo.— después de unos segundos se hizo un silencio algo incómodo. —Gracias... la verdad no estaba al cien para pelear pero me ganó el ego, supongo.—
—Lava y agua no son tu único don por lo que veo.—
Era algo que nadie más sabía más que Izuku y Kacchan. A pesar de que mis padres solo posen un don, por alguna extraña razón yo desarrollé más de uno. A la fecha, sé que tengo alrededor de tres. —No. Lava y agua es uno, Extintion es otro y también tengo revitalization pero ese solo lo puedo usar en casos extremos.— en cuanto me di cuenta que confesé eso me llevé las manos a la boca. Jamás le había dicho eso a alguien ya que podía ser peligroso, pero por alguna razón decirle a este hombre las cosas era algo demasiado sencillo. —No le digas a nadie por favor.— le pedí al darme cuenta que el daño estaba hecho.
—Descuida, tu secreto esta a salvo conmigo.— me decía. —Yo no uso mi lado de fuego, nunca lo usaré. Pero por alguna extraña razón usarlo contigo se sintió correcto.—
Una confesión por una confesión.
—¿Porqué no lo usarías? tienes un don muy fuerte, no lo deberías usar a medias.—
—Es una larga historia, tal vez después te la cuente.— una interesante promesa.
—Ya que estamos aquí...¿te molestaría pasarme todos los trabajos que han hecho en el último mes?—
No conozco mucho a Todoroki, en realidad. El hombre es un enigma para mí pero se que es una persona demasiado seria. Hizo una cara inexpresiva por un segundo que me hizo reír por completo, aunque después de un momento de risa me terminó por doler el abdomen.
—¿Enserio te pones a pensar en eso en estos momentos?—
—Hey, es mucho trabajo.—
El solo suspiro. —Yo te ayudo.— dijo sin más remedio.
Al término del día noté que varios se iban en grupos a sus casas. Quería irme con Kacchan pero ese chico, Kirishima ya lo había acaparado así que opté por no molestarlo. Era bueno ver qué podía hacer amigos. Así que me iría por mi cuenta, estaba tan cansada como para molestarme en intentar socializar, ya tendría tiempo para ello.
—Tsukiyama, ¿te parece si nos vamos juntos?— me preguntaba Todoroki mientras se acercaba a mi asiento y tomaba mi portafolio.
Mis mejillas tomaron color casi de inmediato y asentí tan pronto mi cerebro le mandó la señal a mi estúpida cabeza. —Si, claro...no hay problema.—
Nos fuimos caminando en completo silencio, no había una conversación presente. Caminábamos del lado del otro sin cruzar una sola palabra pero, ¿saben? se sentía bien.
Se sentía correcto.
Chapter Text
7
Para mi sorpresa, Todoroki y yo vivíamos relativamente cerca así que me acompañó hasta mi departamento. Insistió mucho en dejarme justo en la puerta, y aunque eso no era necesario y se lo recalque no pude hacerlo desistir de su gesto y tampoco sentí correcto continuar negándoselo así que lo invité a pasar. —Te invito algo de comer.— le propuse y aunque no recibí una respuesta verbal recibí, en cambio, que asintiera con la cabeza.
No vivía en un lujoso departamento, o en una casa enorme como la de Kacchan pero el lugar era bastante decente. Pequeño, pero cerca de UA lo cual era básicamente todo lo que necesitaba y esto era lo mejor que había (y lo único que aprobó la tía Mitsuki).
La sala y la cocina estaban básicamente en un mismo espacio así que mientras él se sentaba en la sala yo podía preparar algo sin necesidad de dejarlo solo. —Voy a cambiarme, no tardo.— le avisé algo apenada por alguna extraña razón y nuevamente, solo asintió con la cabeza.
Fui a mi habitación y me puse ropa más cómoda. Un short y una blusa de tirantes negra que tenía botada en la cama, recogí mi cabello en una coleta alta y eso fue todo. Al regresar a la cocina y abrir el refrigerador comencé a analizar todo lo que tenía para poder darme una idea de que podría cocinar. Tenía lo necesario para hacer un omurice así que me puse en marcha. Solo esperaba que si comiera eso y que le gustara.
Desde el rincón de mi ojo vi como él veía cualquier cosa en la televisión mientras que yo tenía música reproduciendo en la bocina que tenía en la barra mientras cocinaba. Por alguna razón, algo en esta burbuja logró sentirse... raro. En el buen sentido, como si me pudiese adaptar fácilmente a ello lo cual era raro porque en realidad no conocía a este chico. Sonó mi canción favorita y fue inevitable para mi ir bailando mientras cocinaba, por un segundo olvide que tenía un invitado hasta que volteé y noté que él me veía pero no con una cara de "¿Qué le pasa a esta tipa?" si no con una cara muy...curiosa. No sabría decir que era lo que veía en él pero burla no era, era una mezcla de curiosidad y algo más. En cuanto nuestras miradas se cruzaron aclaró su garganta y desvió la mirada hacía la televisión nuevamente.
Al cabo de un rato más la cena estaba lista. Con catsup escribí algo en su omurice y serví ambos platos en la mesita que tenía en la sala donde él estaba sentado. No tenía comedor, después de todo no lo necesitaba pero en este momento tal vez me hubiese gustado tener uno. Tomé cubiertos, serví dos vasos de agua y finalmente me senté junto a él. —¿Porqué no escribiste nada en el tuyo?— me preguntó al ver que en su platillo había escrito un "Gracias por ayudarme hoy" con una carita feliz.
—Bueno, no tiene mucho sentido que me de las gracias a mi misma con catsup.— intenté razonar con una sonrisa nerviosa al mismo tiempo que me encogí de hombros.
Se quedó pensativo por unos segundos cuando volvió a dirigir su mirada a mí. —¿Puedo entrar a tu cocina?—
—Oh, si claro...mi casa es tu casa.— dije con un ligero rubor.
Tomó mi plato y se lo llevó. Mis mejillas ardían y pude comenzar a sentir la temperatura corporal subir así que estaba intentando frenéticamente en respirar de manera controlada para poder regular mi temperatura de lo contrario había una buena probabilidad de que me saliera humo de la cabeza. Gire la cabeza en dirección a la barra y logre ver cómo del refrigerador sacaba la catsup. Después de un par de minutos regresó y me dio mi platillo.
"Buen trabajo" era lo que decía mi comida.
No pude evitar sonreír al ver eso y de igual forma algo dentro de mi estómago revoloteo. Saqué mi celular y le tomé una foto. Todoroki se me quedo viendo al hacer eso. —Las fotos son recuerdos, y este es uno que no quiero olvidar. Tiendo a tomarle foto a todo lo que me gusta.—
—Ya veo, gracias por la comida.—
—Aún no la pruebas, tal vez me salió mal esta vez y tu dándome las gracias.— reí nerviosa porque de verdad esperaba que no fuera el caso.
— Itadakimasu. — ambos dijimos al unísono y comenzamos a comer. Pues al menos el mío sabía bien, espero que él de él también.
Sus ojos se agradaron apenas un pelin, sus labios se entreabrieron un poco. —Te quedo excelente.— murmuraba incrédulo.
Suspire aliviada en cuánto dijo eso. —Todoroki-kun, ¿cuál es tu comida favorita? se me da un poquito cocinar así que tal vez pueda hacerte algo un día de estos.— propuse pero en cuanto me di cuenta de como tal vez le estaba imponiendo algo me apresure en componer eso. —Si quieres, claro. No tienes porque decir que si, perdón.—
Un ligero rubor apareció en sus mejillas cuando dije eso pero bajo la mirada. —Soba... no muy fría ni muy caliente, aunque en realidad no me importa mucho la temperatura.—
Soba.
—Bien, un día te haré soba.— le prometí con una sonrisa. Su cara tenía una expresión de sorpresa, no parecía ser que alguien alguna vez le hubiese dicho algo así. Por suerte, la cena siguió con éxito mientras ambos aprovechábamos en conocernos más. —¿Tienes hermanos?— pregunté.
—Dos. Mayores que yo, ¿y tú?—
—Nop, soy hija única. A decir verdad, en el fondo siempre había deseado tener un hermano o hermana a quien molestar aunque al final del día siempre podía molestar a Kacchan e Izuku siempre estaba conmigo también así que él sería lo más cercano que tengo a un hermano.—
—¿Y tus padres?—
—Bueno... es algo complicado. No se llevan tan bien pero siempre están trabajando juntos, van de misión en misión desde que tengo memoria.—
—Debe haber sido algo frustrante.—
—Para nada.— respondí con simpleza. En cuanto noté que se me quedo viendo esperando una explicación esboce una sonrisa y continue hablando. —No tenemos los mejores lazos, ninguno en realidad creo. Si sumamos eso junto al hecho de que siempre estaban fuera de la ciudad nunca me llegó a afectar si estaban conmigo o no. ¡Además! Pude aprender a ser independiente desde muy pequeña.— dije con una sonrisa llena de puro orgullo.
—Lo puedo notar. Hay algo en ti que es diferente al del resto. Además, tienes tu casa muy ordenada y bonita. Estando en una escuela como en la estamos no todos tendrían tiempo de poder tener arreglado.—
Es que todo lo tengo botado en mi cuarto. Pensé con una sonrisa llena de nervios intentando fingir que por supuesto era una persona muy ordenada y solté una pequeña risa. —Bueno, bueno, algo positivo debía salir de esto.—
Y así siguió la plática. Para mi sorpresa, hablar con Todoroki era más fácil de lo que me esperaba.
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8
Un mes más había pasado sin problemas. Tsukiyama había logrado encajar con el resto del grupo mejor de lo que hubiese esperado. A veces más de lo que le hubiera gustado ya que todos sus amigos se peleaban por estar con ella. A veces pasaba tiempo con Kaminari, Kirishima y Bakugo. Que era con quienes mejor se logró llevar gracias al hecho de que Kirishima logró congeniar con Bakugo, Kaminari con Kirishima y el resto fue una cadena natural. A veces pasaba horas y horas con Midoriya para poder platicar y fangirlear sobre los héroes, en especial de All Might. De todos, Bakugo era el único que terminaba por jalar a la chica y hacerla pasar tiempo a solar con él para sorpresa de todos pero no para ellos.
Con las chicas hacía su mejor esfuerzo. A veces sentía que no congeniaba mucho con ellas pero de vez en cuando platicaba o practica con ellas, aunque la excepción inmediata termino siendo Mina. Pero de quien no se apartaba por nada del mundo siempre que podía era de nada más ni nada menos que de Todoroki Shoto. Con el tiempo los dos se volvieron casi inseparables, muy a su manera. A pesar de que Todoroki no era muy expresivo y era un hombre de pocas palabras se le daba bien pasar sus días con Tsukiyama a pesar de que ella era alguien que simplemente no se podía estar quieta o sin hablar pero era algo que a Todoroki Shoto le resultaba agradable y divertido.
El día de hoy, Todoroki había llegado relativamente tarde. "Relativamente" era la palabra clave ya que Iida los hacía llegar diez minutos antes de la hora de clases y si llegaban después no solo les advertía que no debían hacerlo si no que después de clases les podía dar horas y horas de charla acerca del porque la puntualidad era el pináculo del mundo moderno. Aunque a muchos no les parecía ser del todo cierto, Mineta fue quien tuvo que confirmar esa teoría más pronto que tarde. Para cuando entró al salón logró divisar a cierta chica de cabello bicolor sentada sobre el pupitre de Bakugo. Mientras él solo le gritaba cosas, ella solo se reía de él al mismo tiempo que lo abrazaba y no parecía ser que al rubio explosivo le molestase del todo. Gruñía y ponía los ojos del blanco pero no hacía nada por quitársela de encima y eso, por alguna extraña razón, revolvió el estómago del hijo de Endeavor.
—Bakugo, ya deja de decirle tantas cosas a mi (T/N).— Kaminari se le acercó y con su brazo rodeó los hombros de la chica. Si verla con Bakugo ya le revolvía el estómago, verla así con Kaminari le estaba dando cólera.
De pronto, se escuchó un grito enorme. Una mezcla de aullido y grito por parte de cierto rubio eléctrico quien inexplicablemente tenía congelado medio cuerpo. Todos se le quedaron viendo a Todoroki y él simplemente ignoró eso y fue directo a su asiento como si nada hubiera pasado.
Tsukiyama ni siquiera captó lo que había pasado, pero al ver a Todoroki sonrió y fue corriendo hacía él y lo abrazo por detrás con una sonrisa. —Llegas tarde.— le saludaba.
Aquella proximidad hizo que el cuerpo enteró del chico subiera de temperatura. ¿Porqué no abrían las ventanas cuando menos? —¡Ouch! Estas que arde.— le decía la chica haciendo que él se ruborizara por un momento pero en cuanto se apartó de él y tomó su mano derecha y la puso en su brazo izquierdo con una expresión de alivio captó de inmediato. La quemó sin querer por pensar cosas que no eran.
Todoroki soltó un poco de vapor helado para sí mismo para aliviar el dolor de la chica y no pudo evitar sentirse completamente mal. —Lo siento, no fue mi intención lastimarte. ¿Estás bien?—
Ella solo le sonrió en respuesta. —Descuida, no fue nada. Hey te traje el obento , espero no hayas traído nada como te dije anoche.— El heterocromático no le pudo responder ya que su amiga enseguida volteó a su asiento de donde sacó una pequeña lonchera azul y se la daba. A este punto, ya la reconocía bastante bien. Había ido con ella a comprarla en cuanto decidió que ella le haría el desayuno todos los días después de verlo más de un día comiendo solo pan. No tenía porque hacerlo pero ya la conocía lo suficiente como para saber que cuando se le metía una idea en la cabeza no existía poder humano que la hiciera ceder.
—Como toda una pareja.— canturreaba Kirishima.
—¡Cállate, Kirishima!— con las mejillas rojas le gritaba la chica.
—¡Hey! ¿Porqué a mí no me has hecho un obento? — gritaba Kaminari con una sonrisa ladina.
—Dile a Jiro que te lo haga.— le respondía con osadía la media peliroja.
—¡Hey a mí no me metas!—
El día de hoy, tocaban clases con Midnight. Era un poco difícil ponerle atención en algún punto ya que sus clases eran muy relajadas pero al menos su carisma hacía que las clases fuesen entretenidas y su aura +18 solo hacía que Mineta babeara y dijera incoherencias. Era gracioso hasta cierto punto.
Las horas pasaban volando y finalmente llegó la hora del almuerzo. Tsukiyama y Todoroki siempre almorzaban juntos. Aunque siempre era un hecho que comían juntos, él siempre optaba por preguntarle y no asumir. El día de hoy, no pudo ni siquiera hacer la pregunta ya que Bakugo había aparecido de la nada. —Hoy almuerzas conmigo, maldita lámpara de lava.—
—Si me lo pidieras bonito diría que si.— ella le contestaba divertida.
—¡Cállate, vamos!— el tomó su caja de obento junto con la chica y se la llevó entre risas por parte de la chica.
Aunque la situación era rara y divertida para la chica, para cierto medio albino era todo lo contrario. La sangre le hervía literalmente al ver cómo le quitaban a su chica. Espera, dijo ¿Su chica? pensaba Todoroki.
Ella es solo mi amiga. pensaba. ¿Porqué me pongo de esta manera entonces? al no saber cómo responder a su propia pregunta le quedó un sentimiento agridulce. El día de hoy tocará almorzar con Iida y Midoriya en ese caso. Ambos le agradaban, pero ya se había acostumbrado a estar con Tsukiyama.
Por otro lado, Bakugo se llevó a Tsukiyama a un lugar relativamente lejos. UA era enorme, tenía muchos lugares agradables en donde pasar el rato sin necesidad de estar rodeados de gente. La llevó a un costado del gimnasio Beta, habían cientos de árboles y naturaleza lo cual lo volvía en el lugar perfecto. —¿Pasa algo, granada?— le preguntaba la chica al tiempo que se sentaba en el césped junto a él.
El rubio solo frunció el ceño y chasqueo la lengua al escuchar eso y quedó de brazos cruzados. Ella destapó su desayuno al no recibir respuesta, hoy había hecho pollo teriyaki, huevos hervidos y ensalada. Tomó un pedazo de pollo y se lo extendió al oji carmín al ver que no tenía nada de comer. Ninguno de los dos dijo nada, cuando Bakugo volteó y vio a su amiga con una sonrisa y los palillos con el trozo de pollo extendidos hacía su dirección el desvió la mirada por apenas un segundo y le arrebató el pedazo de pollo de sus palillos. —Como todo un animal.— decia la chica casi en un murmullo que se fundía con ligeras risas.
—¡CÁLLATE!—
—Que manera la tuya de pedir que pasáramos el rato juntos Kacchan, aunque me recuerda a cuándo éramos niños. Siempre hacíamos lo que tú dijeras, aunque no me molestaba en realidad. Jamás me ha molestado hacer algo contigo y tampoco me tienes que pedir que este contigo, lo sabes y supongo que es por eso que solo me jalaste y ya hace rato.—
No respondió ante ello, en parte porque ella misma respondió su propia hipótesis. En cambio, prefirió cambiar de tema. —¿No quedaste mal después del entrenamiento?— preguntaba con una voz ronca y grave, pero por la forma en como se encogía de hombros ella podía ver cómo se sentía un poco avergonzado por ello.
—Descuida, algunos rasguños y ya. Yo sé que jamás me harías daño de verdad, ese día estaba débil por usar el otro don. Sabes que no lo debo usar tanto y aun así me obligaste, ¡idiota!—
—Tienes que desarrollar todos tus dones o serás una inútil, idiota.—
—Eres demasiado lindo por preocuparte por mí.—
—¡MUERETE!—
—Hablando de dones, ¿Izuku no te ha dicho nada? sigo sin creer que si tiene un don. Y uno fuerte, ¿crees que nos lo ocultó a propósito? aunque... lo conocemos, claro que nunca haría algo así pero de vez en cuando tiendo a darle vueltas a ese asunto.—
Y luego estaba ese otro tema. Para Bakugo, Midoriya Izuku solo era un peso extra con el cual parecía que tenía que cargar toda su vida pero tal y como decía la chica ambos lo conocían. Para bien o para mal, y jamás le perdonaría ocultarle algo tan crucial. Era un idiota y ya lo odiaba ¿pero esto? era el incentivo ideal para no soportarlo. —Dijo que era un poder prestado.— aunque parecía que no quería que nadie más lo supiera sabía que no había problema con ella. Además no estaba diciendo nada en realidad, ni el mismo sabía que significaba eso del todo aún.
—¿Prestado? eso es raro, aunque bueno, creo que recuerdo haber leído junto con él varios casos de personas que lograban desarrollar su don a una edad muy tardía. Eran en verdad muy pocos casos pero más de lo esperado, me sorprende que su padre tuviese un don tan fuerte y no sepamos nada sobre él. Porque mama Inko no tiene un don así.— era así como su mejor amiga de la infancia se refería casi siempre a la madre de Deku, algo natural después de haber sido básicamente criada por ella. Entre ella y los padres de Bakugo habían cuidado de la chica cuando era infante.
La hora del almuerzo había terminado muy rápido, más si la pasabas conversando con alguien cuya compañía disfrutabas. Aunque eso era algo que Bakugo jamás diría en alto. Para cuando Tsukiyama y Bakugo regresaron al salón fueron los últimos en llegar. Justo en la entrada la chica detuvo del hombro al rubio y lo jalo lo suficiente como para que su cuerpo se inclinara a una altura más alcanzable para la chica pero aun así termino por ponerse de puntitas para poder alcanzar su oreja. —Descuida Kacchan, no le diré a nadie que te preocupaste por mí.— le susurraba divertida.
—¡VETE A LA MIERDA MALDITO FÓSFORO!— le gritaba provocando que ella solo riese al tiempo que ambos entraban al salón.
—Vaya vaya, Tsukiyama-chan ya cambió a Todoroki-kun.— Aoyama decía pero naturalmente, nadie le prestó atención.
¿Nadie?
Cierto medio albino escuchó perfectamente esas palabras y nuevamente se le revolvió el estómago al pensar en eso y al ver a la media pelirosada con el rubio. Tanto, que ni siquiera notó que de su mano salían pequeñas llamas hasta que le llegó el olor a quemado. En cuánto reaccionó apagó sus llamas con fastidio e hizo como que nada había pasado.
Después del almuerzo, el resto del día pasó volando. Aizawa-sensei había comentado que el festival deportivo sería estos días así que todos estaban emocionados. Era la oportunidad perfecta para que las agencias y los pro héroes voltearan a verlos. Al finalizar el día, Kirishima y Kaminari se acercaron a Tsukiyama para invitarla a irse junto con ellos.
—Se los debo, me voy a ir con Todoroki-kun.— rechazó de una manera muy neutral con una sonrisa. A sus amigos no les sorprendía eso pero aun así intentaron. Mientras que la cara del chico era de sorpresa junto con un ligero rubor.
—Descuida (T/N)-chan.— le decía Kirishima dándole una ligera palmada en la espalda. —Pero tenemos que ir al centro de juegos en estos días.—
—¡Claro!— respondía.
—¿Nos vamos?— le preguntaba Todoroki mientras que, como de costumbre, tomaba el portafolio de ella.
Asintió con una sonrisa. —¿Hoy te quedas a dormir conmigo?— le preguntaba como si fuera lo más normal del mundo.
Pero justo en ese momento el salón quedó en un silencio inmenso y en menos de un segundo llovieron las preguntas y los gritos.
—¡MALDITO TODOROKI SUERTUDO!—
—¿¡Qué, ya duermen juntos!?—
—¿¡SON PAREJA!?—
—¡Que vivan los novios!—
—Sí, pero primero iremos a mi casa por algo de ropa.— Todoroki prefirió ignorar todas y cada una de las bombardeadas que habían recibido respondiendo de la manera más tranquila posible aunque por dentro estaba claro que estaba entrando en pánico.
En cuanto Tsukiyama se paró de su asiento, Kaminari la tomó del hombro. —Usa condón mi querida (T/N).— ella echó una carcajada ante el comentario.
—Que pervertidos son.— fue su única respuesta.
Todo el camino hacía la casa de Todoroki consistió en Tsukiyama platicando de mil temas. Era increíble la capacidad de alguien para hablar tanto y de tantos temas sin terminar ni uno solo pero eso al chico no le molestaba en absoluto. Al contrario, le era gracioso y tranquilizante. Y así funcionaba su amistad, uno hablaba y el otro escuchaba sin problema alguno.
Chapter Text
9
Al llegar a casa de Todoroki nos recibió su hermana. Todoroki Fuyumi era la hermana mayor de tres, a diferencia de su hermano ella tenía el cabello blanco casi por completo con ligeros mechones rojo. —Oh, por fin llegaron. —nos saludaba.
—Buenas tardes, Fuyumi-san.— salude con una sonrisa y una reverencia.
—El viejo no está en casa, ¿verdad?— preguntaba Todoroki.
—No ha de tardar en regresar, ¿Porqué?— le preguntaba su hermana.
—¿Sabes cuándo se vuelve a ir?—
—Probablemente en un par de días, Shoto.—
El asintió y comenzó a caminar en dirección a lo que se suponía era su habitación. —Me quedaré unos días en casa de Tsukiyama, iré por ropa.— dijo con simpleza mientras se iba.
Mi cara no tenía nombre para lo que acaba de escuchar. ¡Pensé que diría otra cosa! No sé, tal vez algo como que nos quedamos estudiando hasta tarde y se iba a quedar.
Además, ¿Días? generalmente solo se quedaba una noche cuando mucho. O yo me quedo aquí pero en una habitación aparte.
Claramente Fuyumi-san me volteó a ver en cuanto su hermano dijo eso. Yo la mire avergonzada con las mejillas más que rojas.
—F-fuyumi-san, no es lo que parece.—
—Ese niño...— decía sin mas remedio llevándose los dedos a la sien. —Al menos me debió avisar unos días antes.— Okay, esa definitivamente no era la respuesta que esperaba.
Ella me hizo una seña de que la siguiera y ambas fuimos en dirección a la cocina. Me sirvió una taza de té mientras esperábamos a que Todoroki terminara sus maletas.
—Pensé...que tal vez dirías otra cosa, Fuyumi-san.— murmuré mientras centraba toda mi atención en la taza frente a mí.
Ella sonrió amablemente. —Descuida, confió en ustedes. Además, Shoto no se lleva muy bien con nuestro padre y últimamente ha intentado evitarlo más de lo usual. No me sorprende que busque cualquier mínima oportunidad para no estar aquí y tampoco me es una sorpresa, pero si esta contigo me siento más tranquila.—
—Fuyumi-san...—
—Por favor, dime solo Fuyumi. Ya tienes tiempo viniendo a nuestra casa y hemos podido convivir, incluso comienzo a verte como una hermana menor.— Sentí algo dentro de mí muy cálido al oír eso. Jamás había tenido una hermana, y el sentimiento de saber que aunque sea de esta forma puedo tener una, es única.
—¿Nos vamos, Tsukiyama?— apareció Todoroki. Volteé a verlo y asentí brindándole una sonrisa. Me despedí de Fuyumi con un abrazo y ella lo correspondió.
—Nos vemos, Fuyumi-chan.—
—Que les vaya bien.—
Salimos en total calma y silencio y comenzamos a caminar, después de varios minutos finalmente él habló. —¿Ya te llevas bien con Fuyumi?—
—Si, es muy linda conmigo. ¿Sabes? dijo que incluso le parezco una hermana menor de tanto que la paso contigo.—
Todoroki POV
Cuando escuché decirla eso un sentimiento algo... raro, me invadió por completo. Espero que solo sea en sentido figurado porque yo no soportaría ser solo hermano de ella. no pude evitar pensar.
No sabía porque, pero definitivamente estaba seguro de que no quería ser solo como un hermano para ella si es que eso tenía algún sentido. —Ya veo.— fue lo único que respondí. No tenía más palabras para opinar al respecto.
Al verla sonreír como siempre volví a sentir algo que siempre sentía cuando estaba cerca de ella. Era raro, porque tampoco sabía que era.
Pero no me disgustaba sentirlo en absoluto, era... cálido y tranquilizador.
Tsukiyama POV
Al llegar al departamento dejamos los portafolios en la sala y la maleta de Todoroki en mi habitación.
Había sido un día largo.
—Si quieres ve a darte un baño, yo preparo la cena. —me decía Todoroki mientras sacaba algo de ropa de su maleta.
En todo el tiempo que habíamos estado juntos, nunca había visto a Todoroki poner un pie en la cocina a menos que fuese para servirse más comida. —¿Sabes cocinar?— pregunté incrédula.
—No es difícil.— respondía con simpleza. Entonces no sabe... Bueno, no le quería arruinar sus ilusiones así que le tomé la palabra. Tomé ropa para dormir y me fui al baño, me quedé un rato en la tina bajo el agua caliente. Era bastante relajante poder tomar un baño después de un largo día.
Todoroki POV
De alguna manera le tengo que agradecer que me deje estar aquí. Además, ella siempre me cocina.
Era lo correcto por hacer. Fui a la cocina y revise que había en la nevera. No puede ser tan difícil, solo es empanizar cerdo.
Saqué todas las cosas y tomé mi celular aun así para poder guiarme con algún video. Si (T/N) me viera estaría muerta de la risa seguramente, por suerte ella tomaba baños bastante largos cuando esta cansada. Así que tenía tiempo.
Hice una mezcla de huevo en un bowl, en otro tenía el panko, corte el cerdo en tiras y comencé a bañarlos en el huevo mientras el aceite se calentaba. Cuando terminé de bañar todos los pedazos noté que salía algo de humo del sartén pero así he visto que le sucede a (T/N) así que es normal.
Dejé varios pedazos a freír mientras comenzaba a partir repollo y a acomodarlo en un plato.
Hace unos días habíamos comido sopa de miso así que aún había, la saqué para calentarla pero un olor a quemado llamó mi atención. Cuando volteé los pedazos estaban casi negros y en cuanto quise tomar el sartén una llama enorme me salió de encima y con mi mano derecha congele el sartén y con una pequeña llama lo descongele. Bueno, al menos no se veían quemados así que los serví en el plato. Cambie el aceite porque se veía negro y humeaba mucho, según yo, negro en la cocina es malo así que preferí no arriesgarme.
Seguí fritando el cerdo. El olor a quemado aún estaba por toda la casa, no puedo dejar que se de cuenta.
Abrí las ventanas y recordaba que (T/N) tenía un aromatizante, ¿pero dónde? Piensa Todoroki, piensa. En su habitación, claro.
Fui a su habitación y en una repisa estaba el recipiente. Lo tomé y enseguida comencé a perfumar toda la casa, tanto que el olor a limón comenzó a marearme.
¿¡Más humo!? ¡Mierda, el cerdo!
De un solo lado estaban completamente negros y claro, aunque no les di la vuelta ya estaban fritos por ambos lados. Me quedaré con esos pedazos yo y los acomodaré del lado más decente para que no se dé cuenta de esto.
Con mi hielo cree algo de vapor frío para que se fuera todo el humo que había salido del sartén. Aún así, algo olía a quemado. Noté que no había apagado la estufa así que lo hice pero el olor aún seguía. Puse atención sobre dónde venía el olor, ¡era el saco del uniforme! maldije a lo bajo y me lo quité de inmediato después de usar mi mitad de hielo. Si haces eso cuando se derrita vas a mojar todo el suelo. me recordé a mí mismo. Por instinto, con mis llamas derretí el fuego pero no sirvió de nada.
Terminé quemado y aún así con agua en el suelo. ¿Qué me pasaba hoy? yo no tiendo a tener este tipo de errores.
Definitivamente no vuelvo a poner un pie en la cocina.
Me quité el saco y fui a esconderlo a mi maleta. sequé el agua y todo se veía normal. Solté un enorme suspiro. Que horror es esto, no sé cómo ella lo hacer ver tan fácil.
Tsukiyama POV
—Ay, que buen baño.— salí de la tina y comencé a secarme y vestirme.
El baño me abrió el apetito por completo, me preguntaba qué habría hecho de cenar Todoroki. Al salir del baño toda la casa olía a... ¿limón? creo que lo que sea que hizo de comer era un hecho que se le había pasado de limón.
Cuando llegue a la sala vi a Todoroki chamuscado de la cara, algo despeinado y sin el saco del uniforme ni la corbata y con la camisa desabotonada del pecho. Comencé a revisar los alrededores pero todo se veía bien. —¿Todo en orden?— pregunte con miedo a la respuesta.
—Claro, la cena esta lista.— me decía con normalidad.
—Si quieres ve a darte un baño, estas algo...— no supe cómo decirle que parecía que le exploto encima un camión así que solo tomé mi teléfono, abrí la cámara y se lo enseñe. En cuanto el vio como estaba, por primera vez desde que lo conocía sus mejillas se tornaron rojas. —Te espero si quieres.— le dije algo nerviosa.
—No tardo.— dijo con vergüenza y fue por su ropa.
¿Qué demonios pasó aquí?
En cuanto me aseguré de que Todoroki había entrado al baño, tenía diez minutos exactos para descubrir qué había pasado aquí.
Fui a la cocina y noté el aceite quemado. Ahh, era eso... cuando vi los platos en la barra los acomode en la mesa. Me dio un poco de gracia ver los pedazos tan gruesos de repollo e irregulares pero al menos acomodo bien el tonkatsu.
Tome cubiertos y los vasos y los acomode todo para cuando Todoroki saliera en seguida, pudiéramos cenar tranquilamente.
Tomé mi celular y me acosté en el suelo mientras veía que Kaminari me había dejado un mensaje.
¿Sigues virgen fosforito?
Ja,ja. Don comedias.
Hey, a todos nos tomo por sorpresa xd nadie se imaginaba que tu y Todoroki ya habian pasado a la siguiente fase.
Siguiente fase? tonterias, por cierto adivina que
Que adivino?
Todoroki hizo de cenar, pero creo que se le quemo
JAJAJAJ es enserio? pero si el es todo un ikemen
Al menos lo intento, no como otros
HEY
Te cuento mañana que tal me fue
No olvides el condon ;)
Idiota
Puse algo de música en mi teléfono mientras me quedaba recostada en el suelo hasta que escuché pasos acercarse. —Perdón por tardar.— me decía.
—Descuida, ¿cenamos?— Antes de sentarse junto a mí, sirvió dos platos de miso.
No había notado que también había calentado eso. —Itadakimasu.— dijimos ambos al unísono.
Estaba ansiosa por probar la comida de Todoroki, tomé un pedazo de carne y... —Todoroki-kun...— murmuré aún sin saber que tono de voz usar. Por su cara creo que él ya sabía que diría. —No condimentaste la carne, ¿verdad?— pregunte con una sonrisa nerviosa.
—¿C-condimentar?—
—Y también lo pusiste a llama alta, ¿Verdad?— tome un pedazo completamente negro de carne. Bueno, todos estaban negros.
Al ver su cara de vergüenza no pude evitar reír pero de la ternura. —Lo siento, quería agradecerte por todo lo que has hecho por mi...— murmuraba apenado.
Me llevé un pedazo a mi boca y con mi mejor sonrisa me lo comí. Saque mi teléfono y abrí la cámara. Esta vez, me acomodé de tal manera en que pudiéramos tomarnos una foto juntos y que también se viera la cena que hizo. —Este va a ser un buen recuerdo.— dije. En cuanto tome la foto seguimos comiendo. —Hey, al menos no quemaste la sopa. —le dije.
—¿Cuál ropa? no queme nada de ropa.— dijo desprevenido. Bueno, eso explica la camisa...
Al terminar de cenar lavamos los platos y nos fuimos a la cama.
Generalmente cuando nos vamos al cuarto estamos un rato haciendo lo que sea, pero esta vez ambos estábamos tan cansados que ya solo queríamos dormir. A oscuras, con la poca luz que entraba de mi ventana nos acomodamos en mi cama y nos acostamos.
Siempre que venía a dormir a mi casa, sacábamos un futon para que él se acostara pero esta vez se nos olvidó por completo. Y tampoco se sentía correcto teniendo en cuenta que planeaba quedarse varios días. Pero al menos no nos sentíamos incómodos por dormir en la misma cama, bueno, al menos yo no me sentía incómoda del todo. Todoroki estaba acostado viendo hacía el techo, yo me volteé para verlo de frente.
—Shoto...—en cuanto escucho que lo llame por su primer nombre me volteo a ver, aunque estábamos a oscuras pude notar cierto rubor en sus mejillas. —B-buenas noches...— susurre algo apenada. No debí decir eso, no somos tan cercanos como para que le hablase por su primer nombre. ¿En qué estaba pensando? Aunque... estábamos literalmente compartiendo la cama en este momento y la casa, ¿Qué tan cercanos teníamos que ser para poder compartir cama pero no hablarnos por nuestros nombres?
Me gire de inmediato para darle la espalda y cerré los ojos de golpe.—Buenas noches...— escuche que murmuraba. Algo dentro de mí se estrujo al escuchar aquellas palabras, era un sentimiento agridulce. Pero también fue una respuesta, no correspondió mis palabras. Tal vez tenía que dibujar mi linea con él mejor pero aún así, aunque no dijo mi nombre... el simple hecho de compartir una cama con él también hacía que algo en mi pecho se sintiese cálido.
Era demasiado raro y confuso.
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10
El sonido de la alarma de mi celular sonaba ruidosamente, creí haberla desactivado anoche.
Un sutil jadeo hizo que mis ojos se abrieran por completo, no parecía ser que estuviese solo. Me gire aun en mi posición y era ella, (T/N). Aquí, conmigo, en su cama. Los dos. estábamos cubiertos solo por una sábana, ni siquiera estábamos en su departamento. No tenía ni idea de dónde estábamos. No conocía este lugar, alcé un poco la sábana y pude ver algo que no esperaba. Bajé la sábana de inmediato y tuve que hacer milagros para poder controlar la temperatura de mi cuerpo. Estábamos totalmente desnudos.
¿Qué?
Pero si anoche solo cenamos y nos fuimos a dormir.
Note que ella se levantaba con una tranquilidad absoluta, como si fuese algo de lo más cotidiano para ella. Tenía en su rostro aquella sonrisa que adoraba ver, sus ojos brillaban con intensidad pero aun así había algo diferente en ella. Se veía más...grande, incluso su cuerpo se veía como el de una adulta. —Creí que habías apagado la alarma, tigre.— murmuraba tallándose los ojos. Giro el cuerpo hacía el mío y gateo apenas un poco para darme un beso en la mejilla.
¿Tigre?
—Tsukiyama, ¿Qué esta pasando?— logre escuchar mi propio tartamudeo y me encogí de hombros, esto era de lo más confuso.
—¿Tsuki...yama?— murmuraba extrañada. —No me dices así desde que estábamos en UA.—
¿Estábamos?
—¿Dónde estamos?—
—¿Cómo que donde estamos?— su tono era seductor y se posiciono sobre de mí.
¿¡Tsukiyama!?
—Nuestra casa.— decía como si fuera lo más obvio del mundo. —Yo sé que anoche dijiste que no serías gentil conmigo y que harías que olvidase mi propio nombre pero no pensé que eso te fuese a pasar a ti, amor.—
¿Yo dije qué?
Ella se acercó a mí y comenzó a besarme de una manera que jamás había experimentado. Nunca había besado a nadie, no sabía qué hacer. Pero sentir sus labios sobre los míos... podría volverme adicto a ello tan fácil y comenzaba a hacerlo por la manera en cómo correspondí con facilidad. Como si de verdad fuese lo mas normal del mundo, como si fuese algo que hiciéramos todos los días. Era inevitable no querer acercarla aun más a mi cuerpo, lo único que la tapaba era la sábana y eso solo cubría su espalda. El cabello largo le cubría apenas lo necesario del pecho. El beso subía cada vez más de tono y ninguno de los dos se estaba conteniendo hasta que la segunda alarma sonó.
Suspiró resignada y se apartó de mí, no logré disimular mi confusión. —Supongo que tendremos que esperar. Si seguimos así los niños van a entrar cuando vean que no salimos de aquí en los próximos cinco minutos.—
¿¡LOS QUÉ!?
Esa ruidosa alarma seguía y seguía sonando, quería apagarla pero no se quitaba el sonido por más que lo intentara.
—Todoroki.—
Nada.
—Todoroki.—
En cuanto abrí los ojos me di cuenta que estaba abrazando muy fuerte algo, o alguien. Lo poco que pude ver si me era familiar ahora, ella ni siquiera se dio cuenta de que la tenía abrazada porque aún se encontraba profundamente dormida pero se veía bastante cómoda entre mis brazos. Sentí el humo acumularse en mi cabeza y tuve que respirar profundo para regular mi maldita temperatura. Me costó, pero en cuanto pasó me le quede viendo a (T/N). Se veía tan hermosa mientras dormía, demasiado calmada.
Nuevamente la alarma comenzó a sonar. Con que eso era. pensé. Trate de no moverme mucho, eran las siete y media de la mañana. Aún había tiempo para llegar a UA, Aizawa-sensei nos había dado la primera hora libre por el entrenamiento con All Might. Nunca habría pensado que era el tipo de profesores que recompensaban a los alumnos cuando hacían un buen trabajo.
En cuanto sentí que ella comenzó a moverse, quite mi brazo con cuidado. Me había tomado como almohada y no tenía valor para moverla y arriesgarme a levantarla. Comenzó a abrir los ojos de poco en poco hasta que su mirada cruzó con la mía, una imagen que no sería fácil de olvidar.
—Buenos días.— murmure.
—Buenos días.— respondía con una sonrisa más dormida que despierta. Me aliviaba saber que no se habia percatado de nada.
Narrador omnisciente
Al cabo de un rato ambos ya estaban mas despiertos. Mientras que Shoto se daba un baño, (T/N) se dedico a hacer el desayuno para los dos al igual que el obento. Desde la cena de anoche estaba claro que Todoroki Shoto no era el mejor chef.
Una ducha rápida fue lo que la chica tuvo que darse mientras Todoroki alistaba las cosas de los dos, siempre optaba por arreglar él esa parte. Si dejaba que ella lo hiciese había una buena probabilidad de que olvidasen algo importante como algún libro o algo por el estilo y Aizawa-sensei no era la persona más tolerable cuando se refería a la educación así que prefería prevenir a lamentar. Cuando salió del baño, (T/N) se fue a su cuarto en donde comenzó a arreglarse.
—¡Todoroki!— le gritaba la joven desde su habitación.
El joven enseguida fue a donde le gritaron, temía que le hubiese pasado algo por la manera tan fuerte en que había gritado. En menos de un minuto ya estaba en su habitación visiblemente agitado y al entrar logro ver que Tsukiyama estaba frente al espejo viéndose a sí misma. —¿Qué pasa?— le preguntaba.
—Siempre voy con el pelo suelto a la escuela, ¿crees que me vea bonita si me hago una coleta alta?— le preguntaba avergonzada. Ahora que lo pensaba mejor tal vez no debió de haber gritado como si estuviese a punto de morir por algo tan trivial.
Si recién despierta y despeinada te ves adorable no quiero imaginar como te verías peinada fue un pensamiento inevitable en la mente del chico. —Pruébalo, tienes tiempo aún. Si no te gusta cómo te ves entonces ve como siempre, de todas formas te ves linda.— le decía el chico tan naturalmente que cuando se dio cuenta de la última palabra que había dicho, un ligero rubor apareció en sus mejillas.
Para la media peli roja no había pasado desapercibido el comentario, o la forma en cómo lo dijo. Sus mejillas habían color casi de manera inmediata. Pero aún así hizo lo que él le propuso. Una coleta alta con algunos mechones por aquí y por allá hacía que su cabello bicolor resaltara aún más, cuando acabo ella se seguía viendo el espejo indecisa así que volteó a ver a su amigo en busca de una opinión.
Así de seguro se le van a acercar más de lo que ya lo hacen. pensaba el hijo menor de los Todoroki. Si por él fuera la persuadiría para que solo se pusiese una sudadera que le quedase gigante y el pelo lo más despeinado posible para que ningún tipo la viese. Pero por más que quisiera con su alma que ella no se fuera así de linda, dejó de lado aquellos pensamientos egoístas y le sonrió. —Te ves hermosa.— pero esta vez lo dijo de manera consciente.
Ella sonrió y se dejó el cabello con el peinado que había hecho.
Antes de salir, Todoroki tomó ambos portafolios como era costumbre mientras que ella llevaba ambos obentos y de esa forma tomaron su camino a un día más de clases.
Al llegar a UA entraron en silencio para su segunda clase que igualmente, era dada por Aizawa-sensei.
—Bien, ahora que Todoroki y Tsukiyama han llegado y el grupo esta completo les daré un anuncio. Como dije anteriormente, el festival deportivo se acerca. Esta es su oportunidad para demostrar quienes son, para la UA este es un evento grande que incluso es televisado. Vendrán muchos héroes profesionales y agencias para determinar si son de utilidad para sus prácticas, entre otras cosas. El día de hoy han llegado sus trajes que habían diseñado, pruébenselos. Eso es lo que haremos primero.—
Con ayuda de Present Mic y Midnight a todos se les fueron dando sus respectivos trajes y tanto chicas como chicos se fueron a los vestidores. Tsukiyama ni siquiera recordaba cómo era el diseño que hizo, eso era un hecho. Pero estaba completamente segura que no era como el que le fue dado o al menos la intención del diseño no era esa.
Se probó un traje negro enterizo que se abría de la parte de enfrente del cuerpo, manga larga que cubría básicamente todo el cuerpo. Lo único apenas visible eran un par de centímetros de cuello. A lo largo de todo el traje, desde los pies hasta el cuelo por los costados tenia dos franjas. Azul del lado izquierdo por su mitad de agua y rojo del lado derecho por su mitad de lava.
Y hasta ese punto todo se veía bien, lo que le incomodaba a la chica y que en estos momentos la tenía ruborizada por completo era el hecho de que el traje estaba completamente ajustado. No era incómodo al punto de ser difícil moverse, al contrario, era demasiado cómodo. Pero la chica se sentía prácticamente desnuda con el traje puesto, se sentía como no tener nada puesto de lo bien que se ajustaba al cuerpo. Cosa que en teoría no está mal, ya que en batalla lo que menos buscas en incomodidad.
Pero la chica tenía un cuerpo bien dotado y ese traje marcaba todas y cada una de sus curvas y hacía ver su pecho incluso más grande de lo que ya era.
—E-esto no fue lo que pedí...— murmuraba la chica aun en shock.
—Creo que la idea es estar lo mas ligeras posibles, (T/N)-chan.— decía una igualmente avergonzada Uraraka.
Cuando Tsukiyama volteó a verla notó que su traje era igual de ajustado que el de ella, y no solo el de Uraraka si no el de todas pero parecían ser las únicas dos incómodas al respecto.
Mina y Tsuyu se veían bastante tranquilas con ese hecho. Yaoyorozu parecía que pidió así su traje ya que el escote era muy... pronunciado. Envidiaba a Jiro ya que su traje era bastante sencillo y totalmente acorde a su vibra y se veía bastante cómodo y lo importante, para nada ajustado. Por un segundo deseo ser como Hagakure, si su traje era apretado o no, no importaba. No se veía.
—Me rehuso a salir así.— dijo de inmediato (T/N).
—Vamos (T/N)-chan, no es tan malo. Te ves bien.— le confortaba Tsuyu.
—¡Tienes que salir (T/N)-chan, Todoroki va a babear en cuanto te vea!— le animaba Mina dandole ligeros codazos en la costilla.
Eso era precisamente lo que no quería la media peli rosada, que él más que nadie no la viese de esa forma.
Todas comenzaron a salir y fueron al salón en donde los demás chicos estaban. Algunos se sorprendían por los trajes de las chicas, y los comentarios de Mineta por supuesto estuvieron más que presentes. Tsukiyama estaba fuera del salón. En verdad no quería que Todoroki la viera así, o los idiotas que tenía por amigos.
—¿Y (T/N)?— escuchó que Kaminari preguntaba.
—No quiere entrar.— respondía Uraraka.
—¡Ya vienen, descuiden!— decía animadamente Ashido. En cuanto la media peli rosa escuchó unos pasos acercarse, ella retrocedió horrorizada. —Tsuyu-chan, ¡Cómo lo planeamos!—
¿¡Tsuyu que!? en cuanto escucho eso, la pobre chica quiso salir corriendo pero una larga lengua la atrapó y la jaló hacía el salón. No podía creer que alguien como Asui se prestara para esas cosas. Iba a matar a Mina, era un hecho.
—¡Que no quiero entrar!— gritaba mientras hacía un mohín aunque ya estaba adentro. Sus mejillas estaban del mismo color que la mitad de su cabello y un leve puchero visible estaba en su rostro. Todos los chicos quedaron en silencio en cuanto la vieron. Y Tsukiyama no podía evitar pensar que eso era peor. En cuanto los vio notó que Kaminari y Kirishima estaban algo ruborizados. Mineta babeando, Bakugo si la estaba viendo pero chasqueo la lengua y se volteó hacía la ventana. Midoriya le sonreía.
Pero la expresión que verdaderamente le importaba era la de cierto hetero cromático que la analizaba de pies a cabeza, hizo lo mismo que Bakugo y fijo su vista en otro punto y Tsukiyama no supo cómo interpretar ese gesto.
—¿Lo ves? no te ves mas, ¿O si chicos?— preguntaba la chica rosada.
—Te ves bien, fosforito.— el rubio eléctrico le decía con una sonrisa y un pulgar en alto.
—Me sorprende que tú y Todoroki no tienen un diseño en especial como los demás.— en cuanto escuchó eso vio al chico y era cierto. Su traje también era bastante sencillo, incluso era demasiado parecido al uniforme deportivo que usaban.
—¡Oi, Todoroki! ¿Qué no le dirás algo?— le preguntaba Kirishima con su típica sonrisa dándole un leve golpe por la espalda.
—Prefiero decírselo en privado.— fue su única respuesta. Tan serio y tan propio como siempre. Aunque en ese momento todas las chicas chillaron ya que pensaron otra cosa, lo cual hacía que Tsukiyama estuviese a punto de echar humo por la cabeza.
Cuando todos estaban listos fueron trasladados al USJ en donde cada uno entrenaría en individual tratando de llegar a su límite por dos razones.
La primera, asegurarse de que los trajes aguantaran cómo deberían de y fueran un verdadero complemento para sus dones. Y la segunda, ver que tanto habían progresado con sus dones.
Esta clase sería supervisada por Aizawa-sensei como por All Might, quien de vez en cuando les daba consejos a los chicos para que pudieran alcanzar ese límite.
Tsukiyama hubiese deseado que fuera un entrenamiento en parejas ya que ella creía que podía llegar a su límite y desarrollar su don en compañía de cierto chico de cabello bicolor.
No tenía idea de dónde empezar, ella veía a los demás muy centrados en lo suyo. El único que también parecía estar teniendo problemas era Izuku.
Por lo que había escuchado, él aún no podía controlar su don. Y eso le confundía demasiado, era como si recién lo tuviese. Bueno, para ella sí que parecía ser así. Lo conocía desde niño, recuerda perfectamente cómo tanto su mamá como la de Bakugo hablaron con ellos acerca de la existencia de niños que nacían sin un don y cómo no deberían de hacerlo menos por ello. Y aunque ella si que hizo caso, su rubio amigo explosivo no. Y era raro verlo no solo en una escuela prestigiosa como UA si no en la clase de heroísmo con un don que salió de la nada o que tal vez siempre tuvo pero nunca quiso contarles.
Intentó dejar de lado aquellos pensamientos para otro día, ya tendría tiempo de poder hablar con él acerca de ello. De vez en cuando veía a Todoroki para inspirarse, pero él se centraba solo en su mitad de hielo y en crear grandes paredes.
En ese momento, All Might se acercó a ella. —Veo que aún no sabes que hacer, shojo.—
—All Might...— murmuraba impresionada la joven. A fin de cuentas, era una fan y aún no se acostumbraba a tenerlo de maestro. No cualquiera podría decir que el símbolo de la paz era su maestro de clases. —No... no sé de qué manera atacar a la nada con agua y lava.— decía algo desilusionada.
—¿Con cuál de tus lados te sientes más a gusto?— le preguntaba.
—Creo que lava, he podido desarrollarlo un poco mejor. Eso creo.—
—¿De qué manera?—
—Uhm bueno, puedo lanzar lavas de daga. La lava generalmente fluye de manera lenta y viscosa pero yo la desarrolle lo suficiente para atacar con ella como si fuera fuego, siempre y cuando llegue a la temperatura perfecta. Es algo similar a lo que hacer Todoroki-kun con su hielo.—
—¿Y el agua?—
—Solo se hacer un maremoto...es agua, no es la gran cosa. Solo serviría para apagar incendios.—
—(T/N) shojo, creo que acabas de darte una explicación tu sola.— le decía el símbolo de la paz con una sonrisa.
Tsukiyama se quedó pensativa. All Might la dejo, ya que su objetivo era darles consejos a los estudiantes, no darles la respuesta. Si fuera así entonces, ¿de qué servía? no los haría mejores héroes si no los incentivaba a ver más allá de la caja.
(T/N) se quedó rebobinando una y otra vez su propia respuesta en busca de algo, en cuanto pensó en algo fue como si un foco se le hubiese prendido en automático arriba de ella. —La lava es un fluido que se mueve lento y yo logré que se moviera rápido de una manera anti natural.— murmuraba para si misma. —¡Puedo hacer lo mismo con el agua!—
Gracias, All Might. pensaba la chica. En ese momento, fijo un punto en el aire y levantó su mano izquierda. Intentaría lanzar un enorme chorro de agua con toda la presión que pudiera.
—¡Aquatic Shot!— gritaba, en ese momento mandó todas sus fuerzas y enseguida salió como quiso el ataque. También pudo aprender a lanzar ataques fraccionados que hacían el mismo daño que si lanzara una espada o algo filoso.
De esa forma resultó su entrenamiento, todo un éxito a su parecer.
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11
El día había terminado. (T/N) se preparaba para salir junto con Todoroki rumbo a su departamento, pero en ese momento su explosivo y rubio amigo la tomó del brazo.
—Hoy vienes conmigo.— le ordenaba con una expresión de pocos amigos.
—¿Eh? Pero ya sabes que me voy con Todoroki-kun. Además, vamos a ir a mi departamento, no lo puedo dejar así como así.— intentaba explicarle la chica de ojos bicolor.
—¡VAS A VENIR UN RATO A MI CASA MALDITO FÓSFORO Y TE JODES!—
Tsukiyama puso los ojos en blanco en cuanto escucho aquello. —Kacchan, deberías de ser más amable con ella.— un nervioso Izuku Midoriya intentaba calmarlo. —Al menos explícarle porque.—
—¡CÁLLATE, DEKU IDIOTA!—
—Parece que tú sabes de que se trata.— le decía algo confundida la chica con el ceño fruncido.
Izuku se acercó al oído de (T/N) ya que si decía en voz alta lo que tenía que decir era un hecho de que Kaminari y Kirishima iban a burlarse de él al menos un siglo. —Mitsuki-san se enteró que vamos en la misma escuela y quiere que vayamos a comer.—
Con que eso era.. pensaba la chica.
¿Recuerdan que (T/N) estaba a punto de irse con cierto chico? Pues cierto medio albino observó toda la escena. Como Bakugo la jalaba del brazo, como Midoriya le susurraba cosas al oído. En ese momento todos comenzaron a dar saltitos, y cuando digo todos eran en verdad todos.
—¡MALDITO MITAD Y MITAD YA CALMATE!—
Todoroki no notó cuando su lado fuego otra vez se apoderaba de él, cuando volvió en si se calmó lo más que pudo. Tsukiyama era, o se hacía la tonta ya que en cuanto el piso por fin tomaba una temperatura decente que no atentara con rostizar sus pies se acerco al hijo menor de los Todoroki como si nada hubiese pasado, y de aquella misma forma se acerco al oído de Todoroki. —La mamá de Kacchan nos invitó a mi y a Izuku a comer, ¿está bien si te adelantas? te doy la llave del apartamento si no quieres ir a tu casa.— en ese momento Todoroki se calmó, relativamente ya que aun así no le emocionaba que ella estuviese con Bakugo ya que la trataba como se le diera la gana.
—Está bien.— respondió tranquilamente el chico.
(T/N) le dio las llaves de su apartamento. Todoroki aun así se llevó ambos portafolios y las cajas de obento ya que no tenía mucho sentido que cargara con eso a casa de Bakugo. Antes de que el rubio la volviera a arrastrar para ya irse, la chica abrazó por detrás a Todoroki, el chico estaba acostumbrado a ese tipo de tratos de su parte pero cuando estaban solos. Así que al saber que estaban en público no pudo evitar ruborizarse un poco así que tuvo que bajar la mirada. —Y por favor no hagas la cena, yo me encargo de eso.— le susurraba. En ese momento el color intensifico aun mas al sentir el aliento de la chica golpearle en la oreja pero murió tan pronto soltó aquel comentario y una excelente póker face apareció.
Era su culpa por dejar un agridulce recuerdo de sus dotes culinarios.
Los tres amigos de la infancio fueron camino a casa de Bakugo con mucha calma.
—¿Y cómo fue que se enteró, Kacchan?— le preguntaba la joven.
Chasqueo la lengua antes de poder hablar. —Me escuchó gritarte en el teléfono el otro día.— fue lo único que respondió.
—¿Entonces cómo se enteró de mí, Kacchan?— le preguntaba con un tono bastante inocente el peli verde.
Un rápido flashback de Bakugo lanzando dardos a la pared en donde había una foto de él y Midoriya cuando eran niños mientras gritaba ¡MALDITO DEKU MUERETEEE SERÉ MEJOR HÉROE QUE TÚ, ENANO DE MIERDA! vino a su mente.
—¡PORQUÉ VIO LA NOTICIA DE CUANDO TE METISTE COMO IDIOTA A LA PELEA!— gritó recordándole de aquel día en el que el rubio fue atacado y su "¿amigo?" fue a ayudarlo.
Fue cuestión de tiempo para que el trío llegara a casa de los Bakugo. Al entrar, una sonriente mujer rubia de ojos carmínes como el rubí los recibió.
—¡Izuku-chan, (T/N)-chan! Cómo han crecido.— les decía la rubia con amabilidad.
—Buenas tardes, Bakugo-san.—
—Ha pasado un rato, Mitsuki-san.—
—Pero pasen, saben que esta es su casa.—al entrar fueron trasladados a la sala. Bakugo fue a dejar sus cosas a su habitación y cuando regreso notó algo.
—¿Dónde está el viejo?— preguntaba con desinterés.
—Ah, tuvo una emergencia en el trabajo. Katsuki, sirve de algo y atiende a tus amigos.—
—¡No me digas que hacer, vieja! ¡Y no son mis amigos!—
La mujer enseguida le golpeo con una cuchara que tenía en la mano y el ambiente cambió de inmediato a uno más...hóstil. –¿¡A QUIÉN LE DICES VIEJA!?—
—¡PUES A TI, A QUIEN MÁS!—
Unos incómodos Izuku y (T/N) veían la escena con su mejor sonrisa forzada. Algunas cosas simplemente no cambian. pensaban ambos.
Después de un natural enfrentamiento y a la vez ameno, Mitsuki junto con su hijo sirvieron la comida y todos se sentaron a comer.
La mamá de Bakugo había preparado soba.
En cuánto el peliverde y la mitad pelirroja vieron eso no pudieron evitar sonreír. En su infancia, ese era el platillo preferido por los tres cuando iban a comer en casa de Bakugo. El soba de Mitsuki era perfecto.
Tengo que pedirle la receta para hacérselo a Todoroki, apuesto a que se morirá cuando lo pruebe. pensaba alegremente la chica.
La comida inició en silencio y no era nada incómodo. —Izuku-chan, definitivamente no has cambiado nada, estas igual que cuando eras pequeño.— comenzaba a decir la mamá de Bakugo.
—¿Usted cree?—
le preguntaba un relativamente asombrado Izuku. Aunque a decir verdad, el mismo sabía que no había cambiado mucho con el paso de los años.
—Pero quien si ha cambiado es mi niña, eres toda una mujer.— para cuando Mitsuki había soltado aquel comentario con una sonrisa ladina estaba apoyada con los codos en la mesa y su rostro sostenido por sus manos mientras examinaba de pies a cabeza a la joven.
Tsukiyama entendió el comentario y eso provocó un rubor de su parte. —N-no creo que sea tan así...— murmuraba encogiéndose de hombros.
—¿Pero que dices mi niña? ¡Tienes un hermoso cuerpo! Y en verdad pareces ya toda una señorita. Espero que mi tonto Katsuki aún siga queriendo casarse contigo como tanto decía cuando eran niños.—
En ese momento, tanto Izuku como (T/N) quedaron en shock mientras parpadeaban una y otra vez sin poder creer lo que habían escuchado.
—¿¡QUÉ MIERDA ESTAS DICIENDO!?—
La rubia de cabello puntiagudo sonrió con malicia mientras acercaba a su hijo tomándolo por el cuello con su brazo. —Oh, ¿acaso ya olvidaste ese día querido hijo?— la manera en cómo pronunciaba aquellas palabras, advertían con diversión lo que estaba por decir. —Un día al parecer ustedes dos habían peleado y mi tonto hijo que no habla muy bajito que digamos, estaba por el parque y justo en ese momento yo me encontraba de paso y lo vi golpear a un niño. Como buena madre iba a detenerlo, claro.— ¿En serio planeaba eso? —Pero cuando escuché el motivo de esa pelea fue taaan tierno. Mi pequeño estaba golpeando a un niño que dijo frente a Katsuki que amaba a (T/N) y él le gritaba que (T/N) era suya y que ella jamás lo iba a amar porque lo amaría solo a él y se casarían.— mientras que la cara de Mitsuki era una de nostalgia, diversión y felicidad. La cara de Bakugo era otra completamente diferente.
Un ahorcado Bakugo Katsuki que literalmente soltaba volutas de explosiones de la vergüenza o la furia o tal vez ambos gritaba una y otra vez cosas como —¡ESE NO ERA YO MALDITA SEA, CÁLLATE YA!— sin olvidar su ya tan acostumbrado. —¡MUERETE!—
Por el otro lado, Izuku y (T/N) simplemente estaban rojos y en silencio tratando de procesar aquella anécdota.
Tomo aproximadamente una media hora para que Bakugo se calmara, y del único modo en que se calmó fue que Tsukiyama había dicho que era imposible que esas palabras salieran de su boca ya que el chico profesaba abiertamente su odio hacía ella y siempre le decía cosas horribles. Decía con un gesto curioso en su rostro mientras veía a la mamá de Bakugo. Son mujeres a fin de cuentas, se entendían entre sí. Lo que quiere decir que, ¿hasta cierto punto ella lo creía posible?
Katsuki ni de chiste era del tipo de personas que invitaba gente a su casa, mucho menos a ese par. Aun así, los paso a su habitación. Y no lo malinterpreten, había una tarea demasiado difícil de matemáticas que entregar mañana. A pesar de que el rubio explosivo tenía excelentes calificaciones, aquel problema que había encargado Ectoplasm le era un enigma así que tenía que aprovechar que tenía dos cerebros extra rondando para que le ayudaran.
Y así fue. Los tres estaban sentados en el suelo mientras que intentaban descifrar la tarea. Bakugo se rindió a la hora de no hallar una solución, (T/N) se había rendido a los quince minutos y estaba acostada en el suelo con un libro en su cara. Ninguno de los dos sabía si estaba dormida o muerta.
Izuku por el otro lado, había dicho que no se movería hasta lograrlo. Y como era de esperarse así fue.
Las tres horas más largas de la historia.
—¡Ya lo tengo, mira Kacchan se hace así!— le decía con una sonrisa al rubio ya que era el único que a simple vista vio que estaba despierto.
Él, con su típica cara de molesta y un —¡No me digas que hacer maldito Deku!— escuchó la explicación de Midoriya, cuando al fin entendió cómo se resolvía se sintió aliviado ya que de esa forma volvía a ser el mejor en todos los aspectos.
—¿(T/N)-chan seguirá dormida?— preguntaba el oji esmeralda.
—Solo hay una forma de saberlo.— decía con malicia Bakugo. De su mano salió una pequeña y potente explosión y le dio directo al libro. Tsukiyama saltó del susto y enseguida despertó.
En cuanto vio que Bakugo reía por su maldad la chica se le aventó y comenzó a golpearlo. La peli rosada no era la mejor persona cuando la privaban del sueño.
—¡MALDITA RUBIA OXIGENADA!—
—¿¡A QUIÉN LE DICES RUBIA OXIGENADA, ESTÚPIDA EXTRA!?—
Midoriya ya ni siquiera hizo algo al respecto. Estaba tan acostumbrado a esto que simplemente los dejo matarse un rato. Después de todo, era rutina para esos dos y no era como que buscasen herirse de gravedad.
En ese momento la madre de Izuku le llamó ya que había prometido pasar la tarde con ella. —Uhm...Kacchan, (T/N)-chan...tengo que irme...— decía con una voz algo temerosa. Pero era inútil, los dos estaban tan ocupados matándose a golpes.
—¡K-kacchan!—
—¡LARGATE MALDITO DEKU!— gritaba el rubio mientras retiraba la cara de la chica posicionando la palma de su mano en el rostro de ella.
Midoriya, al ver que nadie le hacía caso opto por irse o sería hombre muerto. Llevo nada más ni nada menos que la módica cantidad de una hora en que los dos dejaran de pelear y solamente porque terminaron por aburrirse.
La chica estaba completamente despeinada, lo que antes era una hermosa coleta alta ahora era un triste intento de. Estaba sentada sobre el pecho de Katsuki recobrando el aliento cuando vio su entorno. —¿Dónde esta Izuku?— preguntaba entre jadeos.
—¿No oíste que se fue hace rato? lámpara de lava disfuncional.— le decía mientras que con su brazo la empujaba al otro lado de la cama.
Ella se levantó de inmediato y le puso un solo dedo en la frente al rubio mientras le daba una mirada retadora fulminándolo con la mirada. —¿Quieres volver a pelear?—
—Podría hacer esto todo el día, idiota.—
Era muy extraña la relación de esos dos. En cuestión de minutos el aura era otra. —¿Y eso pasó en verdad?— preguntaba en voz baja la chica desviando la mirada. Aún estaba sentada a un lado de Katsuki, mientras que el continuaba acostado en su cama.
—¿Y qué si así fue?— en ese momento ella volteo a verlo.
—Bueno, cuesta creerlo de alguien que amaría verme en la tumba.—
Chasqueo la lengua y termino por sentarse en la orilla de la cama, dándole la espalda. —Eres un dolor de cabeza. Además, ¿de qué sirve? ahí tienes al idiota ese dos mitades.—
—¿Qué tiene que ver Todoroki en esto?— pobre chica, no entendió.
—Olvídalo, idiota.— murmuraba el chico. —¿Irás con la bola de idiotas el fin de semana?—
Cierto, la salida con los chicos. pensaba Tsukiyama. —Claro, pasar el tiempo con ustedes es ridículamente divertido.—
—Como sea.—
Tsukiyama al ver la hora en su teléfono casi le da un infarto. Nueve de la noche. Pero lo que le sacó la mierda del cuerpo fue ver que tenía más de treinta llamadas de Todoroki y más de cien mensajes. —Mierda, ya es tarde.— murmuraba.
—¿A qué hora se hizo de noche?—
—Bueno, eso pasa cuando te estas asesinando con alguien, el tiempo se va volando. Tengo que irme.— murmuraba la chica mientras se paraba de la cama.
—Tienes ropa todavía aquí.— era la mejor manera en que podía invitarla a quedarse en su casa sin pedírselo directamente.
—Descuida Kacchan, iré a mi departamento.—
—Te acompaño entonces.—
—No pasa nada, puedo ir sola.—
—Yo sé que eres idiota pero no sabía que tanto. Iré contigo y punto, no sabes si algún estúpido loco anda por las calles en la noche.—
El rubio tenía un buen punto, cosa que Tsukiyama no pudo argumentar así que no hizo más que aceptar. Aunque se sentía un poco mal por hacerlo salir a estas horas de su casa, había media hora de distancia entre el departamento y la casa de Katsuki pero aún así el la acompaño sin decirle nada.
Cuando llegaron al edificio, Tsukiyama estaba lista para despedirse. —¿Porqué te quedas parada?— le preguntaba con fastidio.
Ella ladeo la cabeza en confusión. —Ya llegamos, ¿no es obvio?—
—Te dejaré en la puerta de tu apartamento.—
—Kacchan...no es necesario.—
—En la puerta he dicho.— la chica puso los ojos en blanco en cuánto supo que no había manera alguna en que las cosas fuesen diferentes. —Gracias por acompañarme hasta acá Kacchan, sabes que no me gusta hacerte salir tan tarde.—
—Como sea.— unos segundos de silencio fue lo que hubo hasta que el rubio volvió a hablar. —Gracias por haber ido aunque te obligue.—
La chica sonrió al ver ese gesto tan propio de su amigo. A pesar de que tenía un carácter horrible, ella sabía a la perfección que no necesariamente era malo. La chica se acercó y rodeo su cuello con sus brazos mientras se ponía de puntitas. El rubio no hizo nada por soltarse de ese abrazo, al contrario, puso una mano en la cintura de la chica para poder darle algo mas de estabilidad. —Hey, no es nada. Además, fue lindo ver a Mitsuki-san. Y sabes que adoro pasar el rato en tu casa, más si somos los tres. Es una lástima que odias a muerte a Izuku.—
—No lo odio.— dijo con simpleza. En ese momento sintió que él la abrazaba con un poco más de fuerza. —Seré mejor héroe que él.— murmuraba más para sí mismo aunque la media pelirosa lo escuchó a la perfección.
En ese momento, la puerta de su apartamento fue abierta para revelar a nadie más ni nadie menos que a Todoroki Shoto.
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12
La expresión que tenía en esos momentos era imposible de descifrar pero al menos podía ver que buena no era, en cuanto vio cómo estaban abrazados algo dentro de él se movía como loco. Era difícil de entender, lo consumía desde adentro, era desagradable. Fueron solo un par de segundos en el que el rubio y el medio albino se quedaron viendo el uno al otro de manera hostil.
En cuanto (T/N) noto que abrieron la puerta se soltó del abrazo y le sonrió a Todoroki con aquella sonrisa tranquila y alegre de siempre sin notar si quiera le tensión que había en esos momentos. —Todoroki-kun.— saludaba la chica. —Lamento la demora, nos quedamos haciendo la tarea y como se nos hizo tarde Kacchan me acompaño hasta acá.—
Al escuchar la frase "hacer la tarea",ver que los dos estaban tan abrazados y que el cabello de la chica era un total desastre al igual que su uniforme arrugado y mal abotonado el hijo menor de los Todoroki estaba a punto de lanzarse al rubio explosivo.
—Tsk, me voy.— decía con fastidio mientras se daba la vuelta.
—¡Gracias, Kacchan!— le gritaba con alegría Tsukiyama.
En cuanto los dos estaban solos y Tsukiyama entro al apartamento, Todoroki hizo lo mejor de sí por recobrar la compostura. A fin de cuentas, no podía reclamar nada. Pasó todo el día con su mejor amigo de la infancia y eso si que debía vencer por mucho su posición como amigo de hace algunos meses. —Veo que la pasaste bien.— Si...al chico no se le daba muy bien la discreción, mucho menos con ese tono tan particular que termino por usar. Insinuando que algo más había pasado.
—Algo así.— respondía la joven pasando una mano por detrás de su cuello. —¿Ya cenaste? Te puedo preparar algo rápido.— decía mientras se adentraba a la casa.
—Sí, hace rato. Compre algo hace unos horas.—
—Todoroki-kun, lo siento...— murmuraba la chica. No podía negar que se sentía mal por haberlo dejado solo por tanto tiempo. —El plan solo era estar un rato con ellos pero se me salió de las manos...—
En esos momentos a Todoroki no le agradaba que le dijera por su apellido. Él también quería que le hablara con la misma cercanía con la que le hablaba al rubio, quería mucho más que eso. —Descuida, no es nada.— fue lo único que pudo decir. —Te deje el baño listo, yo espero en la habitación.—
Tsukiyama hizo caso y fue directo al baño, después de todo había sido un día largo.
En cuanto se vio al espejo casi le daba un infarto. Decir que su cabello era un desastre era poco, parecía que algo le había explotado en la cara. ¿En serio me fui así por toda la maldita ciudad? pensaba avergonzada la chica. Sus mejillas del mismo color que la mitad de su cabello. Bueno, ya no podía hacer nada por ello. Lo hecho, hecho estaba. Se dio una larga ducha en la bañera hasta que noto cierto asunto tarde, muy tarde.
Todoroki le había dejado el baño listo, nadie dijo nada sobre la ropa.
—Mierda...— murmuraba la chica. No era como de que pudiese salir en toalla como siempre hacía la chica cuando olvidaba su ropa. Esta vez tenía gente viviendo con ella, un hombre para variar. No es como de que ella pensara que Todoroki la pudiese ver de alguna forma que no sea como...lo que sea que el viese en ella pero tampoco había tanta cercanía como para salir descaradamente con la toalla y tomar la ropa. Pero el pensar en pedirle al chico que buscara entre su ropa para que le trajera algo también le avergonzaba. —¿Qué es menos vergonzoso?— se preguntaba a sí misma. Se quedó un buen rato debatiendo que era mejor pero simplemente no llegaba a ninguna conclusión.
De su baño tomó un jabón en forma de flor. —Okay, si cae al revés le pido mi ropa. Si sale de frente salgo así.— La chica lanzó el jabón al aire y se tapó los ojos. En cuánto escuchó el impacto abrió los ojos lentamente. —Maldita sea.— murmuraba. Tragó saliva y se asomó a la puerta, la abrió lentamente no sin antes ponerse una toalla alrededor del pecho.—¡T-todoroki-kun!—
Pasaron apenas unos minutos para que el heterocromatico apareciera. —¿Qué sucede?—
Las mejillas de la chica estaban al rojo vivo, no podía ni siquiera formular la oración por la vergüenza. —O-olvide mi ropa...¿podrías sacar algo por favor? lo que sea.—
—Ya vuelvo.— fue lo único que dijo el chico dejando a la joven ahí.
Y fue lo único que dijo porque en cuanto escuchó la petición el pobre estaba a punto de literalmente echar humo. Entro a la habitación y vio los cajones de donde normalmente Tsukiyama sacaba su ropa de dormir. Con la misma vergüenza que tenía la chica el abrió su cajón. ¿Y qué se supone que le dé? ¿Y si lo mal interpreta?
Lo sencillo era la ropa, ella siempre dormía en short y blusa de tirantes. Pero...¿Y la ropa interior? cuando abrió ese cajón quería que se lo tragara la tierra en esos momentos. Hasta cierto punto sabía que las chicas nos usaban brassier para dormir. ¿Pero (T/N) usaba? No sabía que hacer. Veía varios brasieres de diferentes tipos. Normales, de encaje, con dibujitos y lo mismo con las bragas.
¿Si usara brasier cuando duerme? se preguntaba a sí mismo. En cuanto se llevó su mano derecha a su brazo izquierdo salió vapor. Tenía dos trabajos. Uno, escoger la maldita ropa interior y la otra, no quemar la casa por culpa de sus hormonas.
No me arriesgare a que piense mal de mí. pensaba el pobre chico y tomó un brasier y una braga de color sólido y la envolvió en la ropa para no seguirla viendo. Se calmó aunque le tomó un tiempo ya que no quería que la chica lo viera en ese estado. Fue a donde estaba (T/N) y le dio la ropa. —G-gracias.—murmuraba la pobre chica.
Todoroki enseguida se fue a la habitación y se acostó. ¿Porqué ese tipo de cosas le pasaban a él?
—Pudo ser peor...— murmuraba el chico pasando una mano por su cabello, alborotándolo un poco.
—Pudo ser peor...— decía la chica en el baño mientras terminaba de vestirse. Una vez cambiada también fue a la habitación en donde encontró a un tranquilo Todoroki acostado y leyendo un libro. Ella se recostó a un lado totalmente cansada.
—¿Cansada?— preguntaba Todoroki mientras cerraba su libro y apagaba la luz de la mesita de noche.
En ese momento, ambos estaban acostados viendo hacía el techo. —Muerta. — respondía.
—¿La pasaste bien?—
—Claro, Mitsuki-san es un amor de persona. Platicamos un poco acerca de nuestra infancia, hicimos la tarea de matemáticas, o bueno...Izuku nos hizo la tarea de matemáticas. Nos tomó como tres horas, ¿Ya la hiciste? estaba demasiado difícil.—
—La acabe en diez minutos.—
—¿¡Qué!? No esperaba menos del gran Todoroki.— decía con una derrotada sonrisa la chica.
De nuevo con eso. pensaba algo incómodo. —Veo que te llevas bien con Bakugo.— decía mientras se aclaraba la garganta desviando la mirada refiriéndose a aquella escena en donde estaban abrazados. De solo recordarlo se le revolvía el estómago.
—Kacchan parece ser un idiota...Y lo es, pero si tiene corazón.— le respondía con una sonrisa un tanto melancólica.
Kacchan... ¿Y porque a mí no me puede decir Shoto? —Veo que lo estimas mucho.— definitivamente Todoroki no sabía lo que era la discreción. Para su fortuna, la heterocromática era una despistada natural.
—Sip.— en ese momento algo se paró dentro de Todoroki, algo se retorció en su interior. No le gustó para nada escuchar esa respuesta. —Es un buen amigo aunque a veces es un cretino, aunque en su caso eso es básicamente siempre.—
—(T/N)...— decía con un tono serio Todoroki. En cuanto la chica escuchó eso se volteo recargándose en un brazo, aunque estaban a oscuras aun podían verse los rostros gracias a la tenue luz que traspasaba las cortinas. —Somos amigos, ¿verdad?— preguntaba.
Ella sonrió en cuanto escuchó eso. —Claro, ¿Porqué preguntas eso? eres mi termómetro favorito.— le decía mientras lo abrazaba con algo de fuerza.
Cuando escucho su respuesta sintió alivio inmediato, pero no fue suficiente. —¿Cómo lo eres con Bakugo?— al escuchar eso, el abrazo se deshizo de inmediato.
—Pues si quieres que nos matemos cada día y nos insultemos, adelante.— proponía algo confundida la chica.
—No me refiero a eso.—
—Lo sé, lo sé. Solo bromeaba.— soltó una ligera risa. —Todoroki-kun, eres en quien más confío en estos momentos. Y me molesta que no lo veas así, eres el único que ha entrado a mi departamento después de todo y si quieres confirmar que tan amigos somos pues tan solo mirano. Estamos en la misma cama durmiendo, no había hecho eso con nadie a decir verdad. Así que yo creo que si superaste a Kacchan.—
Finalmente, fueron esas palabras las que calmaron al chico. Era cierto, no necesitaba que la chica le diera un apodo aún. Ella cocinaba para él, lo cuidaba, siempre estaba al pendiente de él, le daba la confianza de vivir bajo su mismo techo por todos los dioses. Se sintió como un verdadero tono al haber preguntado eso.
Con aquella breve conversación dada por terminada, el par se había ido a dormir.
Con el paso de los días, la relación de Tsukiyama, Izuku y Bakugo comenzaba a ser como cuando eran niños. O algo así, los tres a veces almorzaban juntos o platicaban en el salón. Aunque en realidad eran pláticas entre Midoriya y Tsukiyama con Bakugo interrumpiendo para maldecir a uno, al otro o a los dos. Incluso pasaban algo de tiempo en casa de Bakugo con frecuencia.
El "Bakusquad" como Tsukiyama había nombrado al curioso grupo de amigos que consistía en Kirishima, Sero, Kaminari, Ashido, Bakugo y ella también le consumieron más tiempo. Si no estaba con un grupo, era con el otro o solo con Bakugo cuando se hartaba de la gente.
Lo cual dejaba muy seguido a un pobre Todoroki Shoto solo. El medio albino comenzaba a sentirse mal ya que no había podido pasar tiempo con (T/N) como antes. La veía menos en la escuela y como a Endeavor le asignaron una misión larga de último minuto había vuelto a su casa por fin.
Y finalmente había llegado un día clave no solo para la clase A, si no para toda la UA.
El festival deportivo.
Tsukiyama fue la último en ponerse su uniforme deportivo. Con una coleta alta que poco a poco comenzaba en convertirse en su sello personal por la forma en como siempre dejaba mechones aleatorios sueltos aquí y allá y una cara de nervios, salió a donde los tenían que reunir hasta que noto la presencia de una persona en los vestidores. En cuanto sus miradas se cruzaron no pudo evitar sonreír. —¡Todoroki-kun!— le saludaba con alegría.
El chico en su tan usual semblante serio, le dedicó una mirada acompañada de una muy sutil pero aun así perceptible sonrisa. —Tsukiyama.—
—¿Estás listo?— le preguntaba la chica.
—Claro.—
—Suerte. Debemos esforzarnos, supe que Endeavor-san está aquí. Fuyumi me contó anoche.—
—Dijo que vendría a ver cómo era mi desempeño con mis dones.— murmuro con cierto fastidio. Tsukiyama sabía que la relación entre los dos no era buena. Aún así, le preocupaba ese hecho de que su padre fuera a verlo solo por sus dones y no por quien se estaba convirtiendo. En ese momento, algo dentro de ella le pidió a gritos moverse. No sabía porque, simplemente quería hacerlo. A Todoroki lo tomó desprevenido aquel abrazo, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Aún así, no se movió. Era justo lo que el necesitaba en estos momentos, siempre encontraba alivio en ella.
—Esfuérzate, Todoroki-kun.— le susurraba la chica.
El puso rápidamente una mano en la cabeza de la chica y asintió. —Tú también.—
En cuánto el abrazo se deshizo, la chica siguió viéndolo con aquella sonrisa tan característica de ella. —Espero que seas de los primeros lugares, porque si ganas te tengo una sorpresa.—
—¿Una sorpresa?— preguntó extrañado. —¿Qué sorpresa?—
—Si te lo digo ya no es sorpresa, dah. Anda, vamos. O Iida-kun nos va a regañar.—
Cuando Todoroki y Tsukiyama se reunieron con los demás, al poco tiempo dieron la bienvenida a todos los que estaban. Bakugo, al ser el puntaje más alto del examen de ingreso fue quien termino siendo elegido para decir unas palabras antes de iniciar. —Yo seré el ganador de esta cosa.— algo así decía. Todos estaban con una cara incrédula.
—No me jodas.— maldecía Tsukiyama con una sonrisa de oreja a oreja completamente divertida.
—¡Oi, Bakugo! ¡Era para que dijeras algo bonito!— Kaminari le gritaba.
El chico claramente alcanzó a escuchar las palabras de su compañero. —¿¡JAH!? ¡NO ME DIGAS QUE HACER MALDITA PILA CON PATAS!— en ese momento lo bajaron a patadas del escenario.
Mientras Midnight explicaba en que consistiría todo el asunto, se decidió que este año la primera fase sería una carrera.
Suena demasiado fácil para ser verdad. pensaba la chica.
Los guiaron al punto de partida. El cual era relativamente estrecho y era mucha gente la que participaba. No solo la clase 1-A. En ese momento, Tsukiyama comenzó a analizar la situación. Los que tenían la ventaja eran Todoroki, Bakugo e Iida. Aoyama tal vez si es que usaba su láser. Ella aún no dominaba usar sus dones para desplazarse como lo hacía Todoroki con el hielo así que tenía que confiar en sus habilidades físicas o más bien, tenía que usarlas si o si.
En cuánto dieron la señal, (T/N) noto que el primero en tomar la delantera era Todoroki congelando el sitio por completo. Era un ganar-ganar para él esa estrategia. Se desplazaba rápido y dejaba que todos los que no volaran o se impulsaran en el aire por detrás.
Pudo usar su mitad de lava para derretir el hielo y abrirse paso, pero sería darle una ventaja que no estaba a darle a alguien con su mismo problema. —Bueno, hoy es día de intentar cosas nuevas.— se decía a sí misma la chica al no poder encontrar un camino sin hielo. Junto sus manos en dirección al suelo mientras daba un gran salto.
Haría que el vapor saliera en intervalos impulsándola por el aire, justo como lo hacía Bakugo con sus explosiones. Al pasar la primera etapa con facilidad había llegado a la segunda, tenía que pasar por cuerdas. Aunque se fue de la misma forma a mitad de camino decidió hacerlo a la antigua al ver que nadie venía por detrás de ella y que ni Bakugo ni Todoroki eran visibles. Fue cuestión de tiempo para que estuviera del otro lado.
La chica comenzó a sentir la presión en cuanto veía a sus compañeros acercarse así que decidió intentar otra cosa nueva. ¿Qué pasa si un chorro de agua salía a mucha presión? Exacto, te impulsa.
La tercera etapa consistía en atravesar un campo minado, ahí por fin pudo ver a sus amigos peleando. ¿En serio? ¿Justo ahora? pensaba la chica. Aunque viéndolo por el otro lado, eso le beneficiaba.
(T/N) extendió sus brazos detrás de ella y con las palmas bien abiertas soltó un suspiro. Tenía que dar un movimiento limpio, pasar por el campo de un solo golpe. De lo contrario, habría carnitas de Tsukiyama. —Dios, soy yo de nuevo. No dejes que termine echa pedazos literalmente.— en ese momento fusionó nuevamente sus dones. Con el chorro de agua de una sola mano no era suficiente que pasara de una, así que controló su mano de lava para que solo saliera vapor.
Iba por los aires victoriosa hasta que Midoriya Izuku salió de quien sabe donde impulsándose en el aire con lo que parecía ser un pedazo de metal gigante. En ese momento, sus dos amigos se olvidaron de la pelea y en cuanto los cuatro pisaron el otro lado fue una verdadera carrera.
Quedando de la siguiente manera:
Midoriya Izuku en primer lugar.
Todoroki Shoto en segundo lugar.
Bakugou Katsuki en tercer lugar.
Tsukiyama (T/N) en cuarto lugar.
—¿¡En enserio!? ¡La maldita rubia solo me gano por unos centímetros!— reprochaba cierta media peli rosada.
En ese momento, dicho rubio la tomó y comenzó a frotar su puño contra la cabeza la chica con bastante fuerza mientras se burlaba de ella. —¡Jodete maldita lámpara de lava!—
—¡De todos modos Izuku te gano, grandísimo idiota!—
—¡CÁLLATE, YO SERÉ EL QUE GANE AL FINAL MALDITA LÁMPARA BARATA!—
Segundo asalto, caballería.
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13
Llegó el segundo asalto y la cosa no pintaba bien para Midoriya. Se les dieron unas cintas para ponerse en la frente y cada una tendría un puntaje dependiendo del lugar en el que hayas quedado. Izuku, al ser el primer lugar le dieron el puntaje más alto eso significaba en automático que todos iban a ir tras él.
—Para esta siguiente ronda harán equipos de hasta cuatro personas.— explicaba Midnight.
Todoroki en cuanto escuchó la palabra 'equipos' no dudo dos veces en pensar hacer equipo con su amiga, sabía que si hacían equipo era básicamente un hecho que ganarían. —Tsukiyama.— en cuanto pronunció su nombre y volteo a verla noto que ella ya estaba hablando con Midoriya y Uraraka tan animada como siempre.
—¿Enserio me ayudarás, (T/N)-chan? ¡Gracias!— le decia Izuku muy emocionado y conmovido.
Ella solo reía y sonreía por las palabras que le decía su mejor amigo. —¿Cómo no voy a ayudar a uno de mis mejores amigos? Lástima que mi Kacchan no quiso hacer equipo con nosotros.— En cuanto Todoroki escucho aquellas palabras, suspiro molesto. No podía creer que tanto Midoriya como Bakugo le estaban robando a SU amiga. Era más que obvio que él iba a querer hacer equipo con ella, todos básicamente lo sabían. Que él siempre buscaba estar cerca de ella. En momento así odiaba que la media pelirosada fuera tan amigable con todos.
Disponían de un par de minutos para armar una estrategia. El equipo de Midoriya conformado por él, Uraraka, Tsukiyama y Tokoyami habían decidido lo siguiente: Mientras que Midoriya estaba arriba, Tokoyami iba a ser quien bloqueara todos los ataques tanto en tierra como en suelo así como Tsukiyama y también bloquear el paso con olas en caso de que la cosa se tornara muy intensa. Uraraka debía tener los ojos en todas partes y si se llegaba a necesitar, hacer flotar a Izuku para que nadie lo alcanzara.
En cuanto se dio la señal todos fueron tras el equipo mencionado. Entre grandes carreras, bloqueos, escudos de agua y demás se fueron abrieron el paso. Una gran pared de hielo se dirigía en su dirección, Tsukiyama no dudo en dar un gran salto y con su mano derecha derretir el hielo seguido de un poderoso temblor que llegó a lastimar a Kaminari, Iida, y Yaoyorozu. Todoroki había sido lo suficientemente hábil para evitar el ataque rodando solo un poco por los suelos.
—¡Lo siento, pero debo hacer bien mi trabajo!— se disculpaba la chica mientras seguía en los aires defendiendo al peli verde, aunque en su voz no había ni un ápice de arrepentimiento. Tsukiyama había estado segura de que el equipo seguiría noqueado unos minutos mas hasta que algo pasó volando y arrebatando la cinta de Midoriya. Todo fue tan rápido que no notaron quien era hasta que se detuvo, era nada más ni nada menos que Iida Tenya.
—¡Lo siento mucho, pero debo hacer bien mi trabajo!— repetía las palabras de la chica. Tan pronto escucho eso sus sentidos ardieron, adoraba a su amigo pero no toleraba que nadie se burlara de ella y no perdería a un minuto del final.
Los impulsos de la chica estaban dispuestos a ir a atacar al equipo de Todoroki con sus propias manos pero distintos ataques de otros equipos hacía ella la distraían, entre tantos ataques ya era algo complicado pensar detenidamente. No era tan hábil como para pensar bajo tanta presión, no aún. Todo pasaba en menos de un segundo y antes de que ese segundo pasara, dos cosas más pasaban al mismo tiempo.
—¡El tiempo acabó!—
Las dos chicas no lo podían creer. —¿Perdimos por mi culpa?— decía un preocupado Midoriya.
Tsukiyama solo le puso una mano en su hombro en un intento de consolarlo. —Al menos peleamos bien.— decía con una sonrisa forzada. Por dentro no se sentía satisfecha con su desempeño, si hubiese sido más hábil, si hubiese pensado más rápido, si hubiese dado más de sí misma lo hubieran podido lograr.
—¡Exacto Deku-kun! Nos esforzamos y es lo que importa.— decía la castaña. En ese momento, Tokoyami se acercó a su equipo con una cinta en sus manos que anteriormente Dark Shadow había logrado rescatar. Los tres estaban completamente aliviados ya que eso significaba que seguían en la contienda. En ese momento Midoriya gracias a la alergría, abrazó fuertemente a (T/N) y Uraraka. Lo curioso, es que a Uraraka la abrazaba del hombro mientras que a Tsukiyama de su cintura sosteniéndola firmemente más que nada porque no estaba bien acomodado. Pero él sabía que a su amiga eso no le importaba.
Por otro lado, un victorioso Todoroki observaba aquella escena y no podía evitar sentirse como todo un perdedor. En esos momentos quería rostizar o congelar al peliverde. Él había jurado que estaba enamorado de Uraraka y por la forma en que abrazaba a las dos de una manera completamente diferentes le hervía la sangre, o bueno, le hervía la sangre en la mitad del cuerpo. Apenas el medio albino iba a acercarse a su amiga en cuanto cierto rubio la tomó del brazo con la excusa de que quería comer algo. La chica en cuanto escuchó la palabra 'comida' no se negó.
Al regreso, el par estaba en la arena mientras comían un par de onigiris. La chica casi se atraganta al ver que todas sus compañeras estaban con trajes de animadoras. —¿¡Porque nadie me dijo que teníamos que hacer esto!? ¡Maldita sea de donde consigo un traje!— la chica estaba a punto de ir corriendo con Yaoyorozu pero el oji carmín la tomó de la mano y la atrajo hacía él mientras que con solo un gesto de negación y apuntando en dirección hacía Mineta con la cabeza comprendió que solo había sido una broma. En ningún momento Bakugo soltó a (T/N). Al contrario, ella solo recargó su cabeza en su pecho mientras observaba de manera muy neutral a sus amigas, un brazo descansaba sobre su cintura de manera protectora al mismo tiempo.
Otra escena que el pobre Todoroki contempló. Este chico era muy inoportuno, a estas alturas ya no sabía a quién odiaba más. Si a Bakugo o a Midoriya. Le enfermaba la confianza con la que tomaban a su chica aunque tuviera mucha lógica porque se conocen desde niños eso al chico no le importaba.
Al cabo de un tiempo salió una lista con los nombres de todos los estudiantes, tendrían que pelear contra ellos. Una tranquila (T/N) se acercó y notó que pelearía contra Yaoyorozu.
—Al menos acabarás con eso rápido, lámpara de lava inútil.— le decía Bakugo en tono burlón.
—Hey, no subestimes a Yaoyorozu.— le reprochaba. En cuanto la pelinegra observó quién era su contrincante su cuerpo entero se paralizo. —Suerte YaoMomo.— le decía con una sonrisa la chica.
—G-gracias Tsukiyama-san, espero demos lo mejor de nosotras.—
Tenía un par de minutos libres antes de que las batallas dieran inicio. En ese momento, Bakugo fue con Kaminari y Kirishima mientras que Midoriya se quedó platicando con Uraraka, Tsuyu e Iida.
La joven fue a donde estaba el heterocromático y le llegó por detrás con un salto. —¡Ahí esta mi termómetro favorito! ¿Te parece si pasamos un rato juntos?— le proponía la chica con alegría.
—¿Segura? ¿Midoriya o Bakugo no se enojan?— le preguntó en un tono hostil, no se dio cuenta de la manera en como lo dijo hasta que fue tarde. A fin de cuentas, estaba enojado por la enorme confianza con la que trataban a la chica. No, no era enojo. Era algo más, él también quería poder tener eso con ella pero por alguna razón simplemente no pasaba.
—¿Porqué lo dices?—
—Olvídalo.—
En ese momento entraron a un área de espera en donde no había gente. Shoto suspiro con resignación. En ese momento Tsukiyama finalmente pudo notar que algo andaba mal. —Todoroki-kun, ¿hice algo que te molestara?— pregunto sin rodeos.
—No, ¿porqué preguntas?—
—Porque pareces enojado.—
—Yo quería hacer equipo contigo.— murmuro. Fue lo único que dijo un tanto avergonzado.
—Ahh, con qué era eso. Todoroki-kun, yo también quería eso sinceramente. Pero los equipos que tú y Kacchan armaron eran demasiado fuertes, preferí ir con Izuku para darle aunque sea un poco de apoyo. Todos le dieron la espalda en cuanto supieron el valor de su cabeza, y lo mismo habría pasado con quien sea que hubiese ganado. O tal vez no, apuesto a que si tú o Kacchan hubiesen tenido la cinta de todas formas habrían querido formar equipo con ustedes porque sabían, porque tenían la seguridad de su fuerza. La gente dudo del poder de Izuku solo porque no conocen del todo su don, no podía darle la espalda. Es mi mejor amigo.—
Todo cobró sentido al escuchar esa explicación, y no pudo pensar en que simplemente esa era ella. No podía ignorar una injusticia, y eso había pasado de alguna forma. —Lo siento.— no pudo evitar sentirse terrible.
—No hay nada que disculpar.— en ese momento la chica sacó un pequeño amuleto de su bolsillo y se lo extendió al menor de los Todoroki. —Ten, para la buena suerte.—
Por primera vez desde que se conocieron, mostró una sonrisa genuina. —Gracias. Ganaré, te lo prometo.—
—Hazme sentir orgullosa de mi termómetro favorito. Iré a ver la pelea, ¿vienes?—
—No, me quedaré un rato aquí.—
—Esta bien.— respondió con simpleza y la media peli roja se acercó lo suficiente y se puso de puntitas para darle un rápido beso en la mejilla. —¡Esfuérzate!—
Un rubor claramente apareció en el rostro del chico y tuvo que hacer maravillas para evitar que le saliera humo de la cabeza, ahora ya no envidiaba tanto a Bakugo y Midoriya.
Como faltaba mucho para la pelea de Tsukiyama, opto por ir junto a sus demás compañeros a observar las peleas. Nadie podía creer que Midoriya casi perdía por el don del chico que le toco. Shinso. Por suerte, él es fuerte y encontró la manera de soltarse de ese don y gano sin tantas complicaciones después de eso.
—Ochako-chan, ¿No irás a felicitar a Izuku?— Tsukiyama le preguntaba mientras le daba un ligero codazo provocando que la chica se ruborizara al captar la indirecta.
—¡N-no es lo que piensas (T/N)-chan! ¡Deku-kun y yo somos amigos!—
—Si claro, y yo seré virgen hasta el matrimonio.— respondía con sarcasmo.
Era el turno de Todoroki y la chica estaba completamente segura de que ganaría, no que lo haría tan rápido. Congeló a Sero y así lo empujo hasta la línea límite. Los siguientes combates fueron demasiado rápidos, cuando menos lo esperaba ya era su turno de pasar.
La chica se encontraba sola en el área de espera, a decir verdad, estaba nerviosa. Si algo sabía muy bien era no subestimar a ningún oponente sin importar que.
—¿Nerviosa?— una voz que conocía muy bien le preguntaba. La chica volteó y en la puerta estaba el portador de aquella voz, en cuanto lo vio su cara paso de ser nerviosa a una de total alivio.
—Ahora que estás tú, no a decir verdad.— confesaba.
En cuanto un sutíl rubor apareció al escuchar aquellas palabras la chica no pudo evitar sonreír. Amaba ponerlo nervioso con sus comentarios. —Esfuérzate Tsukiyama.— ella no pudo evitar arquear una ceja al ver que esa era la manera de motivar del chico. Aunque no le asombraba del todo, camino hasta dónde él estaba y se adentró en sus brazos. El chico la tomó entre sus brazos sin problemas, en privado siempre se le daba mostrar afecto hacía ella.
—Daré lo mejor de mi, Todoroki-kun.—
—Y no mates a Yaoyorozu por favor.—
—¿O qué, te preocupa quedarte sin novia?— decía en broma la chica. No era ciega, claro que se había dado cuenta que pasaba una cantidad considerable de tiempo con ella.
En ese momento hasta cierto punto Todoroki se sintió molesto de que ella pensara eso de él, pero prefirió no decir nada. Su mente tenía que estar solamente en el combate y en nada más que eso. Minutos después, Todoroki Shoto ya se encontraba reunido donde estaba el resto de su clase, en donde escuchó diversas conversaciones acerca de la pelea que estaba por venirse.
—Es un poco injusta esta pelea, ¿no creen?—comentaba Hagakure.
—¿A quién apoyaras, ochako-chan?— preguntaba Tsuyu.
—Bueno...creo que apoyaré a Yaoyorozu-san después de todo.— respondía algo dubitativa.
—Yo también lo haré, ella será la ganadora.— añadía Jirou.
Todas las chicas habían optado por apoyar a Yaoyorozu, a pesar de que se llevaban bien con las dos tenían una clara preferencia por la chica con don de creación que por la mitad y mitad. Todoroki notó hasta cierto punto ese muy disimulado rechazo hacía la chica pero debía admitir que en ese momento no le importaba para nada lo que las chicas opinaran de ella, su grupo de amigos le estaban dando ánimos mejor que nadie, o mejor dicho...haciéndole pasar vergüenza.
—¡TU PUEDES FOSFORITO!—
—¡HAZ SENTIR ORGULLOSA A TU MADRE!—
—¡VAMOS TSUKIYAMA NO QUIERO PERDER LA APUESTA CON KIRISHIMA!—
—Tsk, no pienso gritar como idiota.—
—¡(T/N)-CHAN, TU PUEDES AMIGA!—
Todo el Bakusquad gritaba con orgullo aunque a decir verdad, más bien solo hacían el ridículo ya que todo eran gritos y extraños bailes. Entre Kaminari, Kirishima, Sero y Ashido montaron una improvisada rutina de porristas para animar a la chica. ¿De dónde sacaron pompones? Quién sabe. Bakugo prefirió hacer como de que no los conocía.
Todoroki agradecía que al menos alguien además de él la animaba.
En cuanto la pelea inició, ninguna de las dos se movió. Tsukiyama sonrió como ya era típico en ella, acto que hizo confundir a Yaoyorozu. —Te daré ventaja, Yaoyorozu-san. Así que tú da el primer golpe.—
La pelinegra no podía creer lo que había escuchado. Aunque ella sabía que no lo decía a manera de insulto, no pudo evitar pensar que ella la consideraba más débil. Yaoyorozu creó una katana y corrió mientras que la chica se distraía alegremente viendo a sus amigos animarla. En cuanto sintió que su contrincante estaba a escasos centímetros de ella, solo dio un salto hacía atrás como había aprendido de Bakugo y junto sus dos manos y lanzó un temblor con mínima fuerza pero aún así hizo que Yaoyorozu saliera volando del límite.
Yaoyorozu Momo no podía creer que así de fácil había sido derrotada, no habían pasado ni cinco minutos. Ella incluso perdió el tiempo jugando y aun así la venció sin un solo rasguño, su respiración ni siquiera estaba agitada. Como si hubiese evadido una pequeña piedra al caminar.
—¡Tsukiyama avanza!— gritaba Present Mic.
—¡ESA ES NUESTRA NIÑA!— gritaba sus amigos con orgullo. Las chicas no podían evitar verlos con cierto desagrado ya que lo sentían como una burla hacía Yaoyorozu.
Pelea tras pelea hasta que fue el turno de Bakugo. Todos estaban molestos porque el chico estaba siendo igual de duro que cuando peleo con Tsukiyama. —¿Y qué quieren? Kacchan hace eso porque para el Ochako-chan es otra rival más. ¿Porqué se lo tiene que dejar fácil solo por ser mujer? ¿De que le servirá a ella? No jodan.— fue la única respuesta que dio la joven y en ese momento más de uno pudo comprender el porque de sus acciones, aunque otros tantos aun se mostraban escépticos.
Finalmente llegó una pelea que la chica esperaba ver, la de Izuku contra Todoroki.
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14
Cuando la chica iba camino a las gradas caminando por los pasillos notó que Endeavor iba a donde la chica creía que era donde estaba Todoroki. Pensó que había pasado desapercibida hasta que él la vio con esa imponente mirada que hasta cierto punto, lograba darle miedo.
—Endeavor-san.— saludaba con elegancia la chica.
—Veo que hiciste un trabajo impecable en tu pelea, no esperaba menos de la hija de Levitation.— ¿Habría sido un alago?
—Hago mi mejor esfuerzo.— contestaba con tranquilidad. —Debo irme, ya casi inicia la pelea y debo ir a apoyar a Todoroki-kun. ¡Un gusto haberlo visto!— dijo la chica mientras salía corriendo.
Una vez más, se reunió con los demás y noto que todos estaban muy expectantes de esta pelea. Después de todo se trataba de Midoriya Izuku quién recientemente había demostrado tener más de un truco bajo la manga y no solo eso, había demostrado verdadera fortaleza. Y por otro lado estaba Todoroki Shoto, el más fuerte de la clase y el hijo del segundo héroe más fuerte de todo el país.
—¿Y tú a quien apoyarás, (T/N)-chan?— le preguntaba Ashido.
La chica se sentó en primera fila y con una sonrisa respondió ladeando su cabeza. —¿Qué no es obvio? A mi Todoroki, aunque si Izuku gana tampoco estaría mal. Los dos son mis amigos.—
—¿Tu Todoroki?— le preguntaba burlonamente. —¿Ya están saliendo?—
Apretó los labios por un momento y mordió la parte interna de su labio inferior, trago saliva y aclaro su garganta. —¿Eh? no para nada.—
—¿Entonces aún no es tuyo?—
—Nah, aún no.— en cuanto se dio cuenta de su error se llevó la mano a la boca y sus mejillas se tornaron rojas ya que no solo Ashido se dio cuenta de lo que dijo si no TODAS las demás chicas. —¡D-dije mi Todoroki porque así les digo a todos! ¡A Kacchan también le digo así y a los tres idiotas! ¿¡Verdad!?— fijo su mirada en busca de sus amigos quienes solamente se hicieron los sordos.
—A mí jamás me habías dicho así idiota mitad y mitad. Además de idiota, mentirosa.— mentía Bakugo con indiferencia. El sabía a la perfección que esa era su forma de expresarse, pero nunca desaprovecharía una oportunidad de molestarla.
En cuanto sus compañeras dijeran algo la señal de que la pelea había iniciado se escuchó, la chica suspiro con alivio aunque ahora era momento de tener los ojos bien puestos en la arena.
Esta no era una pelea rápida como las demás. Mientras que Todoroki atacaba con su hielo, Midoriya atacaba con sus puños. Llegó un punto en el que a simple vista ambos se veían agotados, en ese momento Izuku comenzó a hablar. Nadie pudo escuchar exactamente que decía pero por la cara de Todoroki no parecía ser bueno, Tsukiyama lo supo mejor que nadie. Aún a la distancia pudo notar su cuerpo tenso y sabiendo que su mejor amigo de la infancia tenía una tendencia a lograr tocar fibras muy sensibles seguramente debió de ser eso. Nadie escucho nada pero si algo que a más de uno logró dejar sin aliento. —¡Todos están dando lo mejor de sí para ganar! ¿Quieres ganar usando solo la mitad de tu poder? ¡No me he cansado ni un poco!—
—Esta mierda se prendió.— murmuraba Kaminari.
En esos momentos Tsukiyama le puso la mano en la boca con fuerza haciendo que el chico cayera por el golpe, pero era algo que la joven no había notado ya que toda su atención estaba enfocada en una sola persona, Todoroki Shoto.
Midoriya cuando pelea con sus compañeros usa toda su fuerza, pero hasta cierto punto siempre hacía lo posible por no hacer gran daño. Esta vez, con su Smash le dio un puñetazo limpio en el estómago del medio pelirrojo que provoco que saliera disparado varios metros haciendo que todo el público se sorprendiera. —¡Shoto!— gritaba (T/N) con preocupación, estaba de pie aferrándose con fuerza de los barrotes.
El chico seguía atacando, sus ataques de hielo eran cada más lentos y débiles.
En esos momentos algo pasaba por la mente de Todoroki, nadie sabía que era pero la expresión en su cara no era nada buena. Tsukiyama era la única que podía darse la idea de que se trataba.
Seguramente tiene algo que ver con su madre y su pasado con su padre... pensaba con preocupación la chica. Estaba a nada de ir directo a la entrada de la arena con tal de ir corriendo en cuanto algo malo pasara, no esperaba eso pero tampoco sabía como reaccionaría si recordaba cosas negativas. A pesar de que Cementoss estaba de intermediario no estaba interviniendo en absoluto, la chica sabía que era algo pero aún así no podía sentirse tranquila.
—¡Voy a vencerte!— gritaba el peli verde mientras volvía a golpear a Todoroki.
Las palabras de Midoriya, los recuerdos del pasado, sus sentimientos actuales. Todo se fusiono dejando salir un ardiente calor de su cuerpo, finalmente Todoroki Shoto había aceptado su lado su fuego. Todos enloquecían de la emoción, todos menos Tsukiyama quién solo veía la escena con preocupación hasta que escucho ciertas palabras de su amigo. —Yo...¡también quiero convertirme en un héroe!—
En ese momento toda preocupación desapareció del rostro de la chica y una completa sonrisa salió a relucir. —Ese es mi chico...— murmuraba con orgullo. En ese momento la joven inhalo una fuerte bocanada de aire mientras gritaba a todo pulmón al borde de la euforia y la emoción. —¡TU PUEDES SHOTO!—
En ese momento Todoroki atacó con todo de sí y para evitar que Midoriya recibiera todo el impacto finalmente Cementoss intervino, pero eso no hizo que el resultado cambiara. —¡Midoriya está fuera de los límites, Todoroki avanza a la tercera ronda!— en cuanto la chica escuchó eso salió corriendo directo a la entrada de la arena. La chica corría con toda la felicidad del mundo y justo cuando estaba por llegar escuchó la voz de Endeavor hablando con Todoroki. La chica se escondió unos segundos y en cuanto notó que la conversación no era de su incumbencia prefirió recibirlo en la sala de recuperación.
En cuestión de minutos, Todoroki pasó por esa puerta y en cuanto Tsukiyama notó eso fue corriendo a colgarse del cuello del pobre chico. —¡Sabía que lo lograrías!— la única respuesta de Todoroki fue un quejido de dolor el cual hizo que ella inmediatamente se separase de él apenada. —Lo siento.—
El chico de ojos bicolor sonrió por aquel acto. —Gracias, Tsukiyama.— en ese momento fue él quien abrazó a la chica. Claro, esta vez con más gentileza. Después de todo aquello que pasó en la arena lo único que quería era un poco de paz, y esa paz solo era si entre sus brazos tenía a cierta heterocromática. Después de unos minutos en silencio decidió volver a hablar. —¿Y qué gané entonces?— cuestionó recordando aquel momento en donde ella misma le había hecho una promesa.
Tsukiyama hizo un adorable puchero en cuanto escuchó aquellas palabras, adorable era la manera en como él podía describirlo. —¿Solo eso te importaba? Y yo que pensaba que ganaste porque te apoye bastante.— chillo la chica mientras que se llevaba las manos al corazón dramáticamente.
—Dramática...— murmuraba con un atisbo de sonrisa mientras pasaba una mano por detrás de su cuello.
—Deberías ir con Recovery Girl. Te adoro, pero estas hecho mierda.—
Todoroki se aferró un poco más hacía ella en completo silencio, su mentón recargándose en su cabeza enfocándose solo en aquel olor muy propio de ella. —Espera...quiero estar así un poco más...— le pedía.
(T/N) no se negó. Ella sabía que lo único que él quería en estos momentos era silencio y alguien que lo apoyara, además, a decir verdad ni siquiera ella quería que aquel momento terminara. Había algo estando entre sus brazos que la hacía sentir...segura. Termino por asentir, restregando un poco la mejilla contra el pecho del chico. —Todo el tiempo que quieras, Todoroki-kun...—
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15
Ambos jóvenes de ojos bicolores fueron en búsqueda de Recovery Girl para que curara las heridas de Todoroki, Tsukiyama solo lo dejó en la entrada ya que era la próxima en pelear. Si ganaba este combate muy probablemente le tocaría pelear contra Todoroki.
Una vez lista en la arena, su contrincante para este encuentro sería nada más ni nada menos que Kaminari Denki.
—Al menos haremos un espectáculo muy entretenido, ¿no, mi vida?— bromeaba (T/N) con una sonrisa ladina mientras hacía estiramientos.
—¡Por supuesto mi amor! Pero no dejaré que me ganes, conozco todos tus trucos.—
—Mmm no todos, idiota.— en ese momento la pelea inició.
En cuanto Todoroki fue curado se dirigió a las gradas nuevamente para ver la pelea de su amiga. (T/N) se lanzó por los aires mientras lanzaba ráfagas de lava. Kaminari las esquivaba sin problema. —¿Y porqué no usas tu agua?— le preguntaba mientras daba un salto una y otra vez esquivando sus ataques sin mucho problema.
Ambos se detuvieron unos segundos, la media pelirosa rio en cuanto escucho eso. —No soy tonta, sé que quieres hacer y hoy no lo lograras así que desempolva ese cerebro tuyo y ponlo a trabajar. Si me vas a ganar será porque pensaste un poquito.—
—Esperaba que te dieras cuenta cuando ya era tarde.— decía el chico alzando sus manos en señal de rendimiento.
Nuevamente los ataques siguieron, la batalla de pronto se convirtió en una de cuerpo a cuerpo. Mientras que Kaminari lanzaba puñetazos, la chica los evadía sin problemas. Mientras que ella daba su clásico salto hacia atrás Kaminari logró tomarla...
—¡Oi!— grito Todoroki supremamente enojado. Al igual que Tsukiyama en su momento el también observaba la pelea en primera fila al borde de los barrotes, en cuanto recordó que no estaba solo intento disimular aunque nadie le había puesto atención en realidad. Estaban muy ocupados procesando lo que había pasado.
—¡Pero que atrevido es Kaminari!— gritaba Present Mic.
—¡OYE MALDITA BATERÍA DISFUNCIONAL! ¿¡ESTAS IDIOTA!?— Le gritaba Bakugo fuertemente.
Mientras que (T/N) daba su salto por detrás, en el segundo en que estuvo arriba de Kaminari él tenía por objetivo tomarla y con una fuerte descarga mandarla a los límites. Pero el pobre rubio eléctrico no calculó bien sus distancias y terminó tomando a (T/N), sí. Pero del trasero.
La chica se sonrojo y lanzó un temblor, un Quake no muy potente por inercia para tomar algo de distancia.
—Esta muy duro...y redondito.— murmuraba un avergonzado y rojo Kaminari.
—¡ESTÚPIDO KAMINARI PORQUÉ SIEMPRE LE TOCA LO MEJOR!— Gritaba con indignación Mineta.
En cuanto la chica notó que su amigo estaba completamente distraído lanzó un Quake aún más fuerte mandándolo a volar. Literalmente...
—¡Kaminari queda fuera, Tsukiyama avanza!— la voz de Present Mic anunció y un pobre e idiotizado rubio eléctrico salió de entre los escombros con ambos pulgares en alto indicando que estaba bien, algo así.
Cuando ambos chicos fueron a reunirse con sus compañeros todos estaban callados. Como era costumbre, la chica fue a abrazar a Todoroki. Mientras el la tomaba de la cintura de manera protectora sin darse cuenta, su atención estaba cien por ciento en otra personas. —¿Te disculpaste con ella?— el tono que usaba Todoroki era uno que todos desconocían, era oscuro y amenazador y verdaderamente daba miedo.
Kaminari negó con su cabeza nervioso, intimidado de inmediato por el cambio de aura. —Perdón fosforito, n-no fue mi intención enserio.—
En respuesta, ella solo sonrió. —¿Se sintió bien o qué?— todo el salón se puso completamente rojo en cuanto escucharon la pregunta, mientras que Tsukiyama solo podía estar riendo ante la situación.
—A decir verdad...— apenas iba a responder la pregunta de su amiga hasta que se dio cuenta de que cierto medio albino lo había matado ya varias veces con la mirada y volutas de humo le salían literalmente de la cabeza. —¡P-para nada!—
—Vaya...y tanto que estoy trabajando para que se sienta bien, parece que aún no llego a la meta.—
—Oi, Tsukiyama.— el hijo menor de los Todoroki le advertía dandole un ligero apretón en señal de que estaba hablando de más.
—¿Qué? Es solo una broma. Además, eso va a pasar en cualquier pelea con tal de atacar no vas a bajar la guardia y arriesgarte a lastimarte o morir solo por no querer tocar cierta parte de un cuerpo ajeno que a final de cuentas solo es un cúmulo de carne y huesos. Mi linda pilita andante solo reaccionó de manera natural porque no quería perder su oportunidad.—
Hasta cierto punto tenía razón, pero ese sería tema de otro día.
—Tu vienes conmigo maldita pila barata.— le decía seriamente Bakugo mientras se llevaba arrastrando al rubio ¿a dónde? quién sabe.
La siguiente pelea dio inicio, en cuanto terminara sería el turno de Todoroki y Tsukiyama.
—Tsukiyama, ven conmigo.— se llevó a la joven al área de espera. Una vez solos la chica soltó un suspiro pesado. —¿Sucede algo?— preguntaba.
—Todoroki-kun, necesito ser sincera.— comenzaba a hablar. —Quiero que me trates como a un igual en la pelea, no quiero sentir que tus ataques son suaves. Quiero que me ataques con todo de ti porque yo haré lo mismo. Te derrotaré usando toda mi fuerza. Sabemos que hacemos un excelente equipo cuando peleamos juntos, maldita sea creo que somos un equipo perfecto y letal si nos los proponemos pero quiero ver como somos como rivales. No quiero limitaciones, ni compasiones, si me atacas que sea con todo.— la manera en como lo decía, no. En cómo lo pedía era algo difícil de ignorar, estaba completamente decidida y no había ni un ápice de duda en sus palabras.
El chico pasó una mano detrás de su cuello mientras escuchaba con atención aquellas palabras, sí que planeaba pelear con todo pero al mismo tiempo desde la precaución. Lo que menos quería era hacerle daño, de cualquier forma. Así fuese un simple rasguño, a ella más que a nadie. —No me iba a contener mucho en realidad, pero está bien. Si eso deseas seremos rivales.—
(T/N) escuchó aquellas palabras y sonrió sin contenerse en abrazar al chico, el acaricio su cabeza mientras se dejaba llevar por el momento. En un par de minutos la escena sería otra y se estarían atacando el uno al otro. —Tú y yo somos uno, es por eso que no quiero que me des solo una patética pelea.— murmuraba ella casi en un susurro.
Cuando Todoroki escuchó aquella frase, "Somos uno" sus mejillas se ruborizaron y su lado izquierdo comenzaba a ganar temperatura. Cosa que inmediatamente se esforzó por controlar ya que aún tenía a la chica en brazos y no quería quemarla.
—Somos uno...— murmuraba pensativo.
(T/N) deshizo el abrazo y le dio un rápido beso en la mejilla y se fue corriendo a la arena no sin antes decir —¡Suerte, te veré allá!—
Al cabo de unos minutos todo estaba lista en la arena. De un extremo estaba Todoroki y del otro Tsukiyama, la multitud enloquecía y sus compañeros ni se diga. Solo ellos sabían lo poderosos que ambos eran juntos, pero no sabían cómo se comportarían el uno contra el otro.
Y por ello, Present Mic no escatimo en darles una buena presentación.
—¡Y ahora dan inicio las semifinales! ¡Fuego y hielo, tenemos a Todoroki Shoto!— los gritos del público se escucharon con fuerza. —¡Lava y agua, Tsukiyama (T/N)! ¡Ambos dones son muy semejantes, dos de los estudiantes más fuertes de su clase y con dones semejantes! ¡Una pelea que promete ser todo menos desapercibida!—
En cuanto muchos escucharon los dones de los dos, la gente se emocionó aún más.
Ambos se miraron fijamente, no había nadie más que ellos dos por un segundo. Los gritos cesaron, el tiempo se detuvo. Por fuera ambos estaban serios, pero solo ellos sabían lo que aquellas miradas significaba en realidad. En ese momento ambos sintieron ese curioso chispazo que solo los motivaba aún más a dar todo de sí para esta batalla.
—¡Que empiece la batalla!—
Aquí vamos...
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16
Ambos jóvenes de ojos bicolores fueron en búsqueda de Recovery Girl para que curara las heridas de Todoroki, Tsukiyama solo lo dejó en la entrada ya que era la próxima en pelear. Si ganaba este combate muy probablemente le tocaría pelear contra Todoroki.
Una vez lista en la arena, su contrincante para este encuentro sería nada más ni nada menos que Kaminari Denki.
—Al menos haremos un espectáculo muy entretenido, ¿no, mi vida?— bromeaba (T/N) con una sonrisa ladina mientras hacía estiramientos.
—¡Por supuesto mi amor! Pero no dejaré que me ganes, conozco todos tus trucos.—
—Mmm no todos, idiota.— en ese momento la pelea inició.
En cuanto Todoroki fue curado se dirigió a las gradas nuevamente para ver la pelea de su amiga. (T/N) se lanzó por los aires mientras lanzaba ráfagas de lava. Kaminari las esquivaba sin problema. —¿Y porqué no usas tu agua?— le preguntaba mientras daba un salto una y otra vez esquivando sus ataques sin mucho problema.
Ambos se detuvieron unos segundos, la media pelirosa rio en cuanto escucho eso. —No soy tonta, sé que quieres hacer y hoy no lo lograras así que desempolva ese cerebro tuyo y ponlo a trabajar. Si me vas a ganar será porque pensaste un poquito.—
—Esperaba que te dieras cuenta cuando ya era tarde.— decía el chico alzando sus manos en señal de rendimiento.
Nuevamente los ataques siguieron, la batalla de pronto se convirtió en una de cuerpo a cuerpo. Mientras que Kaminari lanzaba puñetazos, la chica los evadía sin problemas. Mientras que ella daba su clásico salto hacia atrás Kaminari logró tomarla...
—¡Oi!— grito Todoroki supremamente enojado. Al igual que Tsukiyama en su momento el también observaba la pelea en primera fila al borde de los barrotes, en cuanto recordó que no estaba solo intento disimular aunque nadie le había puesto atención en realidad. Estaban muy ocupados procesando lo que había pasado.
—¡Pero que atrevido es Kaminari!— gritaba Present Mic.
—¡OYE MALDITA BATERÍA DISFUNCIONAL! ¿¡ESTAS IDIOTA!?— Le gritaba Bakugo fuertemente.
Mientras que (T/N) daba su salto por detrás, en el segundo en que estuvo arriba de Kaminari él tenía por objetivo tomarla y con una fuerte descarga mandarla a los límites. Pero el pobre rubio eléctrico no calculó bien sus distancias y terminó tomando a (T/N), sí. Pero del trasero.
La chica se sonrojo y lanzó un temblor, un Quake no muy potente por inercia para tomar algo de distancia.
—Esta muy duro...y redondito.— murmuraba un avergonzado y rojo Kaminari.
—¡ESTÚPIDO KAMINARI PORQUÉ SIEMPRE LE TOCA LO MEJOR!— Gritaba con indignación Mineta.
En cuanto la chica notó que su amigo estaba completamente distraído lanzó un Quake aún más fuerte mandándolo a volar. Literalmente...
—¡Kaminari queda fuera, Tsukiyama avanza!— la voz de Present Mic anunció y un pobre e idiotizado rubio eléctrico salió de entre los escombros con ambos pulgares en alto indicando que estaba bien, algo así.
Cuando ambos chicos fueron a reunirse con sus compañeros todos estaban callados. Como era costumbre, la chica fue a abrazar a Todoroki. Mientras el la tomaba de la cintura de manera protectora sin darse cuenta, su atención estaba cien por ciento en otra personas. —¿Te disculpaste con ella?— el tono que usaba Todoroki era uno que todos desconocían, era oscuro y amenazador y verdaderamente daba miedo.
Kaminari negó con su cabeza nervioso, intimidado de inmediato por el cambio de aura. —Perdón fosforito, n-no fue mi intención enserio.—
En respuesta, ella solo sonrió. —¿Se sintió bien o qué?— todo el salón se puso completamente rojo en cuanto escucharon la pregunta, mientras que Tsukiyama solo podía estar riendo ante la situación.
—A decir verdad...— apenas iba a responder la pregunta de su amiga hasta que se dio cuenta de que cierto medio albino lo había matado ya varias veces con la mirada y volutas de humo le salían literalmente de la cabeza. —¡P-para nada!—
—Vaya...y tanto que estoy trabajando para que se sienta bien, parece que aún no llego a la meta.—
—Oi, Tsukiyama.— el hijo menor de los Todoroki le advertía dandole un ligero apretón en señal de que estaba hablando de más.
—¿Qué? Es solo una broma. Además, eso va a pasar en cualquier pelea con tal de atacar no vas a bajar la guardia y arriesgarte a lastimarte o morir solo por no querer tocar cierta parte de un cuerpo ajeno que a final de cuentas solo es un cúmulo de carne y huesos. Mi linda pilita andante solo reaccionó de manera natural porque no quería perder su oportunidad.—
Hasta cierto punto tenía razón, pero ese sería tema de otro día.
—Tu vienes conmigo maldita pila barata.— le decía seriamente Bakugo mientras se llevaba arrastrando al rubio ¿a dónde? quién sabe.
La siguiente pelea dio inicio, en cuanto terminara sería el turno de Todoroki y Tsukiyama.
—Tsukiyama, ven conmigo.— se llevó a la joven al área de espera. Una vez solos la chica soltó un suspiro pesado. —¿Sucede algo?— preguntaba.
—Todoroki-kun, necesito ser sincera.— comenzaba a hablar. —Quiero que me trates como a un igual en la pelea, no quiero sentir que tus ataques son suaves. Quiero que me ataques con todo de ti porque yo haré lo mismo. Te derrotaré usando toda mi fuerza. Sabemos que hacemos un excelente equipo cuando peleamos juntos, maldita sea creo que somos un equipo perfecto y letal si nos los proponemos pero quiero ver como somos como rivales. No quiero limitaciones, ni compasiones, si me atacas que sea con todo.— la manera en como lo decía, no. En cómo lo pedía era algo difícil de ignorar, estaba completamente decidida y no había ni un ápice de duda en sus palabras.
El chico pasó una mano detrás de su cuello mientras escuchaba con atención aquellas palabras, sí que planeaba pelear con todo pero al mismo tiempo desde la precaución. Lo que menos quería era hacerle daño, de cualquier forma. Así fuese un simple rasguño, a ella más que a nadie. —No me iba a contener mucho en realidad, pero está bien. Si eso deseas seremos rivales.—
(T/N) escuchó aquellas palabras y sonrió sin contenerse en abrazar al chico, el acaricio su cabeza mientras se dejaba llevar por el momento. En un par de minutos la escena sería otra y se estarían atacando el uno al otro. —Tú y yo somos uno, es por eso que no quiero que me des solo una patética pelea.— murmuraba ella casi en un susurro.
Cuando Todoroki escuchó aquella frase, "Somos uno" sus mejillas se ruborizaron y su lado izquierdo comenzaba a ganar temperatura. Cosa que inmediatamente se esforzó por controlar ya que aún tenía a la chica en brazos y no quería quemarla.
—Somos uno...— murmuraba pensativo.
(T/N) deshizo el abrazo y le dio un rápido beso en la mejilla y se fue corriendo a la arena no sin antes decir —¡Suerte, te veré allá!—
Al cabo de unos minutos todo estaba lista en la arena. De un extremo estaba Todoroki y del otro Tsukiyama, la multitud enloquecía y sus compañeros ni se diga. Solo ellos sabían lo poderosos que ambos eran juntos, pero no sabían cómo se comportarían el uno contra el otro.
Y por ello, Present Mic no escatimo en darles una buena presentación.
—¡Y ahora dan inicio las semifinales! ¡Fuego y hielo, tenemos a Todoroki Shoto!— los gritos del público se escucharon con fuerza. —¡Lava y agua, Tsukiyama (T/N)! ¡Ambos dones son muy semejantes, dos de los estudiantes más fuertes de su clase y con dones semejantes! ¡Una pelea que promete ser todo menos desapercibida!—
En cuanto muchos escucharon los dones de los dos, la gente se emocionó aún más.
Ambos se miraron fijamente, no había nadie más que ellos dos por un segundo. Los gritos cesaron, el tiempo se detuvo. Por fuera ambos estaban serios, pero solo ellos sabían lo que aquellas miradas significaba en realidad. En ese momento ambos sintieron ese curioso chispazo que solo los motivaba aún más a dar todo de sí para esta batalla.
—¡Que empiece la batalla!—
Aquí vamos...
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17
El primero en atacar fue Todoroki con su más reciente ataque el cual consistía en un gran montículo de hielo. Tsukiyama enseguida uso su lava para derretir parte del montículo para tener una visión más clara de dónde estaba su compañero. En cuanto lo observó pudo darse cuenta de que frunció el ceño y ella sonrió burlonamente. A lo lejos escuchó al Bakusquad animarla y eso la motivaba aún más para dar una buena pelea.
—¿Haremos esto con dones o quieres algo de cuerpo a cuerpo mi lindo termómetro?— gritaba la chica en los aires mientras lanzaba una y otra vez distintos chorros de agua a presión, chorros que Todoroki prefería esquivar ya que si los congelaba solo le perjudicaría a él.
—¡Como tú quieras!— le respondía con suma tranquilidad pero con una pizca de emoción a la vez. No era algo propio de Todoroki pero siempre salía una nueva faceta de él cuando estaba con ella.
Ambos a escasos metros del otro comenzaron a correr. (T/N) tiro una patada que Todoroki esquivo con facilidad, tomo su pierna y de un movimiento la elevó un par de segundos para tirarla fuertemente al suelo. La chica chilló pero aún así con su pierna libre pateo las piernas de su rival provocando que el también cayera. Tsukiyama inmediatamente saltó y en los aires lanzó su Quake.
Todoroki en cuanto se percató de aquello saltó hacía un lado. Un solo segundo antes de tocar el suelo congeló el suelo provocando que la joven estuviera a punto de resbalarse.—Mierda.— maldecía en un gruñido ella. Todoroki la tomó del brazo antes de poder siquiera tocar el suelo y la atrajo hasta su pecho.
—¡Esto parece un baile de pareja!— gritaba Present Mic.
Tan rápido (T/N) escuchó eso sus mejillas se tornaron rojas y volutas de humo salieron de toda la mitad de su cuerpo, se apartó de un salto y comenzó a aventar ráfagas de lava consecutivamente. Todoroki con pesar las esquivaba pero aún no se le veía ni remotamente cansado.
Nuevamente un rápido combate cuerpo a cuerpo entre los dos se daba, aunque más parecía como si estuvieran bailando. Aquellos golpes estaban tan perfectamente sincronizados, cuando uno golpeaba el otro bloqueaba, sabían cómo iba a atacar el otro antes de que pudiesen darse cuenta. Conocían sus estilos de pelea a la perfección y eso era una ventaja y desventaja a la vez.
La chica soltó un fuerte gruñido y esta vez lanzó un ataque más poderoso el cual provocó que su amigo saliera volando casi hasta los límites de no ser porque se protegió a sí mismo con una pared de hielo. —¡Hey no es justo! ¡Yo no puedo hacer eso cada que me lances!— chillaba la chica con un puchero.
Él no pudo evitar esbozar una media sonrisa y rodar los ojos mientras se limpiaba la fina película de sudor que tenía en la cara. —Lo siento Tsukiyama, pero así no puedo pelear.—el joven abrió la chaqueta deportiva y se la quitó quedando solo en una playera sin mangas que dejaba ver aquellos bien trabajados brazos.
No pudo evitar embobarse por unos segundos, en cuanto se dio cuenta de ello el chico lanzó sus llamas finalmente.
Tsukiyama de milagro logró esquivarlo de un salto pero al tocar tierra estaba tambaleando indicando que no había estado concentrada. —¡Eso fue trampa!—
—Oigan, es idea mía ¿o lo están disfrutando?— preguntaba Sato con incredulidad.
—Eso parece.— murmuraba Yaoyorozu cruzada de brazos.
La batalla parecía ya ir mas enserio. Todoroki hizo uso de su lado fuego, en ese momento las llamas se envolvieron en él y lanzó un poderoso ataque. Una ráfaga casi tan grande como la que había utilizado con Midoriya. Ella también alzó su mano derecha y de igual forma utilizo su lado de lava.
Fuego contra fuego, literalmente. Un enorme estruendo se escuchó y después un cegador destello, en ese momento uso también su mano izquierda para soltar su tradicional ataque de vapor pero esta vez Todoroki no lo había previsto provocando que el chico cayera. Se tomó unos segundos para recuperar el aliento pero aún así utilizo todas sus fuerzas para lanzar hielo por el suelo al ver que finalmente había utilizado su lado de agua provocando que su brazo entero quedase congelado. Tsukiyama soltó un gemido de dolor al sentir el hielo quemar su cuerpo, Todoroki no pudo evitar sentirse mal por ello pero ella claramente le había dicho que no quería que se contuviese.
El resto de la clase 1-A estaban observando preocupados por Tsukiyama al verla en medio de la arena respirando agitadamente y gimiendo del dolor.
—¿Algo muy malo le puede pasar si se le queda el cuerpo congelado mucho tiempo verdad?— preguntaba Kaminari, aunque mas parecía afirmarlo que preguntarlo.
—Por supuesto que si idiota.— respondía Sero. —¿No puede descongelarlo con el otro brazo?—
—No puede.— respondió Bakugo. En ese momento intercambió miradas con Izuku, en cuanto el entendió aquella conversación silenciosa entendió lo que pasaba y observó a su amiga con preocupación.
—De esa manera pudo bloquear su don.— murmuraba el peliverde. Toda la clase volteó a verlo incrédulo por lo que acababa de decir.
En ese momento era Todoroki atacando a (T/N) mientras ella gemía del dolor por su brazo y esquivaba los ataques.
Piensa Tsukiyama, maldita sea. maldecía la chica. Su respiración estaba agitada, su corazón latía a mil por hora, cada pensamiento la golpeaba con más rapidez que el anterior. En ese momento no se le ocurría una manera de descongelar su on, la única manera era que Todoroki lanzara llamas pero al parecer fue algo que consideró ella pensaría y era por eso que solo utilizaba hielo. Las ideas se le acababan al igual que la resistencia en su brazo, una necrosis no parecía ser algo que Recovery Girl pudiese sanar así como así.
—Maldita idiota...— murmuraba Bakugo. En ese momento se paró de su asiento y fue directo a la primera fila, ambas manos firmemente sosteniéndose de los barrotes para gritar con todas sus fuerzas, incluso mas que lo usual. —¡YA HAZLO DE UNA MALDITA VEZ, INÚTIL LÁMPARA DE LAVA!—
Aquella voz logró disipar la neblina mental de confusión y nervios en la cabeza de la chica, busco aquella voz con la mirada hasta que vio al rubio explosivo observándola detenidamente pero con un brillo particular en sus ojos. "No lo quiero hacer." le respondía con la mirada y eso él lo entendió a la perfección.
—¿¡QUIERES PATEARLE EL CULO A ESE MALDITO DOS MITADES O NO!?— todos lo observaban confundido pero eso a Bakugo no le importo en lo más mínimo, en ese momento solo eran ellos dos. Incluso el mismo Todoroki estaba confundido aunque tal vez era una mezcla de odio y confusión.
Dio un salto y en el aire apareció electricidad morada al mismo tiempo que el cielo entero oscurecía, aquella electricidad se envolvió en el cuerpo entero de la chica y sus ojos se tornaron carmín. Su expresión seria y determinada observaba con detenimiento a su rival. Lo siento, Todoroki. intento decir pero por alguna razón las palabras no salieron de su boca. —¡Extintion— gritaba con todas sus fuerzas y una gigante ráfaga de electricidad morada salió disparada hacía el medio albino quien de la misma manera con todas sus fuerzas intentó contra arrestar con una potente llama. Fuego y electricidad peleando por poder, parecía una danza por poder. Ambos gemían del dolor, ninguno de los dos había utilizado sus poderes con esta magnitud. Estaban dando el 110% de ellos mismos.
—¡Plus ultra!— ambos gritaron y los ataques cobraron mas intensidad.
El ataque de la chica tenía impresionados a todos en la arena.
—¿¡Dos dones!? ¡Tiene que ser una broma!— gritaba Mic.
Tan pronto todo había salido de la chica, cayó de aquella gran altura y no parecía estar consciente si quiera. En ese momento Todoroki creo un tobogán de hielo y de esa manera Tsukiyama fue arrastrada fuera de los límites.
—¡Vaya pelea, Todoroki avanza!— anunciaron. La respiración del hijo del héroe numero dos estaba completamente agitada, su cuerpo ya no podía dar ni un solo paso más. Sin embargo, en cuanto supo que la batalla había terminado ignoró por completo el dolor, se puso de pie y camino hasta donde yacía inconsciente su amiga. La tomo en brazos estilo princesa dispuesto a llevarla a la sala de recuperación. —¡Y ahora la lleva en brazos, todo un caballero!—
Después de un rato (T/N) finalmente abrió los ojos, el medio pelirrojo estaba a su lado con una expresión de preocupación. En cuanto la vio despertar suspiro aliviado. —¿Qué pasó?— murmuro adolorida llevándose una mano a la cabeza. Intento sentarse pero le fue imposible así que Todoroki le ayudo.
—Diste una excelente batalla, eso pasó.— respondía mientras frotaba su espalda con cuidado.
—¿Quién ganó?—
—Yo.— susurró. Como si haberlo hecho fuese un problema.—Espero no haya problema.—
Ella sonrió al oír aquello. —No tengo problema, me atacaste con todo...aunque creo que se te paso un poco de más la mano. Me sacaste hasta los pecados que todavía no cometo.—
—Lo siento, ¿Enserio te lastimé mucho? Es que te estaba haciendo caso.— en cuanto Tsukiyama comenzó a ver que él comenzaba a disculparse solo soltó una ligera risa pero al hacerlo casi de inmediato soltó un quejido, incluso reír dolía.
—Descuida. Yo quería eso y te lo agradezco. ¿Fui buena rival para mi lindo termómetro?—
—Por supuesto, pero no debiste usar tu otro don.— le reprochó con seriedad.
Ella bajo la mirada. —Era mi último recurso, y si Kacchan me dijo que lo usara era por algo...Las pocas veces que lo he usado es solo porque él me dice que lo use y jamás se equivoca.—
Algo dentro de Todoroki no pudo evitar sentirse raro, enojo y algo más que no podía describir era lo que sentía. —Bueno, tal vez es tiempo de que otra persona te diga cuando deberías usarlo. Se ve que es un ataque demasiado poderoso y que exige todo de ti, no deberías usarlo así como así.—
—¿Otra persona?—
—Yo.—
Se sonrojó cuando escucho aquellas palabras, su corazón latía a mil por hora y no sabía qué decir o hacer. Optó por darle un buen golpe en la cabeza y este la vio con completa confusión. —¡Eso fue por haberte quitado la chaqueta, fue a propósito yo lo sé!—
El sonrió y le guiñó el ojo mientras pasaba una mano por detrás de su cuello. —Claro que lo era, yo te conozco y sabía que con eso iba a ganar un par de segundos.—
—Me hubiera quitado yo la blusa para ganar...— murmuró con fastidio.
De solo imaginar aquella escena, el cuerpo entero de Todoroki Shoto se tensó. Inaceptable. —No.— fue lo único que respondió.
—Ve ahora mismo con Recovery Girl. Sigue tu pelea con Kacchan y no se va a contener, mucho menos tratándose de ti. A ti y a Izuku los considera fuertes.—
Asintió y antes de que los dos salieran de la habitación, (T/N) habló. —¡Y Todoroki!—
—¿Si?—
—¡Ponte una camisa o algo! No vas a pelear así.— decía mientras señalaba como casi medio uniforme estaba chamuscado y mucha piel estaba al descubierto.
Todoroki por alguna extraña razón sonrió tranquilamente y asintió. —¿Celos?—
—¡Para nada!—
Ambos fueron con Recovery Girl pero mientras curaban a Todoroki, (T/N) aprovechó que el área de espera estaba muy cerca para ir a ver su amigo de la infancia. Al abrir la puerta vio que el rubio estaba plácidamente sentado en la mesa, bastante tranquilo y relajado. —Kacchan.— en cuanto Bakugo escucho que le hablaban, volteó y al ver que se trataba de ella puso los ojos en blanco y chasqueo la lengua.
—Eres un asco, perdiste.—
—Bueno, habría terminado más rápido si no me hubieras hecho usar Extintion. Gracias por eso Kacchan.—
—Yo no te ayude, solo te di una idea.—
Faltaba muy poco para que la pelea diera inicio. Bakugo se paró de su asiento y se posicionó justo entrente de Tsukiyama a muy escasos metros, sus pechos incluso rozándose. El rubio solo la veía de manera intimidante pero eso a ella no le daba miedo, alzó la barbilla y no le quitó los ojos de encima ni por un segundo. En su lugar, solo le sonrió y lo abrazo. —Suerte Kacchan...— murmuraba.
—Suerte deberías desearle al mitad y mitad, lo mataré.—
Ella rodó los ojos ante el típico comentario de su amigo. En ese momento la puerta fue abierta para revelar a nada más ni nada menos que al pobre Todoroki Shoto, en serio no tenía nada de buena suerte últimamente.
En ese momento se pudo sentir una enorme tensión por parte de los dos hombres. Un aura retadora y un ambiente hostil era lo que había en aquella sala. Aún así, Bakugo veía victorioso a Todoroki por el simple hecho de tener entre sus brazos a (T/N). No era ciego, por supuesto que sabía que él tenía cierta...fascinación por ella.
—Todoroki-kun.— en cuanto lo vio se soltó de aquel abrazo y le dio uno muy rápido el chico de ojos bicolor. —Los estaré viendo a los dos, no me defrauden.— les decía mientras los veía a ambos con una sonrisa. —Suerte tú también, Todoroki-kun.— antes de irse se puso de puntitas y le dio un rápido beso en la mejilla al hijo menor de los Todoroki.
Las expresiones habían cambiado. Ahora era Todoroki él que a pesar de estar en su típico semblante serio se podía ver claramente en sus ojos que tenía una sonrisa de victoria.
Estos dos se iban a matar en la arena.
—¡El último enfrentamiento! ¿Quién será el ganador? ¡Todoroki Shoto contra Bakugo Katsuki!—
Ambos se dieron una última mirada llena de amenaza. Solo ellos sabían que esta no era una simple pelea, aquí sus egos estaban muy presentes y dispuestos a ganar. Ambos peleaban no solo por ellos mismos si no por otra persona, como si el simple hecho de ganar aquella batalla demostrase quien era mas digno de ella. De aquella chica de cabello y ojos bicolor.
En ese momento la pelea dio inicio. Mientras uno atacaba congelando todo a su paso, el otro gritaba y explotaba todo lo que se moviera.
—¡Vamos Todoroki-kun, tu puedes Kacchan!— gritaba con alegría Tsukiyama mientras estaba observando todo fascinada desde la primera fila junto con el resto de su clase.
—Oi Tsukiyama, ¿no deberías escoger un lado solo por esta vez?— le preguntaba Kirishima acercándose a ella mientras le daba un par de palmadas en la espalda para llamar su atención.
—Imposible.—
En ese momento Kaminari le golpeó la cabeza al pelirrojo. —Pues claro, ¿que no ves? sus dos novios están peleando, ni de chiste va a escoger entre uno y otro.—
—No son mis novios.— respondía con las mejillas sonrojada. —Además, claro que no escogeré un lado porque los dos son mis amigos. Eso mismo pasó con Izuku y Todoroki y no escuché quejas.— se defendía ignorando por completo las miradas que estaban sobre ella, enfocándose solo en lo que tenía de frente.
—En realidad si escogiste un lado (T/N).— añadía Ashido acercándose de igual forma a donde estaban el resto de sus amigos. —Y cito, "¿Qué no es obvio? A MI Todoroki, aunque si Izuku gana tampoco estaría mal, los dos son mis amigos."—
Un pequeño chapuzón de agua en la cara fue lo que obtuvo como respuesta, empapando por completo la rosada cara de su amiga.
—Vamos, escoge fosforito. No es como de que se vayan a enterar.— le animaba Sero.
—¡Si bro! Lo que pasa en las gradas se quedas en las gradas.— kaminari añadía con una sonrisa.
Tsukiyama rodó los ojos y suspiro. Después de unos minutos de pensarlo respondió. —Del lado de Todoroki...— murmuraba.
—¡Kacchan se va a enojar en cuanto sepa!— decía burlonamente entre risas el rubio eléctrico.
—¡MALDITA PILA BARATA DIJISTE QUE NO DIRÍAS NADA!—
—No, eso fue una sugerencia. No dije que la acataría.—
Antes de que Tsukiyama pudiera atacar a Kaminari, la voz de Iida los interrumpió. —¡Miren eso!— gritaba. La atención de todos se enfoco nuevamente en la arena.
Mientras que un enérgico Bakugo lanzaba una explosión tras otra un ya más cansado Todoroki solo esquivaba los ataques. En cuanto notó que Todoroki fijo su vista a un punto elevado de las gradas su vista se dirigió a ese punto también de manera inconsciente, la mirada imponente de Endeavor fue lo que observó y no había ni un apice de orgullo. En cuanto volteó nuevamente a verlo notó que ambos se quedaron viendo por un par de segundos, con sus labios gesticulo un "esfuérzate" en cuanto Todoroki captó aquellas palabras todos sus sentidos hicieron corto circuito, como si estuviese a punto de perderse en las sombras pero ella apareció en el segundo indicado.
Sin verse agitado, sin respiración pesada ni nada que demostrase que estaba cansado. De esa manera soltó un camino de hielo que creaba enormes paredes a su paso. (T/N) suspiró aliviada al ver que él seguía en la pelea. Hubo un solo segundo en el que el medio albino se distrajo y en ese momento una fuerte explosión impacto a Todoroki provocando que la multitud soltara un suspiro casi al unísono.
—Shoto...— murmuraba la chica.
—¿Le hablas por su primer nombre?— le preguntaba Yaoyorozu con una mirada un tanto extraña, aunque eso la chica de ojos bicolor no lo notaba ya que estaba frente a ella y tenía una barrera de amigos detrás de ella. —No sabía que estaban saliendo, (T/N)-san.—
—¿Eh? No para nada, no estamos saliendo. Es solo que...— antes de poder terminar su oración la explosiva voz de su amigo la interrumpió.
—¡PELEA DE VERDAD CONMIGO!— una explosión tras otra, Todoroki solo las esquivaba continuamente pero se podía ver que él ya no podía pelear más. O ya no quería pelear más.
Y no era su culpa, después del día que había pasado últimamente era normal. Pero eso nadie lo comprendía, nadie más que ella.
Un último ataque relativamente fuerte, ya que Cementoss intervino y Todoroki fue empujado a los límites. Tsukiyama inmediatamente bajo a la arena y sin temor alguno se adentró para ir a ver a su amigo que estaba tirado en el suelo, aún no entraba a la arena pero estaba en la entrada.
—¡PELEA MALDITO, ESTO AÚN NO ACABA!— el rubio le gritaba mientras tomaba a un inconsciente Todoroki de la camisa.
—¡El ganador es Bakugo!— gritaba Midnight mientras hacía uso de su don ya que el rubio explosivo estaba sumamente molesto por no ganar como él había esperado. Antes de estar inconsciente alcanzó a ver cómo su amiga de la infancia iba a ver al medio albino y no a él.
—Todoroki...— murmuraba esperando a que despertara. Al cabo de unos segundos él abrió sus ojos y lo primero que vio fue la preocupada mirada de su amiga. Él solo alzo la mano intentando tomar el rostro de la chica, pero antes de que eso pasara ya se lo habían llevado con Recovery Girl.
—Vas a hacer un hoyo si sigues de un lado a otro.— le decía Kirishima con un poco de fastidio en su voz mientras estaba junto con de la afuera de la sala de recuperación. El pelirrojo también estaba esperando para ver a Bakugo.
—Ya se tardaron. ¿Y si les está pasando algo a cualquiera de los dos? ¿O a los dos?— en ese momento Recovery Girl salió y solo le pidió al par de chicos que los dejaran solos. Más resignados que por voluntad no les quedo de otra más que irse.
Lo que había pasado aquí es que ambos sabían que Tsukiyama iba a estar afuera impaciente por verlos. Así que los dos le pidieron a Recovery Girl que no entrara, tenían un asunto del cuál hablar los dos de una vez por todas.
—Querías hablar de Tsukiyama, ¿cierto Bakugo?— rompía el silencio de una vez por todas Todoroki.
El rubio generalmente era muy evasivo a este tipo de situaciones que requerían su sinceridad. Pero seamos sinceros, ambos sentían el peligro del otro y en estos momentos había que dejar las cartas claras sobre la mesa. —Aléjate de ella.— fue lo único que dijo el oji carmín.
—Lo siento pero no lo haré, (T/N) es mi amiga y no la dejaré solo porque tú lo dices.—
—¿Solo tu amiga?— cuestionaba con una risa seca mientras rodaba los ojos. —No seas idiota, el fosforo es estúpida por naturaleza y no lo nota. Pero yo si lo he visto, las estúpidas miradas que le das y como quemas o congelas a cualquiera que se le acerque.—
—Pues yo también he visto como la miras y no digo nada.—
—Tú no eres bueno para ella, maldito mitad y mitad.—
—¿Y tú sí?— le cuestionaba con ironía. —¿Alguien que solo le grita y la menosprecia? Por lo menos yo soy bueno con ella, y si soy o no bueno para ella eso es algo que ella debe elegir. No tú.—
En ese momento Bakugo frunció el ceño y chasqueo su lengua. —Aléjate de ella, solo lo diré una vez más.—
—Y de una vez más te digo que no lo haré, quiero seguir a su lado y eso haré.— ¿Habría confesado sus sentimientos? En ese momento Todoroki no podía creer lo que había dicho.
—Bien, entonces seremos rivales. Pedazo de idiota.—
—Seremos rivales entonces.—
En ese momento ambos se habían declarado la guerra. Ambos estarían dispuestos a luchar por (T/N) pero sin llegar a los extremos, tal vez. Bakugo era impulsivo pero al menos Todoroki lo había hecho entrar en razón cuando dijo que no podían llevar esto a los extremos por la seguridad de Tsukiyama.
Cuando ambos salieron se reunieron con sus compañeros. Tsukiyama los abrazo a ambos al mismo tiempo cosa que solo empeoraba la situación.
—Me alegra que estén bien.—
—Tsk, como sea.— decía fastidiado el chico mientras se soltaba del agarre de la chica y se iba con el resto del bakusquad.
Tsukiyama no pudo evitar ver aquello con cierta confusión, confusión a la cual no le tomo tanta importancia porque sabía cómo era el rubio. —¿Todo bien? te note algo fastidiado en la arena y me preocupe.—
Todoroki sonrió levemente y llevo su mano a la cabeza de la chica. —Si, solo cosas del pasado.—
Asintió ante la vaga respuesta del chico pero prefirió no preguntar más. Al cabo de un tiempo se dieron los resultados del festival. Tokoyami, Tsukiyama, Todoroki y Bakugo fueron llamados. Habían quedado en tercer lugar Tokoyami y Tsukiyama ya que habían empatado, en segundo lugar Todoroki y el primer lugar tal cual lo prometió fue para Bakugo.
Al finalizar el día Tsukiyama estaba lista para irse junto con el medio albino para celebrar pero este solo le dijo que tenía cosas que hacer.
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18
Después de aquel gran espectáculo en el festival deportivo, los días pasaron con tranquilidad.
Tsukiyama caminaba como de costumbre hacía la UA, un par de calles antes de llegar era donde solía encontrarse con alguno de sus compañeros. El día de hoy se había encontrado con Iida, con quien últimamente había pasado mucho tiempo. A pesar de que el chico era un impulsivo maniaco por seguir las reglas y el orden, en realidad era alguien con quien se podía hablar bien y eso a Tsukiyama le agradaba. Incluso a veces se confiaban una que otra cosa.
—(T/N)-kun, buenos días.— le saludaba el peli azul con una tranquila sonrisa.
—Buenos días, Iida-kun.— siempre le causaba intriga el porque usaba el "kun" incluso con las mujeres, era raro pero parecía ser algo muy característico de él.
De camino, la conversación de los dos giraba en torno a técnicas de combate, las tareas, en que Iida quería volver a entrenar con Tsukiyama para seguir desarrollando su Engine. En ese momento el celular de (T/N) sonó, al ver de quien era el mensaje sonrió.
—Es Todoroki-kun preguntando si ya casi llego, que impaciente.— decía la chica con una sonrisa.
—(T/N)-kun, ¿te puedo preguntar algo?— preguntaba el oji azul algo tímido.
—Claro, ¿qué sucede?—
—¿Estás saliendo con Bakugo-kun o Todoroki-kun?—
En ese momento sus mejillas ardieron casi de manera automática y las volutas de humo estaban por salir de su cabeza. —¡I-Iida-kun!—
—¡Perdón por la indiscreción!— en seguida se disculpó haciendo una reverencia exagerada.
La chica a pesar de que estaba echa un tomate sonrió de manera nerviosa indicándole que las disculpas no eran necesarias. —¿P-porqué preguntas eso?—
—Bueno...no es por ser chismoso, pero todos se preguntan lo mismo.— confesaba.
—¿Todos?—
—Excepto Kaminari-kun y ellos.—
—¿Pero porqué piensan eso? no entiendo.—
—Bueno...desde el festival deportivo ninguno de los dos se ha despegado de ti.— ambos se tomaron enserio su plática de aquel día y desde entonces ninguno de los dos ha dejado sola a Tsukiyama. Al menos con Bakugo era relativamente más discreto ya que cuando no pasaban el tiempo a solas era con todo el squad, mientras que con Todoroki solo eran ellos dos. Pero no malinterpreten, el chico en verdad disfrutaba el tiempo a solas con ella.
La chica no le había tomado importancia ya que sentía feliz estando con sus amigos. —Bueno, pues...—
—¿Alguno te gusta?— le preguntaba con genuina curiosidad.
Se quedó pensativa por un momento. Bakugo era su amigo de la infancia, lo amaba como a nadie y eso él lo sabía a la perfección. No había secretos entre ellos. Había pasado básicamente toda su vida junto a él y se conocen a la perfección, lo amaba con todo su corazón porque era la única persona que a pesar de que siempre le dice cosas feas sabe que ella tiene mucho potencial y siempre de alguna extraña forma la alienta a dar el 110% de ella. Sacaba lo mejor y lo peor de ella. Simplemente no se imaginaba a si misma sin aquel rubio.
Mientras que Todoroki, bueno, ella mismo lo dijo. Era su otra mitad, una que en realidad nunca buscó. No explicaba porque solo con él las cosas se sentían correctas, ni siquiera llevaba mucho tiempo de conocerlo y no entendía porque solo con él una extraña electricidad la recorría cuando estaba con él. No podía saber porque siempre que algo malo le pasaba era con él con quien necesitaba hablarlo. Incluso no sabía porque siempre algo dentro de ella se revolvía cada que escuchaba a las chicas bromear con Yaoyorozu sobre Todoroki. No sabía porque le enfermaba imaginar a Todoroki con novia, es decir, pasará eventualmente ¿no? no es quien para opinar sobre ello.
—No lo sé, en realidad...es complicado.— Iida simplemente le puso una mano sobre el hombro mientras le sonreía.
—Descuida, con el tiempo lo sabrás.—
Ella sonrió ante aquellas palabras y soltó un suspiro más tranquilo. —¡Además! Si tengo ese dilema entonces vendré corriendo contigo.— En ese momento ambos sonrieron pero en cuanto Iida vio la hora tomó a Tsukiyama como si fuera un costal de papas y con su Engine llegaron en segundos.
Todos fueron a sus asientos en cuanto Aizawa-sensei llegó al salón. Ambos heterocromáticos se saludaron con una simple mirada.
—Nombres de héroes.— fue lo único que dijo Aizawa. En ese momento sacó una lista con el número de agencias por el cual cada quien había sido llamado.
—¡Genial Todoroki-san! Más de cuatro mil llamados.— le decía con una sonrisa Yaoyorozu mientras le tomaba del hombro, el medio albino solo asintió seriamente. Por otro lado, a (T/N) se le revolvía inexplicablemente el estómago y se tuvo que obligar a si misma a tomar aire y ver hacía otro lado.
—¿Te sientes mal, (T/N)-chan?— le preguntaba Tsuyu mientras se acercaba a ella.
Parpadeó dos veces mientras abría enormemente los ojos y aclaraba su garganta. —N-no, estoy bien.—
—Tienes novecientos llamados, increíble (T/N)-chan.— le decía Uraraka con una sonrisa.
—Muy bien bro, tienes mal de mil agencias pidiéndote.— le decía Kirishima a Bakugo quien solo gruñía y decía un —Y eso a mí que.—
—Aunque ninguna agencia los haya llamado aún así necesitan un nombre de héroe. Puede ser el que ustedes quieran pero Midnight será quien los apruebe o no, recuerden que así serán llamados de por vida.—
En ese momento Midnight entró con una sonrisa, tenía una pequeña pizarra en sus manos mientras la mostraba. —En esta pizarra anotaran su nombre, lo tienen que mostrar a todos sus compañeros.— decía con tranquilidad.—Entonces, ¿quién dice yo?—
Todos se quedaron en silencio menos Aoyama, quien enseguida saltó al frente. Con un curioso nombre, "I cannot stop twinkling" todos se quedaron con una póker face en cuanto escucharon eso ya que eso no era un nombre, era literalmente una frase. Al final, se quedó con el nombre "Can't stop twinkling"
La misma gata pero revolcada...
La siguiente fue Ashido pero fue rechazada porque su nombre era terrorífico. Hagakure se llamó "Invisible girl" Ojiro, "Tailman y así sucesivamente hasta que fue el turno de Todoroki.
—Shoto— mostraba el medio albino una pizarra con su nombre.
—¿Eso usarás?— preguntaba Tsukiyama con una ceja arqueada.
—¡Muy bien!— decía Midnight.
—¡ASESINO EXPLOSIVO!—
—Claro que no Bakugo-kun.— le decía la profesora.
—¿Qué tal granada?— proponía Kaminari con una sonrisa.
—¿O rubia explosiva?— Kirishima añadía.
—¡Ya sé! ¡Chihuahua rabioso!— gritaba con alegría la media pelirosada.
—¡USTEDES JODANSE BOLA DE IDIOTAS!—
—Bueno, lo dejaremos pendiente.— decía Midnight. —Tu turno, (T/N)-chan.—
Tragó saliva y se puso de pie con nerviosismo pero de igual forma pasó al frente. Bajó la mirada hacía la pizarra frente a ella y la apretó un poco, su nombre viéndola sin ser expuesto aún. —Uhm...— en ese momento volteo la pizarra.
Stormfire
—Bueno...Storm porque creo que va con mi personalidad, se que no soy la persona más tranquila.—
—Eres un jodido dolor de cabeza bipolar.— murmuraba Bakugo.
—¡Cállate campanita!—
—¿¡QUIERES PELEAR MALDITA LÁMPARA DE LAVA!? ¡ASÍ TE DEBERÍAS DE LLAMAR MEJOR!—
—¡SABES QUE SI SE TRATA DE PATEARTE EL TRASERO SABES QUE SOLO OCUPO LUGAR Y HORA C-A-M-P-A-N-I-T-A!— en ese momento ambos ya estaban frente a frente jalándose los pelos pero fueron detenidos por las vendas de Aizawa-sensei que se aferraron a ambos cuellos y jaló a Tsukiyama de regreso al frente para que terminase de dar su explicación. —Primera advertencia.— fue lo único que su profesor les dijo.
En ese momento Tsukiyama suspiro resignada e intento acomodarse un poco el cabello. —¡Y fire porque es medio elemento mío y se escuchaba cool, ya!— gritaba con fastidio.
—Me gusta, además suena bonito. Tu turno Midoriya.—
Deku.
—Deku-kun...— murmuraba Uraraka.
—Deku se parece al kanji dekinai, siempre creí que era algo malo pero una persona me hizo ver que solo significaba algo genial si lo crees así.— en ese momento los ojos de Izuku estaban enfocados solamente en cierta castaña de mejillas rosadas mientras le sonreía provocando que ella se ruborizara aun más.
—(T/N)-chan, necesito que vayas con el director tiene algo que decirte.— Midnight le anuncio a la chica.
En cuanto escuchó la palabra director su estómago se revolvió recordando la última vez que estuvo ahí y pasó saliva en seco. —¿No me iré otro mes, verdad?—
—¡Por supuesto que no!—
Ambas fueron hacía la oficina del director Nezu, al entrar nada mas ni nada menos que el mismísimo Endeavor estaba ahí. Tsukiyama opto por ignorar aquel hecho por un momento e hizo su mejor esfuerzo por tener algo de compostura. —Directos, ¿me necesitaba?—
—Tsukiyama-san, Endeavor tenía algo que decirte acerca de tu desempeño en el festival deportivo.—
—Recluté a Shoto a mi agencia pero claramente aun no tendré respuesta de él ya que recién hoy les dieron los nombres. Yo no me postule directamente en tus listas pero me gustaría que estuvieras trabajando conmigo. Puedo hacer que tú y Shoto se vuelvan invencibles individualmente y en equipo.—
Aquella propuesta era tentadora. Además, se trataba del héroe numero dos. Era literalmente su mejor propuesta, si destacaba siendo su interna su camino como heroína profesional estaba casi moldeado si se lo proponía. Se tomó un segundo para que pensaran que estaba pensándolo, hincho el pecho y observó unos ojos azules como el mar que ella podía reconocer con facilidad en el cuerpo de otra persona. Sus ojos eran casi iguales, pero los del adulto no tenían brillo. Era como un huracán constante y a la vez como un mar quieto, como la calma antes de la tormenta. —Endeavor-san...me honra enserio la propuesta, ¿pero podría darle respuesta en unos días? en todo caso me gustaría hablar de ello con Todoroki-kun si el objetivo es que seamos un equipo. No quiero aceptar si el no esta de acuerdo.— respondió de la manera más formal que pudo.
—Está bien.— fue lo único que le respondió el héroe.
En ese momento Tsukiyama asintió y se excuso de la oficina y salió. Tan pronto salió de la oficina su semblante cambió por completo, palideció casi de inmediato y temblaba. El héroe número dos quería tenerla en su agencia. Se fue corriendo hasta el comedor en donde estaba todo el Bakusquad, el primero al que vio fue a Kaminari así que lo abrazo fuertemente del cuello. El pobre casi se quedaba sin oxígeno.
—N-no...res...p-piro...—
—¡Lo vas a matar idiota!— gritaba Bakugo.
Kirishima simplemente le hizo cosquillas en las costillas e inmediatamente soltó al pobre rubio eléctrico.
—¿Y ahora que te pico?— le preguntaba Sero mientras le daba un sorbo a su refresco.
—Tuve un llamado de alguien muy importante.— decía la media pelirosa emocionada dando pequeños brinquitos.
—¿De quién? ¿All Might?— preguntaba Ashido.
La chica solo negó tontamente con una sonrisa. —Se-cre-to.—
Al finalizar el día la chica caminaba como de costumbre por los pasillos hasta que se encontró con Todoroki, ella sonrió apenas lo vio. Estaba recargado contra la pared con los brazos cruzados. —¿Nos vamos?— le preguntaba el medio albino.
—Claro.—
Era momento de decirle aquella noticia.
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19
Mientras ambos caminaban tranquilamente habían decidido ir a un café. Al llegar, Todoroki pidió un café frío mientras que Tsukiyama optó por una extraña bebida rosada que también era fría pero era una mezcla de limonada y algo más. Algo demasiado raro para Todoroki pero a la vez le hacía todo el sentido del mundo que alguien como ella tomará algo así. Ambos tomaron asiento en una mesa, Todoroki notó que Tsukiyama estaba algo impaciente así que no dudo en preguntarle. —¿Qué sucede?—
Sin rodeos, directo al grano.
Ella mordió su labio inferior por dentro mientras observaba la bebida rosada, intentando encontrar las palabras adecuadas. —Todoroki-kun, tengo que hablar contigo de algo...serio...—
En ese momento Todoroki pensó lo peor. Que ya no quería seguir siendo su amiga, o que lo odiaba, que ya no quería tenerlo en su departamento o aun peor. Que había escogido a Bakugo. Toda una película pasaba por su mente al escuchar esas palabras. —¿A qué te refieres?—
—¿Si notaste que Midnight-sensei me habló al terminar la clase?— el asintió. La joven se tomó unos segundos y suspiro, por supuesto que lo había notado. Todos lo hicieron. —Era tu padre el que me había llamado en realidad.—
La mirada de él se oscureció de inmediato cuando escuchó aquello, intentó convencerse por un segundo de que escuchó mal. —¿Qué?—
—Sí....me llamó para invitarme a su agencia. Quiere que tú y yo seamos un equipo o algo así, parece convencido de que podemos lograr algo grande.—
En esos momentos, por la mente del medio albino pasaban muchas cosas. No podía ser solo eso, por supuesto que no. Ella no sabía lo que en realidad significaba esa solicitud. Otra vez su estupidez de querer usarme para ser el número uno. pensaba con fastidio. Era la clase de persona que no le importaba utilizar a otras para lograr sus propios fines egoístas, pero ni de chiste le permitiría utilizarla a ella de ninguna manera.
En cuanto (T/N) notó que no tenía respuesta siguió hablando.—Ya sé que no te llevas bien con él, pero creo que sería una buena idea ir juntos. Dijo que nos entrenaría para pelear en pareja pero también individualmente, creo...que podemos tomar una buena ventaja de todo esto.—
¿Pareja? Lo dice como si él supiera que ella y yo seremos equipo el resto de nuestras vidas. Ese es el verdadero propósito de un plan como ese. Digo, no me molesta pero que él lo piense. Que de por hecho que estaré toda la vida con ella...me fastidia.
—Él siempre ha querido que sea lo que él no logro.— comenzó a confesar, cuando se percató del cambio en el tono de voz y la mirada de él pasó a ser una que carecía de vida ella comprendió que tenía que guardar silencio. Estaba listo para abrirse un poco más con ella. —Ese tipo uso a mi madre solo por su don, y tuvo hijos hasta tener lo que quería. Un hijo con su don y el don de su esposa. La combinación perfecta, hielo y fuego.—
Un escalofrío recorrió el cuerpo completo de la chica y sin darse cuenta nuevamente se estaba mordiendo el labio inferior por dentro. —¿Tu...?—
El asintió. —Él le hizo mucho daño a mi madre y ella se desquitó conmigo, no la culpo...—
—Todoroki...—
—No puedo evitar pensar que él quiere hacer lo mismo en estos momentos, que te quiere utilizar. Lo siento...—
—Entonces, ¿consideras que no debería hacerlo? ¿Tú pensabas ir con él?—
Lo medito por un segundo, tenía mil motivos para no ir con él incluso aun más sabiendo que pretendía ir tras de ella. Ella parecía acceder a lo que sea que decidiera, quería con todo su corazón decirle que buscaran otra agencia. Entre tantos nombres seguro que debía de haber alguna otra agencia que los haya reclutado a los dos. Pero su lado racional le decía que sería desaprovechar una oportunidad difícil de obtener, al final del día, se trataba del héroe número dos. Era básicamente como si All Might te pidiese ser su interno. Aunque no eran ni remotamente parecidos el peso que ambos tenían ante la sociedad era casi el mismo y eso era una ventaja para un par de estudiantes aspirantes a ser héroes profesionales. Tenía que pensar en él mismo, tenía que pensar en lo que era mejor para ella. —Pero pensando por otro lado. Dejando de lado todo eso, tú y yo tenemos que pensar en lo que más nos beneficie. Endeavor es el número dos, podemos aprender mucho con eso y no podemos ignorar el hecho de que es nuestra mejor opción.—
Tsukiyama ladeo su cabeza confundida, no entendía el punto de esto.
—Hablaré con él, dejaré las cosas claras. A mí también me gustaría aprender a ser un héroe junto a ti.— en cuanto se dio cuenta de sus palabras apareció un rubor en sus mejillas y tuvo que aclarar su garganta desviando la mirada.
Ella también se ruborizo pero aun así sonrió. —A mí también me gustaría mucho eso...¿No sería genial ser la mejor pareja de héroes?—
"Parejas"
—Claro.— respondía con una media sonrisa. —Cuando pase espero un premio por aguantar tanto tiempo a tu lado.— bromeo soltando una ligera risa. (T/N) hizo un puchero en cuanto escucho aquellas palabras.
—¡Oye!—
El chico alegremente (lo cual era raro) y al finalizar aquella charla dejó a Tsukiyama en su departamento. Era hora de atar cabos sueltos.
Iría a hablar con su padre.
Esta semana Endeavor no tendría ninguna misión en caso de que su hijo o (T/N) o los dos decidieran trabajar con él así que por ende estaría en su casa. Al llegar, Fuyumi lo recibió algo extrañada pero aún así con esa tranquila sonrisa que la caracteriza.
—Oh, Shoto. ¿Vienes por ropa?— le preguntaba.
—Sí, pero vengo a hablar con él.—
En cuanto escuchó que aquellas palabras fueron pronunciadas la albina vio a su hermano con completa confusión pero prefirió no hacer preguntas. —Está en su estudio.—
El medio pelirrojo asintió y fue a dicho lugar. Al entrar su padre estaba simplemente sentado en su escritorio sin hacer nada.
—Shoto.— lo saludaba con seriedad.
—¿Qué planeas hacer exactamente con (T/N)?— preguntó sin rodeos de brazos cruzados.
—Te lo dijo, ¿no? quiero que mejoren con sus dones.—
—No, esa es la respuesta que le diste a ella. Ni se te ocurra que le harás lo mismo que le hiciste a mamá, ella no es tu nueva mina de oro.— amenazaba en un tono grave y con una mirada que denotaba frialdad.
Endeavor solo suspiro al escuchar la declaración de su hijo. Aun así, su semblante seguía siendo el mismo de siempre. Frío y distante. —No lo haré. No busco eso, por eso precisamente dije que los puedo entrenar individualmente o en equipo.—
Todoroki se quedó pensativo un buen rato antes de volver a hablar. Había muchas ventajas de trabajar con él, ¿las desventajas? En si no tantas, o al menos para Tsukiyama. En cuanto a él, bueno, el simple hecho de trabajar con su padre lo decía todo.
—En cuanto note que pretendes usarla nos vamos.— amenazó sin vacilar. —No pretendo seguir tu camino, sino decidir mi futuro. Es por eso que estaré en tu agencia, por eso y por ella.—
—Me parece bien.—
Una vez arreglada la situación con su padre de todas formas Todoroki había decidido que no iba a dormir bajo el mismo techo que su padre sin importar el resultado. Últimamente ella le había comentado que no estaba durmiendo muy bien así que él quería estar al pendiente de ella.
Al llegar al departamento notó que en la mesa donde normalmente cenaban había un banquete completo. Todoroki se acercó curioso para observar de cerca la comida. Ensalada, sopa de miso, takoyakis, bowls de arroz decorado con zanahorias en forma de flores y estrellas, pero sus ojos cayeron en el plato principal. Soba. Su comida favorita.
En ese momento (T/N) entró a la sala con su típica sonrisa de oreja a oreja. —¡Sorpresa!—
—¿Sorpresa? pero si no es mi cumpleaños.—
No pudo evitar reír un poco ante tal respuesta. —Lo sé, pero te dije que si ganabas te iba a recompensar. ¿No?— le recordó la chica. —No es la gran cosa...aun así, quería celebrar de algún modo.—
El chico de ojos bicolor no pudo evitar sonreír por aquel hecho, eran ese tipo de cosas las que hacían que el estuviera a sus pies. Aunque claro, nadie lo sabe. Ni siquiera él mismo. Sus acciones tan desinteresadas pero que a la vez eran la cosa más dulce y era afortunado de recibir ese tipo de trato por parte de ella. —Es perfecto. Gracias, Tsukiyama.—
—A comer entonces.—
En ese momento ambos se sentaron y como de costumbre cenaron mientras hablaban de temas muy vagos con la televisión reproduciendo música a la cual ni siquiera le prestaban atención. Eran aquellos momentos los que ambos apreciaban, era completa paz. Al terminar, siguieron con su ya tan típica rutina. Cuando Todoroki iba a dormir a su casa después de la cena ambos recogían los platos, los lavaban, después cada quien se daba un baño y se reunían en la cama. Al principio sentían raro de dormir en la misma cama pero con el tiempo se volvió algo simplemente necesario. Al termino del día cuando todo era silencio, cuando cada quien estaba acomodado en su respectivo lado de la cama y estaban por quedarse dormidos en cualquier segundo jamás podía faltar una frase. Una que se había vuelto tan cotidiana pero que a la vez llenaba los pechos de ambos con una calidez inexplicable que ninguno de los dos podría describir cuando escuchaban al otro decirla. Había algo en aquel acto tan simple pero que en conjunto con todo terminaba por sentirse tan íntimo, era algo que nunca habían hecho con nadie más. Era algo que solo querían decirse el uno al otro pero aún no terminaban de darse cuenta de ello. Cada noche, antes de dormir, cuando el sueño cada vez se volvía más y más pesado jamás podían faltar las siguiente palabras:
—Buenas noches, Todoroki-kun.— susurraba con un hilo de voz mientras cerraba los ojos y relajando el cuerpo.
—Buenas noches, Tsukiyama.— con una voz grave y ronca le respondía siempre cuando sentía que ella ya cerraba los ojos.
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20
A la mañana siguiente dos heterocromaticos se encontraban durmiendo plácidamente en la cama de (T/N). En algún punto de la noche, cuando estaban mas dormidos que despiertos alguno de los dos siempre terminaba acercándose al otro así que ahora mientras (T/N) estaba en posición fetal abrazando una almohada, Todoroki Shoto tenía el hombro de la chica como almohada mientras sostenía uno de sus brazos con cuidado. Una extraña y distante posición de cucharita.
5:00 am
Entonces una alarma sonó, y una muy ruidosa.
Ambos gruñeron al escucharlo, ninguno de los eran exageradamente madrugadores. Tsukiyama le dio una leve patada pero aun así algo fuerte al hombre que se encontraba detrás de ella indicándole que esa no era su alarma.
Al cabo de unos segundos Todoroki despertó. O algo así...era raro cómo aquella pequeña acción se había vuelto rutinaria para ambos. El joven tomó su teléfono pero dejo que la alarma siguiera sonando provocando varios gruñidos cada vez mas fuertes de (T/N) al mismo tiempo que se enterraba la almohada sobre la cabeza.
—Ya nos tenemos que levantar.— decía un adormilado Todoroki con una voz ronca y grave.
—¿Qué...hora es?— murmuraba la joven.
—Cinco de la mañana.—
Un buen gruñido salió de la boca de Tsukiyama mientras que tomaba su lado de la sabana esta vez y la ponía hasta su cabeza, había aventado la almohada en cuanto había escuchado la hora. Todoroki a pesar de que aun no estaba en sus cinco sentidos no podía evitar pensar que aquella acción era en verdad tierna, cuando menos lo supo ya tenía una comisura de los labios alzada. —Endeavor...dijo que...a las nueve...— al volver a tener silencio de parte de la chica y no ver con certeza si estaba despierta o no, Todoroki suspiro.
—A las nueve significa a las ocho.— aclaraba.
Enji Todoroki, héroe profesional Endeavor y héroe número dos había reclutado a Shoto y (T/N) para estar en su agencia. Los dos aceptaron. Sin embargo, algo que aclaro su padre era que iban a ser tratados como los demás sin ningún tipo de preferencia a pesar de que fue el mismo quien insistió con tenerlos dentro.
Todoroki no conoce del todo a su padre, pero algo que él sabía muy bien era que era un maniaco con la puntualidad. Si él dijo que los quería ver a las nueve en realidad significaba que tenían que llegar una hora antes para ganar puntos con él como cualquier otro pasante.
El medio albino en realidad no se toma tanto tiempo en su proceso de despertar, arreglarse y desayunar. Pero decidió que ambos iniciarían el día a las cinco de la mañana considerando que era tiempo suficiente para su amiga llevara todo su proceso a cabo sin tener que llegar tarde. (T/N) no era precisamente la persona más amigable cuando recién se levantaba, y eso lo aprendió un día a la mala.
Flashback
Sábado, 10:00 a.m.
Todoroki había despertado hace poco, sin embargo ya se encontraba arreglado para iniciar su día. Cuando regresó a la habitación de Tsukiyama notó que la chica aún seguía en brazos de Morfeo durmiendo plácidamente. Aunque estaba disfrutando ver su cara en completa paz, Todoroki aún así decidió despertarla. La chica solo gruía y gruía pidiendo que la dejaran dormir, el medio albino hizo caso omiso hasta que consiguió que (T/N) despertara la dejó de molestar. No sin antes recibir un buen golpe con su quake.
La chica ni siquiera se había despertado y ya lo había atacado con su don, en cuanto se levantó de la cama le brindo una cara de odio a Todoroki que él desconocía por completo y lo perseguía al día de hoy.
La saludó, pero ella lo ignoró y fue directo al baño. Estuvo en completo silencio haciendo su rutina de la mañana muy roboticamente hasta que después de hora y media por fin emitió una palabra y al cabo de dos estaba como si nada, tan sonriente como siempre. Ese día Todoroki aprendió que Tsukiyama despierta cuando Tsukiyama quiera.
Fin del flashback
—Es temprano. Pero no sería lo mejor si llegaras a la agencia medio dormida.—dijo el chico con serenidad. En estos momentos era cuando más que nunca debía de cuidar sus palabras.
Al cabo de un rato Tsukiyama despertó y re-despertó, siendo la misma chica alegre de siempre. Mientras uno se daba un baño, Tsukiyama se encontraba haciendo un rápido desayuno para los dos.
Desayunaron, se cambiaron y enseguida salieron a la agencia de Endeavor. Llegaron exactamente a las ocho de la mañana como había planeado Todoroki.
—Es enorme...— murmuraba algo intimidada Tsukiyama. Todoroki no reaccionó ante las palabras de ella pues la agencia era un lugar que a veces frecuentaba cuando era niño.
Antes de entrar Tsukiyama tomó del brazo al medio albino, este volteó encontrándose con aquellos heterocromáticos ojos rosa y rojo que tanto disfrutaba en ver. (T/N) le dio una gran sonrisa. —Esforcémonos mucho, Todoroki-kun.— y mencionó aquellas palabras.
Todoroki dejó que un ligero rubor apareciera en sus mejillas, fijo su mirada en otro lado y al cabo de unos segundos asintió.
Así, ambos entraron a la agencia. En cuestión de minutos estaban frente a Endeavor.
Chapter Text
21
Al inicio les dio una bienvenida muy corta y les explicó lo que harían. Al inicio les puso como calentamiento dos horas de combate cuerpo a cuerpo sin descanso alguno.
—T-todoroki-kun, ya no puedo.— murmuraba una cansada Tsukiyama mientras esquivaba sus continuos ataques y los respondía.
Ya llevaban hora y media continuando peleando. Mientras que (T/N) se veía cansada, Todoroki la verdad se veía tranquilo.
¿Cómo es que no está cansado? pensaba la joven.
—Falta poco para el descanso.— fue lo único que su compañero le dijo mientras la derribaba astutamente barriendo sus piernas provocando que cayera de espalda pero tan pronto toco el suelo se levantó de un salto mientras soltaba varios puñetazos, un salto hacía atrás y empujaba al contrario provocando que se desbalanceara.—¿Qué acaso no quieres ser la mejor? por eso entramos aquí.—
Aquellas palabras hicieron que las chica recordara sus motivaciones y aspiraciones. Tomando un segundo aire aún más potente y atacaba con todas sus fuerzas. De esa manera, la media hora que les faltaba había concluido.
Mientras que Todoroki solo respiraba agitada pero controladamente mientras tomaba agua sentado en el suelo, Tsukiyama estaba medio muerta tirada en el suelo intentando controlar su respiración de manera fallida.
—Y solo fue el calentamiento...joder, ya entendí porque es el héroe número dos.— decía entre jadeos.
—Sería mejor que se te sentaras. Si te ve así nos pondrá otras tres horas porque asumirá que algo tan simple te dreno la energía.— inmediatamente la chica se sentó de manera normal al escuchar aquellas palabras, a estas alturas no dudaba de lo que era capaz Endeavor.
—¿Cómo aguantaste tanto? ni siquiera los entrenamientos en la escuela son así de pesados.—
En ese momento la cara de Todoroki se tornó algo incómoda y sombría. Dudo unos segundos en compartir aquel hecho, pero tratándose de (T/N) sería tonto de su parte ocultar algo. Sabía que no lo juzgaría y que podía confiar en ella. —Era parte del entrenamiento que me ponía cuando era pequeño.—
Cuando escuchó aquella explicación no pudo evitar sentirse mal por hacerle recordar su pasado, le costaba imaginar a un pequeño Shoto haciendo este tipo de entrenamientos. Ni siquiera ellos siendo más grandes lo podían aguantar, o bueno, ella. —N-no me tienes que contar si no lo crees necesario, Todoroki-kun.— murmuraba con nervios mientras bajaba la mirada observando cómo jugaba con sus propios dedos.
—Descuida, no importa. Además, no me siento mal si es a ti a quien se lo cuento.—
En ese momentos ambos se vieron el uno al otro y compartieron una ligera sonrisa.
—Veo que ya descansaron.— decía firmemente Endeavor mientras entraba a la sala de combate. En ese momento ambos heterocromaticos se pararon enseguida.
Detrás de él había una chica. Rubia, alta y de cabello muy ondulado y largo a la cintura. Ojos ambarinos como la miel. En cuanto el héroe número dos noto que la vieron enseguida continuo. —Les dije que los entrenaría tanto en pareja como individual. Les presento a Voltios. Tsukiyama, irás con ella. Shoto, te quedas conmigo y en cuanto terminen yo los entrenaré.—
—Espero nos llevemos bien, (T/N)-chan.— decía de manera alegre Voltios.
Tsukiyama le brindo una rápida mirada que a simple vista pasaba desapercibida, pero solo ella y Todoroki sabían lo que su mirada decía. El medio pelirrojo solo asintió y en ese momento ella le respondió de la misma manera.
Tsukiyama fue llevada a otra sala de combate. —Y bien, (T/N)-chan...¿Cuál es tu don?—
—Uhm...puedo manipular el agua y la lava.—
—¡Oh! Como el hijo de Endeavor, ya veo porque los quiere entrenar a los dos.— la mujer se veía sumamente amigable, incluso le recordaba mucho a Midnight solo que Voltios tenía un aura más juguetona y juvenil a diferencia de la de Midnight que era un poco más erótica. La chica con una sonrisa levantó un dedo apuntándose a sí misma. —Mi don es la manipulación de las ondas en forma eléctrica.—
Como Kaminari... pensó la chica.
De la nada, la rubia sacó un sobre. —Si lo tomas termina tu entrenamiento del día de hoy conmigo.—
El lado bueno de estudiar en UA era en desconfiar automáticamente de cualquier tarea que se vea fácil. En cuanto Voltios notó que la chica no se acercaba y la observaba con el ceño fruncido ella solo rio. —Sí que los entrenan en UA. Vamos, da todo de ti.—
En ese momento (T/N) se lanzó a Voltios, la chica inmediatamente se hizo a un lado de la manera más tranquila. Como si fuera en cámara lenta, Tsukiyama cayó al suelo y ahí notó que la batalla aún no terminaba. Volvió a repetir la misma acción y esta vez Voltios saltó de un lado a otro, junto sus dos manos y una enorme serie de redes eléctricas se posicionaron en todo el cuarto. La chica dejó la llave en la orilla de la puerta. —¡Diviértete (T/N)-chan!— y de esa manera dejo a la joven sola.
—Tiene que ser una puta broma...— murmuraba Tsukiyama, estaba en una posición bastante incómoda ya que el espacio entre cuerda y cuerda era de escasos centímetros.—no puedo usar el agua, el fuego ni se diga...¿el vapor?— en ese momento usar los dones no era una opción. Esta tarea estaba diseñada para ser más analógica que práctica.
Piensa Tsukiyama... comenzó a analizar toda la habitación. Siempre debe haber una falla en el sistema... acercó un dedo a una red y una fuerte descarga le fue dada. La chica chillo de dolor, pero aún así tocó cada una de las redes que la rodeaban hasta que...
—¡Lo sabía!— murmuraba entusiasmada la chica al ver que una cuerda no provocaba ninguna descarga en ella. —La energía no se distribuye de manera equitativa.— murmuro para sí misma y observó la habitación en busca de algún enchufe pero no había nada y la puerta era de madera. —En algún momento la energía debe de acumularse en ciertos lados.— pero aquel campo tenía una desventaja, era muy pequeño. El tener que mover todo su cuerpo no iba a ser tarea fácil.
¿Qué puedo hacer? a estas alturas ya llevaba un tiempo metida ahí y su único avance era que había una sola área sin energía y que no se distribuía de manera uniforme. —¿Y si...?— murmuraba para sí misma la chica en cuanto una idea cruzo su mente. Cuidadosamente se quitó sus zapatos al grado de plastificarlos. Una fina película de plástico comenzaba a salir, antes de que se endureciera tomó su chaqueta y la unió al plástico formando una capa mas larga plastificada.
—El plástico y la electricidad no se llevan así que en teoría no debe haber falla.— en ese momento la chica se agacho cuidadosamente haciéndose bolita.—Aquí vamos...— un sutil movimiento fue lo que dio con sus ojos fuertemente cerrados. Al haberlo dado, noto que su plan fue efectivo.
Y así comenzó a gatear hasta llegar a la puerta, con la capa tapó la llave y la tomo. Puso su mano derecha en la puerta y la derritió para salir por un hoyo.
Con la respiración un tanto agitada, Tsukiyama salió. Voltios estaba justo afuera esperando mientras se reía a carcajadas con su celular. —¡Oh! Por fin saliste, pensé que te iba a tomar por lo menos unas dos horas más.—
—¿Cuánto me tarde?—
—Tres horas.— respondió con una sonrisa.
—¿¡TRES!?—
—Hey pero lo hiciste bien, la mayoría de la gente no logra pasar la prueba...a todo esto, ¿porqué estas descalza?— pregunto mientras apuntaba a sus descalzos pies.
—Bueno, necesitaba plástico a fin de cuentas.— respondió encogiéndose de hombros y ladeando la cabeza.
Parecía que esa era la respuesta que la rubia quería oír porque inmediatamente sonrió y levantó su pulgar en signo de aprobación. —Anda, ve con Endeavor-san. Sigue en la sala de combate con Todoroki.—
Tsukiyama camino por el mismo camino hacia la sala de combate. Antes de entrar lograba escuchar como Endeavor presionaba a Todoroki para pelear, pero no se oía tan estricto. La chica tocó la puerta y la abrió con cuidado. En cuanto Todoroki volteó a verla por un solo segundo su padre lo golpeó provocando que tocará el suelo.
—No puedo creer que ella ya haya acabado y tú aún no.—
—Oh lo siento, si interrumpo puedo esperar afuera.—
En ese momento el teléfono de Endeavor comenzó a sonar, al revisarlo chasqueo su lengua y soltó un suspiro. —Bien, tienen suerte. Hoy les enseñaré lo que hace un héroe de verdad. Vayan a ponerse sus trajes, salimos en tres minutos.— ambos jóvenes no entendieron bien a qué se refería pero no dudaron. De inmediato fueron por sus trajes y se cambiaron.
Chapter Text
22
Sin una explicación concisa ambos fueron llevados a lo que a grandes rasgos notaban como una escena del crimen. Mientras Endeavor hablaba con la policía ambos estudiantes tenían su atención fija en el teléfono de Todoroki quien había recibido una ubicación de parte de Midoriya.
Ambos se vieron el uno al otro y asintieron en cuanto vieron eso y se fueron corriendo a la ubicación, algunos gritos de Endeavor se lograban escuchar de fondo preguntándoles que a donde iban y demás pero en ese momento los ignoraron.
—Espero no sea nada malo...— murmuraba (T/N) a medida que corría.
—Si envió su ubicación no creo que sea precisamente para tomar un café.— Todoroki le respondía con tranquilidad a pesar de que ambos iban corriendo lo más rápido posible.
Casi llegando a su destino ambos escucharon varios estruendos y se detuvieron en seco de inmediato al ver que ese sería muy seguramente el lugar de los hechos. —¿Estrategia o nos lanzamos y ya mi lindo termómetro?— le preguntaba la chica con una mirada divertida.
El chico no pudo evitar mostrar una sonrisa ligeramente burlona al mismo tiempo que negaba con su cabeza. —Hagamos lo de siempre.—
—Muy bien, te veo abajo entonces.— en ese momento ambos se separaron. Al ser un callejón, Todoroki entraría por ahí mientras que la otra media pelirroja lo cubriría desde el techo y cuando la situación lo ameritára, atacaría. Era una estrategia muy básica pero la habían inventado en clases y habían estado de acuerdo en que sería su plan principal ya que era muy versátil.
Una vez arriba, Tsukiyama notó que se trataba de Iida, Izuku y un héroe profesional que no había visto nunca. Los tres luchando contra un villano, uno fuerte.
La batalla parecía ir a favor del villano mejor conocido como Stain. —Tienes buenos amigos, es una lástima que ellos mueran por tratar de defender a un intento de héroe con deseos de venganza.—
Antes de que el villano pudiese atacar fue impactado por una fuerte y ráfaga de llamas. —Lamento la demora.— decía Todoroki.
En ese momento Tsukiyama aprovechó que la atención del villano estaba enfocada en otro lado y bajo de un salto del otro lado, justo frente a Todoroki dejando al villano al medio y desató una fuerte corriente de fuego también.
—La misma maniobra que hicieron con All Might.— murmuraba Midoriya.
Lamentablemente Stain logró esquivar el ataque y entre toda la luz y el estruendo ambos jóvenes enseguida se pusieron en posición de defensa. Fue en ese momento que una espada atravesó el abdomen de (T/N), su cuerpo entero dio una sacudida de pies a cabeza y un dolor agudo llenó su cuerpo por completo. Ella inmediatamente saltó y lanzó un temblor para alejarlo de ella mientras soltaba un gruñido.
—¡Tsukiyama!— gritaba Todoroki y enseguida lanzó un ataque mucho más fuerte que el anterior. En cuanto se acercó a ella para analizar la herida la chica simplemente lo ignoró
—Tranquilo, sigo viva. Enfoquémonos en lo que de verdad importa.— Todoroki no estaba muy convencido de la respuesta que le dio su compañera ya que la herida se veía demasiado profunda y era impresionante lo rápido que perdía sangre. Tal vez por la adrenalina la chica no mostraba dolor alguno pero era cuestión de tiempo para que el dolor le pasara factura.
En cuanto la chica chillo de dolor, Stain sonrió. —N-no puedo moverme...— murmuraba en shock.
—¡Ese es su don! ¡Todoroki-kun, aléjate de la espada!— le gritaba el oji esmeralda aún paralizado.
Con su pie derecho comenzó a congelar el suelo, Stain saltó evitando nuevamente el ataque y logró hacerle una muy ligera cortada en el rostro al joven.
—¿¡Porqué hacen esto!? ¡Deténganse! ¡Yo herede el nombre de mi hermano...yo debo vencerlo!— Iida les gritaba a sus compañeros.
—¿Lo heredaste? El Ingenium que yo conozco no tenía esa cara.—
La inmovilización no era eterna. En cuanto Izuku pudo moverse comenzó a golpear una y otra vez a Stain pero el villano era muy hábil y nuevamente volvió a dejar inmóvil a Midoriya. Era solo Todoroki contra Stain, este le dio un corte profundo cerca de la pierna provocando que perdiera el equilibrio. Esta vez si soltó un quejido algo ruidoso pero aún así controlado. —¡Shoto!— le gritaba preocupada Tsukiyama y enseguida se soltó del don de Stain.
Todoroki abrió los ojos enormemente en cuanto escuchó como su compañera le había llamado por su primer nombre por primera vez.
Esta vez era turno de Tsukiyama. Golpe tras golpe, temblor tras temblor, la chica no se detenía.
—¡Maldita sea, quédate quieta!— le gritaba Todoroki. —Tsukiyama, tu herida!—
—Es un rasguño, este idiota no me va a matar.— decía tranquilamente la medio pelirosada. En ese momento la chica jadeaba con dureza. Se puso en posición de defensa una vez más y antes de atacar Stain habló.
—Vales la pena, no mereces morir. Ni tú ni el mocoso de cabello verde.—
Mientras Iida observaba la escena de sus amigos defendiéndolo mientras se lastimaban continuamente finalmente encontró el valor para moverse. —Es ahora o nunca...— murmuraba con pesadez. —¡RECIPRO BUST!— de un fuerte golpe por fin atacó a un sorprendido Stain. Junto a Izuku juntaron sus ataques para dar el golpe final. Claro, adicionado de una increíble ráfaga de fuego y lava por parte de los dos jóvenes de cabello bicolor.
Después de una ardua batalla, finalmente lo derrotaron.
Mientras que Izuku desarmaba al villano e Iida revisaba al héroe profesional herido un cansado Todoroki sonreía para sí mismo por la batalla que habían dado. Sonrisa que desapareció en el segundo en el que vio que su amiga estaba tirada en el suelo rodeada de un gran charco de sangre.
—¡Tsukiyama!— gritaba mientras la tomaba en brazos.
Ella solo rio al ver la cara de preocupación que tenía. —Lo hicimos bien...no hay que ir a trabajar mañana, deberíamos pedirle el día a Aizawa-sensei...—murmuraba la chica con pesadez.
—¡Midoriya, consigue ayuda!— le ordenaba el medio albino.
—Y que sea rápido Izuku...p-porque creo que si me puedo morir.— la chica intentó reír para quitarle algo de tensión al ambiente, pero el intentarlo era increíblemente doloroso. Al intentar reír la sangre se acumulo fácilmente en su garganta y termino tosiéndola. —Mierda...— murmuró. Intentaba fijar su vista en un punto específico pero a estas alturas la vista comenzaba a nublársele.
En cuanto Todoroki noto que quería comenzar a cerrar los ojos el continuamente la sacudía para que no se durmiera. —Eres demasiado imprudente.— le murmuraba preocupado. —¿Porqué no haces lo que te pido?—
—Yo también te quiero...— le respondía con ironía la chica.
En otras circunstancias el habría estado extremadamente feliz, pero en estos momentos aquellas palabras podrían sonar a despedida y Todoroki no iba a dejar que eso pasara. —Shoto...— un par de ojos bicolor, rosado y rojo lo observaban con detenimiento a pesar de que no tenían su habitual brillo. Alzó una comisura de sus labios y los entreabrió apenas un poco.
—¿Qué sucede?—
—No te vayas.— murmuraba con los ojos entrecerrados.
—Jamás, pero no te duermas por favor.—
En cuanto escucharon las sirenas más cerca, Todoroki tomó a (T/N) con cuidado e inmediatamente la llevó hasta la ambulancia.
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23
Todoroki POV
—Shoto...— murmuraba mi nombre casi en un susurro mientras intentaba poner su mano en mi rostro pero estaba tan débil que no podía. La tenía en mis brazos mientras sangraba a chorros. No había brillo en sus ojos, su cuerpo temblaba y estaba frío a pesar de que había usado su lado de lava hace un momento. Debía estar hirviendo, no helada.
¿Qué demonios? pero la pelea terminó. Pensé. Pero si yo recuerdo cuando la lleve a la ambulancia.
Al notar que ella comenzaba a cerrar los ojos intenté guardar la calma pero me era imposible. Intenté sacudir su cuerpo para que no se durmiera, para que no...maldita sea.
—¡Midoriya, apre-...!— no pude terminar la oración al notar que solo estábamos los dos. Seguíamos en aquel callejón pero no había nadie más. Se veía un poco más oscuro pero no había habido iluminación en sí, solo podíamos ver algo gracias a nuestros dones. En ese momento la sombra de un hombre aparecía frente a nosotros. No se podía ver su cara, ni nada que me pudiese dar una pista sobre de quién era. Solo podía ver un brillo rojo en lo que se suponía eran los ojos. Aquel brillo carmín solo denotaba oscuridad, un escalofrío me recorrió de pies a cabeza y todo mi cuerpo sentía la necesidad de estar alerta para atacar pero no podía hacerlo porque no la podía dejar desprotegida. Me aferré mas a su cuerpo con cuidado, como si eso la fuese a salvar siquiera.
La sombra reía al vernos. Una risa retorcida y malvada en pureza. Al extender lo que parecía ser su brazo un fuerte viento se dirigió en nuestra dirección, antes de que pudiese defendernos un fuerte quejido de (T/N) me detuvo de hacer lo que sea que intenté hacer. Ella se había levantado como pudo en enseguida me abrazo con fuerza. Podía escuchar su respiración, agitada pero débil. Ambos quedamos de rodillas y sus ojos encontraron los míos, me dio una débil sonrisa y parecía que murmuraba algo pero no comprendía que decía pero lo que sabía era que la vida estaba saliendo de su cuerpo.
¡Tienes que estar jodiéndome!
—¡Tsukiyama!— esto era una pesadilla. En su espalda había un hueco, más bien casi a un costado. Parecía como si le hubiesen disparado, o si algo le hubiera atravesado y enseguida cayo. La sombra solo reía y no podía evitar sentir impotencia, las llamas salían de mí sin control alguno. Como jamás habían salido en toda mi vida, con intensidad y poder. (T/N) no puede estar muerta, no podía. Era imposible.
—Esto es solo el comienzo.— una voz distorsionada decía mientras las sombras se envolvían en las llamas peleando por poder, esa voz jamás la había escuchado. Antes de poder atacar esa cosa desapareció. Tenía en mis brazos el frágil y destruido cuerpo de (T/N), frágil no era una palabra que la describiese pero en estos momentos...sus ojos tenían lágrimas de sangre, su boca entreabierta, su cuerpo entero también estaba envuelto en un charco de sangre.
—¡(T/N), DESPIERTA POR FAVOR!— le gritaba con desesperación. Solo de niño lloraba demasiado, desde ese entonces ni una sola lágrima había sido derramada hasta hoy. No podía controlar aquellas malditas lágrimas, ella no podía estar muerta. Esto era solo una jodida pesadilla. ¡Maldita sea, no!
—¡(T/N)!— grite nuevamente.Me levanté de lo que parecía ser la cama, tenía la respiración bastante agitada así que intenté controlarme al ver que Iida y Midoriya estaban ahí también.
—Todoroki-kun, ¿estas bien?— me preguntaba Midoriya con una expresión preocupada.
—Todoroki-kun, parecía que estabas teniendo un mal sueño.— añadía Iida.
Estábamos en el hospital. Entonces la pelea con Stain si había sucedido, con la vista enseguida comencé a buscarla y suspire aliviado al ver que estaba durmiendo en una cama a lado mío. No había sangre en sus ojos, su expresión era completamente pacífica.
—Ahora solo falta que (T/N)-chan despierte.— decía Midoriya.
—Es normal que aún no despierte. Los doctores dijeron que la herida que le hizo fue profunda y que había perdido una considerable cantidad de sangre, estaba grave.— explicaba Iida.
En estos momentos solo agradecía que había sido una estúpida pesadilla.
Pero se sintió tan real...
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24
(T/N) POV
Al abrir mis ojos solo podía ver el blanco techo. Mi cuerpo dolía demasiado, era un dolor algo raro como si hubiese entrenado sin parar. El olor a desinfectado era abrumador pero me daba una buena idea de donde estaba. El dolor no era nada del otro mundo pero me sentía demasiado cansada, quería seguir durmiendo un rato mas o el resto del día. Sabía que tenía suficiente motivación para dormir unas diez horas si me lo proponía.
¿Un rato más?
Espera. ¿Qué hora es?
¿Qué día era?
Si me sentía tan nerviosa es porque era entre semana sin dudar.
¡La escuela!
En ese momento me senté de golpe en la cama y mi respiración comenzó a agitarse. —¡Maldita sea, llegaré tarde a la clase! ¡Aizawa-sensei me matará!— grite completamente preocupada y cuando estuve a punto de pararme de la cama vi que no estaba sola. Iida, Izuku y Todoroki también estaban ahí.
¿Qué mierda?
—No sabía que te preocupaba tanto ir a la escuela, (T/N)-chan.— la voz de Izuku me decía y cuando lo voltee a ver note esa ligera comisura alzada indicándome que se quería reír de mí. El mejor que nadie sabía que la escuela me importaba muy poco, bueno, solo la parte de ser puntual en realidad.
—¡No esperaba menos de (T/N)-kun! ¡No me defraudas nunca!— me decía orgullosamente Iida.
Mis ojos se encontraron con un par de ojos bicolores casi por default. Sus ojos denotaban alivio y su cuerpo que al principio estaba tenso se relajó casi de inmediato. No entendía porque pero solo le sonreí al ver que estaba bien. —La pelea...¿ganamos?— pregunté no muy segura de si en verdad había pasado o no.
—Claro, lo hicimos muy bien.—
En ese momento suspiré del alivio y me deje caer en la cama.
—¡No te tires así!— me gritaban los tres.
Nuevamente me senté mientras reía nerviosa por el regaño que me habían dado. Todoroki aparentemente no estaba tan lastimado ya que se levantó de su cama, se acercó a la mía y me rodeo mi cuerpo con sus brazos. Mis mejillas se ruborizaron un poco ya que el solía mostrar afecto en privado, y ni siquiera era frecuente el simplemente no era de los que mostraban afecto con abrazos. Pude ver un poquito aun a travez del abrazo a Izuku e Iida y me di cuenta que miraron hacía otro lado igual de rojos que yo.
—No vuelvas a intentar matarte así.— murmuro. Su rostro escondido entre mi cuello, sentía su aliento golpearme y no podía evitar sentir un escalofrío.
—Bueno...en teoría no intenté matarme.— aclaré. Después de unos segundos nos apartamos al notar que la puerta era abierta. Todoroki en lugar de sentarse en su cama se sentó en la orilla de la mía, justo a mi lado.
Eran el jefe de la policía (supongo) y All Might junto con otro señor que parecía ser un héroe profesional también.
—Me alegra que al menos estén bien, jóvenes.— nos decía el símbolo de la paz.
Por otro lado, el señor quien supuse que era Gran Torino al ver como se acercaba a Izuku y le daba un gran golpe en la cabeza terminé por confirmar que era su tutor de pasantías. Algo me había contado sobre él y que tenía algún tipo de conexión con All Might.
—No tenemos tiempo para estas cosas.— Interrumpía el jefe de la policía. —Stain tiene todo tipo de heridas, sus dones no pueden ser usados como armas individuales. No pueden heror a otros sin la supervisión de héroes profesionales. No hasta que tengan sus licencias provisionales, se les dará un severo castigo por sus actos.— nos explicaba el policía.
—Pero si solo nos defendimos...—murmuré.
Iida e Izuku estaban en completo silencio pero cuando vi a Todoroki, él no estaba tranquilo como de costumbre. Se veía enojado, su mirada oscureció incluso. —Si Midoriya no hubiese llegado, Iida y el héroe profesional estarían muertas, ¿nos está diciendo que si no hay héroes alrededor no hagamos nada? salvar personas, ¡eso es lo que los héroes hacen, es su trabajo!— exclamaba.
Nunca había visto esta faceta de él, lo tomé del brazo y le di un ligero apretón. —Todoroki...— murmure esperando que entendiese que no estábamos en posición de hablar de más.
—Esa es mi opinión como policía, pero hemos preferido dejarlo todo en secreto para que no tengan repercusiones todos ustedes. Diremos que Endeavor fue el causante de todo y él se llevará el crédito de haber capturado a Stan, sé que les hubiera gustado que los reconocieran pero deben entender la situación.—
Todos asentimos en silencio. Era mejor que nada a fin de cuentas, además, ya llegarán más momentos donde nos tengamos que lucir. Después de unas horas nos dieron el alta a todos. Iida e Izuku se fueron juntos antes que nosotros porque al ser yo la más herida, había una serie de cuidados que debía cumplir y demás. Todoroki fue gentil y decidió que él se quedaría conmigo a pesar de que le dije que no era necesario esperarme.
Cuando finalmente me dieron el alta y salimos del hospital comenzamos a tomar nuestro camino en completo silencio.
—Me quedaré en tu departamento, quiero cuidarte.— no parecía ser una pregunta, era una afirmación.
—Claro, pero creo que solo por hoy tocará comida del combini.— dije un poco nerviosa.
Todoroki solo sonrió levemente por mi comentario y asintió. En cuanto salimos, Endeavor nos esperaba afuera. —Mierda, un regaño más...— murmuré.
—¡SHOTOOOOO!— gritaba el héroe número dos mientras corría a su hijo y lo abrazaba fuertemente. La cara de Todoroki era de completo fastidio y no pude evitar reír al verlo.
Duro así un rato y finalmente lo soltó solo porque le dije que su cara estaba algo morada por la falta de oxígeno.
—Mocosos, se suponía que tenían que estar a mi lado y vean lo que ocasionaron. Los dos terminaron en el hospital.—
—Cuatro en realidad...— murmuré y sentí un leve codazo de inmediato.
—No ayudes.— me decía.
—Pero debo reconocer que hicieron lo que todo héroe haría y lo que esperaba que lograran cuando menos en el primer mes. Tuvieron suerte, pero si lo vuelven a hacer en mi presencia los echaré de mi agencia y yo mismo me aseguraré que ninguna agencia de Japón los reciba como internos.— no había ni una pizca de humor en ese comentario, su mirada fría y la manera en como su cuerpo estaba tenso y tenía los brazos cruzados nos indicaba que aquella amenaza era una promesa.
Ambos asentimos.
—Todoroki-kun, ire a casa. ¿Vienes?—
—Me quedaré con ella. Tiene que seguir varios cuidados así que le ayudaré. Además, recuerda que aún no te perdono.— sin mas que decir, Todoroki me tomó de la mano y ambos nos fuimos hasta el departamento.
Tomé un baño como de costumbre y al salir noté que mi abdomen tenía varios raspones, pero una cicatriz significativamente grande estaba del lado derecho. Bueno...marca de batalla, supongo... pensé.
Me puse solamente un brasier deportivo y un short, aunque a decir verdad me apenaba que Todoroki viera como quedó mi cuerpo después de aquella batalla. Fui a mi habitación rápidamente mientras él se daba un baño. Antes de llegar habíamos comprado dos platos de curry para la cena, yo tenía sopa de miso con tofu que había hecho así que solo la calenté.
Puse la mesa para que cuando Todoroki saliera ya estuviese todo listo y cenáramos. Cuando salió note que sonrió, se sentó en su lugar de siempre y comenzamos a cenar.
—Parece que fue hace una eternidad la última vez que cenamos juntos.— me dijo.
Reí por el comentario, era verdad. No recuerdo la última vez que cenamos juntos. —Bueno, no es la cena que me hubiera gustado darte pero es mejor que nada.—
Cenamos como de costumbre e hicimos lo de siempre, recoger los platos, lavarlos, acomodarlos e irnos a la cama. Mientras Todoroki estaba en su celular yo no podía evitar verme al espejo, aún con la poca luz que teníamos la cicatriz se veía a la perfección. Era horrible, y los raspones ni se digan, eran tallones rojos en verdad escandalosos. No pude evitar soltar un suspiro.
—Se van a quitar.— escuché su voz detrás de mí. Lo vi a través del espejo, había apagado su teléfono y me observaba con tranquilidad.
—La cicatriz no...— murmure desviando la mirada.
En ese momento se puso de pie y se puso detrás mío, al igual que yo, estaba observando mi cuerpo. Me sentía un poco incómoda o bueno, nerviosa por aquello por alguna extraña razón.
—Tranquila, es solo una cicatriz. Con el tiempo desaparecerá.— murmuraba.
—Espero...— dije no muy convencida, no parecía ser de aquellas cicatrices que se quitaban con el tiempo más bien era de las que solo atenuaban en intensidad. Me voltee y al hacer eso lo tuve de frente, a escasos centímetros del otro. Elevé mi barbilla para verlo a los ojos, ninguno los dos se apartaba. Todoroki solo me tomó entre sus brazos y me abrazo, sentir su mano en mi piel era nuevo para mí. Pero se sentía demasiado cálido y correcto.
Esta vez el abrazo duro aún más y no se sentía mal, podía estar aquí toda la vida si fuese posible.
—Tenía miedo de que te pasara algo, tonta.— me decía casi en un susurro. —Eres demasiado imprudente...—
—Lo siento.— nuevamente lo observé a los ojos. Aquellos ojos bicolor solo me veían a mí y volví a sentir esa rara electricidad que solo me pasaba con él.
El me guió a la cama y nos acostamos, estábamos aún así, viéndonos el uno al otro a pesar de estar entre la oscuridad. Ya había apagado la luz de la mesita de noche. Eramos solo nosotros dos en aquel silencio tan relajante.
—Al menos hicimos un buen equipo juntos.— me decía.
—Por supuesto, Todoroki-kun.— le dije con una sonrisa. En cuanto dije eso el hizo una cara como de disgusto. Enseguida recargue mi cabeza en mi brazo a manera de levantarme un poco. —¿Sucede algo?—
—Tsukiyama...llevamos un tiempo conociéndonos, incluso me quedo aquí contigo.— comenzaba a decir pero no entendía el rumbo de la conversación. Él, al igual que yo se apoyó en su brazo. —¿Puedes llamarme por mi primer nombre? solo lo dijiste en la pelea con Stain y creo que solo lo hiciste porque pensaste que ibas a morir.—
—Claro, pero no es la primera vez que te digo así.— le respondí con una sonrisa. Su mirada de confusión me indicó que no sabía de lo que hablaba. —Creo que es la tercera o cuarta vez que te llamo por tu nombre, no recuerdo francamente.—
—¿Ah?—
—La mayoría fueron en el festival deportivo, cuando peleabas.— recordé con una sonrisa pero cuando recordé también cuando parecía que casi moría en su pelea con Kacchan y no pude evitar golpearlo en la cabeza. —Como no te iba a gritar por tu nombre si estabas medio muerto en la pelea con Kacchan, casi me aviento a la arena para patearle el trasero.—
—Lo siento.—
No sé porque lo hice, tal vez fue un instinto. No lo sé a decir verdad, pero puse mi mano en su mejilla izquierda, noté que comenzaba a calentarse un poco así que sonreí por ello. —Hagamos una promesa, ¿te parece?—
Él asintió con una media sonrisa. —¿Qué promesa?—
Levanté mi dedo meñique. —No morir.—
—Pides mucho, Tsukiyama.— decía de manera incrédula son una comisura de sus labios levantada.
—Y que tú también me llames por mi primer nombre.— condicioné. Inhalé un poco antes de decir lo que iba a decir. —Shoto...— susurré a medida que sonreía.
El entrelazó de meñique con el mío y otra vez sentí esa rara electricidad. —Esta bien...(T/N).—
Y con aquella promesa hecha, Shoto me tomó cuidadosamente entre sus brazos. Mi cabeza descansando en su pecho y fue así como ambos nos quedamos dormidos antes de poder darme cuenta.
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25
Después de aquella pelea con Stain, los días habían pasado con tranquilidad. Nadie se enteró que los verdaderos héroes fueron Iida, Tsukiyama, Midoriya y Todoroki. A raíz de eso, y la pelea en USJ la clase A había decidido todos los días entrenar después de clase en los gimnasios y hoy no era la excepción.
Aunque después del festival deportivo habían preferido escoger al día batallas en parejas Mientras dos peleaban, los demás aprendían de las tácticas de los demás. Era un ganar-ganar para todos.
Mientras decidían quien pelearía contra quien hoy, Tsukiyama fue con sus amigos y cuando vio a cierto rubio explosivo dándole la espalda no pudo resistir el impulso de lanzarse a su espalda. El solo gritó y la tiro a un lado.
—¡Oi Kacchan! ¿Porque eres tan rudo con (T/N)? ¡Del odio nace el amor!— decía un burlón Kaminari.
—Ja, ja. Mira como me rio, maldita pila barata.— respondía con una cara exageradamente seria le media pelirosada.
—¿¡JAH!? ¡QUIEN PODRÍA PONER SUS OJOS EN ESTA COSA!—
—¡ESTA COSA TIENE NOMBRE, MALDITA GRANADA!—
—Oh no, ahí van de nuevo.— un resignado Sero decía a medida que soltaba un suspiro.
—¡Ustedes dejen de pelear!— gritaba Iida. —¡Como delegado de la clase es mi deber cuidar de ustedes!—
—¡CALLATE!— tanto el rubio como la chica de ojos bicolor le gritaban mientras se seguían golpeando y jalando los pelos como todas unas gatas. Iida se metió entre ellos y cómo podía intentaba deternerlos.
—¡Ya están los siguientes que van a pelear!— gritaba Mineta.
—¡Kirishima y Bakugo!— gritaba Mina.
En ese momento los tres dejaron de pelear. Kirishima vio al rubio con una sonrisa entusiasmada mientras que este solo chasqueaba la lengua. Mientras ambos se preparaban para su pelea en sus respectivos lugares, al ojicarmín se le vino una idea para darle un poco de sazón a la pelea. —Si yo gano, vas a tener una cita con fosforito.—
En ese momentos nadie dijo nada. Todos se quedaron sorprendidos, incluyendo a cierto medio albino el cual ya comenzaba a dejar un rastro de hielo al pelirrojo por lo que había dicho.
—¿¡U-una qué con quien!?— tartamudeaba una sonrojada Tsukiyama. —¡Tuburoncin, no me metas en tus cosas maldita piedra sin que hacer!—
—Hey, él dijo que nadie se podría fijar en ti, quien dice que después de una cita contigo no piense lo contrario.—
—¿Qué está intentando Kirishima?— preguntaba un confundido rubio eléctrico al resto del bakusquad.
—Ni puta idea.— respondía Sero.
—¿Yo porqué? que salga con Mina.—
Bakugo solo lo fulminó con la mirada y chasqueo la lengua pero su semblante se veía tranquilo, inhalo una fuerte bocanada y exhalo antes de poder hablar.—Entonces si yo gano, tu sales con la ojos de mapache.— decía despreocupadamente Bakugo.
—¿¡QUÉ!?— gritaba la chica rosada.
Tsukiyama en ese momento sintió algo de alivio. —Bueno, así suena más lógico.—
—¿¡Los apoyas!?—
—Diviértete en tu cita con Kirishima, me cuentas como te fue.— le decía despreocupadamente Tsukiyama a su amiga mientras se estiraba un poco y después le daba palmaditas en el hombro. —Kacchan va a ganar.—
—Es increíble que hayan apostado a sus amigas.— decía Uraraka.
En ese momento Todoroki se encontraba con Uraraka, Midoriya e Iida. No podía evitar sentirse furioso por el hecho de que apostaron a su chica. Y aún peor, podía evitar tener el mal presentimiento de algo.
La pelea inició. Mientras Bakugo lanzaba explosión tras explosión, Kirishima las evitaba sin problemas con su endurecimiento. En algún punto hubo un ataque cuerpo a cuerpo, cuando Bakugo se impulsó hacia adelante con una detonación mas fuerte, estrellando sus explosivas palmas contra el antebrazo endurecido con Kirishima. El choque hizo vibrar el suelo.
Kirishima sonrió en cuanto el golpe lo recibió. —¡Vamos, Bakugo! ¿Eso es todo?—
El gruñó en respuesta, empujándolo hacía atrás con otra explosión corta. —¡Cierra la boca!— Se enfrascaron en un intercambio rápido. Kirishima avanzaba con los puños arriba, cada golpe sólido como acero, mientras Bakugo retrocedía un paso y contraatacaba con movimientos cortos, explosiones de precisión para desviar los golpes o ganar espacio. Kirishima logró acercarse lo suficiente para meter un derechazo directo al abdomen de Bakugo, pero este lo bloqueó con una explosión de impulso que lo lanzó hacia un costado, cayendo en una rodilla y patinando varios metros. Se levantó de inmediato.
La pelea se intensificó.
Bakugo se movía como un relámpago, explosión tras explosión, presionando a Kirishima sin darle espacio para respirar. Cada detonación iluminaba el gimnasio como un trueno, y aun así Kirishima avanzaba, endurecido, firme, un muro rojo que no retrocedía.
Hubo un instante en el que ambos se lanzaron hacia adelante a la vez, chocando en un intercambio cuerpo a cuerpo feroz, casi primitivo. Puños, codos, barridas. Bakugo era más rápido; Kirishima, más resistente. El impacto de sus choques hacía vibrar el piso.
Hasta que… algo cambió.
Kirishima retrocedió medio paso, jadeando. Bakugo lo vio desprotegido por un microsegundo.
La clase entera contuvo el aliento. Era el tipo de brecha que Bakugo jamás desaprovechaba.
Pero esta vez…
Ese maldito se está dejando ganar. pensaba con fastidio Todoroki.
Una nada. Un parpadeo.
Algo en la línea de su mirada lo congeló apenas lo suficiente para que el momento se escapara. Kirishima no se dio cuenta. Nadie debería haberse dado cuenta. Pero para quien conociera a Bakugo… ese retraso no era suyo y eso Todoroki si que lo notó.
Antes de que pudiera corregirse, Kirishima endureció de nuevo, y fue entonces cuando sucedió: Su cuerpo adquirió un tono rojo profundo, aún más marcado que antes. Las placas de su piel se engarzaron con un sonido metálico. —¡Disfruta la cita con el fosforito! ¡Preparé un nuevo truco para una ocasión así!— gritaba con euforia. —¡Red Gauntlet! —
El primer golpe lo tomó por sorpresa, enviándolo de espaldas. Bakugo intentó girar en el aire para recuperar el control, pero Kirishima ya estaba encima de él. El segundo puñetazo chocó contra una explosión en formación y la anuló por pura fuerza bruta.
Y ahí, justo ahí.
Bakugo tuvo otra oportunidad clara para contraatacar. Un destello. La mano de Bakugo se encendió… y aun así la explosión quedó apenas a la mitad por alguna extraña razón. Kirishima bajó el brazo como un martillo y el rubio cayó en seco, dejando una grieta en el suelo. Una cortina de humo llenó todo el lugar, toda la clase veía atónita la escena.
—Kacchan...— murmuraba una sorprendida chica de cabello bicolor con una mano en la boca, el humo impedía ver nada. Estaba a punto de ir hacía donde ellos estaban cuando la cortina de humo poco a poco se comenzó a disipar pero la imagen que vieron no era la que prácticamente nadie esperaba.
Kirishima estaba jadeando por el esfuerzo que hizo, la mano bien enterrada en el rostro del rubio al igual que su rodilla en el pecho para impedirle mover. —¿Te...te tengo?— preguntó entre risas.
Bakugo solo chasqueo la lengua, hincho el pecho con irritación pero no se movió ni un centímetro. —¡OYE MALDITO, AÚN NO HE TERMINADO!— le gritaba con enojo el rubio explosivo.
—Tú no, pero estas fuera de la línea.—
En ese momento el rubio observó en donde estaba, y solo sus pies estaban fuera de la línea apenas por unos milímetros.
—Mierda...— murmuraba Tsukiyama.
—¡NO PIENSO SALIR CON ESA IDIOTA!—
—Se un hombre y acepta la apuesta!—
—¡BRO, lo hiciste!— le gritó Kaminari mientras se lanzaba hacia él. Por suerte, Kirishima anticipo aquello y se hizo a un lado dejando que el rubio eléctrico cayera al suelo.
—Entonces (T/N)-chan tendrá una cita con Bakugo-chan, keero.— decía Tsuyu.
Mientras que la mirada de Tsukiyama era neutral y un tanto cohibida, la de cierto medio albino...no del todo. Estaba cien por ciento seguro de que se había dejado vencer, además, era Bakugo maldito egocéntrico Katsuki. Siempre estaba jodiendo con que nadie lo vencía y que era el mejor de todos, si no le hubiesen dicho nada sobre tener una cita con ella hubiese ganado sin problemas pero tampoco era quien para poder argumentar algo contra de él. Él mismo no tenía derecho alguno a enojarse porque saliesen juntos, podían hacerlo, estaban en todo su derecho pero eso no significaba que fuese algo que a Todoroki le agradase. Ni remotamente. —T-todoroki-kun...¿podrías descongelarnos?— le preguntaba Midoriya. Tanto él como Uraraka e Iida tenían los pies congelados y estaban temblando.
El chico solo chasqueo la lengua y los descongelo con su lado izquierdo.
Después de aquella pelea, todos comenzaron a irse. Tsukiyama se despidió del squad como de costumbre y antes de poder irse con Todoroki, Mina le dijo que irían a comprar ropa para su cita con Bakugo.
—¿H-hoy?—
—Pues claro, saldrán mañana.—
En ese momento, Tsukiyama volteó a ver a Bakugo quien tan pronto sintió su mirada sobre él solo puso los ojos en blanco y chasqueó la lengua. —A las cuatro paso por ti. Si no estás lista te asesino.—
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26
Y de esa forma transcurrió la tarde. Tsukiyama no era de esas chicas que salieran seguido a comprar ropa, en realidad no tenía sentido de la moda en lo más mínimo o al menos eso era lo que Bakugo le había dicho desde niña y tal vez no le habría hecho caso de no ser porque Izuku pensaba lo mismo. Es por eso que con el paso de los años optaba por ropa completamente oscura o lisa, no había forma de arruinarlo así en teoría. Pero para su suerte, Ashido Mina si que sabía escoger ropa y fue ella prácticamente quien le escogió su outfit para la cita con Bakugo.
Estaba nerviosa y un tanto intrigada a la vez cuando iba de camino a su apartamento. Nerviosa por alguna extraña razón por el hecho de salir con Bakugo, hacía mucho tiempo que no salían pero eso a la vez le causaba curiosidad. Estaba metida en su nube de pensamientos cuando su teléfono sonó.
Donde estás?
Recién termine las compras con Mina, iré a comprar algunas cosas para la cena :) ya estás en casa?
Me quede platicando con Yaoyorozu, apenas voy al departamento.
En ese momento, cuando la chica leyó el nombre no pudo evitar sentir otra vez algo raro dentro de ella. Había notado que desde el festival deportivo intentaba acercarse más a Shoto, cuando no estaba con ella era casi un hecho que estaba con Yaoyorozu. A veces cuando estaban cenando o en el departamento podía ver como estaba platicando con ella por mensaje, y sabía que era ella porque un día pasó literalmente detrás de el y vio su nombre en la pantalla. Y a decir verdad, todo eso francamente le molestaba un poco a la joven. Bueno, mucho.
Ok.
"Ok" enserio Tsukiyama? ni que fueras su novia. no podía evitar pensar a medida que soltaba un gruñido. Era la verdad, no era su novia ni nada por el estilo. Era su amiga, solo su amiga. Pero era precisamente por eso que no comprendía el porqué de ese sentir.
Dejando de lado sus pensamientos y al llegar al supermercado comenzó a pensar mejor en que hacer de cenar mientras paseaba por los pasillos. —Tal vez soba...o podría intentar con alguna pasta.— murmuraba para sí misma. Finalmente tomo los ingredientes necesarios para preparar pasta carbonara. Tenía todo para una cena decente en su canasta, en ese momento alguien la empujo provocando que las cosas cayeran.
El hombre se agachó para ayudarla pero Tsukiyama no prestó atención a su rostro hasta que hablo. —Lo siento.— se disculpaba el hombre...¿burlonamente?
—No es...— en cuanto la chica levantó su vista notó que se trataba de un joven de cabello negro, ojos azules como el mar pero este mar era un huracán en calma si es que eso tenía sentido. Sus brazos estaban llenos de cicatrices, por unos segundos la chica se paralizó al verlo. Tenía un mal presentimiento de esto.
Inmediatamente tomo sus cosas y se paró. —Lo siento, debo irme.— dijo rápidamente la chica y se dirigió a la caja sin prestarle atención al hombre. ¿Hombre? no se veía más que un par de años mayor que ella.
Que extraño...
Dejando de lado aquel extraño momento se dirigió rápidamente de vuelta hasta su departamento. Al llegar notó que Todoroki estaba haciendo la tarea tranquilamente en la sala. —Bienvenida.— decía el medio albino pero al ver detenidamente a la chica notó que su tez estaba relativamente pálida, más de lo usual. La chica era de una piel blanquecina casi de porcelana, ¿pero esto? parecía un fantasma. Todoroki se puso de pie de inmediato, no se veía asustada pero sí que había algo en su mente indudablemente. Algo que le preocupaba.—¿Pasó algo?—
En ese momento la chica de ojos bicolor no sabía si contarle a él o siquiera a alguien de lo que había pasado. Es decir, no fue nada grave pero lo extraño que fue y el aura tan malvada que emitía ese tipo no era tan ligero. —No nada, todo bien.— enseguida fingió una sonrisa y se fue a cambiar para hacer la cena más cómoda. En cuestión de tiempo ya habían cenado y se encontraban en la sala haciendo tarea.
—¿Así que mañana tendrás una cita con Bakugo?— rompía el silencio el heterocromatico.
—No creo que sea una cita como tal...pero creo que si.—
—Y compraste ropa.—
—Mina la escogió, y es rara...creo que mejor la usaré en otra ocasión. No se enterará de todas formas.—
Sin más que decir el día termino y el día siguiente llegó más pronto que tarde, al ser fin de semana Todoroki se había ido desde temprano a ver a su madre. Así que solo era (T/N) en su departamento, la chica no tenía ganas de hacer nada en realidad. Solo estaba esperando a que el tiempo pasara, a pesar de que saldría con Bakugo, algo que ya había hecho antes no podía evitar sentirse nerviosa por ello.
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27
—Creo...que me veo bien.— murmuraba una media pelirosada mientras se veía al espejo de pies a cabeza. Vestía un top beige de tirantes con una falda blanca, dejando ver parte de su abdomen. O al menos la parte que no tenía cicatrices. Dejó su cabello suelto como de costumbre y se puso un par de tenis blancos. Al ver su celular notó que tenía un mensaje de Kirishima.
"Tiburoncin"
Suerte en tu cita fosforito ;)
Fuiste tú el que me metió en esto, idiota .l.
Te divertirás!
Aja
—Maldito tiburón hocicón...— murmuraba la chica cuando bloqueo el teléfono y soltó un suspiro. En ese momento el timbre sonó, tomó su teléfono y un pequeño bolso blanco rápidamente y se dirigió de la puerta. Al abrirla era nada más y nada menos que Bakugo Katsuki, quien vestía una camisa negra y un par de jeans azul marino. Bastante casual pero se le veía demasiado bien.
—¿Te vas a quedar ahí parada todo el tiempo?— preguntaba el rubio con una ceja arqueada y una mirada de pocos amigos.
Ella rodó los ojos por el comentario y salió junto al rubio después de haber cerrado la puerta del departamento. —Si no quieres salir conmigo solo dilo, nos ponemos de acuerdo para ver que decimos cuando los demás nos pregunten cómo nos fue. No te estoy obligando a hacerlo o algo por el estilo.—
—¿Estás sorda? ¿Acaso dije que no quería salir contigo?—
No sabía si era por la forma en cómo la fulminó con la mirada estando de brazos cruzados o la forma en cómo lo dijo pero aquellas palabras por alguna extraña razón las mejillas de la chica se tornaron rojas sutilmente. Desvió la mirada y aclaró su garganta. —¿A dónde iremos?— preguntó intentando cambiar el tema.
—¿A dónde quieres ir?— preguntaba a medida que ambos comenzaron a caminar.
—¿Te parece si vamos por un ramen? Hay un lugar que recién abrió y tienen los ramen más picantes de la ciudad. Según ellos, claro.— cuando la chica volteó a ver al rubio para ver qué opinaba al respecto, un brillo en los ojos apareció en sus ojos. Sabía que fue debido al hecho de comer comida picante, no dudo ni un segundo en aceptar y terminaron yendo al dichoso restaurante.
Después de media hora finalmente llegaron al restaurante de ramen, era un lugar pequeño y bastante tradicional. Optaron por tomar asiento cerca de una de las ventanas y pidieron aquel platillo más picante no sin antes haber decidido que competirían por ver quién aguantaba más.
—No perderé, idiota.— le decía con una sonrisa burlona.
—Bueno, no vengo a perder tampoco Kacchan.— le respondía con una sonrisa mientras recargaba los codos en la mesa para sujetar su propio rostro.
Después de eso, un silencio. Mientras Bakugo revisaba desinteresadamente su celular, Tsukiyama estaba viendo hacía la ventana perdida en sus pensamientos. —Hace un tiempo que no salimos.— la voz del oji carmesí la sacó de su mundo y cuando giró a verlo ya no estaba con el celular, la observaba detenidamente con un semblante bastante tranquilo.
Sus mejillas nuevamente tomaron color y aclaró su garganta mientras le daba un sorbo a su refresco. —Creo que la última vez fue antes de entrar a UA...— murmuraba la chica.
En respuesta a ello tosió una risa seca mientras negaba con la cabeza. —Para probar esa asquerosa bomba azucarada de calabaza.— y después fingió tener escalofríos al recordar aquel día. —Fue un verdadero asco.—
—¡Oye! Estaba delicioso y no era tan dulce, sabía rico. Recuerdo perfectamente que te lo acabaste todo.—
—Porque lo habías pagado tú, si yo lo hubiera pagado lo habría tirado. Nunca más te dejaré escoger cafeterías.—
—Nunca me dejas escoger nada.— le recordaba y él solo esbozo una sonrisa.
—Si no tuvieras gustos del asco, te dejaría escoger.—
—Pues yo recuerdo una vez donde dijiste que no tenía gustos del asco.—
—Y fue literalmente solo una vez. Sigues igual.—
Tsukiyama solo rió al escuchar aquello, solo ellos entendían aquel chiste interno pero ninguno tenía intención de recalcarlo. —Joder, que bueno que no hemos cambiado.—
En cuanto Bakugo escuchó aquella risa tan genuina, no lo podría negar, sintió algo dentro de su pecho pero jamás lo admitiría ante nadie. Hacía un tiempo que no la veía así, como solo podría comportarse con él cuando solo eran ellos dos. Aquello solo le recordaba que no era el único que se encontraba...interesado en su mejor amiga de la infancia, tenía que actuar. Lo sabía. No podía dejarle el camino libre por nada del mundo, el más que nadie merecía estar a su lado. Solo él la conocía a la perfección, hasta el mínimo detalle. Pero para ello tendría que cambiar, no por completo claro pero si tendría que modificar más su manera de cuidarla, de protegerla. Tendría que intentar limitar los insultos, ¿quién va a sospechar o siquiera darse la idea de que alguien que te insulta esta interesado por ti? por supuesto que nadie.
—Perdonen la demora.— la mesera intervino antes de que Bakugo pudiese decir algo, venía cubierta por completo de la cara con mascarillas y gafas de seguridad al igual que dos meseros que sostenían cada quien un plato.
Ambos intercambiaron una mirada y olieron el aroma de los platos que tenían frente a cada uno, lagrimearon casi de inmediato.
—Si lo terminan en menos de una hora su consumo es gratis.— la mesera les decía.
—¿NOS ESTAS RETANDO?— Bakugo le gritaba con aquel tono que solía hacer cuando sentía un desafío.
—Discúlpelo, le falta una neurona...o varias.—
—Es una promoción del restaurante, nadie ha podido terminarse eso sin salir corriendo...o con problemas estomacales.—
—Entonces es un reto.— afirmaba el rubio con una sonrisa lasciva.
—Hey, tienes el reto conmigo. No con ellos.— le recordaba la chica de ojos bicolor mientras lo señalaba con sus palillos. En ese momento, los meseros se alejaron sutilmente de aquella escena.
—Kacchan, amo la comida picante pero esto huele a peligro.—
—Débil, no esperaba menos.— dijo y comenzó a comer el ramen. (T/N) espero a ver su reacción. En cuestión de segundos la cara del rubio comenzó a formar una fina película de sudor a medida que se pasaba el bocado con notable pesadez.
Ella hizo lo mismo, y en ese momento deseo no haber nacido. Este nivel de picante era otro, ni siquiera era un "pica rico" era un verdadero "pica en bruto"
—¿Q-qué? ¿Te vas a rendir lámpara?— decía con una pesadez disfrazada el rubio mientras seguía comiendo.
Sus culos se iban a vengar mañana.
—¡P-para nada!—
Y así siguieron en menos de veinte minutos acabaron con el enorme plato de ramen picante. En compañía de varios litros de agua y leche claro.
—Enserio pensé que no íbamos a terminar.— le decía Tsukiyama mientras se daba aire con sus manos en la cara, aun con el rostro enrojecido.
—Yo claro que lo iba a terminar, esa porquería ni siquiera picaba.—
—Pero si estabas sudando a mares y llorando.—
—¡YO NO LLORO IDIOTA!— le grito de inmediato pero en el mismo segundo se obligó a calmarse. ¿Qué era lo que se había dicho a sí mismo? ¿la parte de no insultarla tanto o al menos no usar insultos que se escuchen tan...insultantes? —Sudo por los ojos.— corrigió más calmado.
—Lo que tú digas. Hey, ¿vamos a los videojuegos? tengo ganas de otra pelea contigo.—
—¿Tienes ganas de perder?— le preguntó incrédulo pero aún así de esa forma aquel par fue directo al centro de videojuegos. Después de varias rondas de carreras que Tsukiyama ganó, batallas de baile que por alguna increíble y extraña razón Bakugo ganó, unas cuantas rondas de hockey de mesa que terminaron en empate, la tarde había pasado demasiado bien. Mejor que lo que cualquiera de los dos habría podido esperar.
Pasaron por la sección de máquina de peluches y Tsukiyama no pudo evitar verlas de reojo, aunque su vista estaba bastante fija en un pequeño oso rosado. Pero desistió de la idea de inmediato, los juegos de la garra no eran su fuerte en lo mínimo.
—A un lado.— le decía Bakugo mientras ingresaba una moneda en la máquina.
—¿Me conseguirás el oso?— le preguntaba Tsukiyama con emoción mientras recargaba su rostro en el cristal justo por un lado de donde estaba el rubio para no estorbarle.
Bakugo no pudo ignorar el hecho de que cuando dijo eso, los ojos de ella brillaron con intensidad. —Voy a jugar con esta porquería, es diferente.— cuando el juego comenzó se concentró por completo, logró agarrar un oso azul. Tsukiyama lo veía totalmente impresionada pero justo cuando parecía tenerlo, este se deslizo de la garra y se cayó. Bakugo gruñó de inmediato y le dio un golpe al tableo. —Maldita bola de felpa.—
—Bueno, estas máquinas no son fáciles Kacchan.—
—Mi culo no es fácil.— murmuraba fastidiado mientras ingresaba otra moneda. El haber movido el oso azul le dio suficiente espacio para tomar otro oso rosa que anteriormente había notado y que originalmente era su objetivo, sabía que entre el azul y el rosa ella prefería rosa de la misma manera en que sabía que no había visto ese. De lo contrario, desde el primer minuto habría estado jodiendo con que lo quería y eso lo habría presionado más.
—¡Ya lo tienes Kacchan!— le animaba la chica dando brinquitos en cuanto vio que la garra había tomado el peluche rosado.
—¡Cállate maldita lámpara, vas a hacer que lo tire!— con toda la concentración del mundo finalmente pudo pasar al peluche y cayó por fin en la bandeja. Este lo tomó y mientras apartaba su vista se lo extendía a Tsukiyama desinteresadamente.
—¿M-me lo quieres dar?— le preguntaba nerviosa. No dudaba ni por un segundo, conociéndolo, que se lo pudiese quedar. No porque le gustaran, solo para joderla.
—¿Yo para qué quiero un estúpido peluche rosado?—
En ese momento la chica sonrió, sus ojos brillando nuevamente y tomó el peluche mientras lo abrazaba.
Parecía una niña chiquita, sin duda alguna. Se ve linda... pensó para sí mismo el rubio desviando la mirada.
Finalmente llegó el momento de dar por terminada aquella cita, Bakugo la acompañó hasta su departamento de regreso. El camino fue tranquilo por suerte y cuando llegaron a la puerta de su departamento le sonrió. —Me la pase bien Kacchan, gracias.— le decía mientras lo veía a los ojos. —Hacía mucho tiempo que no salíamos juntos...así.—
Así.
No le paso desapercibido como el tono de su voz cambió cuando dijo aquella palabra. Y Bakugo hubiese preferido que no cambiase, porque a pesar de todo, también la había pasado demasiado bien. Y todo eso solo reafirmaba más y más aquella decisión que había tomado y con la que habría confrontado a Todoroki por ello. —Como sea, solo cumplí con la estúpida apuesta.— fueron las palabras que salieron de su boca pero no eran ni remotamente cercano a lo que de verdad pensaba o sentía. Hasta cierto punto, Tsukiyama se desilusionó un poco cuando escucho eso. Las comisuras de sus labios descendieron menos de un milímetro pero subieron de inmediato y apretó apenas un pelín de más el peluche que tenía entre su pecho. Eso Bakugo lo percibió de inmediato y no pudo más que sentirse estúpido y gruñó en cuanto se dio cuenta de que hizo justo lo contrario de lo que quería así que se dio la vuelta.
No podía verla a la cara por alguna extraña razón, su punto fijo en un punto cualquiera. Sus labios se apretaron antes de hablar. —Yo también me la pase bien.— murmuró.
A pesar de que el oji carmín le daba la espalda y no podía verla ella sonrió incluso más y soltó una leve risa. —¡Adiós, Kacchan!—
Aunque ella no la veía el aprovechó eso para esbozar una sonrisa y rodar los ojos a medida que comenzaba a caminar para regresar a casa.
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28
Pasó el fin de semana como de costumbre y rápidamente había llegado el inicio de semana antes de poderse dar cuenta y consigo, la época de examenes.
Aizawa-sensei les había dicho a sus alumnos que tenían que aprobar tanto el examen práctico como el teórico y como "recompensa"podrían ir a un campamento. Todos estaban sumamente emocionados por ello ya que era una nueva oportunidad para incrementar sus poderes y aprender lo más que se pudiera.
Un paso más cerca para ser los héroes que tanto deseaban ser.
Muchos habían acordado llegar antes de la hora de clase para estudiar un poco más, otros simplemente no querían tener el tiempo encima al llegar y algunos simplemente querían tener un momento de paz antes del examen.
—¿Y entonces cómo les fue en su cita?—les preguntaba Kaminari tanto a Bakugo como a Tsukiyama.
—Mmm pues...— antes de que Tsukiyama pudiese responder, Mina la interrumpió.
—¡No te guardes ni un detalle!— le decía con entusiasmo mientras la abrazaba y detrás de ella se acercaba también Sero.
En ese momento la chica calló y Kirishima, con su don creo una especie de barrera en la joven heterocromatica. —Parásitos sin que hacer, vayan a estudiar con Yaoyorozu que seguramente van a ser los primeros en reprobar el examen teórico.— Kirishima les decía.
Con un ligero temblor la chica los mando literalmente a volar al rincón de estudio de Yaoyorozu. —¡No seas así!— los tres le gritaban.
—Creo que me tendrás que contar después del examen.— le decía el pelirojo mientras rodeaba sus hombros con su brazo.
—Eso creo.— murmuraba con una sonrisa. Este solo junto su cabeza con la suya en una muestra de afecto y se fue a platicar con Bakugo. La chica tomó asiento y se recostó en la mesa hasta que escuchó que alguien tocó ligeramente contra la mesa, al levantar su mirada notó que era Todoroki. La chica le sonrió.
—Buenos días, Shoto.— le dijo aún con una sonrisa. No pudo evitar reír un poco al notar que a pesar de que él le había pedido que le hablara por su primer nombre aún se seguía sonrojando.
—Buenos días, (T/N).— le saludó mientras se sentaba en su asiento, a un lado de ella.
Después de un tiempo, Aizawa-sensei llegó y el ambiente que hasta hace un momento era uno relativamente ruidoso se tornó en un silencio sepulcral. Finalmente había llegado el momento por el que varios temían, otros estaban nerviosos y algunos indiferentes o confiados. —Bien, tienen dos horas para hacer el examen. Suerte.—
Después de dos horas que se sentían como una eternidad, por fin el examen había terminado. Muchos sintieron un peso menos de encima, otros estaban bastante neutrales, nervios y emoción era lo que se podía sentir en el salón de la clase 1-A.
—Bien, ahora vengan conmigo.— el pelinegro les ordenaba a sus alumnos.
Fueron llevados a uno de los gimnasios ya cambiados con sus trajes de héroes y estaban en el área donde podían ver lo que sea que les tocase hacer a sus compañeros. Se asignaron parejas de manera aleatoria a excepción del equipo de Tsukiyama, la cual fue integrada en el equipo de Sato y Kirishima al ser el último nombre que salió.
—Muy bien Bakusquad, somos los primeros.— decía un entusiasmado Kirishima mientras apretaba sus puños.
—Solo somos dos del squad.— decía con ironía la chica. —Oh, sin ofender Sato-kun.—
—Descuida, hay que enfocarnos en lo que nos importa. Debemos esforzarnos si queremos pasar la prueba.—
—Nos toca con Cementoss, ¿qué podría salir mal?—
—Cuando alguien dice "¿qué podría salir mal?" todo sale mal, gracias tiburoncin.— gruñía la chica mientras rodaba los ojos.
—¡Equipo Kirishima, Sato, Tsukiyama, comiencen!—
Los tres comenzaron a caminar por el área con tranquilidad. El juego era simple, vence al profesor y llega al otro lado de la arena o en su defecto, espósalo.
—Solo tenemos que caminar directamente y destruir el cemento que se nos atraviese, después de todo el profesor es muy lento.—
—Tiene razón.— respondía Sato.
Tsukiyama arqueó una ceja cuando escuchó aquella extraña lógica de los hombres. Si estuviera con Shoto esto no sería así...el sabría que no se trataba de solo eso. no pudo evitar pensar. —No sean tontos. Nuestros dones son habilidades físicas y también tienen un límite.
Mientras estaba intentando hacer que entrasen en razón a sus compañeros fueron interrumpidos por un ataque directo del profesor Cementoss. Ataque que sin problema evitaron Kirishima y Sato.
—¡Bien! Ahora que hablamos el mismo idioma, súbanse a ese pedazo de escombro.— gritaba la chica y los otros dos chicos solo obedecieron y de un ataque de vapor al suelo los dos salieron volando con Tsukiyama detrás de ellos.
—¡Pudiste avisar que ibas a hacer fosforito!— le reprochaba Kirishima.
En ese momento, Cementoss volvió a atacar. Sato tomó a Tsukiyama para evitar que se lesionara y enseguida los tres se pusieron en posición de defensa.
—Tu y yo podemos soportar los ataques de Cementoss pero Tsukiyama no.— le decía Sato mientras analizaba la situación.
—No soy una damisela en apuros.—
—Por supuesto que no, pero a comparación de nosotros tu cuerpo es débil. Si te golpea Cementoss tu cuerpo se jode o cuando menos quedas inconsciente.—
—Tenemos que distraerlos un rato.— les decía (T/N). —Sujétenme del brazo fuertemente.—Era muy tarde para pedir explicaciones así que lo hicieron sin dudar. En ese momento Tsukiyama junto a sus dos compañeros empezó a volar por los aires.
—C-como desearía tener el don de Uraraka en estos momentos.— Murmuraba la media pelirosada. —Kirishima, deja de comer por favor.—
—¡Hey, para tu información estoy a dieta!—
—¡Chicos, ahí viene!— gritaba Sato. Cementoss se impulsó a si mismo con un enorme pilar de cemento. Continuaba atacando sin piedad pero por suerte Tsukiyama evitaba los ataques aéreos con relativa facilidad. —¡Tenemos que atacarlo de frente!—
En ese momento bajaron, tenían unos segundos solamente en lo que Cementoss bajaba. Esa era su única ventaja. Los tres intercambiaron miradas y enseguida captaron la idea. Mientras que Sato y Kirishima de un fuerte golpe atacaban a Cementoss, (T/N) concentró toda su energía en un fuerte quake que ayudaba a complementar toda la fuerza de sus compañeros.
Al notar que Cementoss había recibido el impacto directamente, la media pelirosa enseguida tomó las esposas y corrió lo más rápido que pudo y le puso las esposas a su profesor.
—¡Equipo Sato, Kirishima, Tsukiyama aprobados!—
...¡Por poco!...
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29
Mientras que Sato y Kirishima se reunían con los demás, Tsukiyama había decidido ir a tomar algo de agua para descansar un poco a solas.
Por alguna razón este quake se sintió diferente...más...pesado que de costumbre... pensaba la chica con la respiración aún agitada.
Desde el incidente en el supermercado (T/N) se había estado sintiendo rara, pero ella no creía que fuese importante. Ahora, al ver que eso afectaba a su don también, comenzaba a preocuparle un poco. ¿Pero con quién podría ir? nadie le haría caso. No tenía sentido.
—Lo hiciste bien.— una voz la sacaba de sus pensamientos.
Volteó a verlo y con una media sonrisa de inmediato fue a abrazarlo. —Lo sé, soy la mejor.—
Rodó los ojos mientras negaba con la cabeza. —Cuanta confianza.—
En ese momento se apartaron un poco del otro y ahora era el turno de Todoroki y Yaoyorozu. Anteriormente había sido el turno de Tokoyami y Asui los cuales habían pasado sin mucho problema el examen. Tsukiyama se reunió con Midoriya y los demás después de haberse despedido de Todoroki y fue a observar su pelea.
—Aizawa-sensei es fuerte, ¿Cómo evitaran que borre sus dones?— preguntaba Uraraka.
—Tiene que parpadear en algún punto.— murmuraba no muy segura de sí misma (T/N).
Mientras tanto, ya en la arena Todoroki y Yaoyorozu se encontraban en un callejón. —¿Estás nerviosa?— le preguntaba Todoroki al notar que su compañera estaba muy callada y con una mirada nerviosa.
—Tengo un plan para vencerlo. Crea cualquier objeto así cuando dejes de hacerlos significara que Aizawa-sensei está cerca y yo saldré a detenerlo.— el medio albino notó como si la pelinegra quería decir algo pero ignoró aquello al notar que simplemente no iba a hablar.
Sin nada que decir, comenzó a crear pequeñas muñecas. —Eres muy hábil Todoroki-san, pensaste rápidamente en un plan.—
—No es nada del otro mundo.—
—Supongo que sería aún más fácil si te hubieran emparejado con Tsukiyama-san.—
Todoroki ignoró aquel comentario por completo, aunque bueno, aquella también era una respuesta.
Aunque en verdad sería más fácil si estuviese con ella. Ni siquiera tengo que decirle algo, ella simplemente ya sabe qué hacer cuando estamos juntos. Aunque tampoco creo que sea lo ideal que solo pelee con ella.
—¿Nada del otro mundo? mis habilidades físicas no son buenas. En caballería hice lo que me pediste y en la batalla contra (T/N)-san me venció sin problemas, incluso me dio ventaja por ser tan débil.— murmuraba con la mirada baja mientras apretaba los labios.
A pesar de que Todoroki le estaba poniendo atención a sus palabras, en cuanto notó que Yaoyorozu dejó de producir muñecas se puso en alerta. Enseguida borró sus dones y tomó a Todoroki con sus cintas dejándolo completamente inmóvil.
—Tu plan dependía mucho de ti, ni siquiera la consideraste.— le decía Aizawa.
Desde la batalla con ella perdió toda su confianza pensaba el medio albino.
—¡Todoroki-san!—
—Yaoyorozu, ¿tienes un plan no es así?—
—Pero el tuyo no funcionó...el mío tampoco lo hará.—
—¡Sé que eres la más apropiada para esto, cuando elegimos delegados tuviste dos votos ¿no? uno era el mío! ¡Voté por ti porque pensé que eras la más apropiada para esto!— ambos intercambiaron miradas y se quedaron viendo por un momento que pareció eterno.
—Wow fosforito...ya te quitaron al novio.— le decía Kaminari mientras veía a la pantalla asombrado por las palabras que dijo el medio albino. Todos estaban igual de asombrados que el rubio eléctrico.
—Solo la está motivando.— le decía Tsukiyama con seguridad. Aunque por dentro... claro que se sentía igual de asombrada que los demás por cómo dijo aquellas palabras, no, no por eso. Si no por la manera en como se quedaron viendo, y eso solo le hizo recordar que el solía pasar más tiempo con ella últimamente, hablaban por mensaje, y ahora esto. ¿De verdad podría ser posible? no pudo no pensar en eso y algo dentro de su pecho de estrujo. Hinchó el pecho e inhaló una fuerte bocanada de aire, disipando aquellos pensamientos. No dejaría que nadie notase que se sentía incómoda por eso así que solo fingió su tono con total naturalidad.—Ellos son fuertes.—
—¡Cierra los ojos!— gritaba Yaoyorozu quien había sacado algunas granadas cegadoras. Enseguida aprovecho para bajar a Todoroki.
En cuanto Aizawa-sensei por fin había parpadeado, Todoroki hizo una gran barrera de hielo para tener algunos segundos extras.
—Ahora podemos usar nuestros dones, ¿Cuál es el resto del pla-...?— el chico no pudo terminar la pregunta al notar que ella estaba con la blusa abierta creando varias vendas y enseguida volteó para otro lado.
En ese momento todas las chicas que observaban en la sala de monitoreo de manera inconsciente bajaron a ver sus pechos.
—De repente me sentí como una tabla...— murmuraba Jiro.
Midoriya se sonrojo cuando notó que Uraraka solo suspiro desilusionada.
—¡Tu ni mires para abajo!— le decía Kaminari a (T/N).
—Exacto, tu si tienes algo.— le decía con la misma desilusión que todas las demás Mina.
—¡Algo!— gritaba sin ánimos la chica. —Tú tienes más que yo.—
—Hay que reducir los daños, este es mi plan.— decía Yaoyorozu. Todoroki simplemente se limitó a hacer lo que le ordenaba.
Salieron con una manta como señuelo, Aizawa los atrapó con sus vendas creyendo que era alguno de los dos. Con una catapulta lanzó las vendas a su profesor y ahí Todoroki uso sus llamas provocando que el material se endureciera dejando a Aizawa inmovilizado.
—Con que este era tu plan.— decía Todoroki.
—¡Equipo Todoroki y Yaoyorozu, aprueban!—
Sabía que lo lograrían. pensaba la joven de ojos bicolor con una sonrisa. En ese momento estaba con Bakugo ya que sorpresivamente le había pedido que lo acompañara un rato antes de iniciar su examen. Ambos caminaban en silencio hasta que una conversación captó la atención de los dos. Tsukiyama estaba a punto de dar un paso en falso y ser vista de no ser porque Bakugo logró tomarla de la cintura y lo atrajo hacía él para que no fuese vista.
—Gracias a tu recuperé mi confianza, Todoroki-san.—
—No fue gracias a mí, tu sola lo lograste.—
—Desde mi pelea con Tsukiyama-san me había sentido muy mal por no ser tan fuerte como ella. Pero esto y haber pasado más tiempo últimamente contigo me ha sido de mucha ayuda.—
En ese momento tanto el rubio como la media pelirosada intercambiaron miradas con el ceño fruncido por el extraño rumbo que estaba tomando la conversación. Tsukiyama nuevamente sentía como se le revolvía el estómago.
—Tsukiyama es fuerte, pero a veces le gusta utilizar su fuerza de manera bruta.— ambos escucharon cómo claramente Todoroki decía aquellas palabras.
—Ahí tienes a tu idiota dos mitades.— murmuraba Bakugo con un tono bastante grave y oscuro, ni había ni una pizca de burla en ello.
—Oh cierto, ella a veces es algo...estúpida...cuando ataca de la nada pero también es así en su día a día.— añadía la pelinegra con una leve risa.
Tsukiyama de inmediato arqueó una ceja y rozó la lengua por dentro de su mejilla, su don rápidamente comenzó a vibrar dentro de ella y podía apostar lo que sea a que estaba comenzando a ganar temperatura. —¿Disculpa?— murmuró con fastidio. Estaba lista para lanzarse a la pelinegra pero sorpresivamente Bakugo la detuvo tomándola esta vez con el otro brazo por el hombro. —¿Y ahora tú me detienes?— cuestionaba con incredulidad alzando cada vez más el tono de voz. —¡Si tú eres el primero que quiere ver golpes! ¡Hazte a un lado Kacchan!—
Tanto Todoroki como Yaoyorozu palidecieron al escuchar la voz de su compañera tan cerca. Temían que ella hubiese escuchado su conversación. Tan pronto Todoroki, con Yaoyorozu detrás de él se acercaron vieron que en efecto. Una enfurecida (T/N) estaba ahí junto a un todavía mas enfurecido que de costumbre Bakugo.
—Tsukiyama-san...— murmuraba avergonzada Yaoyorozu.
—Tsukiyama-san mi culo.— decía fríamente la chica con un tono ajeno a ella, este era hostil y oscuro. Se deshizo fuertemente del agarre del rubio, tan fuerte que fue un milagro que no se hubiese dislocado el hombro y salió corriendo.
Todoroki estaba a punto de ir tras de ella pero el rubio se lo negó posicionándose frente a él.
—¡Bakugo, hazte a un lado!—
—¡NO ME DIGAS QUE HACER IDIOTA! ¡AL MENOS YO NO LA HAGO LLORAR!—
Tsukiyama simplemente quería salir de ahí, las lágrimas querían salir pero no dejaría que nadie la viera llorar. Ella era fuerte, podía soportar más que palabras estúpidas pero eso no quería decir que no sintiese nada. Podía obligarse a fingir que no sentía nada pero ¿sentir?
Ya había pasado su examen así que no había nada más que hacer en la escuela, ya pensaría que excusa le daría a Aizawa-sensei sobre sus faltas de las clases restantes pero no podía estar ni un segundo más en ese lugar. Ni siquiera tomó sus cosas, simplemente quería huir.
Estúpido Todoroki.
Estúpida Yaoyorozu.
Pensaba una y otra vez (T/N) mientras corría sin rumbo alguno entre lágrimas. Lo mas "fuerte" que el medio albino le había dicho a ella era que era imprudente y jamás lo decía completamente enserio. ¿Pero esto? era increíble. ¿Y Yaoyorozu? le importaba una mierda lo que ella pensase de ella y sí, comenzaba a fastidiarle un poco su presencia pero pensaba que al menos se llevaban bien.
Cuando la chica estaba lejos de la escuela se quedó unos segundos parada en medio de la calle. No podía ir a su departamento, ese sería el primer lugar al que Todoroki iría. Si iba a casa de Bakugo era cuestión de tiempo para que alguien supiese, alguien como Izuku y le dijera a Todoroki. Aunque era prácticamente imposible que Bakugo lo dejase pasar a su casa tampoco tenía ganas de dar explicaciones y si entraba en el estado en el que se encontraba actualmente no había forma alguna de no salir ilesa del interrogatorio de Mitsuki-san. ¿La casa de Izuku? imposible.
En ese momento la respuesta vino a ella como un golpe, limpio sus lágrimas y continúo corriendo.
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30
Ya más calmada, una joven y dolida Tsukiyama (T/N) se encontraba en medio de un pequeño bosque, como ella le llamaba. En realidad era un terreno privado que frecuentaba con Bakugo e Izuku cuando eran niños, pasaban horas enteras jugando y explorando. El acceso estaba prohibido pero nunca había sido algo que los detuviera, ni siquiera a Izuku quien normalmente era quien siempre les intentaba hacer notar cuando estaban haciendo algo que no deberían.
Al menos estaba segura de que nadie la buscaría aquí, ni siquiera Bakugo. Hacían muchos años que no venían a este lugar, pero a decir verdad ella nunca dejó de frecuentarlo. Le causaba mucha calma venir aquí de vez en cuando cuando se sentía frustrada.
Una vez bastante adentrada en el "bosque" se dirigió hasta un pequeño arroyo que había, al llegar simplemente se sentó en la orilla bajo un puente que no era más que un gran tronco caído. Se encontraba aún sollozando mientras veía cómo la tenue corriente pasaba, ahora que la veía detenidamente, ella juraba que esa corriente era muy fuerte.
—Sé que soy algo tosca...pero no tanto...— murmuraba la chica mientras se abrazaba más de las rodillas y ocultaba su rostro entre ellas, aún seguía pensando en aquel momento. Repetía la conversación una y otra vez y no podía comprender porque Todoroki la insultaría para hacer sentir bien a alguien más, no parecía ser de ese tipo. Aunque claro, no lo conocía como para poder decir con certeza que haría o que no haría. No más.
Sus pensamientos fueron interrumpidos en el momento en que su teléfono comenzó a sonar y enseguida rechazó la llamada al ver de quien se trataba. Sonó una vez más pero esta vez era Kirishima, luego Kaminari, Mina y Todoroki otra vez. La media pelirosada se fastidió y termino por apagar el teléfono, estuvo a punto de aventarlo al arroyo pero recordó que no estaba en condiciones para gastar en otro teléfono. Lo que menos quería ahora era la presencia humana de quien sea, en especial de las presencias con pene.
—Idiotas...todos son idiotas...—
Después de un considerable tiempo intentando respirar por fin llegó la calma. Su cara estaba completamente roja e hinchada y sentía las mejillas hirviendo y las pestañas empapadas pero se encontraba un poco más calmada tirando pequeñas piedras al arroyo. El viento soplaba con algo de fuerza pero era fresco y agradable, por un momento el viento sopló con tal fuerza que (T/N) elevó su vista al cielo. El cielo que anteriormente era azul y despejado se había tornado oscuro y gris en un segundo.
(T/N) quería pararse, pero sentía una fuerte corriente que la tenía estancada ahí. No, estancada no. Era como si estuviese amarrada, como un imán incluso. No podía moverse, intentó hablar pero se percató de que ni siquiera su voz salía de su boca. En ese momento una sombra distorsionada apareció, no había signo alguno que le diera un indicio de quien se trataba. Solo un par de puntos carmines que asumió eran los ojos, por un segundo fluctuaron y se tornaron azules, después esmeralda y nuevamente rojo. Su cara palideció por un momento a medida que sus ojos se agrandaban. ¿Qué demonios?
Aunque no había rostro, ni un cuerpo, por alguna extraña razón pudo ver claramente cómo la sombra la observaba con burla. No tenía sentido alguno pero eso percibía, la sombra se enredó en ella y la heterocromatica en ese momento sentía como si le estuvieran cortando la respiración. Intentaba sin éxito moverse pero era imposible, quería gritar, quería pelear, usar su don. Pero era como si estuviese siendo controlada, parecía ser la sombra de una sola persona.
—Nos veremos pronto. fue lo único que aquella sombra le dijo con una voz distorsionada pero que a pesar de eso podía claramente saber que era de un hombre. En cuanto pudo respirar las sombras se disiparon, la noche se volvió día y comenzó a toser frenéticamente. La garganta le ardía y aunque intentaba tomar hondas bocanadas de aire no parecía ser que el aire entrase a sus pulmones. Ilusión o no, todo se sintió completamente real.
Había vuelto a donde originalmente estaba, de donde en realidad nunca se había movido. —Q-qué...— murmuró la chica con la voz entrecortada aun tosiendo. Sintió como alguien la tomaba del hombro y en ese momento su rostro palideció nuevamente e intentó retroceder y activo su lado de lava para defenderse.
—¡Hey, no seas idiota!— esa voz le decía. Hizo todo de manera tan automática que cuando reconoció aquella voz era como si entrase en sí nuevamente. Aunque su cuerpo seguía tenso se obligo a si misma a relajarlo en cuanto vio que esta vez, los ojos carmines que la observaban eran un par de ojos que toda la vida la habían visto. Un par de ojos que jamás la lastimarían en este vida, ni en la siguiente si fuese posible. —¿Estás bien? Te ves repugnante.—
La chica se tomó unos segundos para tranquilizarse aún con una mano en el pecho sintiendo su propia respiración, después de un momento recupero el semblante. —Sabes...si vine aquí es porque quería estar sola.—
—¿Y? ni que fueras mi patrona como para hacerte caso.—
A decir verdad, en el fondo se sentía aliviada de que fuera él quien viniese a verla. No pudo evitar sus impulsos y se abalanzó sobre el chico, Bakugo perdió el equilibrio por un segundo pero hizo que ambos quedasen de rodillas en la tierra. La chica hundió su rostro en el pecho del rubio. Bakugo, en respuesta, chasqueo la lengua pero aun así dejo que ella la abrazara e incluso la abrazó con un poco mas de fuerza. Sabía que algo había pasado por lo pálida que estaba, cuando volteó a verlo no había brillo en sus ojos si no hasta que se dio cuenta que era él. Eso no habría sido por Todoroki de eso estaba completamente seguro pero no parecía momento para indagar más sin ello pero claro que lo haría más adelante. Muy a su manera la abrazó, aunque en realidad solo le puso una mano sobre la cabeza mientras le daba unas especies de palmadas que se sentían más como golpes.
—No le dijiste a nadie más donde estoy, ¿verdad?—
—Todos se enteraron de tu escena con el idiota ese y la caja sorpresa pero el único que supo donde ibas a estar era el idiota de Deku.—
—¿Le dijo?—
—Le dije que lo iba a castrar si lo hacía.—
No sabía en realidad como responder a eso. —Menos mal...—
—Además, eres una maldita exagerada. Todo lo que dijeron es verdad.—
En respuesta, le dio un puñetazo en el pecho. —¡Me importa muy poco si es verdad! Fue él quien lo dijo. Yaoyorozu me importa una mierda lo que piense de mí...pero él...él le siguió la corriente...— murmuro con vergüenza en su voz.
—¿Debería matarlo?— pregunto con voz seria después de unos minutos de silencio. Cuando la chica se separó un poco de él para verlo a la cara se dio cuenta que su rostro era de diversión, en su cabeza ya estaba planeando los detalles del asesinato. Lo sabía a la perfección, conocía su retorcida manera de pensar incluso mejor que él mismo. Aun mas retorcido, ella sonrió al escuchar eso y soltó un suspiro. —No...solo no quiero verlo por ahora. Y eso será un problema porque tiene la llave de mi departamento.
Algo que a Bakugo no le agrado en lo más mínimo cuando escuchó eso. —No jodas lámpara de lava, ni que fuera tu marido.— Por puta suerte. pensó con fastidio.
—¡Hey! era para cuando yo saliera con ustedes, tiene motivos para hacerlo.—
La mirada de Bakugo se oscureció apenas por un segundo pero de inmediato se obligó a regresar en si. ¿Motivos? ¿Qué motivos? ni siquiera él habría tenido ese tipo de privilegios con ella. Se obligó a no pensar más en ello cuando sintió que estaba a punto de decir una idiotez así que solo puso los ojos en blanco.—Pues te quedas en mi casa y ya.—
—¿Así de fácil?— le preguntaba con incredulidad.
—Así de fácil. Serás por fin de utilidad si te quedas, tú le hablas más a la anciana que yo.—
—¡Es tu madre, Kacchan!—
—¿Y qué tiene?—
Sabía que no llegaría a nada con él y sabía que era una pelea que no quería ni empezar así que solo suspiro. —Está bien...me quedaré contigo.—
—El idiota del tiburón y los demás están preocupados así que tienes que hablar con ellos.— decía a medida que se ponía de pie junto con ella mientras se limpiaba la tierra que tenía en la falda y las rodillas.
—Otro día.— respondía.
—Hoy, los idiotas dijeron que te verían en casa de Kirishima cuando se te pasara el berrinche o me seguían hasta aquí.—
—Oye...¿y tú examen?—
—¿Enserio hasta ahora lo recuerdas pedazo de idiota? aprobé, es obvio.—
—Me da gusto...Bueno, creo que será mejor irnos antes de que se nos haga tarde.—
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31
—Bro, ¿qué le pasó a fosforito? la vi corriendo por la salida.— preguntaba un desconcertado Kaminari Denki.
Kirishima en realidad no sabía que había pasado, pero sabía que no tenía que ser un genio para poder sumar dos más dos.—Hmm, luego te cuento.— respondía Kirishima mientras se llevaba una mano detrás del cuello.
—¿Pasó algo entre ustedes?— preguntaba con preocupación Mina a medida que se acercaba a donde ellos estaban.
—No conmigo.— respondió el pelirojo. En ese momento, Todoroki apareció con Kirishima y de repente todo el bakusquad entendió todo, o algo así.
—Kirishima, ¿a donde fue Bakugo?— le preguntaba con la respiración controladamente agitada, incluso tenía una fina película de sudor en el rostro.
—No te puedo decir, lo siento.— a este punto. Solo era el squad, él y Yaoyorozu que también había llegado muy agitada después de aquel encuentro y las chicas se la habían llevado a tomar algo para intentar tranquilizarla. Para este momento, todos tenían una idea de que había pasado, más no del todo correcta. Diversas teorías rondaban por las cabezas de la clase A.
En ese momento, Kirishima se alejó un poco de los demás junto con Todoroki. —No sé qué pasó, pero (T/N) se siente enserio mal.—
—Hubo un mal entendido. Estaba hablando de ella con Yaoyorozu pero solo escuchó la mitad de lo que dije y fue lo malo...— murmuró con vergüenza mientras bajaba la mirada y apretaba los labios. No la puedo perder...no así. pensaba el medio albino.
Kirishima solo suspiró. —Mira, sé que la quieres. Así que dudo que en verdad le hayas dicho algo malo, pero por ahora será mejor que le des su espacio. Sería contraproducente que te vea en estos momentos, sabes que ella es muy...explosiva cuando se enoja. Deja que Bakugo la tranquilice. Después de todo, él la conoce desde siempre. Sabrá que hacer para calmarla y hacerla entrar en sí.—
En cuanto Todoroki escuchó aquello no pudo evitar sentirse enojado pero con él mismo, le había dado una buena oportunidad al rubio y en bandeja de plata.
No seas idiota, no es tiempo para pensar en rivalidades. Solo importa ella y que este bien. se recordó a sí mismo.
—Me gusta y no la quiero perder, no la puedo perder.— murmuraba el medio albino. Cuando se dio cuenta de lo que acaba de decir, de aquella confesión no pudo evitar hacer un gesto de sorpresa. Nunca le había dado una etiqueta a lo que sentía por ella, ni siquiera entendía que sentía por ella pero si estaba seguro de que quería estar con ella. No entendía cómo es que las palabras habrían salido tan fácil frente al oji carmín.
Kirishima, por otro lado, estaba bastante neutral. Por supuesto que ya sabía que le gustaba, maldita sea habría que ser un verdadero ciego para no saberlo. O en su defecto, ser Todoroki o Tsukiyama. Todos sabían que se gustaban menos ellos mismos. —Lo sé, tienes que ser ciego para no notarlo hermano.—
—Nunca lo había dicho a alguien...—
—Mira, le dije a Bakugo que en cuanto ella se calmara la llevara a mi casa. Estaremos todos para ayudarla, intentaremos hacerla entrar en razón pero cuando se tranquilice y quiera hablar contigo tienes que saber esta vez cómo usar tus palabras. Dicen por ahí que las palabras se las lleva el viento, pero no siempre es así. Además, quien sabe.— una sonrisa se dibujo en el rostro del pelirojo mientras alzaba ambos hombros. —Tal vez terminas obteniendo lo que tanto buscas.—
Todoroki asintió en silencio al escuchar aquellas palabras. Aunque no estaba del todo convencido en solo tener que esperar tampoco quería presionarla ni nada por el estilo, tendría que ser a su momento. —¿Al menos podrías hacerme saber que está bien cuando la veas?—
En ese momento Kirishima sonrió y alzó su pulgar en forma de aprobación. —¡Claro!— y de inmediato utilizó su don para darle un puñetazo que le dio de lleno en el estómago robándole el aliento por un buen segundo. —Pero eso es de parte de todos por hacerla llorar, te queda una oportunidad. No la desperdicies.—
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32
—¿Q-qué demonios es esto?— un horrorizado Kaminari decía en cuanto vio aquella escena.
—¡SE TARDARON MUCHO MALDITOS INUTILES!— gritaba Bakugo completamente fastidiado. (T/N) solo lloraba a mares mientras decía cosas sin sentido y estaba pegada al pecho de Bakugo, o algo así ya que el rubio a este punto como podía intentaba apartarla de él. Al principio le pareció lindo, ahora era patético. Al último segundo habían cambiado la ubicación y terminaron todos en casa de Bakugo.
—¡LES TOCA A USTEDES!— en ese momento lanzó a la chica a los brazos de Kaminari quien inmediatamente fue asfixiado por los brazos de su amiga. Para ser pequeña tenía mucha fuerza.
—N-no...res...piro...¡Sero, K-kiri...bro!— en ese momento Kirishima la tomó entre sus brazos mientras utilizaba su don para endurecerse, así al menos el no sufriría en absoluto.
—Wow...si le pego la pelea con Todoroki.— murmuro Mina.
—¡SHOTOOO!— grito entre berreos la chica mientras se sonaba la nariz con el cuello de la playera de Kirishima. En ese momento todos le lanzaron una mirada asesina a la chica rosada.
—Mierda, ¿qué se supone que hagamos?— preguntaba Sero.
—¡Oh, ya sé! ¿Y si compramos pizza y helado? dicen que la comida ayuda cuando te rompen el corazón.— proponía Ashido con una sonrisa.
—¡A MI NADIE ME ROMPIÓ JODIDOS NADA!— gritaba (T/N) mientras formaba una llamarada de lava con su mano derecha.
—Pizza y helado, iré contigo bro.— le decía apresuradamente un asustado rubio eléctrico.
Mientras los dos se iban por la comida, los demás intentaban calmar a Tsukiyama. Todos excepto Bakugo quien solo se acostó en su cama y se puso los audífonos. Al cabo de media hora termino su tiempo de llorar (por ahora). y ya más calmada solo estaba en el suelo echa bolita mientras tenía la cabeza recostada en el regazo del pelirrojo.
—¡La cena llegó!— gritaban animadamente Mina y Kaminari.
Todos se sentaron en la mesa que había al centro de la habitación. —¿Ahora nos contarás qué pasó?— volvía a preguntar Kirishima mientras le extendía una rebanada de pizza.
Mientras todos comían en silencio la chica aun se sentía algo nerviosa por hablar de aquello, le dio un bocado a la comida. La grasa, el queso y el pepperoni por alguna extraña razón si que le brindaron un comfort. —Yo...escuché a...a...— por más que lo intentara no podía decir su nombre. —A él y a Yaoyorozu hablando mal de mí.— murmuro mientras le volvía a dar otra mordida a su pedazo de pizza.
—Dijeron la verdad, cabe recalcar.— añadía de manera despreocupada el rubio explosivo quien comía despreocupadamente su cena.
—¡Bakugo!— todos le gritaron.
—Lo dice él que tiene un poco de pizza en su sopa de salsa.— murmuraba con fastidio la chica de ojos bicolor pero no le respondió en absoluto, solo la ignoró.
—¿Pero qué dijo? me sorprende que Todoroki-kun haya hablado mal de ti si ese hombre se ve a kilómetros de distancia que se muere por ti, en verdad le gustas.— comentaba con total inocencia Mina como si fuera lo más obvio del mundo, es decir, lo era. Pero no para ella.
En cuanto escuchó eso sus mejillas tomaron color y bajo la mirada. Era imposible, ella estaba segura de lo que había visto. ¿Si no le interesa Yaoyorozu entonces porque pasaba tanto tiempo con ella y hablaban hasta tarde y hasta la motivaba? aunque, bueno, podría hacerse esas mismas preguntas pero poniéndose en la situación. ¿Porqué se quedaba a dormir con ella? y cuando intentó hacerlo solo se hizo esa sola pregunta, una que podría ser respondida fácilmente. Era su amiga, los amigos hacían eso. Estaba literalmente ahora mismo quedándose a dormir en la casa de uno de sus amigos, se quedaba a dormir a veces con Izuku incluso. Ella fue su primera amiga así que era natural que le pidiese un lugar donde estar en paz. Tal vez solo fuese cuestión de tiempo para que le pidiese lo mismo a Yaoyorozu. En verdad era imposible que él pudiese sentir algo por ella más allá de una amistad común y corriente. Al volver a repasar las palabras que su amiga le dijo, una sensación de tristeza y melancolía llenó su pecho y su mirada se tornó triste y sin brillo a medida que se forzaba a mostrar una sonrisa y a oprimir a las lágrimas de volver a aparecer. —Claro que no...yo no le gusto...— susurraba para los demás pero en realidad se lo estaba repitiendo a si misma.
—Hay que estar muy idiota para no notarlo fosforito. ¿Qué no has visto como congela o rostiza a todos cuando alguno de nosotros nos acercamos a ti?— le cuestionaba Sero como si fuera lo más obvio del mundo. Y eso era verdad, incluso ella misma. había sufrido una que otra vez por ello. Pero jamás había conectado una cosa con otra, bueno, ahora que lo pensaba eran dos preguntas contra las varias preguntas que se había hecho. Y aún así no le parecía suficiente.
—¡Sero tiene razón, hay que ser idiota para no notarlo!— Kaminari le decía animadamente.
—La excepción aquí es que Kaminari se dio cuenta solito.— respondía con una sonrisa la chica rosada.
—¡Exacto!— decía con orgullo el rubio eléctrico hasta que volvió a procesar las palabras. —¡Ashido!—
Tsukiyama no pudo no sonreír por eso.
Bakugo, en cambio solo chasqueo la lengua y rodó los ojos. —Que se joda, ya la cagó una vez. Se acabó su oportunidad.— gruñía.
—Oww, ¿acaso nuestra bombita se dio cuenta que ama a nuestro fosforito?— bromeaba Sero mientras le daba leves codazos en la costilla al rubio explosivo.
—¡QUE ASCO, JODETE CARA PLANA!—
—Fosforito, si piensas bien las cosas, tal vez solo escuchaste la mitad de la conversación.— le intentaba hacer entrar en razón Kirishima. Después de todo, era el único que sabía por lo menos en que posición estaba Todoroki.
En respuesta, Tsukiyama solo tosió una risa seca mientras arqueaba una ceja y ladeaba un poco su cabeza. —Ah, ¿ósea que veía algo peor que decirme bruta?—
—Ya la cagaste bro...— murmuro Kaminari tapándose la boca con la mano.
—Sabes que no me refiero a eso.— se defendió el oji carmesí. —A ver, ¿cuándo se ha portado mal contigo Todoroki? ¿O cuándo te ha dicho algo malo o cuándo te ha dado a entender que le desagradas?— le cuestionaba tranquilamente con los brazos cruzados.
En ese momento la chica se quedó pensando y la respuesta era "nunca"
Cuando Kirishima notó que dio en el clavo, alzó una de sus comisuras en una media sonrisa. —¿Lo ves?—
—Además...yo que tú ni para que me alejara de él hermana, ahora más que nunca.— le decía Ashido. —Parece que a Yaoyorozu si le gusta Todoroki.—
—¡ASHIDO!—
—¿¡Qué!? Es la verdad, incluso el otro día me pregunto si ustedes eran pareja o algo por el estilo. ¡Y como buena amiga!— decía haciendo una pausa dramática y mostrando una sonrisa maliciosa. —Le dije que no.— respondía con total satisfacción.
—¿Buena amiga de quién?— Sero, Kirishima, Kaminari y Tsukiyama le preguntaban de manera incrédula con una póker face.
—¡Déjenme terminar tontos! Le dije que no, pero que no me sorprendería si ya lo eran a escondidas. Porque tal vez, quien sabe, se me salió comentar que sabía que ustedes dos medio vivían juntos.— la chica contó con un fingido tono de inocencia dando a entender que todo lo dijo sin una doble intención, claro estaba que no fue así. —Amo a Yaoyorozu pero tú lo viste primero hermana, ¡así que defendí a tu hombre, de nada!—
—Es momento del arma secreta, ¿no Ashido?— con malicia le decía Kaminari Denki. Su rosada amiga, con la misma sonrisa malévola le sonreía en complicidad y tomaba aquella curiosa botella sin etiqueta y se la extendía a su amiga. —¡Fosforito toma esto! te hará sentir mejor.—
La chica estaba tan perdida en sus pensamientos que no hizo más que beber la botella, le dio un gran trago.
Pero en ese momentos todos los focos de Bakugo se prendieron y finalmente les comenzó a poner atención. —¿Qué le dieron?—
—Una herramienta secreta que nos ayudará más tarde.— ambos decían al unísono victoriosos.
En cuestión de tiempo (T/N) había arrasado con la botella. Ella sola había terminado con la primera botella, tenía un sabor demasiado cítrico. Casi parecía como si tomara un jugo, uno fuerte y en cuestión de tiempo sintió que todo le daba vueltas a pesar de que había comido antes de comenzar a tomar.
—Y bien fosforito, ¿qué opinas de Todoroki?—
—¿Todo...quién?— preguntaba la chica arrastrando las palabras con las mejillas enrojecidas.
—To-do-ro-ki.— deletreaba Kaminari.
En ese momento la chica comenzó a reír tontamente cuando la imagen de Todoroki había aparecido en sus memorias, una medio borrosa. Se abrazó con torpeza de Kirishima y Sero mientras reía como si le hubieran contado un chiste. —Ahhh, todo hermoso. Todo sabroso...¿ya les dije que los quiero verdad? ¿son mis mejores amigos? ¿lo pregunté? esperen, no era pregunta, eso creo. ¿no, verdad?—
Kaminari y Mina no pudieron evitar echarse a reír por los curiosos apodos que le daba la joven. Kirishima no paraba de pensar que esta fue mala idea, Sero también estaba riendo aunque hacía su mejor esfuerzo de no hacerlo. Bakugo era el que estaba completamente callado, por obvias razones.
—¡Ya dinos qué piensas de él!— le insistía Mina.
—¿Qué opino yop de él? opino que debió hacer otra cosa el día que-...la noche que-...— en ese momento le dio un ataque de hipo a la joven. La vista estaba completamente borrosa y la habitación no dejaba de darle vueltas pero la atención estaba puesta a ella ahora más que nunca por las palabras que dijo y lo que todos tenían en sus mentes. —Ahhh...si el idiota no me hubiera llevado a la cama juro que ahí mismo lo hacía besarme.— murmuraba algo desilusionada mientras hacía un puchero.
Todos sus amigos, quienes hasta hace un momento se reían de ella estaban ahora ruborizados menos Mina quien la observaba con asombro. —Alguien quería ir a tercera base sin haber pasado por la primera, vaya vaya.—
—¿Entonces si te gusta Todoroki?—
—Por supuesto que si idiotas, pero...—
—¿Pero?—
—Pero...pero...¿pero qué iba a decir?—
—Ya la perdimos.— murmuraba Sero soltando un suspiro.
—Pero eso sería infidelidad, ¿no?—
—¿In...fidelidad?— todos preguntaban.
—Alguien más me gustaba antes de él.— decía con total seriedad la chica con el ceño fruncido. —Me gusta, siempre.— se corregía a sí misma. —Lo amo, con todo mi corazón y eso nunca nunca va a cambiar.—todos quedaron en completo silencio cuando escucharon aquello. Dudaron un momento por la seriedad con la que la decía pero parecía ser que estaba siendo más sincera que nunca.
—Esa no me la esperaba.— decía un asombrado Kirishima.
Bakugo palideció por un momento cuando escuchó que no solo ahora tenía que pelear contra Todoroki, ¿pero alguien más? ¿y a qué hora lo habría podido conocer si siempre esta en la escuela?
—¿Entonces quieres a Todoroki o a la otra persona?—
—¡TODOROKI!— grito la chica regresando al llanto otra vez.
—Ya llévenla a dormir mejor.—
—¿Y cómo quieres que me lleve a este pedazo de mierda llorona?— preguntaba Bakugo.
—¡Yo sé cómo!— decía Sero y enseguida con su don la envolvió con sus cintas. —Empaquetada y todo, lista para llevar.—
—Todos ustedes son una escoria.— murmuraba con fastidio Bakugo.
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33
Con pesar, Bakugo le había estado ayudando a moverse. Hubo un momento donde en verdad se preocupó de que estuviese muerta ya que no se movía para nada mientras el recogía toda la basura. Ni siquiera se dio cuenta de que había puesto un futon a lado de su cama y sin el mínimo tacto la tiró ahí.
Por el golpe la chica, que anteriormente estaba dormida finalmente despertó y entre intentos de hablar empezó a retorcerse mientras gruñía agónicamente.
En ese momento Bakugo soltó una media sonrisa divertida. —Así no eres tan castrante.—
La dejó así un rato más hasta que después de una hora le quitó finalmente las cintas, a decir verdad, le daba algo de miedo que intentase buscar mas alcohol o algo por el estilo y en su intento de ahogar sus penas su madre la viese.
—¡Pudiste haber hecho eso hace una hora, idiota!—
—Parece que ya se te quitó lo ebria.—
—Me voy a dormir.— murmuraba la chica restregando su rostro contra el futon.
—¿Así de asquerosa? date un baño, apestas a alcohol.—
—No quiero. No tengo fuerzas, ni ganas ni nada.—
—Eso se soluciona.— el rubio tomó a la joven en sus hombros y a regañadientes la llevó hasta el baño en donde solo la boto en la tina y comenzó a mojarla con toda y la ropa. —¡Eres un animal, maldita cosa explosiva!— le gritaba mientras intentaba cubrirse de los chorros de agua.
—Como si me importara.— él prosiguió a echarle las botellas de shampoo que había en el baño y a tirarle agua hasta que el olor había desaparecido. Eventualmente le tuvo que quitar la ropa, con su permiso claro. Pero con el debido respeto, no lo habría hecho a decir verdad aun teniendo su permiso pero solo lo hizo porque tenía vomito en la playera y falda. Como ella no había traído ropa solo le dio una camisa suya y unos boxers, a fin de cuentas le quedaría enorme.
Y así fue, en cuanto salió se acostó nuevamente en el futon (porque Bakugo ni de chiste iba a dejarle su preciada y cómoda cama)
Cuando Bakugo entro enseguida apagó la luz y se acomodó para dormir, lo cual fue un pequeño shock ya que ella estaba acostumbrada a hablar un poco antes de dormir. Aún con alcohol en el sistema sentía que era un paso necesario en su ritual para dormir. Creo que de verdad estoy acostumbrada a él... pensó. Eso y que más pronto que tarde tendría que obligarse a acostumbrarse a esa ausencia. —Kacchan...— pero aún así ella quería hablar un poco antes de dormir.
—¿Qué quieres?—
—¿Qué opinas sobre lo de Shoto?—
—¿Ya le hablas por su nombre al idiota ese a pesar de lo que te hizo?—
—Bueno...él me lo pidió, pero ese no es el punto.— decía mientras se sentaba y recargaba el mentón en el colchón de la cama de Bakugo con mucho cuidado ya que aún sentía que todo le daba vueltas.
—Que se joda. Ya la cago, ni modo.—
Qué sincero...
—Solo fue una vez...— murmuraba.
—¿Quieres que sean más?—
—Él no es así...—
—No lo conoces.— respondió con simpleza. Y era cierto, no lo conocía lo suficiente como para poder asumir como era en verdad. Hasta hace unos días ella habría jurado que lo conocía a la perfección ¿pero ahora? no creía que podría asumir conocerlo.
—Además, ¿para que me pides una opinión de algo que ya tienes decidido?— haber dicho aquellas palabras le fastidiaban al rubio. Simplemente pudo meter cizaña en la conversación para que girase a su favor, pero por mas que sintiera algo por su amiga no iba a hacer esto de manera sucia. A pesar de todo, Bakugo no planeaba "ganar" haciendo trampas. Si la iba a tener, si ella le iba a dar una oportunidad sería porque él dio los pasos correctos.
Escuchar eso de Bakugo le hizo entrar en razón. No estaba enojada ya, pero aún así su orgullo era más grande y ella no planeaba dar el primer paso. Así que dejaría que esto se resolviese hasta que Todoroki le pidiese perdón.
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34
Sorpresivamente para (T/N) los días pasaron y Todoroki simplemente no hablaba con ella, ni siquiera la volteaba a ver o algo por el estilo durante clases haciéndolo sentir incluso peor que cuando se pelearon. Pero lo que la destruía mas era verlo junto a Yaoyorozu aun después de todo. Claro que en cuanto ella notaba que la chica de ojos bicolor los veía inmediatamente se iba o desviaba la mirada.
En el descanso se encontraba picoteando con sus palillos el obento que había hecho. Últimamente su apetito estaba por los suelos, solo comía porque Bakugo la obligaba durante los descansos pero fuera de UA ni un solo bocado de comida entraba por su boca. Había tomado la nueva costumbre de salir a correr con su música a todo volúmen y lo que cualquiera pensaría que era un habito sano ya era todo lo contrario, salía a correr kilómetros enteros. Distancias preocupantes, su "récord" habría sido ir de una ciudad a otra. Simplemente no podía estar en su departamento, no podía ver aquellas paredes en dónde habría de alguna manera vivido con él. Cuando recordaba aquellos momentos solo terminaba llorando así que cuando eventualmente se canso de llorar encontró alivio en literalmente huir de los pensamientos que la atormentaban. Pero todo eso ya había provocado que la chica perdiese algunos kilos en tan poco tiempo. El poco tiempo que pasaba en su departamento lo usaba para dormir en su cama hasta que se aburriese pero aun por mas que durmiese tenía unas ojeras bastante pronunciadas que ni el corrector podía tapar.
—¿No vas a comer verdad?— le preguntaba Mina con una cara de preocupación.
—No tengo hambre.— murmuraba con un tono neutro. A este punto ya era básicamente rutina que el siguiente paso a dar sería tener a Bakugo a su lado obligándola a comer.
—Bueno, en ese caso ven a jugar un rato con el squad. Están cerca del gimnasio, nos están esperando.—
—No tengo ganas.—
—Supuse que dirías eso.— le decía animadamente la chica rosada.En ese momento llegó Kirishima y entre él y Ashido llevaron a Tsukiyama a rastras. Aunque no fue tan difícil ya que la joven parecía muerta en vida.
Cuando llegaron al gimnasio la dejaron sentada cerca de un árbol algo lejos del gimnasio en un área donde no había nadie. En cuanto notó que no había nadie sus sentidos despertaron finalmente, o algo así.
—¿Y los idiotas?—
—Lo siento fosforito pero ya es hora de que resuelvas esto.— el oji carmín le decía. Ella ladeo su cabeza en signo de confusión.
—¡Sero!— gritaba Mina.
De arriba de uno de los árboles el peli negro bajo frente a ellos y con sus cintas ato a la chica al tronco del árbol. —¿¡Qué demonios!? ¡Sáquenme de aquí o juro que los asesinaré!—
—Diviértete.— le decían los tres animadamente.
La chica comenzó a forcejear continuamente pero no tuvo éxito al intentar soltarse. —Esos idiotas...los voy mutilar en cuanto salga de aquí.— prometía entre gruñidos mientras forcejeaba, no podía utilizar tampoco su don porque corría el riesgo de hacer un verdadero desorden así que solo podía usar su nula fuerza.
Después de unos minutos se agotó, al no alimentarse bien, perder peso y correr como si no hubiera mañana, su desempeño físico dejaba muchísimo que desear. Suspiró rendida y optó por cerrar los ojos, tarde o temprano tendrían que venir por ella. Al menos así podría aprovechar a dormir un poco siempre y cuando sus pensamientos no aterrizaran en cierto tema, de lo contrario sería muy complicado lidiar consigo misma. Se enfocó solo en concentrarse en su propia respiración y contar hasta el número que sea.
—(T/N)...—
Esa voz.
Ella conocía a la perfección esa voz.
Sus ojos continuaban cerrados así que dio por hecho que en verdad tenía que dormir o comer algo, ya comenzaba a tener alucinaciones. Aún así, como si fuese posible, como si existiese la mínima posibilidad, bajó aún más la cabeza sintiendo que su cabello creaba una especie de cortina que tapaba su rostro.
Sintió como alguien se inclinaba a su altura, podía percibir un aroma muy propio de él y eso la imaginación no podría hacerlo solo. Su cuerpo se tensó por completó. Tomó un mechón de su cabello y lo puso detrás de su oreja. —Tenemos que hablar.— decía con una voz firme.
Sí que estaba aquí y si que esto era real.
Mierda.
—¿De qué? lo dejaste todo muy claro ese día.— murmuraba aún sin verlo a los ojos.
Todoroki, aún que no le podía ver el rostro aun con el uniforme podía notar su cuerpo más delgado. Y eso le dolía, él había provocado eso. Apretó los labios y sus manos se hicieron puño por un segundo mientras hinchaba el pecho para poder alistarse mentalmente para lo que sea que se viniese. —Precisamente de eso quiero hablar contigo.— comenzó a decir. En ese momento recordó las palabras que le dijo Kirishima, sobre cuidar lo que decía. Tenía que ser sincero con ella de una vez por todas pero todo se sentía demasiado difícil. —¿Puedes mirarme antes de seguir con lo que diré?— susurró casi suplicando.
La chica solo negó con la cabeza en silencio. Habría abierto los ojos finalmente y solo podía ver su propio cabello cayendo como una cascada y parte de las piernas de Todoroki. Él aun así ignoro aquello y posiciono su pulgar debajo del mentón con sumo cuidado, su rostro tenso aun por un segundo como titubeando si en verdad lo quería ver. Cuando Todoroki sintió su rostro relajado finalmente elevó su mentón para poder verla. Su corazón se estrujó cuando notó las pronunciadas y moradas ojeras, los ojos sin brillo, los labios de un rosado pálido cuando siempre habían sido de un rosado muy vivo, surcos en las mejillas levemente pronunciados. Había estado demasiado mal y todo era su culpa, sin dudarlo. Pero ahora no podía culparse por lo que ya había pasado pero si que podía cambiar el futuro.
En cuanto ella vio su rostro, Todoroki pudo haber jurado que por un segundo el brillo regreso a sus ojos e incluso un poco de color a su piel. Las mejillas de la media peliroja tomaron color, era inevitable ruborizarse. Tenerlo tan cerca, ver su rostro otra vez, su voz, maldita sea lo había extrañado demasiado. Cuando lo vio a los ojos en su mirada pudo ver que él tampoco estaba bien, también tenía un poco de ojeras y sus ojos denotaban algo que le inquietaba. Un huracán en medio de una tormenta, no aquel mal tranquilo que solía ver en la mitad de sus ojos.
Todoroki puso una mano sobre su mejilla y acarició con sumo cuidado su piel, Tsukiyama sintió un escalofrío de pies a cabeza en cuanto sintió su tacto. Era justo como lo habría recordado, con todo y esa extraña electricidad que siempre la perseguía cuando se trataba de él. —Perdón por hacerte daño. No soy bueno con las palabras, he intentado pensar en que decirte día y noche pero por alguna razón las palabras no parecen ser suficientes. No cuide mis palabras y en ese momento solo intentaba darle ánimos a ella.— no pudo ni siquiera decir su nombre con temor de que eso solo empeorara las cosas.
Aunque no fue necesario, él solo recordar aquel momento avivo la llama dentro de ella, arqueó una ceja y ladeo su cabeza. —Pues que ánimos.— respondía con sarcasmo.
Aún a pesar de sentir el sarcasmo en sus palabras no le quito la vista de encima, tomo su rostro con ambas manos para que pudiese verlo de lleno. —Quería motivarla usándote a ti como ejemplo. Eres imprudente, tienes una fuerza bruta increíblemente grande, pero nadie tiene la motivación, el coraje y la habilidad que tú tienes. No le temes a nada, sabes que vas a ganar siempre sin caer en el egocentrismo, aunque estes en apuros tomas las batallas como si fuera tu zona de juegos para tranquilizarte a ti misma. Ella dijo que no confiaba en sus habilidades desde que peleó contigo...yo solo quería hacerle saber que si tú, a pesar de todas las cosas siempre buscas algo que te motive a ir más allá, ella también podía hacer lo mismo.—
Tsukiyama lo observó con detenimiento buscando algún tipo de indicio de que exageraba con sus palabras, de que mentía, de que solo se estaba haciendo quedar bien pero no lograba encontrar eso. Nada. Sus palabras eran sinceras.
—(T/N) sabes parte de mi pasado, sabes cómo poco a poco fui perdiendo muchas cosas, entre ellas personas...no te quiero perder a ti por una estupidez mía. No te puedo perder eres muy importante para mí.—
Al verlo a los ojos no pudo evitar sentirse conmovida, y un poco mal consigo misma por haber provocado que se sintiese así. Se quedaron en silencio por unos segundos hasta que ella habló. —¿Podrías quitarme las cintas antes de decir algo?—
El medio albino asintió y le ayudó a soltarse, no había nadie más que ellos dos. Tsukiyama se mostraba relativamente nerviosa, su cuerpo temblaba pero era poco perceptible a menos que le pusieras demasiada atención. Cosa que Todoroki por supuesto hacía, incluso él mismo estaba a nervioso. Después de todo, él ya había hecho su mejor esfuerzo por arreglar las cosas.
Los ojos de Todoroki mostraron sorpresa genuina al sentir como unos pequeños brazos se enredaban en su cuello provocando que ambos cayeran. —Eres un idiota...— murmuraba la chica con una inevitable sonrisa y algunas lágrimas amenazando con salir.
Todoroki no pudo evitar corresponder el abrazo, él sabía que las cosas habían vuelto a la normalidad en el momento en que ella lo abrazó. Eran aquellos brazos los únicos que quería sentir toda su vida si fuese posible. No se contuvo en abrazarla fuertemente, en sentir su cuerpo, su calor, su aroma. —Te extrañé, (T/N)...— murmuró.
—Y yo a ti...—
En cuanto se soltaron de aquel abrazo ambos se sonrieron, pues ya todo había quedado atrás. —Esa bola de idiotas, me hubieras avisado que se trataba de esto.—
—Si no te avisaron fue por algo.— le recordó.
En ese momento la chica reaccionó y le dio un fuerte golpe en la cabeza al medio albino. —¡Idiota! ¿Porqué tardaste tanto?—
—¿Ah? pues...Kirishima me dijo que te diera un tiempo, pero no me dijo exactamente cuánto.— respondía con total inocencia.
Tsukiyama rodó los ojos en cuanto escucho aquella respuesta y suspiro con una sonrisa. —Tú nunca cambias.—
Después de un rato ambos regresaron al salón nuevamente. Mientras caminaban iban platicando de cualquier cosa, o mas bien, Tsukiyama iba hablando sin parar y Todoroki solo la escuchaba hablar con una sonrisa.
—¿Me estas poniendo atención?— le preguntaba un poco avergonzada la joven cuando se percató que el joven no habría estado emitiendo ni una sola palabra.
—Siempre.— respondía con total tranquilidad.
Tsukiyama rio un poco por aquello. —¿Sabes? ya no quiero caminar...— en cuanto terminó de decir aquello se subió a su espalda. Todoroki inconscientemente la había tomado de los muslos para evitar que se cayera. En cuanto vio que su compañero había captado la idea rodeó su cuello con sus brazos mientras recargaba su mentón en su hombro sin parar de reír.
Todoroki no podía evitar sonreír y sentirse agradecido de que por fin era la misma de siempre, ahora solo tendría que preocuparse porque recuperase algo de peso y durmiese más al parecer. De esa forma ambos llegaron al salón, cuando llegaron así todo el bakusquad (a excepción de cierto rubio explosivo) se pusieron muy felices al ver que su amiga sonreía como era de costumbre en ella. Incluso ellos habían extrañado su versión alegre y risueña.
—¡Ya era hora!— gritaba Mina.
—Bro, ya lo hagas sentir mal otra vez. ¿Sabes cuánto dinero invertimos en ella en pura comida en solo un día?— Antes de poder decir algo más, el rubio eléctrico fue callado con un fuerte golpe en la cabeza por parte de Kirishima.
—Lo que mi estúpido amigo quería decir era que ya era hora.—
Un medio idiotizado Kaminari Denki asentía mientras alzaba sus pulgares.
—Al menos el campamento será más divertido si ustedes ya no estan peleados.—
—Oh, (T/N)-chan, Todoroki-kun, veo que hicieron las pases.— decía con una sonrisa cierto oji esmeralda.
—Me alegro por ustedes.— añadía Uraraka con una sonrisa.
—Ya, ya, lo dicen como si hubiera sido la pelea del siglo.— Tsukiyama decía con un ligero fastidio.
—¡FUE LA PELEA DEL SIGLO!— casi todo el grupo le gritaba.
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35
—Apaga...esa cosa...— murmuraba una adormilada heterocromatica mientras pateaba a otro adormilado heterocromatico.
—Tenemos que estar puntuales...y lo sabes.— gruía el chico mientras se levantaba de la cama con pesadez. Aunque en el fondo debía admitir que extrañaba aquel simple acto, ambos se adaptaron bastante rápido a su rutina después de aquella reconciliación.
Finalmente había llegado el día del campamento. Todos estaban emocionados por aquella experiencia, en especial porque era una buena oportunidad para aprender más sobre sus dones.
Ambos ya tenían listas sus maletas, solo era cuestión de cambiarse y desayunar algo ligero. Aunque esos dos simples pasos para la chica que tenía a un lado aun intentando dormir con la sábana hasta la cabeza parecían ser eternos.
Todoroki en cuanto recordó como es el humor de la chica por las mañanas prefirió adelantarse en arreglarse no sin antes advertirle que si llegaban tarde no irían al campamento pero solo obtuvo un gruñido y algunas pataleadas como respuesta.
Después de una hora ambos estaban listos, Fuyumi había quedado en que iba a pasar por ambos y los dejaría en la escuela para despedirlos. En cuanto escucharon que el teléfono de Todoroki sonó indicando que ella ya había llegado ambos bajaron para reunirse con ella. La saludaron y pasaron todo el camino platicando de cosas triviales y sobre lo emocionados que estaban por ir.
—Esfuércense mucho en el campamento ustedes dos.— se despedía Fuyumi con una sonrisa.
—¡Lo haremos Fuyumi-chan, gracias!— respondía alegremente la chica.
—Si.— fue lo único que dijo Todoroki.
—¡Autobús de la clase A esta aquí!—
—¡Diviértanse!— se despedía Fuyumi de ambos.
—¿Nos sentamos juntos?— le proponía Todoroki.
—¿Y si no con quién comparto este obento?— le preguntaba mientras sacaba una enorme caja llena de comida.
Todoroki observó todo el banquete que había traído consigo y por fin entendió porque pesaba tanto su bolsa. Su cara estaba atonita por completo. —(T/N)...es un viaje de una hora, no de diez.—
Después de una hora de viaje finalmente llegaron a su destino. Todos bajaron completamente emocionados pero vaya sorpresa cuando notaron que estaban en una especie de mirador, todos estaban confundidos.
—¿Qué no era una parada de descanso?—
—¿Y la clase B?—
—¡Con ojos chispeantes rockeamos!—
—Linda gata cantante!—
—¡Wild wild pussycats!—
Todos quedaron sin palabras cuando vieron que se trataba de las heroínas profesionales, no comprendían que era exactamente qué era lo que estaba pasando.
—Toda esta área es nuestra.— decía Mandalay.
En cuanto escucharon aquello, varios del grupo comenzaban a tener una cara de horror al imaginarse el rumbo de esta conversación.
—¡Démonos prisa en volver al autobús!— gritaba Sero.
—Son las nueve y media en este momento, si se dan prisa cerca de las doce...—
—Mierda...—
—¡Corramos!—
—Los gatitos que no llegue antes de las doce y media no tendrán comida.—
—Lo siento, pero su viaje escolar ha iniciado.— decía Aizawa.
Un bosque de bestias mágicas y la libertad de usar sus dones, era lo único que sabían. Algunos tranquilos, otros nerviosos, unos cuantos emocionados y estirando. —¡Démonos prisa clase 1A— gritaba Iida.
Entre todos comenzaron a tomar cada quien a sus objetivos, no tenían un plan en específico simplemente atacar y ya. A pesar de que eran criaturas sin vida sí que resultaban ser un reto. Entre todos derrotaron a las bestias, pero nadie dijo qué fue fácil. Después de mucho tiempo finalmente llegaron al lugar acordado. —Pensé que iban a tardar más.— decía Pixie Bob.
—Vayan por sus cosas. Instálense, dense un baño y descansen un rato antes de la cena.—
Todos obedecieron. Cuando llegó el momento de la cena todos comían como si no hubiesen un mañana a excepción de Shoto y (T/N) ya que ellos habían comido muy bien durante el camino.
—¿Qué me decías de comida para un viaje de diez?— le decía al oído con una sonrisa burlona.
Todoroki rio un poco por el comentario y prefirió guardarse sus palabras. Iida y la representante de la clase B, Kendo. Decidían que carne iba a usar que clase mañana.
—Parece que nos vamos a divertir.— murmuraba (T/N) con una sonrisa.
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36
El día siguiente comenzó desde las cinco y media de la mañana para todos. Aizawa-sensei les dijo que iban a tener una rigurosa forma de entrenamiento de esfuerzo con el propósito de fortalecer los dones de todos.
—Bakugo, lanza esto.— decía el pelinegro mientras le daba una pelota.
Bakugo la tomó desinteresadamente y la lanzó no sin antes gritar su ya tan clásico "SHINEEE"
—Tu récord anterior fue de 705.2 metros y ahora fue de 709.6.— en ese momento todos comenzaron a murmurar. Estaban sorprendidos del poco avance que había logrado el rubio ya que sus habilidades en batalla decían lo contrario.
Desde ese momento todos comenzaron a entrenar individualmente. Muchos estaban al borde del colapso ya que estaban usando sus dones al máximo. Tsukiyama, al igual que Todoroki, estaban dentro de un enorme bote de agua. Mientras que Todoroki tenía que intercalar hielo y fuego sin que el agua estuviese muy fría o caliente aún usando toda su potencia, Tsukiyama tenía que mantener el agua a una temperatura hirviendo mientras combinaba lava y agua creando vapor. Ambos estaban en constante evaporación y los dos parecían tener el mismo problema, mientras que uno no dominaba su lado de fuego el otro no controlaba su lado de agua sin lastimarse.
Estuvieron así trece horas sin descanso alguno hasta que Aizawa-sensei los dejó parar.
—Sentí como ardía en el infierno...— murmuraba una exhausta (T/N) quien estaba tirada en el suelo respirando agitadamente.
No era la única, prácticamente todos estaban de la misma forma.
Cuando todos recuperaron un poco el aliento, a duras penas fueron a cambiarse ya que se les había dicho que para ganar la cena de mañana antes debían de competir ambas clases en una especie de juego de escondidas.
Mientras cenaban, la clase 1A decidió hacer una fogata para comer alrededor de ella. Tsukiyama estaba con el bakusquad y cuando eso pasaba Todoroki generalmente iba con Midoriya y los demás. No es que le cayeran mal o algo por el estilo, simplemente le costaba un poco relacionarse con todos ellos al ser tan extrovertidos.
En ese momento llegaron Mineta y Shoji con dos bolsas de malvaviscos como postre. Todos tomaron su respectiva rama y malvavisco y comenzaron a asarlo en la fogata y varios se amontonaron con rapidez.
—Ya quiero comer el mío.— le decía con impaciencia Ashido a Kaminari.
En ese momento al rubio eléctrico se le encendió un foco como por arte de magia. —Tengo una idea.— decía con algo de malicia. Tomó a su media pelirosada amiga que hasta hace un momento se estaba peleando con Bakugo y la llevaron con el medio albino.
—Hey Todoroki, Tsukiyama ya no resiste sus ganas de comer malvaviscos.—
—¿No aguant-...?— en ese momento Ashido le puso una mano en la boca y Todoroki los observaba con curiosidad.
Midoriya no pudo evitar hacer su típica sonrisa nerviosa en cuanto entendió el motivo por el cual venían, no era tan difícil hacer la suma lo veían con detenimiento.
Todoroki+Ashido+Kaminari+Tsukiyama+Malvaviscos+Impaciencia = a...
—Enciente tu lado ardiente para asar esto y que tu hermosa (T/N) no se muera del antojo.— le pedía dramáticamente Kaminari.
En cuanto Tsukiyama escucho eso no pudo evitar rodar los ojos y a pesar de que su boca no se veía, ella estaba sonriendo ante la ingeniosa y perezosa idea de Kaminari. Lamió la mano de Mina para que la soltara y funcionó.
Todoroki no cambiaba por nada del mundo su póker face.
—¿Por favor?— le preguntaba la chica en un tono falso de súplica mientras se sentaba a su lado y lo abrazaba.
—Odio a esta clase...— musitó con fastidio mientras dejaba que su lado fuego apareciera en todo su brazo izquierdo. En ese momento los tres sonrieron y acercaron sus ramas hacía él.
—Todoroki-kun, no pensé que fueses a acceder tan fácilmente.— le decía Midoriya mientras acercaba su rama disimuladamente.
—Yo pensé que les iba a decir que no.— Uraraka decía aunque ella también tenía su rama cerca de Todoroki.
—¡Eso es muy amable Todoroki-kun, con permiso!— Iida gritoneaba y al igual que los demás, comenzó a derretir su malvavisco. Volviéndose así la fogata de la clase A.
Cuando Tsukiyama se percató de aquel hecho no pudo evitar reír y se acercó de su lado derecho poniéndose de puntitas para darle un rápido beso en la mejilla. —Que linda fogata.—
El entrecerró los ojos por un momento y se acercó a su oído para que solo ella pudiese escuchar lo que le iba a susurrar. —Me debes una grande...—
Ella solo alzó sus hombros y sonrió. —Cóbratela como quieras mi lindo termómetro.—
Todoroki arqueó una ceja en cuanto escuchó aquella selección de palabras. Tendré eso muy en cuenta. pensaba el heterocromatico.
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37
Después de aquella interesante cena finalmente llegó el momento de jugar a las escondidas a excepción de Kirishima, Ashido, Kaminari, Sero y Sato ya que ellos habían salido algo bajos en el examen teórico y la condición para ir al campamento era que todas las noches tendrían fuertes sesiones de repaso.
Se habían decidido las parejas, pero alguien tendría que competir por su cuenta. Al final, resultó que Tsukiyama sería la que iría por su cuenta.
Todos se separaron del bosque, no era tan difícil después de todo ya que la ruta era en círculo así que tampoco había forma de perderse o algo por el estilo.
Esta increíblemente oscuro. pensaba la media pelirosa. Enseguida, con su mitad de lava hizo una fogata improvisada aunque en realidad solo brindaba muy poca luz ya que la lava en diminutas cantidades en realidad no brindaba suficiente luz a comparación del fuego. Si bien, la lava que creaba al ser poca no alumbraba mucho al menos podía distinguir un poco.
—Tsk, ¿porqué tengo que ir con este idiota?— por otro lado se preguntaba con fastidio Bakugo mientras caminaba con Todoroki.
—Sería más rápido terminar con esto si no te quejaras tanto.— le decía con indiferencia el medio albino.
—¿¡QUE MIERDA DICES BASTARDO DOS MITADES!?—
En ese momento Todoroki alcanzó a escuchar varios estruendos lo cual era raro porque en teoría no iban a usar sus dones, eso y el tenue olor a quemado activaron sus alarmas. El olor era prácticamente imperceptible indicando que si había un incendio este recién comenzaba, nadie podría darse cuenta de ello pero a diferencia de todos los demás el reconocía a la perfección el olor a quemado mejor que nadie. —Silencio.— le ordenaba a Bakugo mientras fruncía el ceño y paraba en seco.
—¿¡JAH?! ¡NO ME DIGAS QUE HACER IDIOTA!—
—¡Es enserio!— se apresuraba a decir. —¿No oyes eso?—
En cuanto dijo eso, Bakugo de mala gana comenzó a poner atención a su entorno. Lo percibió de inmediato cuando le puso atención. —Hay alguien.—
De repente notaron como a lo lejos una zona parecía incendiarse pero el fuego era azul, el fuego no era azul. ¿No es así?
—Tenemos que darnos prisa, si es un villano nos tenemos que reunir con los demás.—
—¡No me digas qué hacer!—
Ambos comenzaron a correr por el bosque sin un rumbo fijo, ni un plan, no tenían ni la menor idea de qué hacer exactamente pero ambos pensaban en exactamente lo mismo y eso los hizo moverse hacía el mismo punto.
Tsukiyama está sola.
Mientras corrían alcanzaron a escuchar a lo lejos la voz de alguien.
—Ah, no, no debería...tengo trabajo que hacer.— una voz decía hablando consigo mismo.
Ambos se quedaron en silencio y alertas a lo que estaba pasando. —¿Quién se suponía que iba delante de nosotros?— preguntaba Bakugo.
—Tokoyami y Shoji.— murmuraba el medio albino.
—TENGO TRABAJO QUE HACER.— el villano volteó en dirección hacía donde estaba el par de jóvenes en cuanto se percato de sus presencias y comenzó a atacar.
—Con una mierda que no voy a pelear con este tipo.— decía un emocionado Bakugo mientras comenzaba a crear pequeñas explosiones con sus manos.
Iba a ser una noche larga, muy larga.
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38
Por otro lado
—Ya me aburrí...— murmuraba con tranquilidad cierta chica mientras pateaba piedras a cada paso que daba. En ese momento comenzó a escuchar varios estruendos y se puso en posición de defensa.
¿Será una sorpresa de los profesores? O bueno, una trampa. pensaba la chica mientras observaba el cielo y apagaba su lado lava mientras caminaba con sigileza. El cielo era azul y estrellado pero ahora aquel azul medianoche estaba ligeramente teñido de morado y el cielo que era despejado tenía una ligera neblina.
No.
No era neblina.
Sintió cómo fue brutalmente lanzada al suelo. Por suerte, la chica era de rápidos reflejos y enseguida con su Quake se apartó de aquella figura. —¿Quién demonios eres?— preguntaba Tsukiyama mientras veía a su oponente y se limpiaba el camino de sangre que le había salido en la nariz. Era una chica de su edad, tenía una especie de mascarilla puesta y tenía un equipo raro en la cintura. Sus ojos reflejaban maldad pero también...¿diversión?
—¡Soy Toga! Eres linda (T/N)-chan.—
Al escuchar su nombre de parte de una desconocida ella frunció el ceño en sorpresa y todos sus focos se encendieron de inmediato. ¿Y esta cómo mierda sabe mi nombre? ¿Sería por el festival? tendría sentido pero eso solo significaría que habría sido estudiada. ¿Los habrían estudiado a todos antes de atacar? más importante, ¿quién estaba atacando?
En cuanto Toga observó la reacción de la chica ella solo sonrió con diversión, esto en verdad parecía un juego para ella. —¿Con que tú eres lo que Dabi está buscando? no te veo nada de especial pero si eres muy bonita.—
¿Dabi?
En ese momento la chica activo sus dones y de ella salía agua y lava de manera potente para intimidar. Toda abrió sus ojos asombrada y sonrió ante ello. —¡Corrección, ya se porque te quiere!— La joven enmascarada comenzó a atacarla, primero con cuchillos de manera continua. Tenía habilidad, era indudable así que eso hizo que la estudiante asumiera que se trataba de villanos con experiencia. Tsukiyama evitaba aquellos ataques sin problema alguno y contraatacaba intercalando agua y lava.
—Joder.— gruñía en voz alta la chica mientras esquivaba los ataques y lanzaba un fuerte chorro de agua para alejarla aunque sea un par de metros de ella. Ataque que funcionó ya que lo siguiente que pasó fue que estaba sobre Toga intentando inmovilizarla hundiendo su rodilla lo más hondo posible en su estómago, con sus manos inmovilizo las muñecas de la villana. Estaba atrapada, pero aun así sonreía con fascinación.
—Hay alguien a quien amas, ¿no?— La chica chasqueo la lengua en cuanto escucho aquello fingiendo indiferencia pero por dentro estaba totalmente confundida, era una chica demasiado extraña. —Y esa persona en la que piensas, ¿quieres verla cierto?—
No podía atacarla, no del todo al menos. Recordaba las palabras de la policía cuando pasó lo de Stain, aun cuando se defendieron habían hecho lo erróneo al no tener ni siquiera su licencia provisional. De un salto se apartó de ella otra vez y comenzó a lanzar ataques a distancia que Toga esquivaba sin problema alguno como si saltase pequeñas piedras. —¿Cuál es tu tipo? me encantan las personas que son apaleadas y huelen a sangre por eso siempre termino cortándolos en trocitos, ¿son divertidos o no pequeña (T/N)?—
—Joder hablas más que yo.— musitaba la chica con fastidio mientras creaba un temblor pero con más potencia de lo normal. Aquel ataque de vapor fue lanzado en dirección a su oponente por tierra, un fuerte y caliente ataque fue lo que esta vez recibió. En cuanto noto que el suelo comenzó a correr para perderla de vista.
—Bueno, lo intenté.— decía Toga para sí misma con aburrimiento, un escalofrío recorrió por completo a la futura heroína al ver lo rápido que pasaba de un humor a otro. —Oye Dabi, la chica va en dirección hacía ti.— le decía por el intercomunicador.
A medida que corría por el bosque frenéticamente solo tenía una sola cosa en mente, aquello no era del todo correcto. No era el único afectado y sin embargo no podía evitar pensar en él sin importar lo fuerte que sea, este había sido un ataque sorpresa con villanos cuya fuerza no conocían. Verdaderos villanos, no antihéroes como Stain. —Por favor que esté bien...— murmuraba la chica con un tono de preocupación.
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39
Después de una intensa y extraña batalla, finalmente Bakugo y Todoroki vencieron al villano.
Las cosas eran un desastre, villanos y destrucción por doquier. No había manera de comunicarse con nadie pues habían confiscado los teléfonos cuando subieron al autobus por seguridad precisamente para que nadie pudiese tener acceso a su ubicación para evitar este tipo de cosas. Claramente no sirvió de nada. Después de un buen rato se encontraron con Midoriya, Shoji, Uraraka y Asui.
Otro villano apareció y la pelea inició nuevamente, pero esta vez fue relativamente más fácil ya que eran más personas. Hubo un momento en el que el villano se protegió a si mismo solo para comunicarse con sus compañeros. —La mocosa con el cabello de dos colores tampoco está aquí. ¿Estás seguro de que no va hacía ti como dijo Toga?—
En aquel momento el villano fue golpeado fuertemente por Midoriya y Bakugo dejándolo inconsciente. Cuando todos escucharon la descripción del objetivo las caras palidecieron, en especial las de cierto rubio y medio albino.
—Van tras (T/N)-chan.— murmuraba horrorizado Midoriya.
La mirada de Todoroki cambió por completo, él sabía que ella estaba sola. A este punto sería un sueño que ella estuviese con alguien, quien sea pero sabía que había buenas probabilidades de que no fuera así. Estos villanos, no tenía idea de quienes eran pero si que sabía que tenían experiencia.
Experiencia de la cual ellos carecían por muy fuertes que fuesen considerados por su escuela o profesores, estaban en clara desventaja. Y si ella era su objetivo...
No podía dejar que nada le pase, no cuando se habían reconciliado hace muy poco. Él la protegería por sobre todo, era una promesa que se había hecho a sí mismo hace un tiempo cuando la vio tan débil. Por más habilidosa que ella fuese, no podría hacerlo sola. —Iré a buscarla.— dijo seriamente Todoroki.
—Estas, idiota. Iré yo.— gruñía Bakugo.
—¡No, hay que dividirnos!— se apresuraba en decir Uraraka. —Bakugo-kun, Todoroki-kun, en estos momentos ustedes son los únicos fuertes ya que Deku-kun está muy herido.—
—Es cierto.— murmuraba el peliverde. —Necesitamos que uno de ustedes venga con nosotros, tenemos que buscar a Mandalay-san y que ella con su don alerte a todos. Será más difícil si solo nos enfocamos en buscar a (T/N)-chan por todo el bosque nosotros solos.—
En ese momento ambos gruñeron. Esta vez no eran sus egos intentando demostrar quién la podía proteger mejor, era simplemente su preocupación. Ellos dos creían firmemente en que solamente ellos mismos podrían garantizar la seguridad de la chica, no querían usar ningún otro método para encontrarla. Querían hacerlo por su propia cuenta.
—Bakugo-chan, creo que sería mejor que Todoroki-chan vaya por (T/N)-chan. Ellos saben pelear juntos mejor que nadie y se podrán cuidar sin problemas.—
—Tsuyu tiene un punto.— decía Shoji.
Bakugo solo gruño en respuesta. En el fondo lo sabía, solo se la pasaba entrenando con él era obvio que iba a saber como pelear con él. Pero también sabía que él podría protegerla mejor que nadie y que todos dijeran que Todoroki era mejor que él lo jodía por completo. Le jodía que lo consideraran débil, debía ser más fuerte. No iba a dejar que esto se repitiese ni una sola vez más, él sería quien la cuidara siempre. Al final, no se pudo negar. Sin embargo, fulminó con la mirada al chico de cabello bicolor. —Te destruiré si le pasa algo.— no era amenaza, era promesa.
Todoroki simplemente asintió en silencio. —La protegeré.— y en ese mismo momento se separaron.
A medida que corría, en su mente solo podía pensar en ella. Pedía con todo su ser que cuando la encontrase estuviera bien, intacta. La encontraría a toda costa sin duda.
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40
Ya no tengo tantas fuerzas como para seguir usando mi don en batalla... pensaba (T/N) mientras seguía corriendo. —¿C-cómo es posible que no me haya encontrado con nadie? maldita sea.— enseguida dejó de correr para recuperar algo de aliento cuando escucho una voz.
¡A todos los que me estén escuchando, cúbranse unos a otros estamos siendo atacados por villanos! ¡Clase A y B, a nombre del héroe profesional Eraser Head, tienen permiso de usar sus dones para defenderse. Repito, tienen permiso de usar sus dones para defenderse! Era la voz de Mandalay.
Su don es de mucha ayuda en estas situaciones al parecer. pensaba la chica. —Dime algo que no sepa...— murmuraba con ironía. Desde su punto de vista, se le hacía algo obvio tener permiso para atacar. Era eso o arriesgarse a aumentar el número de bajas o gente lastimada. Las leyes no importaban cuando tu vida estaba en peligro, o al menos ella no se dejaría matar solo porque no tenía permiso para defenderse. Lo medito muy bien cuando corrió dejando a esa chica Toga detrás, debió haber hecho más, si la hubiese capturado al menos tendrían información sobre quienes estaban atacando. Si le hubiesen hecho caso a su instinto tendrían por lo menos algo, pero no. Quiso intentar ser obediente.
¡La liga de villanos va tras de Tsukiyama-san, si la ven por favor protéjanla!
—¡No me refería a eso!— gritaba la chica en un susurro. —Mierda, ¿yo porqué? ¿qué demonios se supone que haga?—
Tsukiyama no podía evitar sentirse mal al darse cuenta que todo esto fue ocasionado porque la buscaban a ella. Muchas personas estaban siendo lastimadas por su culpa, ¿pero porqué la liga de villanos estaba interesada en ella si jamás se había topado con alguien de ahí?
En ese momento ya no supo que hacer. Estaba en un lugar relativamente alejado de la destrucción, no se escuchaba que alguien estuviese cerca de ella. Tenía que tomarse un minuto para saber que hacer, tampoco podía deambular por el bosque porque corría el riesgo de perderse. —Podría quedarme un rato aquí...— murmuraba la chica.
—O tal vez no.— una voz masculina decía detrás de ella. Era un chico pelinegro, con demasiadas cicatrices y ojos azules como el mar. Emanaba un fuego azul de sus manos y a lado de él estaba un sujeto enmascarado. Pero su voz...se le hacía conocida.
—¡Mira Dabi, justo como dijo Toga-chan!—
—Con que tú eres (T/N) Tsukiyama, ¿jah? Todoroki no tiene mal gusto.—
¿Shoto? —¡Aléjate!— sin pensarlo dos veces grito mientras dirigía un temblor al suelo. Ambos villanos solo saltaron evitando el ataque mientras que (T/N) comenzaba a correr. En cuestión de segundos fue alcanzada por una fuerte ráfaga de fuego que le quemó todo el lado derecho del abdomen, la ropa que tenía puesta tambien se habría echo cenizas. La chica cayó al suelo y grito en agonía, esto no se sentía como a ninguna quemadura que había sufrido antes. Era peor, mil veces peor. Su cuerpo entero se estremeció a la par que un dolor agudo recorría todo su cuerpo dejándola inmóvil.
—Twice, dile a Mr. Compress donde estamos.— lentamente, Dabi se acercaba a Tsukiyama con una sonrisa que mostraba dos cosas: Pereza y satisfacción.
Unos segundos, solo unos segundos y vuelvo a atacar. se prometía la chica estando aún retorcida en el suelo. De esa forma el pelinegro asumiría que estaba derrotada y no esperaría su ataque.
—Te dije que nos veríamos pronto, ¿No?— le preguntaba con suma tranquilidad.
En ese momento Tsukiyama abrió los ojos enormemente y su cuerpo enteró se paralizó al recordar aquellas palabras, eran las mismas que le había dicho la sombra en el bosque. Pero la voz no era la misma y aún así ya la habría escuchado antes, en el supermercado. Los habrían vigilado a todos antes de hacer este atentado. La ilusión no había sido una ilusión después de todo. Aún en el suelo, giró con rápidez su cabeza mientras lo fulminaba con la mirada. —¿Eras tú? ¡Que mierda quieres conmigo!— le gritaba mientras le lanzaba una ráfaga de lava creando una barrera entre ellos dos.
—¿Porqué gastas fuerza que no tienes? Te lo explicaré todo una vez vengas conmigo.—
—¡Listo Dabi, Mr. Compress viene hacia acá. Toga-chan también!—
—Por lo visto será muy pronto.— murmuraba con una sonrisa lasciva mientras se agachaba para estar a la altura de la chica de ojos bicolor quien aún seguía en el suelo recuperándose de la quemadura. Su fuego dejaba ver prácticamente todo su abdomen y parte del pecho. En ese momento el peli negro sonrió incluso más y puso su mano en el mismo lado donde la había quemado y esta vez enfocó todo su fuego en una sola área provocando que Tsukiyama gritase de dolor.
—¡T-te voy a matar idiota!— gritaba entre gemidos casi al borde de las lágrimas.
—¿No es algo rudo por parte de un héroe decir eso?—
A cada segundo que pasaba, aquel fuego azul mostraba un color más intenso que incluso comenzaba a tornarse morado, luego rojo y finalmente esmeralda. Había intentado lo mejor que podía en no gritar pero el dolor era intenso, jamás en su vida había sentido este tipo de dolor y finalmente terminó gritando tan fuerte que incluso el suelo vibraba debajo de ella. —¡T-Todo...roki...— murmuraba la chica entre lágrimas mientras su cuerpo enteró se estremecía. Una segunda oleada más intensa que la primera la azotó, su corazón latía rápidamente, tanto que sentía que en cualquier segundo le saldría por la boca. Estaba comenzando a ver borroso, tal vez estaba a punto de desmayarse. Un último grito salió de su boca con todas sus fuerzas, con toda su energía, como si fuese posible que solo eso fuese necesario. —¡Shoto!—
Una rápida y fuerte ráfaga de fuego fue lanzada en dirección a Dabi quien inmediatamente lo esquivó sin problemas.
—Aléjate de ella.— amenazó con voz serie y grave.
La respiración de Tsukiyama era agitada, en cuanto vio al heterocromatico no pudo evitar sentirse algo aliviada pero a la vez asustada. Eran dos contra uno, bueno, más bien uno contra uno si no se apresuraba en recuperar el control de su cuerpo. Dabi era demasiado fuerte y se ve que a comparación de ellos dos, él sídominaba sus llamas.
El pelinegro había esquivado el ataque de Todoroki y estaba sobre una gran roca junto al enmascarado. —¿Te ayudo Dabi?— le preguntaba.
—No estorbes, yo me encargo de esto.—
Todoroki enseguida corrió en dirección a Tsukiyama creando una barrera de hielo que los cubría. No iba a ser efectivo pero al menos les compraba unos segundos para ellos. —¿Estás bien?— le preguntaba mientras la abrazaba con desesperación. Su corazón se había detenido por un segundo cuando escuchó el dolor en su voz cuando gritó su nombre. —Lamento llegar tarde.—
La chica correspondió el abrazo de la misma manera ignorando por completo el dolor. Cuando se separaron, el medio albino notó a mejor vista la quemadura que le habían hecho. Era terrible y grave, ya tenía ampollas y no habían pasado ni cinco minutos. —Tengo que llevarte a un lugar seguro, yo los distraigo y tú corres.—
—Estas loco, yo me quedo aquí contigo.—
—En ese estado no puedes pelear.—
La joven se quedó en silencio unos segundos. Tenía razón, pero ni de chiste planeaba dejar solo a su compañero y menos a manos de alguien que al parecer lo conoce. —Si puedo...— murmuraba. —Solo necesitaba unos segundos para recuperarme y ya me diste más de lo que necesitaba.— decía a medida que se ponía de pie y observaba a su amigo con una sonrisa. —Ve más allá.—
Él también se puso de pie con una mirada llena de determinación, no estaba convencido de que ella estuviese al cien. Pero dejarla sola huyendo sería peor que al menos vigilarla de cerca mientras derrotaban a uno o dos villanos, dirigió su mirada al horizonte donde Dabi debía estar y activó ambos dones con potentes llamaradas de energía saliendo de él. —Plus Ultra.—
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41
—Ve más allá.— le decía con una sonrisa a medida que se ponía de pie.
—Plus Ultra...— acompletaba Todoroki con una mirada llena de determinación.
Ambos intercambiaron miradas por un momento y sonrieron. —Demostremos porque somos los mejores, mi lindo termómetro.— le decía la chica.
Aunque aquella determinación le aliviaba hasta cierto punto al medio albino pues le daba a entender que al menos estaba más o menos bien, no podía simplemente no sentirse preocupado por ella. La sonrisa se desvaneció casi de inmediato cuando recordó una conversación que tuvo con ella. —No olvides nuestra promesa.— le pedía.
—¿Bromeas? si ya sobreviví esto, nada me detendrá.— bromeaba mientras señalaba su desnudo abdomen entre risas.
En ese momento la barrera de hielo fue destruida por Dabi y ambos saltaron de ahí para intentar alejarse. Estaban a metros de él listos para pelear. —Ya los deje platicar, ¿no les enseñan a decir gracias en su escuela?— el mayor les decía con una sonrisa egocéntrica. pero en respuesta a ello recibió ráfagas flameantes que venían en todas direcciones. —Es mi día de suerte en todo caso, tenerlos a los dos aquí. Nos divertiremos mucho.—
Todoroki creaba ráfagas de hielo mientras que Tsukiyama lanzaba potentes chorros de agua para que los ataques de Todoroki se potenciaran pero aun así su rival los esquivaba sin problema, su entrenamiento era de primera sin duda alguna.
—¡Quake!— gritaba mientras apuntaba en dirección a Dabi, Todoroki apunto sus llamas hacía la misma dirección fusionando su ataque con el de ella creando una fuerte llamarada de fuego y vapor.
—Shoto, ¿estás viendo lo mismo que yo?—
—Sí, tenemos que acercarnos a él de alguna forma.— le decía mientras creaba distintas paredes de hielo. Después de unos minutos de ataque se percató de que a pesar de que su don era poderoso no parecía tener buenas habilidades físicas o tal vez de pelea y esa era su ventaja, tenían que aprovecharla a toda costa.
—¡Hey, usa tu lado izquierdo! te estás congelando.—gritaba a medida que esquivaba algunas llamaras de fuego azul.
Mientras que Tsukiyama se impulsaba por los aires con su vapor, Todoroki corría por los aires haciendo un camino de hielo; a pesar de que Dabi atacaba no era suficiente para vencer al par. Para suerte de ellos, pudieron acercarse a Dabi lo suficiente para tener un combate cuerpo a cuerpo. Si no lo vencían en este momento, nada lo haría seguramente.
Primero fue un ataque por parte de Tsukiyama. Una patada al aire que Dabi esquivó sin problemas, detrás de él un flameante puñetazo de parte de Todoroki. El pelinegro lo recibió pero antes de poder perder el equilibrio saltó detrás de Tsukiyama pateándola fuertemente, ella copió la misma respuesta de él pelinegro e hizo lo mismo dejándolo en medio nuevamente. Mientras los dos atacaban notaban como el oji azul no era muy bueno en cuerpo a cuerpo. Ambos alzaron sus brazos de lado fuego y atacaron sin piedad, aun así, Dabi se logró salir con la suya cuando Twice y varias de sus copias lo rescataron.
La pareja no bajo la guardia y aun así, siguió atacando. Hubo un segundo donde Dabi enfocó sus ataques en Todoroki y no notó que Tsukiyama estaba frente a él.
Fue aquel destellante resplandor rojo que salía del abdomen de la chica lo que captó su atención. Con su mano atacó a Todoroki y con la otra simplemente hizo un gesto en el aire con la palma de su mano provocando que ella sintiese nuevamente aquel intenso dolor en el estómago, perdiera el equilibrio y cayera inhabilitando sus dones por el dolor que sentía.
—¡(T/N)!— gritaba Shoto quien inmediatamente hacía un tobogán con el hielo para que no cayera.
¿Qué fue eso? ni siquiera me atacó directamente. pensaba con confusión la joven mientras recuperaba el aliento.
—Twice, sirve de algo.— le ordenaba Dabi.
En ese momento Twice hizo miles de copias de sí mismo y todas se dirigían a atacarlos. Estaban separados por metros pero él solo verse era su fuente de comunicación. —¡Toma esto!— gritaba mientras lanzaba por los suelos un temblor quitando de encima a varias copias.
—¡Ahora!— le gritaba Todoroki utilizando la palabra clave que ella misma había inventado aquella primera vez que habían entrenado juntos.
La chica gruñía fuertemente mientras apuntaba su ataque al cielo, Todoroki lanzó hielo en la misma dirección creando una increíblemente alta barrera de hielo lo suficientemente alta como para que todos en el terreno la vieran a simple vista estuvieran donde estuvieran como aquella vez en el festival deportivo pero esta vez era aún más inmensa pero al menos de esa forma ya habían dado sus coordenadas.
Todas las miles de copias tomaron a Tsukiyama de todas partes, la chica forcejeaba consecutivamente para intentar librarse del ataque.
Dabi se acercó lo suficiente a Shoto para darle una fuerte patada, invocando una vez más sus llamas y esta vez golpeando con ellas al medio albino. Fue un golpe cien por ciento de frente y eso hizo que quedara en el suelo derribado mientras gruñía a medida que su cuerpo entero se estremecía por la falta de aire.
—¡Shoto!—
Maldita sea levántate, pelea. Tienes que protegerla. se ordenaba a sí mismo el hijo menor de los Todoroki mientras se levantaba con pesadez, con su pie izquierdo comenzó a congelar todo a su paso incluyendo a todas las copias de Twice. Tsukiyama se soltó del agarre con discreción ya que Dabi había esquivado el ataque y aún seguía frente a Todoroki.
Tomó un cuchillo que había guardado en su traje, no era la gran cosa al ser un cuchillo de cocina pero había pensado que tal vez le sería de ayuda cuando jugaran. Corrió en dirección a Dabi mientras que Todoroki hacia una barrera a su alrededor. Antes de que Tsukiyama pudiese atacar una fuerza la había atraído hacía atrás mientras forcejeaba, como si algo invisible la empujara. Al elevar su vista vio a Dabi.
¿¡Dos Dabis!?
La barrera de hielo por dentro ardía en llamas, Todoroki se dirigía en dirección a Tsukiyama y en cuanto notó aquella escena no pudo evitar chasquear la lengua con fastidio.
Dabi se elevó por los aires con una inmovilizada Tsukiyama, el oji azul solo reía con diversión. —¿El hijo de Endeavor no puede contra mí? que ironía.— Mientras Todoroki lanzaba una ráfaga de fuego hacía Dabi él no se hizo a un lado, esta vez hizo que (T/N) recibiera el golpe de lleno por ella haciendo que gritara de dolor. —Yo que tú no volvería a hacer eso de nuevo.—
La media pelirosada analizó al oji azul detenidamente, no se veía cansado en lo más mínimo. Se estaba divirtiendo al máximo y eso hasta cierto punto le horrorizaba, si haber visto a Toga le había perturbado, este tipo era algo peor. No podemos seguir así, necesitamos que alguien venga...Mi cuerpo no puede más y Shoto no resistirá mucho... ella sabía que tenía que hacer pero también sabía que al hacerlo la batalla habría terminado de inmediato para ella, era una apuesta. Una que tendría que salir bien si o si. Su cuerpo enteró comenzó a vibrar, sus dedos hormigueaban a medida que la electricidad comenzaba a emanar de su cuerpo y el cielo que era de un azul con motas moradas ahora era más oscuro y las nubes se comenzaban a acumular sobre ellos. Dabi la veía con cierta confusión, pensó que se trataba de electrocutar pero no estaba pasando. Del cielo comenzaron a juntarse nubes a su alrededor mientras que los truenos rugían con poder, los relámpagos se hacían notar con impetud. —¡Extintion!— gritaba con todo su ser mientras que todo a su alrededor era un desastre, una combinación fuerte de sus dones se envolvían con ella a medida que sus ojos se tornaban morados. Toda su atención estaba enfocada en un solo objetivo y direcciono el ataque hacía Dabi golpeándolo con éxito y mandándolo varios metros hacía atrás.
Una sonrisa se dibujo en su rostro al ver que había logrado su objetivo, con sus labios dijo un "Lo hice" sin usar su voz pero su cuerpo le cobró factura de inmediato y su cuerpo se estremeció mientras que un dolor agudo la recorría de pies a cabeza a medida que se debilitaba provocando que comenzará a caer por los aires casi inconsciente.
Posiblemente estaba a punto de caer a su muerte, estaba muy elevada y caía con rapidez. No había manera humana en que pudiese resistir un golpe de ese nivel y salir ilesa pero no importaba, al menos habría hecho algo bien.
—¡La tengo!— gritaba Dark Shadow tomando a la joven estudiante.
Todoroki vio a su alrededor y noto como Midoriya y los demás en compañía de Aizawa-sensei, Mandalay y Tiger llegaban a la escena. Aizawa-sensei borró el don de Dabi de inmediato a medida que se abría paso en la escena pero Mr. Compress apareció junto con Toga y un ya recuperado Twice.
—¿Qué hacemos Dabi?— le preguntaba con curiosidad la menor.
—Tráiganme a esa mocosa.— ordenaba con frialdad.
Antes de que cualquiera pudiese atacar, Kurogiri apareció de la nada y tomó a todos los villanos. —Ya te divertiste lo suficiente, mejor suerte para la próxima.— le decía Kurogiri a Dabi.
—Los mataré.— murmuraba con fastidio el oji azul y en menos de un segundos todos fueron arrastrados por él.
—¿Qué pasó aquí?— preguntaba horrorizada Mandalay.
—¡Llévense a Todoroki y Tsukiyama!— ordenaba su profesor.
—Shoto...— murmuraba la chica mientras lo buscaba con la mirada por todos lados aunque no veía del todo claro y sus ojos estaban casi cerrados. Estaba consciente, pero entre Midoriya y Shoji lo llevaban mientras que por otro lado Bakugo la tomaba a ella en brazos. —Kacchan...— decía su nombre con una débil sonrisa.
—Al menos no moriste idiota.— murmuraba con enojo. —Que bien que no te paso nada grave.— musitaba no muy convencido de ello, se veía demasiado grave y aun así esto era mejor a que si se la hubiesen llevado.
—¿Mostrando preocupación por mí? maldita sea, voy a morir...—
—¡Jódete maldito fosforo barato!—
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42
Tsukiyama pov
Al abrir mis ojos sentí inmediatamente como mi cuerpo dolía horriblemente, no tenía fuerzas ni siquiera para sentarme y sentía pesadez en mis ojos haciendo que se me dificultara tenerlos abiertos. La tela de la ropa me lastimaba demasiado en el estomago, era insoportable.
Hubo una pelea...fuerte... comencé a recordar a medida que intenté buscar en mis memorias todo lo que había pasado. Esa habría sido la liga de los villanos, no había duda de ello. Recuerdo a esa cosa morada en USJ cuando atacaron, era la misma. El campamento...toda la clase fue atacada, la clase B, los profesores, me buscaban a mí...y...
Mis ojos se abrieron enormemente y a pesar de que el dolor era inmenso me senté como pude, no había nadie. Solo estaba yo, paredes blancas y olor a esterilizado. ¿Dónde está? ¿Dónde están todos? si yo estaba aquí, más de uno debía estarlo también.
Escuché como la máquina que estaba conectada a mí comenzaba a hacer un sonido muy rápido y di por hecho que no era bueno, pero no podía calmarme hasta no saber con certeza que mierda había pasado. Cerré los ojos un momento enfocándome en mi respiración, tenía que calmarme. Debía calmarme si quería salir de aquí cuanto antes.
En ese momento entraron Izuku, Iida y Uraraka con un pequeño arreglo de flores. Peonías rosadas, mis favoritas. Eso habría sido obra de Izuku, el sabía que me gustaban mucho. En cuanto me vieron se sorprendieron un poco.
—¡(T/N)-kun!—
—(T/N)-chan!— decía Uraraka mientras me rodeaba con su brazo intentando hacer que me sentara correctamente.
Me quería quitar todos estos cables de una vez, no los aguantaba. Entre Iida e Izuku intentaban evitar que lo hiciera y por alguna razón las lágrimas comenzaron a brotar. Quería hablar pero no podía, las palabras no salían de mí por más que lo intentara.
—¡(T/N)-kun no hagas eso, es peligroso!—
—¡Todoroki-kun está bien!— gritaba apresuradamente Izuku.
En cuanto escuché eso me sentí un poco más tranquila y deje de forcejear, los dos me soltaron menos Uraraka quien aún me tenía abrazada. —Quiero...v-verlo...— murmure con un hilo ronco de voz.
—No creo que sea posible, los doctores dicen que tu estado físico es delicado.—
—Me importa...una mierda...quiero verlo. ¿Esta bien?—
—Todoroki está bien. Tiene heridas menores, no puedo decir lo mismo de ti.— una voz extra decía y era Aizawa-sensei quien entró en compañía de un doctor.
—Tsukiyama-san, ¿cómo se siente?— me preguntaba el doctor.
—Débil...solo eso.— murmuré. Si decía que me sentía exageradamente adolorida seguramente me tendría que quedar mas tiempo. —Quiero saber que pasó.—
Hubo un momento de silencio hasta que por fin alguien empezó a hablar. —De los cuarenta estudiantes, quince perdieron la consciencia por el gas que uno de los villanos que soltaba...— murmuraba Izuku con la mirada baja.
—Doce estuvieron heridos en menor gravedad...— añadía Uraraka con voz baja.
—Once resultaron ilesos y dos tuvieron heridas graves.— comentaba Iida.
—De los seis héroes profesionales que había, uno sufrió una lesión en la cabeza y esta grave. Otra perdió por completo su don.— terminaba de decir Aizawa-sensei de manera seria.
En ese momento mi pecho dolió, por mi culpa alguien había perdido su don. Por mi culpa había gente herida, todo esto fue mi culpa. —No puede ser...— no sabía que decir, mi cuerpo enteró comenzó a temblar.
—¿Tenías alguna relación con la liga de los villanos? ¿Conocías a alguien?— preguntaba el peli negro.
—No.— dije de inmediato sin quitarle la mirada de encima. No podría contar a Dabi, pero tal vez el supermercado y el bosque estarían conectados con lo que pasó en el campamento pero por alguna razón algo me decía que era mejor omitir esa parte por ahora. —A nadie, no entiendo porque iban tras de mí.—
—Entonces no fue tu culpa.— respondía con simpleza pero de todas formas eso no aligeraba mi carga.
—Tsukiyama-san, debo advertirle que tiene una quemadura muy grave en el lado derecho del abdomen. Ya he hablado con Recovery Girl e incluso hemos intentado curarla mientras estaba inconsciente pero no parece ser una simple quemadura. Probablemente la tengas de por vida.— me decía el doctor con un notable tono de preocupación.
Y recordé cuando Dabi me había quemado mientras peleaba con él, aquella quemadura no había sido como ninguna que hubiese sufrido antes. Era diferente, y creo que en algún momento incluso cambiaba de colores pero tan pronto puso su mano sobre mi sentí algo que solo puso en alerta a todo mi cuerpo pero no sabía porqué. Asentí en silencio al escuchar eso, ya no había nada por hacer. El daño estaba hecho y tenía otra cicatriz escandalosa en mi colección. —¿Cuándo saldré de aquí?—
—Falta mucho aún.—
—¿Cuánto es mucho?— insistí.
—¿Tan grave está?— preguntó Uraraka.
—No es eso, si no más bien el uso excesivo de su don y las demás heridas son algo que quisiera monitorear de cerca para evitar cualquier situación por al menos un par de días.—
—¿Me pueden dejar solo con ella?— preguntaba Aizawa-sensei, en esos momentos el único que titubeó fue Izuku pero cuando lo vi asentí ligeramente haciendole saber que estaba bien.
—¿Sucede algo?—
Él solo suspiro de una manera un poco más...¿humana? ¿menos profesorial?—¿Cómo nos podemos comunicar con tus padres?—
—Si supiera lo diría, lo último que supe es que estaban en Shibuya. ¿Porqué?—
—Tsukiyama, ya son dos ataques por parte de la liga a los estudiantes de UA. En específico a esta clase. Así que el director y todos los profesores hemos decidido que será mejor cambiar a modalidad de internado, no podemos protegerlos fuera de ahí. A partir de mañana yo mismo iré a hablar con todas las familias junto con All Might, así como a pedir permiso de que vivan en UA. Es por eso que necesito el permiso de tus padres.—
Mierda.
Apreté los labios por un momento, ellos no lo harán. La última vez que los vi fue hace tal vez...¿tres años? nadie se hacía cargo de mí más que yo misma. —¿Y si lo firmo solo yo? No tengo idea de donde estén y tampoco es como que usen un teléfono o algo por el estilo, mi relación con ellos es complicada sensei...demasiado diría yo. En verdad no hay forma de ponerse en comunicación con ellos.—
—¿Algún familiar tuyo que tenga autorización de tus padres?—
Ay no... es decir, técnicamente sí había alguien pero jamás lo había visto. No de frente. En cuanto Aizawa-sensei notó que me quedé en silencio unos segundos tomó eso como su respuesta y no me quedó más que suspirar con pesadez. —¿Conoce a Firebolt?—
—Un héroe profesional muy reconocido en Narita.—
—Y hermano de mi padre, es lo único que sé. Jamás he tenido trato con él, dudo que sepa que existo. Pero es la única opción que tienen supongo, si no me quieren dejar firmar mi propio papel.—
—No te preocupes, nosotros haremos el resto.—
—¿Hay posibilidad de que pueda ver a Todoroki-kun?— no perdía nada preguntando y el solo suspiro con fastidio mientras pasaba una mano por su cabello.
—Sí que son insistentes ustedes dos.— musitó. —No lo sé, eso depende de sus doctores. —
—Aizawa-sensei, por favor...M-me quedaré en una silla de ruedas si es necesario, no moveré ni un músculo.—
Solo suspiró y rodó los ojos. —Veré que puedo hacer con eso.— era mejor que nada y eso al menos me hizo sonreír por primera vez desde que había despertado, solo quería verlo. Quería ver con mis propios ojos que estaba bien.
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AN: Se me paso mencionar que a partir del campamento no seguiré como tal la cronología ni del anime o del manga, mencionaré ciertos arcos de manera "revuelta" o algunos me los saltaré por completo ya que el rumbo que le quiero dar a esta historia es algo...diferente a lo que conocemos actualmente ^^
Con el paso de los días, las peticiones para que los alumnos de UA fueran trasladados en modalidad de internado fue hecha y para la sorpresa de los maestros había salido bien. La mayoría de los alumnos lesionados ya había sido dada de alta a excepción de Todoroki y Tsukiyama.
—¿Puedo ir a verla?— preguntaba un desesperado Todoroki.
—¿Porqué estaría en la silla si no fuese así?— le decía de manera agradable su enfermera, Aiko. Una agradable joven en sus veintes de cabello olivo y ojos ambarinos quien para sorpresa de Todoroki había resultado ser una persona muy agradable. Le recordaba mucho a su hermana mayor y eso facilitaba mucho sus cuidados, además de que a veces se aburría de vez en cuando y resultó que era sencillo hablar con ella. —Todos los días preguntabas por esa chica, ¿es tu novia Todoroki-kun?—
En cuanto escuchó la palabra "novia" no pudo evitar ruborizarse un poco. Es decir, era obvio que eso quería. Quería ser más que un amigo para ella, había confesado sus sentimientos con Kirishima y prácticamente Bakugo. Negó con la cabeza sin decir nada.
—¿Pero te gusta?— le pregunto la peli verde con una sonrisa.
Asintió con la cabeza en silencio.
Aiko solo rio por las tan limitadas respuestas del joven pero a este punto ya estaba acostumbrada a ello. —Ah, la juventud de hoy en día. Complican todo.— le decía mientras le ayudaba a pararse de la silla. —Bien, te dejaré ahí y estarás con ella unos diez minutos. Lo siento Todoroki-kun, fue lo máximo que la dejaron recibir visitas. Seguramente mañana que te den el alta puedas verla más tiempo.—
Nuevamente, solo asintió con la cabeza. Solo quiero verla... pensaba.
De esa forma, la enfermera llevó a Todoroki al piso de arriba que era donde estaba. Ella solo abrió la puerta dejando que fuese Todoroki el que entrara por su cuenta, al entrar noto que la chica estaba distraída con su cabeza en dirección a la ventana con sus ojos cerrados mientras parecía que disfrutaba la suave brisa que entraba por ahí. Emanaba un aura de paz completa. Y esa, para el medio albino, era la imagen más perfecta que podría haber visto.
Todoroki inmediatamente cerró la puerta con discreción, no quería interrumpir en su momento de paz pero tampoco podía aguantar mucho sin verla, aun así se escuchó cuando cerró la puerta provocando que la joven enseguida volteara a ver. En cuanto lo vio, sus ojos brillaron con intensidad y una gran sonrisa se dibujo en su rostro.
—¡Shoto!— gritaba con emoción la chica.
Todoroki no se sentía mal en absoluto, no más. Solo tenía vendas alrededor del cuerpo pero no era nada grave, se paró de la silla y caminó directo a la cama de la heterocromática mientras se sentaba en la orilla y la abrazaba con deseo fuertemente pero no tanto como para lastimarla. Ambos habían ansiado aquel momento desde hace tiempo y por fin podían estar en los brazos del otro.
—Te extrañé mucho.— murmuraba la media peliroja entre lárgrimas.
En cuanto Todoroki escucho los sollozos de su amiga la apartó un poco de él y con cuidado retiro sus lágrimas con sus pulgares, podía sentir la calidez de su piel incluso, sus mejillas estaban ligeramente coloradas.
Ambos se observaron fijamente, como si tratasen de recordar a la perfección cada detalle de sus rostros. Como si de eso dependiesen sus vidas.
Con ambas manos tomó el rostro de la chica provocando que cerrase los ojos por un momento. —Me alegra que estes a salvo.— decía Todoroki. —Lo siento, no pude protegerte...—
Fue ahí cuando abrió los ojos nuevamente encontrándose con aquellos ojos bicolor que tanto le fascinaban, unos similares a los de ella y a la vez algo diferentes. —¿No protegerme? si no hubieses llegado en ese momento tal vez estaría muerta, me salvaste Shoto...— murmuró con decisión pero al siguiente segundo apretó los labios por las palabras que estaba a punto de decir, no dudaba de lo que iba a decir. Pero eso no significaba que no estuviese nerviosa. —Eres mi héroe.— decía con una sonrisa.
...Mi héroe...
Aquellas palabras provocaron un mar de sentimientos en el medio albino y ella lo había hecho con ese propósito. Aquellas dos palabras significaban mucho más que cualquier otra cosa más allá del fin común que tenían, sobre todo para las personas que anhelaban ser uno. No, esa frase significaba más viniendo de la joven. Todoroki bajo uno de sus pulgares a los labios de la chica y los rozó delicadamente haciendo que los entreabriera un poco, su mirada estaba fija en aquellos suaves y rosados labios. (T/N) no se movió, un rubor apareció en sus mejillas solamente. No planeaba moverse, no sabía que iba a pasar. Pero aquel momento no terminaría porque fuese ella quien se apartara. De repente, su corazón comenzó a latir con intensidad. Su respiración, ¿cómo se respiraba? el medio albino no pensó dos veces en cuanto vio que le dio tiempo para poder dar un paso atrás. Pero él la conocía, ella jamás daba un paso atrás para nada. Finalmente, pudo hacer aquello que había esperado tanto tiempo en poder hacer.
Junto sus labios con los de la chica con determinación pero aún así no podía evitar sentirse nervioso al no saber si le iba a corresponder pero para su suerte si que lo hizo. Al principio con duda, pero al poco tiempo logró adaptarse. Era un beso dulce pero lleno de deseo, en aquel beso buscaban expresar todo lo que querían y no podían decir con palabras. Como si ese solo beso pudiese hablar por si solo. La mano de Todoroki bajó hacía la cintura de ella para acercarla un poco más a él, ella puso una de sus manos en la mejilla de el. Acto que Todoroki encontró tierno por alguna razón. Ninguno de los dos podría comprender la facilidad con la que sus labios encajaban a la perfección con los del otro pero disfrutaban cada segundo y eso hicieron hasta que eventualmente sus pulmones exigieron oxígeno y tuvieron que apartarse del otro.
En ese momento la realidad golpeó fuertemente a Todoroki, había besado a su amiga sin su permiso en un impulso. Eso no estaba bien. —Lo siento (T/N)...y-...— antes de que el pudiese decir algo más por lo que había acabado de hacer, Tsukiyama lo calló con otro beso. Un poco más corto que el anterior pero era igual de dulce que el que él le había dado a ella.
—Ya te habías tardado...— murmuraba la chica con una sonrisa mientras recargaba su frente con la de él. —Pensé que jamás lo harías...—
Shoto sonrió con tranquilidad, sus ojos cerrados de la misma manera en que ella los tenía y la tomó en sus brazos con cuidado. Cuando se soltaron, ella puso su cabeza contra el brazo del medio albino para recargarse y él hizo lo mismo de manera instintiva recargando su cabeza con la de ella.
—Ya quiero salir de aquí.— murmuraba.
Shoto no pudo evitar esbozar una media sonrisa por el comentario. —Yo también, todos los demás ya salieron a excepción de nosotros.—
—¡La comida es horrible! ¿Sabes las ganas que he tenido de un enorme plato de katsudon? ¡Me estoy muriendo!— gritaba mientras hacía un puchero.
Las recurrentes quejas de la chica fueron interrumpidas al ver la forma en como la observaba Shoto, él suspiro y lo siguiente que hizo era como música para los oídos de ella.
Todoroki estaba riendo.
Cuando lo conoció era una persona muy seria e introvertida. Fue poco a poco que ella ganó su confianza y se fue dando cuenta como poco a poco cambiaba su personalidad, o más bien como poco a poco se tornaba a como en realidad era. Desde confiarle cosas de su pasado como la convivencia con sus compañeros. Solo a ella le sonreía pero eso era lo más cercano que ella había visto a verlo feliz, ¿pero esto? jamás.
Tsukiyama se ruborizo de inmediato pero sonrió al verlo así. Le alegraba y satisfacía ser la causante de esa risa y de ahora en adelante iba a hacer todo lo posible, no hará lo que sea necesario para hacerlo feliz.
Escucharon que tocaron la puerta ligeramente revelando a la enfermera. —Todoroki-kun, ya es hora.—
Ambos suspiraron. Diez minutos se sintieron como medio minuto estando juntos, intercambiaron miradas y se dieron un último abrazo no sin antes darle un rápido beso en la mejilla. —Me dan el alta mañana, así que podré venir a visitarte todos los días.—
—Claro.— le decía con una sonrisa.
—Te veré mañana, (T/N).—
—Hasta mañana, Shoto.—
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44
Una semana transcurrió desde que Todoroki fue dado de alta y cumplió su palabra de visitar todos los días a Tsukiyama, aunque algunos días no lo dejaban porque sus compañeros en especial Bakugo y su squad también querían verla. Tenía que acceder a que la vieran de mala gana, tenían derecho después de todo.
Finalmente llegó el día del alta de (T/N), las clases se iban a reanudar dentro de poco ya que después del ataque de la liga de los villanos la credibilidad y prestigio de la UA estaba en duda por toda la gente. Afortunadamente pudieron calmar un poco el asunto mediante diversos comunicados, pero no parecía ser suficiente hasta cierto punto.
Todos los alumnos estaban instalados en sus habitaciones en los nuevos dormitorios de UA a excepción de Tsukiyama quien recién iría a instalarse en su nuevo dormitorio. Días atrás Aizawa-sensei le comentó que tenía el permiso verbal para el traslado del internado cosa que le impresionaba a ella ya que en su vida ha podido tener contacto con su tío. Dejó a cargo a Todoroki de ser él quien guiara a los que iban a mover sus cosas a los dormitorios, después de todo, era la única persona además de ella que había estado en su departamento así que podría tener una buena idea de cómo acomodar algunas cosas.
—Bien...creo que estoy lista.— se decía a sí misma la chica mientras se veía nuevamente. Iba vestida con un vestido sencillo negro que le llegaba como una mano encima de la rodilla, unos tenis blancos y el cabello suelto. En cuanto la puerta fue tocada, ella solo indicó con un "pase" que podían entrar. Eran Aizawa-sensei y All Might.
—¿Lista, Tsukiyama shojo?— le preguntaba el símbolo de la paz.
—Estoy lista.—
—Recuerda que salir del hospital no significa que estas bien del todo, tu doctor aún te dio una serie de cuidados a seguir.—
—Lo sé, lo sé, Aizawa-sensei.—
Una vez aclaradas las cosas, Tsukiyama fue llevada en un auto por Aizawa-sensei y All Might de regreso a UA. Cuando llegaron la guiaron en donde estarían los dormitorios y en cuanto estuvieron frente al enorme edificio la media pelirosada quedó boquiabierta. A medida que siguió su camino pudo ver que en sí todos los edificios eran iguales por fuera y parecía una pequeña ciudad, y aunque los dormitorios se veían relativamente cerca de todos, el de la clase A estaba un pelin más lejos que los demás aunque en realidad eso no suponía un problema.
—Cuando dijeron dormitorios no esperaba esto...—murmuraba la joven.
All Might rio fuertemente cuando escuchó eso. —¡Entra, shojo! Tus compañeros te están esperando.—
Ella asintió y con la compañía de ambos entraron al dormitorio. Apenas abrió la puerta fue levemente asustada por el ruido de varios cañones que soltaron confetti y serpentinas. —¡Bienvenida de vuelta (T/N)-chan!— Toda la clase le gritaba con alegría.
—Chicos...—murmuraba con una sonrisa. Pudo notar que todos sus compañeros tenían un gorrito de fiesta algunos en forma de gota de lluvia y otro en forma de llama. No pudo evitar reírse un poco por aquel peculiar detalle. En la pared detrás de ellos había un enorme cartel decorado que decía:Bienvenida —Gra-...— recién estaba diciendo la media pelirroja cuando sintió que se le echaron encima varias personas.
—¡MI NIÑAA!— gritaba Kirishima como mamá preocupada.
—¡FOSFORITO NO MORISTE!— lloriqueaba Kaminari.
—¡TE EXTRAÑÉ DEMASIADO!— añadía una llorona Ashido Mina.
—¡NO VUELVAS A MORIR BRO!— gritaba Sero.
—No res...piro...— intentaba decir una asfixiada (T/N). De repente, los cuatro salieron volando porque sintieron una explosión en sus traseros. Explosión patrocinada por nada más ni nada menos que Bakugo Katsuki. —Gracias Kacchan.— le decía.
Pero él solo chasqueo la lengua en respuesta. —Esa bola de idiotas hacen demasiado ruido.—
—Bueno, los dejaremos para que festejen o lo que sea. Enséñenle a Tsukiyama el lugar.— decía Aizawa-sensei mientras se retiraba del lugar.
—(T/N)-chan, me alegra que estés de vuelta.—le decía cierta castaña mientras la abrazaba.
—(T/N)-chan, te extrañé mucho.— añadía Izuku mientras la abrazaba de igual manera.
—Me alegra ver que estas mejor (T/N)-chan, keero keero.—
—No nos vuelvas a espantar así, pensamos que ibas a morir.— para su sorpresa le decía Jiro.
De esa forma poco a poco todos iban dándole la bienvenida y algunos regañándola por el día del accidente pero ella estaba feliz de ver a todos sus compañeros de vuelta y aún mejor, convivir más con ellos viviendo bajo el mismo techo.
—¿Qué quieres hacer primero? entre todos preparamos la cena de hoy, pero también queremos mostrarte el edificio para que sepas donde esta todo.— le decía Hagakure.
Tsukiyama lo meditó por un segundo, a decir verdad quería dormir pero también quería explorar el edificio. Era tan inmenso.—Creo que no estaría mal conocer el edificio.—
—¿Saben lo que eso significa?— preguntaba Ashido con una sonrisa maliciosa.
—¡Demostración de habitaciones!— gritaba animadamente la chica invisible.
—¿Demostración de habitaciones?— preguntaba algo confundida.
—Hicimos esto cuando todos nos mudamos pero como no estabas tienes derecho a ver las habitaciones de todos como nosotros vimos.— explicaba Uraraka.
—Oh ya veo, en ese caso primero hagamos eso.—
—¡Vamos!— gritaban emocionadas las chicas, los chicos por el otro lado solo tenían una póker face.
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45
Comenzaron con la habitación de Midoriya, una que estaba repleta de mercancía de All Might pero eso a ella no se le hacía raro. Después de todo, ella conocía bien su habitación desde siempre pero prefirió hacerse la sorprendida. No sabía del todo si Uraraka era una persona celosa. —Digna de un fan.—
Solo le dedicaron un par de minutos a su habitación y la siguiente fue la de Aoyama la cual estaba repleta de espejos y cosas brillantes. —Brilla mucho.— decía asombrada.
—¡Igual que yo!— respondía con orgullo el rubio resplandeciente. Toda una diva. pensaba con una sonrisa.
La habitación de Tokoyami la dejo sin palabras, nadie quiso ver la de Mineta y Tsukiyama no era la excepción.
La siguiente era la habitación de Kaminari. —No te asombres si es mucho para tus ojos, mi vida.— le advertía con una sonrisa egocéntrica.
—Intentaré, pila triple A.— nada del otro mundo, una habitación muy normal y un pelín desordenada y aun así era mejor de lo que ella esperaba. Juraría que Kaminari era de las personas que podían vivir en el desastre.
La siguiente fue la de Koda, (la cual resultó agradable). Iida siguió después, (¡Muchos libros!) Ojiro, (demasiado normal) y Hagakure que tenía un poco de habitación en sus peluches.
Siguió el cuarto piso y eran las habitaciones de Uraraka, Shoji y Bakugo aunque el último no lo había mostrado porque ya se había ido a dormir cosa que no le suponía un problema a la chica ya que seguramente tarde o temprano pasaría tiempo ahí con él como siempre.
—Deslúmbrame, piedrita.— decía con un tono bromista Tsukiyama mientras observaba con una sonrisa a cierto pelirrojo.
—Dudo que sepas apreciar lo que es bueno, mi querido fosforito.— respondía a medida que abría la puerta de su habitación dejando de ver algo...raro.
—Muy varonil diría yo, se nota que tú la decoraste tú.—Después de visitar aquella habitación, la clase A fue al último piso, cosa que se le hacía algo raro a Tsukiyama ya que aún no le decían dónde estaba la suya. —Oigan, ¿Y dónde me quedaré yo?—
—Precisamente estamos en tu piso, fosforito.— le aclaraba Sero.
Kaminari se acercó a ella para darle ligeros codazos en la costilla mientras reía y tenía una cara de pervertido de primera. —Qué casualidad que estas en el mismo piso que Todoroki.—
—Bueno, ya hemos dormido juntos así que estas en el mismo piso no es nada del otro mundo.— murmuró con inocencia provocando que todos los que la escucharan se ruborizaran a excepción de Kaminari y Mina quienes solo le gritaron un "¡Esa es mi chica!"
Vieron la habitación de Sero la cual era muy...interesante. Siguió la de Sato y luego la de Yaoyorozu la cual no se tomó en realidad mucha molestia en verla y ella tampoco la incitó a hacerlo, aún se veía apenada por lo que había sucedido durante los exámenes.
Finalmente llegó el turno de la habitación de Todoroki. Había notado que no la había recibido lo cual se le hacía raro ya que parecía siempre preocuparse por ella, así que supuso que estaba en su habitación y poco después lo confirmó gracias a sus compañeros diciéndole que no había salido en todo el día. Aún así, ella sentía un poco raro que no la fuese a ver. Es decir, tal vez no era obligatorio pero las cosas eran un tanto inciertas después de aquel beso que no se ha vuelto a repetir en realidad. Comenzaba a pensar que en realidad se había arrepentido de ello, ninguno de los dos dijo nada en ese momento. Solo se besaron y ya.
Pero para Tsukiyama fue una confirmación de aquello sin nombre que la perseguía desde hace un tiempo, en ese momento aquella extraña sensación que sentía en el estómago cuando lo veía cerca de alguna mujer tuvo un nombre: celos. Aquella electricidad era atracción, la paz que sentía con el era amor. Con aquel beso ella se dio cuenta que estaba enamorada de Todoroki sin duda alguna pero después de aquel beso en realidad no habían tocado el tema.
Tocó la puerta y en cuestión de segundos fue abierta, antes de que Todoroki pudiera recibir a quien estaba fuera, toda la clase entró dejando a Tsukiyama al último. Aquella vez de la demostración solo les dejo ver las cosas muy por encima pero esta vez todos estaban decididos a en verdad ver su habitación. En cuanto vio la habitación la observó detenidamente, ninguna habitación estaba tan...modificada. Incluso las paredes y el piso eran diferentes. —¿Cómo le hiciste para transformar toda la habitación?—
Shoto solo esbozó una sonrisa al escuchar aquella pregunta. —Hola a ti también.—
Eso le provocó un rubor en las mejillas pero no se limitó en abrazarlo y como era de esperar, él le correspondió sin objeción alguna y de fondo se escuchó un ruidoso. ¡Owwww!
—¿Qué no te sorprende la habitación el hombre?— le preguntaba un asombrado y decepcionado Kaminari, todos cuando la vieron por primera vez habían perdido la cabeza por completo pero no parecía ser el caso de la chica de cabello bicolor.
—Pues se parece a su casa.— respondió con una sonrisa nerviosa.
—¿Ya viste su casa?—
—¿Ya viste lo que hay en su mesa?— le preguntaba Hagakure emocionada.
Ella primero lo volteó a ver y cuando asintió con total calma en señal de que estaba bien ver, se acercó a donde estaba su invisible compañera. Era un marco de madera clara con una foto de ellos del día que Todoroki había intentado hacer la cena. Recuerda haberle mandado la foto pero no habérsela imprimido así que eso tuvo que haber sido idea suya, cosa que termino haciendo que las mariposas revoloteasen en su estómago.
—¿Porqué tienen carbón en sus platos?— preguntaba Sero con una horrorizada cara.
Tsukiyama enseguida se echó a reír a carcajadas y Shoto solo se quedó callado. —Es tonkatsu.— decía mientras se limpiaba las lágrimas.
Todoroki definitivamente no tiene permiso de entrar a la cocina. fue algo que todos murmuraron al unísono.
—Ya entendí porque hace rato no me quiso ayudar a preparar los onigiris.—
—¡Solo falta tu habitación, Tsukiyama-chan!— le decía Hagakure.
—¿Mi habitación?— preguntaba con algo de miedo mientras apretaba los labios por un momento y pasaba una mano por detrás de su cuello. —No creo que este ordenada, solo han de estar las cajas con las cosas.—
—Descuida, yo arreglé todo antes de que vinieras. Dejé todo igual a como estaba en la habitación de tu departamento.— le respondía en tono sereno mientras ponía una mano sobre su hombro.
—¡Todo un caballero!— las chicas chillaban.
Sin más remedio, todos se encaminaron a la habitación de Tsukiyama y mientras todos se adelantaban aprovechó para tomar al medio albino del brazo. Cuando volteó a verla ella solo desvió la mirada por un momento. —Estoy enojada contigo porque no viniste a recibirme.—
—Lo siento, estaba terminando algo.—
Ladeó la cabeza al no entender a que se refería y él solo sonrió por aquella expresión que hacía cuando estaba confundida, a su parecer era un gesto tierno y por eso mismo no pudo evitar contenerse en darle un beso en la mejilla que rápidamente borró su expresión y la cambio por una de timidez.
De esa forma, ambos salieron de la habitación de Todoroki y fueron a la de Tsukiyama.
—Bueno...si es lo que recuerdo y Shoto presume que arregló todo tal cual entonces no tendría de que preocuparme.— murmuró mientras abría la puerta dejando que todos vieran su habitación.
No era nada del otro mundo, era una habitación que se mantenía con poca luz de no ser por las guirnaldas de luz que tenía por el techo. Una cama llena de almohadas y algunos peluches, algunas guirnaldas de hojas también aquí y allá, un librero lleno de libros y decoraciones de dragones, o cosas de fantasía. En la orilla de la cama estaba pegado un sillon tipo "puff" A un lado del ventanal que daba a la pequeña terraza había un tocador y a un lado de la puerta un espejo de cuerpo completo junto con el armario. La tenue luz en la oscuridad siempre lograba darle un toque acogedor al lugar pero en realidad las dejaba así porque en noches donde era difícil conciliar el sueño, tener una fuente ligera de luz morada o azul le daba sueño.
—Se siente muy agradable estar aquí.— murmuraba un impresionado Sato.
—De repente me siento muy segura, ¿ustedes no?— comentaba Jiro.
—A mí me esta dando sueño...— murmuraba con un bostezo el rubio eléctrico.
—Hey, ¿porqué tú no tienes una foto con él?— preguntaba Kirishima.
Tsukiyama solo se mordió el labio inferior por dentro y alzó un hombro. —Bueno...no lo sé.— decía apenada con una sonrisa.
—Con esto damos por terminada la demostración entonces.— anunciaba el representante de la clase A. —¡A cenar!— ordenaba mientras hacía extraños gestos con las manos.
—Ahora los alcanzamos.— decía Todoroki.
Kaminari se acercó a ella mientras le susurraba algo al oído que provocó que la chica se ruborizara y le soltara un puñetazo en el estómago. Cuando ella cerró la puerta de su habitación finalmente tuvieron privacidad. —¿Qué sucede Shoto?—
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46
—¿Qué sucede Shoto?— le preguntaba mientras se sentaba en la orilla de la cama al igual que el medio albino.
—Había algo que quería darte como regalo de bienvenida.— murmuraba a la par que un leve rubor aparecía en sus mejillas y bajaba la mirada. —Por eso no baje a recibirte.—
Ella ladeó su cabeza intentando imaginar de qué se trataba, al no saber qué, decidió mejor preguntar. —¿Un regalo?—
—Revisa debajo de tu almohada.— ella obedeció sin mucho que decir y se acostó en la cama para ayudarse de su brazo para poder alcanzar la almohada. En cuanto la quitó se dio cuenta que había un marco volteado de color madera clara y una pequeña cajita. Tomó ambas cosas con mucho cuidado y nuevamente se sentó junto a él.
Su corazón se detuvo por un momento mientras enfocaba toda su atención en aquellos dos objetos. —Shoto...— murmuraba cuando le dio vuelta al marco el cual tenía una foto de ambos en uno de sus días haciendo sus prácticas. Ese día Endeavor los mando a capturar a un ladrón de bolsos (que resultaron ser tres y las cosas se salieron un poco de control pero al final lo hicieron bien por su cuenta sin necesidad de usar sus dones) y (T/N) quiso tomar una foto de ambos como recuerdo de "una de muchas batallas ganadas por el mejor equipo." como ella lo había descrito en su momento.
Aquella foto era la más especial de todas ya que era la única en donde Shoto salía sonriendo, generalmente solo salía con una cara seria o intentando sonreír (que en realidad solo era una comisura alzada que no llegaba ni a la mitad de la mejilla) y para esta foto ni siquiera sonrió directamente para la foto. Aquella vez (T/N) tuvo problemas para tomar la foto ya que las fotos anteriores eran sentados y no había problema con la diferencia de alturas, pero esa vez intentaron tomar la foto tres veces pero solo salía o la frente (T/N) o la barbilla de Shoto. Y como solución, Tsukiyama hizo que Todoroki creará un cubo de hielo para estar a la altura de él, cubo que enseguida se derritió y la pobre chica cayó. ¿Entonces cómo lograron salir los dos en la foto? sencillo, aún no llegaba la policía así que Tsukiyama apiló a los ladrones y los uso de banquillo, acción que logró que Todoroki riera por aquella extraña manera de improvisar.
Ella solo sonrió al recordar aquel día. Ahora que lo pensaba mejor, tal vez usar cuerpos humanos inconscientes como silla no era lo más...normal. —¿Qué hay en la cajita?—
Todoroki solo sonrió. —Si no lo abres no sabrás.— Ante ello, dejó el retrato en el colchón con cuidado y abrió la cajita. Era un fino collar dorado con dos pequeños dijes en forma de llama y el otro en forma de copo de nieve. —No pensé muy bien al momento de escogerlos, olvidé que los dos controlamos el fuego. Habría tenido más sentido si hubiese puesto una gota de agua en lugar de un copo de nieve.— decía a medida que se encogía de hombros y pasaba una mano por su cabello.
Tsukiyama no podía creer lo que veía, no podía creer que todo esto en realidad estuviese pasando. Que de verdad podía tener una cercanía con él, que podían darse este tipo de regalos, que incluso se haya atrevido a darle un beso en la mejilla, algo totalmente impensable hasta hace una semanas. —Es hermoso...— susurraba casi sin aliento. —¿Me lo pones?— le preguntaba mientras le extendía la caja con una mano y con la otra comenzaba a agarrarse el cabello.
Todoroki asintió tranquilamente, Tsukiyama se dio media vuelta mientras descubría mejor su cuello. En cuanto le puso el collar, acarició un poco su cuello y el medio albino se percató de que la hizo estremecer un poco. Acto que hizo que las mejillas de la chica se tornaran rojas.
—Me dio cosquillas...— explicó avergonzada con la mirada baja.
Él sonrió y la hizo volver a moverse para tenerla de frente, presionó sus labios sobre los de ella en un suave beso mientras la tomaba de la mejilla. Ella acarició su cabello bicolor a la par que con su mano libre la posicionaba en su cintura atrayéndola más hacía él en un beso que poco a poco se volvía más demandante. Después de un tiempo, sus pulmones fueron quienes nuevamente los obligaron a apartarse haciendo que se separaran de aquel beso y se quedaron abrazados un poco más. —Ya deberíamos bajar.— murmuraba la chica con los ojos cerrados y la cabeza recargada contra el pecho sin la mínima intención de moverse.
Todoroki solo asintió y ambos se pararon de la cama y se dirigieron a la puerta en camino al ascensor, una vez ahí recordó que hubo un momento que le llamó la atención pero no había tenido oportunidad de preguntarle y ahora era cuando. —Por cierto, ¿qué te dijo Kaminari?—
De solo recordar aquella conversación con su amigo, las mejillas de la chica se tornaron carmesí y tuvo que hacer un gran esfuerzo por que no le saliera humo de la cabeza. —N-nada.— no le insistió más pero si que le daba curiosidad que le había dicho como para que se pusiera en ese estado.
Al bajar notaron que todos habían iniciado a cenar, estaban en la "sala" donde algunos estaban sentados en el sofá comiento y otros en el suelo. Ambos heterocromaticos iban a sentarse en el suelo pero no dejaron que Tsukiyama lo hiciera ya que eso significaba que tendría que hacer más esfuerzo en pararse, así que se sentó junto a Tsuyu en uno de los sofás mientras que Todoroki se sentaba en el suelo pero frente a ella.
—Chicos no se debieron molestar, hicieron muchísimas cosas para la cena.— les decía un poco apenada la joven. En la mesa que tenían al centro había un poco de todo. Soba, onigiris, pedazos de pollo teriyaki, pescado, frituras, ensalada, spaguetti, curry y más.
—Hey, es lo menos que podíamos hacer.— decía Uraraka.
—Todos te apreciamos mucho(T/N)-chan, keero,keero—
—No pudimos ayudarte allá en el bosque..— añadía Tokoyami.
Hubo un breve silencio al recordar aquel acontecimiento y lo siguiente que ocurrió fue que ella comenzó a llorar haciendo que todos se preocupasen.
Bakugo chasqueo la lengua siendo el primer sonido que se escuchó.—Cara de pichón ya la hizo llorar.—
—No es eso, es que me conmueve que hayan hecho todo esto.— gritaba entre chillidos la chica mientras le daba un bocado a un onigiri. Algunos rieron por aquella infantil acción mientras que otros solo agitaban su cabeza de un lado a otro.
—Tú no cambias, verdad fosforito.—
La bienvenida transcurrió con tranquilidad, sorpresivamente todos arrasaron con la comida así que no quedó nada. Entré juegos y peleas (por parte de Bakugo) la clase A pasó una noche divertida.
Y finalmente llegó el momento de recoger todo lo que ensuciaron.—Hace mucho que no teníamos un momento así como grupo, ¿no?—decía Hagakure mientras lavaba los platos junto con Uraraka, Tsukiyama, Sero, Ojiro.
—Más bien nunca habíamos tenido un momento así.— aclaraba Sero.
—Al menos a partir de ahora podemos hacer esto mas seguido.— decía Uraraka.
—Es cierto, podemos reunirnos todos en una gran cena como la hoy aunque sea un día a la semana.— proponía la media pelirosada con una sonrisa hasta que una terrible punzada en el abdomen lo suficientemente fuerte como para que el plato que tenía en sus manos cayera al suelo.
Inmediatamente Hagakure y Sero la tomaron cuando notaron que estaba en el suelo aferrándose a su estómago. —(T/N), ¿qué tienes?— le preguntaba la chica invisible.
—Hey fosforo, responde.—
Su cuerpo se paralizó por un momento, el dolor era en el mismo lugar que tenía la cicatriz. Esto...¿será?... al reconocer de dónde venía el dolor la chica comenzó a preocuparse. Pero no quería que la cosa se agravara, recién había salido del hospital como para volver a entrar. Inmediatamente se levantó como si nada hubiera pasado. —Creo que comí de más, me duele un poco el estómago.— decía con una sonrisa fingida la chica.
Sus compañeros se quedaron en silencio por la mentira pero decidieron no cuestionar más.
—Deberías ir a descansar un poco (T/N)-kun, has tenido un largo día.— le decía Iida.
—Nosotros nos encargamos del resto.—
—Gracias Ojiro-kun. Perdonen que no los siga ayudando, creo que si debo descansar un poco.—
—Descuida, ya casi acabamos.—
En ese momento Tsukiyama disimulo ir tranquila al ascensor ya que en la sala común aun había gente. En cuanto las puertas se cerraron se dejó caer, el dolor no había cesado. Al contrario, era más fuerte.
Apenas las puertas se abrieron corrió a su habitación y cerró la puerta de golpe, dejándose caer deslizándose contra la puerta mientras soltaba gemidos entrecortados. Inmediatamente se quitó el vestido que traía puesto dejando al descubierto su cuerpo y su expresión se tornó a una de horror en cuanto vio que la quemadura que le había hecho Dabi brillaba de manera intermitente. —¿C-cómo es esto posible?— murmuraba horrorizada e hiperventilando un poco. —¿Qué hago? ¿Cómo quito esto?— se preguntaba a sí misma de manera impaciente. Había intentado tocar con cuidado la herida pero el menor roce hacía que se sintiese exactamente igual a cuando Dabi la había tocado en aquel momento.
De repente el ruido de la puerta tocándose la interrumpió. —(T/N), ¿puedo pasar?—
Shoto... en cuanto volvió a ver su herido se dio cuenta que ya no emanaba luz y tampoco dolía pero eso solo le aterrorizaba aún más que lo que le debería calmar.
—V-voy...— murmuró mientras abría la puerta.
En cuanto noto que la mirada de Todoroki se desvió ella misma lo observó confundida. —¿Te ibas a cambiar?— le preguntaba algo avergonzado.
Ella ladeo la cabeza sin entender lo que decía pero en cuanto miro su cuerpo sus mejillas se tornaron rojas. De manera rápida y brusca jalo al chico a su habitación mientras le lanzaba el vestido que anteriormente se había quitado para taparle la vista. Este no se lo quito, de esa manera llegó hasta la cama y solo se puso una almohada encima.
Inmediatamente la chica tomo un short para dormir y un brasier deportivo. —Ya puedes ver.—
—¿Sabes que es casi lo mismo verdad?—
Ella sonrió mientras se sentaba en la cama. —Déjame creer mis propias mentiras, ahora que lo pienso...debería ponerme una blusa.— se paró de la cama y de su armario tomó una blusa holgada, cosa que a Todoroki se le hacía extraño ya que con el tiempo se dio cuenta que ella simplemente se sentía más cómoda durmiendo así.
En cuanto noto la expresión de la chica cuando se acercó nuevamente a la cama no pudo evitar preocuparse un poco y la tomó de la muñeca mientras la observaba. —No deberías avergonzarte de ello.—
—Es horrible...— murmuraba mientras veía su abdomen. —Ya tenía una por la batalla de Stain y justo ahí tengo otra y esta vez se ve peor, parezco...se ve deforme.— en cuanto dijo eso con un tono triste de voz apretó la blusa que tenía en su mano mientras que su mirada permanecía baja.
Shoto le quito con suavidad la blusa de sus manos y la dejó por un lado de la cama, cuando ella lo volteó a ver el le brindo una cálida sonrisa. —Eres hermosa tal y como eres, ya te lo había dicho aquella noche.— la obligó a sentarse nuevamente en la cama y puso una mano en su mejilla haciendo que de manera instintiva recargase su peso contra su mano mientras sonreía con tranquilidad. —Además, si lo pones de este modo... ahora nos parecemos un poco más.— le decía mientras señalaba la cicatriz de su ojo izquierdo con una sonrisa tranquila.
Cuando ella escuchó eso no pudo evitar sentirse mal por haberse expresado de esa forma de su cicatriz sin recordar que él también tenía una y la suya había sido hecha de una manera peor que la suya. Y lo que dijo de la forma en que lo dijo y con una sonrisa, no pudo evitar sentir ternura también. Enseguida rodeo su cuello con sus brazos y Shoto la tomó entre los suyos escondiendo su rostro en el cabello de la chica.
—Tú tienes una cicatriz en el ojo izquierdo, yo tengo una cicatriz en mi lado derecho...enserio somos la mitad de uno solo...—decía (T/N).
Se quedaron así un rato más hasta que ambos se recostaron en la cama viéndose el uno al otro. —Shoto...—
—¿Si?—
Tsukiyama abrió los labios por un segundo pero las palabras no salieron de inmediato, estaba por pedirle algo que ya había hecho antes pero por alguna razón se sentía como si fuese la primera vez. Aunque en realidad si lo era de alguna forma, sus mejillas tomaron color aun en la oscuridad e intentó hundir un poco su cara contra la almohada para no verlo antes de tomar valor para volver a hablar. —¿Te puedes quedar aquí toda la noche?—
Él esbozo una media sonrisa y asintió. De esa forma ambos se acomodaron mejor en la cama, anteriormente siempre procuraban quedarse en su mitad de la cama para evitar que el otro se sintiera incómodo (aunque a veces en el transcurso de la noche uno buscaba al otro y amanecían juntos)
Esta vez, ambos se acurrucaron. Pues finalmente sabían cómo se sentía el otro. aunque aún no hayan tocado el tema sabían que podían tener la confianza de dormir de ese modo.
—Solo espero que Aizawa-sensei no se dé cuenta...—murmuraba Tsukiyama a medida que cerraba los ojos.
—Descuida, y de ser así al menos habrá valido la pena.— le susurraba mientras le daba un rápido beso en la mejilla. —Buenas noches (T/N).—
—Buenas noches Shoto.—
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47
Al día siguiente la UA decidió darles el día libre a manera de recompensar todo el desastre que se había ocasionado con el campamento así que no había planes de nada y el día apuntaba a ser pacífico y perezoso.
Eran las diez de la mañana cuando la joven heterocromatico despertó y sonrió en cuanto sintió un fuerte y bien trabajado brazos tomaba su cintura firmemente y una cabeza descansaba entre su hombro y su cuello. Era una dualidad muy interesante entre lo posesivo y lo vulnerable. Parece un bebé. pensaba divertidamente.
Con cuidado procuro levantarse de la cama, no planeaba despertar a Todoroki así que en silencio tomó una camisa que era de Bakugo y se la puso para de esa manera salir con cautela hasta el área común. Cuando bajo se percató que Hagakure, Tsuyu y Yaoyorozu estaban desayunando tranquilamente pero no había rastro de nadie más así que dio por hecho que más de uno se tomaría el libre enserio y aprovecharía a recuperar horas de sueño.
Bueno, después de la noche de anoche.
—Buenos días (T/N)-chan.—
—Buenos días Tsuyu-chan, chicas.— saludaba la media pelirosada cordialmente mientras pasaba de largo hasta el refrigerador del cual tomo un jugo de caja y comenzó a tomarlo a medida que revisaba que cosas habían tanto en la despensa como en el refrigerador. —¿Ya se levantaron mis idiotas?—
—No, solo Bakugo-kun creo que fue a entrenar o algo así hace como dos horas.— respondía Hagakure.
Entonces en cualquier segunda aparecerá...bien, manos a la obra. el plan de la chica era hacer hot cakes para todo el squad y Todoroki, claro. Haría de más por si alguien más de la clase no había desayunado. Haría hot cakes normales, de chocolate y de chispas con chocolate ya que eran los favoritos del squad. No conocía los gustos de los demás así que intentaría hacer algunos de zanahoria y otros con frutas en las mezclas.
—(T/N)-chan, ¿necesitas ayuda? keero.— le preguntaba la ranita en cuanto vio las cantidades industriales de comida que sacaba.
—Descuiden, lo tengo bajo control. Será muy entretenido para mí esto.— tomó su celular, se puso sus audífonos e inmediatamente comenzó a escuchar su música favorita. Estaba tan metida en su mundo que no se dio cuenta del momento en que Hagakure y Tsuyu se habían ido, dejando solamente ahí a una nerviosa Yaoyorozu Momo.
La pelinegra se acercó a la cocina y a base de señas le habló a Tsukiyama, ella un poco confundida se quito un solo audífono para escucharla. —Tsukiyama-san, déjame ayudarte por favor.— le pedía en un tono algo cohibido, al percatarse de eso, la joven no tuvo más remedio que acceder.
Seguramente quiere hablar de aquel día. pensaba para sí misma con algo de fastidio mientras desviaba la mirada y su cuerpo se tensaba un poco. Mientras Tsukiyama preparaba las mezclas, Yaoyorozu los iba poniendo en el sartén. Por un segundo ella habría jurado que la pelinegra no sabría ni hacer eso, tal vez era un pequeño prejuicio que tenía al ser básicamente de la realeza pero vaya sorpresa ver que no se le estaban quemando los hotcakes.
Como ella aun tenía un audífono puesto de vez en cuando bailaba un poco y cantaba para sí misma intentando sobrellevar aquel incómodo momento.
—Tsukiyama-san...—
Su cuerpo se tenso de una manera apenas perceptible, hincho el pecho y exhaló normalmente. Y ahí viene. —¿Qué pasa?—
—Me gustaría hablar de lo que paso el otro día con Todoroki-san.—
Ella solo suspiró mientras se quitaba el otro audífono y dejaba su teléfono sobre la barra. —Descuida Momo, fue un mal entendido solamente. Shoto me lo explicó y además, creo que yo reaccioné muy impulsivamente.— le decía en un tono neutro mientras cruzaba miradas con ella. Aunque su tono era neutral, su expresión era un tanto dura pero no podía controlarlo. A veces había algo raro en ella que no le daba buena espina pero suponía que se debía a que sabía que ella sentía algo por Shoto y eso hacía que tomara cierta distancia con ella a veces sin darse cuenta siquiera.
—Quiero pedirte disculpas aun así. No me debí expresar así de ti, yo te admiro mucho por lo fuerte que eres...en especial por lo increíblemente bien que tú y Todoroki-san pelean.—
—Disculpas aceptadas.— le decía con una sonrisa la chica y en cuanto la pelinegra vio aquella expresión sus ojos brillaron un poco. —Pero, ¿te puedo preguntar algo y me lo contestas francamente?— aquella sonrisa había cambiado drásticamente a una expresión seria.
Y eso provocó un escalofrío en el cuerpo de Yaoyorozu a medida que apretaba los labios. —¿Qué sucede (T/N)-san?—
La observó detenidamente por un momento antes de poder hacer la pregunta, se veía bastante dispuesta a contestar lo que fuera con tal de llevar las cosas en paz. Entrecerró los ojos para examinarla intentando buscar alguna pizca de aquella...¿hostilidad? no sabría cómo decirlo pero de ese algo que a veces emanaba. Una comisura de sus labios se levantó cuando estaba por hablar porque lo que sea que ella hiciese le iba a divertir. —¿Te gusta Shoto?— pregunto sin rodeos. Sus mejillas se tornaron rojas, su respiración al parecer se detuvo por un segundo, desvió la mirada y comenzó a tartamudear.
Una respuesta muy clara. —Lo pregunto porque notaba que te le acercabas mucho.— le decía con suma tranquilidad mientras le pasaba un bowl con la mezcla y ella lo comenzaba a verte de poco a poco en el sartén. La joven mitad y mitad sonrió para sí misma más tranquila. —Descuida, no tienes que responder tu cara ya lo dijo todo. ¡Pero...!— nuevamente volteó a ver a la pelinegra con una sonrisa un tanto oscura, era una sonrisa que en realidad nadie lo conocía en la clase pero era aquella sonrisa tan fresca e inocente que por detrás prometía una amenazaba que sin dudarlo cumpliría. —Lamento decirte que Shoto es mío.—
Ella solo sonrió algo nerviosa intentando mostrarse lo más tranquila posible. —Eso lo se (T/N)-san, descuida. No voy a entrometerme en eso aunque en realidad creo que solo siento admiración por Todoroki-san, espero algún día ser igual de hábil que él.—
—Lo serás, no lo dudes. Solo tienes que confiar más en ti, mujer. Tienes un buen don después de todo, abarcarías muchos campos si te lo propones. Desde defensa, hasta ataque e incluso apoyo si alguien se hiere.—
—¿Jah? ¿Ya eres amiga de ella otra vez?— la voz de cierto rubio las interrumpió.
Apenas Tsukiyama vio a Bakugo le sonrió y dejo con cuidado lo que estaba haciendo para correr hacía él y abrazarlo. —¡Buenos días Kacchan!—
—Aléjate maldita lámpara de lava!— le gritaba mientras intentaba despegarla de sí mismo solamente porque había alguien más presente y estaba sudado, de no ser así aceptaría a regañadientes el abrazo pero claro que lo disfrutaría.
—¿Estoy haciéndote el desayuno y así me lo agradeces? ¿Qué clase de amigo eres tú?—
—No te lo pedí.—
—No, pero te conozco perfectamente bien y se que cuando terminas de entrenar mueres de hambre sobre todo en las mañanas. Porqué solo comiste una fruta antes de irte, ¿verdad?— cuestionó la chica y en respuesta el solo rodó los ojos y eso ella lo tomó como un claro "sí" —Anda, siéntate, ya hay varios listos e hice los que te gustan.— En cuánto ella dijo eso tomo a Bakugo de la mano y lo sentó en la mesa donde anteriormente Yaoyorozu y las demás estaban sentadas tomando el desayuno.
—Oye idiota, esa camisa es para devolver.— le decía un desinteresado Bakugo mientras la veía de reojo, su camisa le llegaba por debajo de la rodilla, una vista que aunque no lo aceptaría nunca, era claro que estaba disfrutando.
Ella solo sonrió y soltó una ligera risa burlona. —Creo que no, tu ropa es muy cómoda Kacchan.—
—¿Es de Bakugo-san? pensé que era de Todoroki-san.— murmuraba Yaoyorozu.
—¿¡CÓMO TE ATREVES A CREER QUE ESA COSA Y YO TENEMOS GUSTOS SIMILARES!?—
—Él cree que tiene buen sentido de la moda solo porque Masaru-san es diseñador de modas, por eso se enoja.— le susurraba Tsukiyama a la otra estudiante. Aunque en realidad esa era la verdad, el rubio explosivo si que tenía un buen sentido de la moda.
En cuestión de minutos finalmente Tsukiyama y Yaoyorozu habían terminado todos los hotcakes. —Bueno, los dejo. Iré a estudiar un poco.— decía Yaoyorozu.
—¿No quieres llevarte aunque sea uno? Tú también los hiciste.—
—Claro, huelen deliciosos.—
Mientras Tsukiyama se servía unos hotcakes, Bakugo ya estaba devorando los que le habían servido con anterioridad. Cuando Yaoyorozu se fue, dejó al par solo desayunando.
—Contaba con que los idiotas se iban a levantar, se van a enfriar...— murmuraba un poco desilusionada la chica de ojos bicolor mientras le daba un bocado a su desayuno.
Bakugo se le quedó viendo por un momento y chasqueo la lengua mientras le daba un bocado a su comida. —Que no vengan esos idiotas con media neurona.—
—¿Y que se desperdicie la comida?—
El oji carmín se quedo en silencio unos segundos mientras seguía comiendo y de manera indiferente dijo —Yo me los como todos.— por supuesto que no dejaría que sus esfuerzos fuesen en vano, además, detestaba verla aunque sea un poco triste. Y a decir verdad si que se moría de hambre y disfrutaba de la comida que ella hacía, podría ser un desastre para algunas cosas ¿pero la cocina? definitivamente no era una de ellas.
Ella solo suspiro con una sonrisa. —Bueno, entonces creo que tú y yo tenemos mucho que comer Kacchan.—
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48
Todoroki POV
Cuando desperté sentí el otro lado de la cama vacío, puse una mano sobre su lado de la cama y estaba frío dándome a entender que ya había pasado un rato desde que ella se despertó. Me sorprendía que se hubiese levantado temprano, si por ella fuese dormiría hasta la tarde si fuese posible. Me levanté de la cama y acomodé un poco mi cabello mientras me tallaba los ojos y de esa forma salí de la habitación no sin antes cerciorarme de que no había nadie saliendo, aunque nos llevábamos bien toda la clase en realidad no sabíamos si cualquiera podría delatarnos con Aizawa-sensei sobre el hecho de que compartimos habitación. Me dirigí al elevador y cuando las puertas se abrieron y caminé hacía el área común percibí casi de inmediato un olor familiar.
Por lo visto se levantó con hambre.
A medida que me acercaba más escuchaba su risa, quería sonreír en cuanto la escuché. Su risa siempre era mi sonido favorito desde hace un tiempo, siempre venía acompañada de una sonrisa que fácilmente lograba tenerme a sus pies sin que se diera cuenta. Cuando llegué a la mesa algo dentro de mí se revolvía al verla desayunar tan tranquilamente y sonriendo con Bakugo.
—¡Shoto! Buenos días.— me saludaba con esa alegría tan propia de ella. Admito que pude haber reaccionado diferente si tan solo no hubiese estado sola con Bakugo. De repente sentí la necesidad de hacerle saber a él que ella me escogió, ¿eso cómo se hace?
—Buenos días.— saludé neutralmente al no saber cómo, tal vez era lo mejor a fin de cuentas.
—Hice hot cakes, de chispas de chocolate como te gustas. Oh, y también hice nuevas mezclas, deberías probarlas. Ven, siéntate.— me senté a su lado mientras ella se levantaba para darme un plato, logré darme cuenta que Bakugo prefería hacer como si no estuviese aquí y no lo culpo, el sentimiento parecía ser mutuo. —Ten.— la voz de (T/N) me saco de mis pensamientos. Comencé a servirme uno de sus hotcakes, el de chispas de chocolate lo cuales eran mis preferidos. Ya extrañaba la comida que ella preparaba.
—¿Qué, solo uno? Shoto por Dios, prueba todos.— mi plato que anteriormente solo tenía un solo hotcake ahora tenía otro cuatro encima. Solo suspiré pero no negaré que hoy quería comer de todo lo que ella hizo. Además, no podía solo decir que no. Su rostro con una enorme y algo torpe sonrisa de oreja a oreja hacía imposible que pudiese negarle algo.
Habrá que complacerla.
—¿Y qué haremos hoy Shoto?— me preguntaba.
—¿Qué quieres hacer?—
—Pues...no podemos salir de la escuela y tenemos el día libre, no quiero estar todo el día sin hacer nada.—
—Entrena pedazo de idiota.— murmuraba Bakugo mientras se seguía atragantando de comida.
—No tengo ganas.— le reprochaba con un tierno puchero. —A decir verdad después del campamento yo quería ir a la playa, ¡ya tenía mi traje listo!—
¿Traje?
—Pues tendrás que guardar ese bikini para el otro año lámpara de lava. Además, si que se te viera tan bien esa cosa puesta. Parecía que te hacía falta el oxígeno.— el rubio le comentaba mientras la veía con una expresión egocéntrica.
—¡Dijiste que me veía bien ese día!—
—Pues cambie de opinión.— mentira
¿Bikini?
Los trajes de baño de dos piezas, creo...
Espera, ¿acaso él ya la vio con eso puesto? ¿con solo eso puesto?¿Por qué?
Otra vez siento algo revolverse es mi estómago, ¿es por imaginarme a Bakugo viéndola con traje de baño?
¿Cómo se verá con traje de baño? apuesto a que hermosa.
Aunque...creo que no me agradaría que usara eso en una playa repleta de gente, ¿y si alguien le intenta faltar el respeto? no lo permitiría.
—¿Shoto? tierra llamando a Shoto, ¿hola?— una mano pasaba por arriba y abajo de mis ojos, sacudí mi cabeza cuando me di cuenta que me perdí en mis propios pensamientos y (T/N) estaba intentando captar mi atención.
—Lo siento, pensaba en otra cosa.—
—¿Lo ves tarada? ni siquiera te presta atención.—
—¿Ah? ¡Huele delicioso!— una voz adicional gritaba. Los tres volteamos y vimos que se trataba de Kaminari, Kirishima, Sero y Ashido quienes de inmediato atacaron la mesa con unas caras muy extrañas.
—¡Hasta que despiertan bola de tontos! Kacchan ya se iba a comer lo que les tocaba.—
—¿Nos hiciste el desayuno fosforito?— preguntaba Kirishima asombrado.
Kaminari enseguida tomó un plato y se sirvió una buena pila de comida pero estaba llorando incluso. —¡TE AMO FOSFORITO!— le decía mientras la abrazaba.
¿Jah? ¿Cómo que la ama? ¿A Kaminari también le gusta? ¿Cómo le puede decir te amo tan a la ligera? yo ni siquiera le he podido decir que la quiero...
—¡Esta delicioso!—
—Si, si, ahora comete eso que se va a enfriar.—
—¿Y qué harán hoy?— preguntaba Ashido.
—Es lo mismo que le preguntaba a Shoto pero tampoco sabe, no quiero estar sin hacer nada y antes de que digas algo granada inútil, no tengo ganas de entrenar.—
—¿¡A QUIEN LE DICES GRANADA INÚTIL!? ¡MALDITO FOSFORO BARATO!—
—Ya consíguete nuevos insultos ¿no? llevas usando ese toda la vida desde que se te ocurrió.—
—¡ME IMPORTA POCO LO QUE PIENSES!— Por cómo le grita ni siquiera se nota que a él le gusta ella.
—¡Ya cálmense y coman en paz!— les gritaba el pelirojo.
—Si mamá...— le reprochaba Tsukiyama.
—Bueno pues si no saben qué hacer, Mineta, Midoriya y yo iremos a pedir la piscina a Aizawa-sensei un rato. ¿Porqué no vienen?—
En ese momento los ojos de (T/N) brillaron incluso mas de lo normal y su expresión era de emoción pura, se veía preciosa. —¿¡Enserio!? ¡Podré usar mi bikini! ¿Lo ves Kacchan? No lo compré en vano.—
—¿Compraste un bikini (T/N)-chan? yo creí que eras de esas que usaban trajes enteros.— le decía Ashido entre risas.
—¿Qué? para nada.—
—¿Entonces esta decidido?— preguntaba Kaminari.
—¡Cuenta conmigo!—
No sé que tanto me agradaba saber que ella iba a usar un bikini si Mineta iba a estar en el mismo lugar que ella, no era la persona más...decente. Supongo que tendré que estar atenta a ella. —Yo te acompañaré.— le dije.
—Por supuesto que lo harás, tu también ibas a venir aunque no te ofrecieras.— me decía.
Nunca cambias...
Después de un buen rato comiendo y platicando, los demás fueron a alistarse. Antes de que Bakugo se fuera note que la tomó del brazo. —¡Y ya devuélveme mi playera! apestará a fosforo barato.—
¿Esa playera es de él? ¿Y porqué tiene una playera de él?
—Olerá muy rico por primera vez, ¿seguro que no quieres que la use un poco más?—
—¡TE DESTRUIRÉ SI NO ME LA DAS AL TÉRMINO DEL DÍA!—
—Si, si. Ya te oí Kacchan, Dios que latoso eres...ni porque soy tu mejor amiga.— pude percatarme de que le molesto el que ella le dijera "amigo" pero (T/N) no se dio cuenta. Es muy distraída, me sorprendería si lo hiciera. Enseguida me tomo del brazo y se abrazo al mío, intente controlar mi don para no congelarla viva. —Vamos Shoto, hay que arreglarnos.—
Sentí la necesidad de sonreír victorioso pero me contuve aún así, de esa forma regresamos a su habitación.
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49
Tsukiyama POV
Ya en el elevador aun seguía abrazada de él, se sentía tan bien esta nueva etapa en la que podía estar más cerca de él sin sentir que lo ponía incómodo o algo por el estilo.
Pero me percaté de que su mirada estaba un poco seria, pensativa tal vez...
Lo dejé pasar y entramos a mi habitación en completo silencio. En cuanto entramos, cerró rápidamente la puerta y él me jalo directo a la cama, se sentó en la orilla mientras que yo aun seguía parada. Él abrió sus piernas lo suficiente para que pudiese estar frente a él entre ellas. No pude evitar sentir que mis mejillas comenzaban a arder y mi corazón comenzaba a latir demasiado rápido. Me tomó de ambos brazos mientras los acariciaba de manera normal pero por alguna extraña razón esta vez el simple tacto contra mi piel me hacía estremecer. Intenté hacer lo mejor que pude para controlarme pero no sentía que sirviese de algo.
—¿Esa camisa es de Bakugo?— preguntaba mientras que alzaba su rostro para poder verme.
—Si, ¿qué tiene?—
De nuevo silencio.
Me tardé, pero logré entender esa pregunta. No era una pregunta más bien era una especie de afirmación con esperanza de que fuese mentira. No me aguante la sonrisa, definitivamente este hombre era una ternura incluso estando celoso. —¿Celoso?— susurré en tono bromista pero también incrédula, no creo que Shoto sea del tipo que llegue a experimentar algo como los celos.
Sus ojos se encontraron con los míos, me sorprendió su honestidad al ver que asintió en completo silencio. —Creo que no me agrada que uses ropa de él, si quieres usar ropa que te quede grande usa la mía. Y tampoco...me gusta mucho que él te haya visto con eso puesto...a-antes que yo. El bikini.— desvió la mirada y le dio paso a un sutil rubor después de esa faceta seria.
¡Que tierno!
Acaricie una de sus mejillas con cuidado, su mejilla estaba ligeramente cálida y la poca luz que nos alumbraba dejaba apreciar aquellas pequeñas acciones relativamente bien. Sus manos bajaron a mi cintura, sus dedos hundiéndose un poco más de lo necesario en mi piel y a medida que me atraía aún más a él. Yo no lo pensé dos veces, sentí el impulso de besarlo. Mis manos sobre sus hombros. Era un beso dulce y lento como todos los anteriores, pero cada cierto tiempo Shoto apretaba un poco mi cintura como si sus manos quisiesen moverse a otros lados pero se abstenía de hacerlo, era demasiado lindo y respetuoso como para hacer algo más. —No me quiebro si me tocas...— murmuré entre besos.
—No es eso, en realidad...—
—¿Entonces?—
—Enserio no me agrada verte con esa camisa.— lo siguiente que paso enserio me sorprendió. Con su mano izquierda activo un poco su don, apenas lo suficiente para hacer que la playera se quebrase un poco y con la derecha evitaba que me quemase. Lo siguiente que supe es que aquella playera ahora estaba echa pedazos, no sabía que se podía incinerar una playera sin sufrir ni una sola quemadura pero ahora estaba en ropa interior.
—Kacchan te va a matar si se entera.—
Shoto solo sonrió ladinamente, sus dedos bajo mi mentón para atraerme a él y me volvió a tomar en otro beso no sin antes decir.—No me importa.— el siguiente beso fue más apasionado, más profundo, lleno de necesidad. Sus manos se situaron nuevamente en mi cintura y me tomó fuertemente pero esta vez me jaló hacía él provocando que cayera encima de él.
Ambos nos reímos un poco cuando caímos en la cama inevitablemente. Estaba tan sorprendida de ver este nuevo lado de Todoroki Shoto, mis mejillas estaban ardiendo y sabía, podía sentir que de verdad me estaba saliendo humo de la cabeza. No podía concentrarme en sorprenderme porque lo que estaba pasando era tan jodidamente placentero pero necesitaba más. Sentí como esta vez sus manos se atrevían a explorar nuevos lugares de mi cuerpo, recorría por todos lados y no pude contenerme en soltar uno que otro suspiro. Sus manos exploraban como si fuera una tierra nueva, con respeto pero a la vez de una manera un tanto rara. Como si fuese un lugar que ya conociese. ¿Qué era esta sensación? no lo sabía, pero sabía que no quería que parara.
—Shoto...—murmuré a medida que lo obligaba a quitarse la camisa, no iba a ser yo la única semi desnuda y por todos los dioses ojalá no se quedara solo así.
En ese momento las posiciones cambiaron y ahora me encontraba debajo de él, una ola de calor me invadió de pies a cabeza. Algo comenzaba a arremolinarse allá abajo, un deseo. Me suplicaba por más, me imploraba a hacer algo para obtener más que solo caricias. Me sentía tan pequeña debajo de él, pero me tomé un momento para apreciar su tan definido cuerpo. Noté como aquí y allá habían ciertas cicatrices en su pecho, algunas mas viejas que otras al parecer. Me tomé la libertad de con mi dedo repasar cada una de las que estaban a mi alcance así como a dar uno que otro beso aquí y allá. Su semblante era muy serio, noté como dentro de si mismo su expresión quería cambiar pero no se lo permitía lo cual me desilusionaba un poco.
Enseguida me tomó del mentón y con una mano tomo ambas muñecas llevándolas por encima de mi cabeza obligándome a parar, nos vimos el uno al otro por un tiempo. Shoto comenzó a trazar un camino de besos en mi cuello provocando que mi cuerpo entero se estremeciera, mis caderas se levantaban del colchón pegándose lo más que fuese posible a su cuerpo como si fuera un imán. Con lo que alcanzaba a tomar de la almohada con los dedos, apreté lo más fuerte que pude mientras mis piernas se extendían y doblaban un poco al ritmo de los besos de Shoto.
Lo escuché reír por un momento, ¿de verdad le daba risa? sentía el desafío de repente e hice mi mejor esfuerzo en tratar de controlarme.
Guerra quieres, guerra tendrás mi querido Shoto.
Su mirada se encontró con la mía nuevamente al percatarse de que había entendido su intención y él solo sonrió ladinamente. Sus dedos jugaban con mi cuerpo, se deslizaban muy lentamente haciendo mi cuerpo estremecer. Era increíble como el simple roce de sus dedos en mi piel desnuda eran suficiente para provocar tanto. No planeaba perder, no lo haría. Me contuve lo más que pude aunque ya no podía resistir más. Me alejó de mis pensamiento en cuanto sus labios se presionaron sobre los míos pero este beso era diferente, ambos peleábamos por dominación. Se ayudó de su pulgar para abrir un poco mas mi boca y meter su lengua para enredarse con la mía y maldita sea no estaba logrando mi cometido, ni siquiera sabía que él sabía besar tan jodidamente bien. Mi cuerpo entero se sentía débil pero necesitaba más aún, inevitablemente uno que otro suspiro salía porque mientras hacía eso, sus dedos iban bajando cada vez más. Ya no aguantaba más, no podía más.
Sentí como un solo dedo se aventuró a ir más abajo, casi llegaba a ese lugar de manera lenta y un tanto perezosa. Estaba a escasos centímetros pero se detuvo y también dejó de besarme. —¿Recuerdas lo que dijiste en el campamento cuando me usaron como fogata?— susurro contra mi cuello provocando que me estremeciese otra vez.
—¿E-eh?— pregunté intentando encontrar mi respiración ante la repentina pregunta, toda mi mente estaba nublada. Apenas podía recordar mi maldito nombre en este momento.
Se alejó de mi cuello para verme a la cara, una sonrisa ladina y acaricio mi mejilla. —Te recuerdo entonces, "cóbratela como quieras."— y después de haber dicho eso se quitó de encima mío. —Tómalo como cuenta saldada y castigo por usar la camisa de él y dejar que te viera con eso puesto antes que yo.—
¿¡Que mierda!?
¡Tienes que estar jodiendo!
Me puse la almohada en la cara para reprimir el grito que quería salir de mí, en mi puta vida hubiese imaginado que Shoto era de ese tipo de hombres. Peor aún, de los que dejan con ganas, aún peor de los que "castiga"y muchísimo, pero muchísimo peor. Que la manera en como lo dijo haya provocado todo menos enojo. —¡Shoto eres horrible!—
Dejando de lado su "venganza" o "castigo" no puedo creer que vi esta nueva faceta de él.
Eres una verdadera sorpresa Todoroki Shoto.
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50
Después de aquel espectáculo o castigo como él le llamó, Shoto dejó mi habitación para ir a cambiarse mientras que yo decidí tomarme unos segundos para recuperar la cordura. Aun no podía terminar de procesar lo que había pasado, pero esto sin duda no se iba a quedar así. Me vengaré, aunque...más que tortura se sintió como una especie de...¿premio? a medias.
Me tomó un par de minutos pero finalmente logré estar más calmada. Tomé de mis cajones aquel traje de baño que había comprado cuando salí con Kacchan. No era la gran cosa, era solo un bikini negro completamente negro y en la parte de arriba justo en medio de los pechos tenía un aro café que hacía unión entre todas las telas, se veía lindo así que por eso lo compré (con el visto bueno de Kacchan, obvio) suponiendo que me iba a ver bien.
Una vez puesto me miré en el espejo y efectivamente se veía bien. Estaba contenta de que al menos había sido una buena compra, para no salir así desde los dormitorios opté por ponerme un short encima y estaba por tomar una blusa cuando recordé sus palabras.
"Si quieres usar ropa que te quede grande, usa la mía.
Le tomaré la palabra. Salí de mi habitación y cruce a donde estaba la de él, la cual era la habitación que estaba más cerca del elevador. Toqué la puerta antes de entrar. —Shoto, voy a pasar.— le avisé y en ese momento abrí la puerta. Al entrar me di cuenta de que estaba solo con el short del uniforme deportivo puesto, sin camisa.
Sin jodida camisa.
Mi mente no tardó nada en regresar a aquel momento y tuve que obligar a mi mente a apaciguarse a menos que quisiese que me saliese humo de la maldita cabeza.
—Ya estoy listo.— me decía.
Lo tenía dándome la espalda, era tan grande y definida. Sin darme cuenta me acerqué y lo abrace por detrás mientras recargaba mi cabeza contra él. El contacto de nuestras pieles desnudas era en verdad electrizante. Shoto no se movió ni un centímetro pero sentí como puso sus manos sobre las mías y las acariciaba un poco, nos quedamos así unos segundos hasta que decidí hablar. —¿Nos vamos?— le pregunté. En ese momento volteó a verme y noté como su mirada estaba un poco confusa, su vista bajo por un solo segundo a mi pecho y después desvio la mirada apretando los labios. Como si quisiese decir algo pero no sabía si hacerlo o no. —Solo dilo.— le dije con una sonrisa.
—Creo que sabes lo que diré...— murmuro con algo de pena pasando una mano por detrás de su cuello.
Yo solo pude reír a lo bajo y asentí. —Cielos, Shoto. Quien diría que eras ese tipo de hombre y sip, es por eso que vine así en realidad. Dijiste que podía usar tu ropa, ¿no? ¿crees que me puedas prestar una playera tuya para usarla mientras llegamos a la piscina?—
El solo asintió en silencio. —Claro.— mientras el buscaba ropa yo aproveché para revisar mi teléfono.
En unos minutos estoy listo bros
No tienes que reportarlo todo tiburoncin!
Hey esperenme estoy en el baño mandando un paquete :c
SERO NO JODAS
MALDITO CERDO MUERETE MEJOR
De que se sorprenden? que ustedes no cagan?
KAMINARIIII JAJAJAJJA
Estos son los futuros heroes?
No pude evitar negar con mi cabeza al leer la conversación de toda esa bola de tontos, definitivamente la mejor idea que pudo tener Mina fue hacer un chat grupal. Son unos idiotas pero de verdad como los amo.
—Ten, puedes usar esta.— me dijo mientras me extendía una camisa azul sólida. La tomé y enseguida me la puse, me quedaba como un vestido pero era muy suave. En el momento en que la tela me cubría toda la cara pude percibir mejor su olor, olía a Shoto. Su olor era uno muy interesante, como un bosque. La tela era en verdad cómoda.
—Lista, vámonos entonces.—
Noté que el me extendió su mano con la mirada desviada. Es demasiado tierno dios mío, la tomé sin dudarlo y sentir la calidez de su mano me hacia sentir muy bien, sentir su mano sobre la mía me hacía sentir protegida. Nos dirigimos de esa forma al elevador y cuando llegamos al primer piso salimos como de costumbre. Después de todo, ante los ojos de los demás seguimos siendo amigos. Bueno, técnicamente seguimos siendo amigos...no es como de que me haya dicho algo más.
Oh por todos los dioses ni siquiera me ha dicho que le gusto y ya pasaron otras cosas.
Mierda, mierda, mierda.
¿Entonces debemos tocar ese tema o tengo que esperar a que el me diga algo?
¿Qué hago?
Chapter Text
51
Dejando aquellos pensamientos de lado finalmente llegamos a la piscina. Estaban solamente los hombres menos Kirishima, Kaminari, Sero y Kacchan.
—¿Y las chicas?— pregunté.
—Aún se están cambiando.— decía un bastante babeante Mineta quien de inmediato se desilusionó al verme. —¿¡Así vas a entrar a la piscina!?—
Me sorprendió un poco la pregunta y mi cara no se molesto en ocultarlo.—No, en realid-...—
—Sí, así va a entrar.— me interrumpió Shoto a medida que se acercaba a mi lado. Olvidé por un segundo que estaba hablando con Mineta, un pervertido de primera. Por suerte son hombres así que no entendieron porque el comentario, yo solo rodé los ojos y me guarde la sonrisa para mis adentros. Celoso es tan tierno.
Al cabo de unos minutos llegó el bakusquad a excepción de Mina. —Señoritas tardan tanto en arreglarse.— les dije.
—¿¡A QUIEN LE DICES SEÑORITA!?—
—Lo siento, tuvimos problemas con Sero...tapo el baño y nos obligó a mi y a Kaminari a ayudarle.— respondía Kirishima con una cara de horror.
—¡Bro no lo digas en voz alta!—
—¡Es tu culpa cerdo! ¡Era ir al baño, no desatar la tercera guerra mundial en la taza!— gritaba Kacchan, osea que...¿también había estado ahí? un escalofrío me recorrió de pies a cabeza de solo imaginarlo. Peor aun, de imaginarlo siquiera accediendo a ayudarlos.
Hombres...
—A todo esto, ¿qué hacen los demás aquí?— preguntaba Kaminari.
—¡Fue Midoriya!—
—Ustedes dijeron que era para entrenar así que les avisé a los demás.— decía Izuku con una sonrisa nerviosa. Por la cara de Mineta al parecer no pidieron la piscina precisamente para entrenar.
—Da igual Kaminari, esperamos tanto este día para ver...¡lo mejor!— gritaba Mineta al ver que las chicas finalmente salían del vestidor. La cara que ambos hicieron de decepción pura me hizo soltar un gran carcajada.
—¿¡Qué clase de trajes son eso!?—
—¿Algún problema Mineta-chan?keero.—
—Ninguno...— murmuraba de mala gana.
Al ver que todas tenían el traje de baño de la escuela no pude evitar sentirme avergonzada, era la única con un bikini puesto de toda la clase.
—Hermana, ¿no entraras a la piscina?— me preguntaba Mina a medida que las demás se acercaban a dónde estábamos todos.
—¿No te dijo nada el idiota de Kaminari?— me pregunto Jiro.
—Si...pero creo que no traje el traje adecuado...— murmuré. Desde el rincón de mi ojo note como Kacchan comenzaba a reírse en cuanto dije eso y solo por esta vez me resistí en ahorcarlo.
—Vamos (T/N)-san, no puede ser tan malo. Descuida, no te vamos a criticar ni nada por el estilo.—
—Uhm...es que yo...creo que iré a cambiarme mejor...— balbuceé con una sonrisa nerviosa.
—¡Por supuesto que no!— gritaba Mina mientras se me abalanzaba. —¡Uraraka, ven ayúdame!— en estos momentos odiaba la gran confianza con estas dos.
—¡Esperen! ¡No! ¡Agh, Shoto diles algo!— gritaba mientras las dos querían quitarme la playera y el short y vi como el mismísimo Todoroki Shoto quería reírse de ello. ¡Maldito! La diversión se le iba a evaporar en cualquier segundo.
En cuanto las dos me quitaron la ropa todos suspiraron, escuché de fondo a Mineta gritar un ¡A eso me refería!
—(T/N)-chan que bonito bokini!—
—¡Que envidia!—
—Que suerte tiene Todoroki, estas bien dotada fosforito.—
—¡C-cállense!—
—Te ves muy linda (T/N)-san.— decía Yaoyorozu.
—Creo que en estos momentos me gustaría no verla como una hermana castrosa...— murmuraba un ruborizado Kaminari, al parecer no se dio cuenta de la fea mirada que le lanzo Jiro cuando dijo eso.
—¿Hermana? Bro me gustaría no sentirme como su mamá.— ¡Kirishima!
—¿Tan urgidos están?— les preguntaba Sero.
—¿De qué se sorprenden? ni que fuera la gran cosa.— decía Kacchan.
—Oigan, ¿no sienten que hace frío?— preguntaba Kaminari. En ese momento todos comenzamos a sentir mucho frío.
—¡OYE CUBO DE HIELO BARATO, DESCONGELANOS!— Si no es porque todos, estábamos congelados de los pies a excepción de Todoroki me daría risa, así que a esto se referían cuando decían que siempre reaccionaba cuando hablaban de mí.
En cuanto Shoto reaccionó, con su lado fuego nos descongelo a todos.
—¡Bueno ya dejen de babear por (T/N)! Nosotras iremos a jugar mientras ustedes entrenan.— decía Hagakure.
Le dedique una ultima mirada a Todoroki y note como sus ojos me decían un "diviértete" yo solo le sonrei un poco apenada y asentí. Mientras todas las chicas jugábamos en el agua notaba de reojo como Iida mataba a todos con el entrenamiento. No pude evitar reír al ver las frustradas caras de Mineta y Kaminari, sus planes definitivamente no salieron como esperaban. Estábamos jugando volleyball como éramos siete mujeres decidieron hacer equipos de tres y una estaría de arbitro en el primer juego, esa sería yo ya que no era muy buena con ese deporte. Aunque debo admitir que no era muy buena como arbitro ya que todo el tiempo las veía un poquito jugar y mi atención de inmediato se iba hacia cierto medio pelirrojo sin camisa.
Tan pronto lo veía me obligaba a mí misma a no hacerlo mas de tres segundos y terminaba por desviar la mirada, sabía que mis mejillas estaban rojas pero no lo podía evitar. Mi mente no trabajaba nada en recordar aquel momento en mi habitación. —¡Tierra llamando a (T/N)!— la voz de Mina me trajo de vuelta a la realidad haciendo que mis mejillas ardieran mas de lo que ya lo hacían.
Ella, en cuanto volteó su cabeza en dirección a donde veía me miro con una cara llena de malicia y burla. —Deja de babear por Todoroki, o al menos disimula.—
¡Estaba disimulando! —Lo siento...—
Finalmente era mi turno de jugar y esta vez Jiro fue la arbitro, debo admitir que hacía un buen trabajo ya que a cada momento nos decía que hacíamos mal o a punto de quién iba el partido. Yo no emití ni una sola palabra cuando me tocó, creo que solo les llegue a decir algún "ustedes pueden", "lo hacen bien"
Era más dificil hacer esto en el agua ya que el mismo elemento limitaba un poco los movimientos. Pero yo me sentía como pez en el agua, si supiera jugar tal vez habría sido más fácil. Al final, perdimos.
Cuando terminamos de jugar notamos que todos los chicos estaban descansando, se veían enserio muertos algunos de ellos.
—¿Se divierten?— les pregunte al squad. Kaminari y Sero estaban tirados en el suelo, Bakugo estaba como si nada y Kirishima solo se veía un poco cansado.
—Quiero ver que aguantes esto.— decía Sero
—Creo que puedo con eso y más.— le dije tranquilamente.
En ese momento sentí como un fuerte brazo rodeaba mis hombros atrayéndome hacía un pecho desnudo, mis ojos se abrieron enormemente cuando sentí el contacto piel a piel de lleno. Una por ende obligándome a tomarlo de la cintura ya que me había jalado con tanta fuerza que perdí el equilibrio. Su pecho era increíblemente duro. Todos se sorprendieron al ver la escena y no lo niego, yo también.
—Al menos alguien además de mí aguantaría esto. Todos ustedes son una bola de inútiles.— decía nada más ni nada menos que Bakugo Katsuki.
—Kacchan, Kacchan, ¿qué te pico? ¿te entró cloro al cerebro?— le preguntaba en tono de burla Denki.
—¿Bakugo defendiendo a alguien que no sea él? ¿ya pido mi deseo?— añadía Sero.
—¿Kacchan te sientes bien?— le pregunté al ver como aún seguía "abrazado" a mí.
Ese abrazo se torno en un fuerte apretón que sorpresivamente me logró retener el aire en el pecho. —¿Dónde esta mi camisa?— preguntaba con una sonrisa tan tranquila y serena que enserio daba miedo de ver. Solo sonreía de esa manera cuando estaba a punto de explotar.
Mierda...
Desvié la mirada por unos segundos. ¿Qué le digo?
Oye Kacchan lo que pasa es que jugué a las cincuenta sombras de Shoto y tu camisa cobró factura...
Me va a matar...
—K-kirishima.— murmuré aterrada.
En cuanto me vio el pelirrojo solo se echo a reír y todos los demás se tranquilizaron al ver que ahí estaba el Kacchan de siempre. —¡YA DAME MI PLAYERA MALDITA LÁMPARA DE LAVA!—
—¿¡C-COMO QUIERES QUE TE LA DE SI ESTAMOS EN UNA PISCINA!? ¡NI QUE TE LA FUERAS A PONER PARA NADAR MALDITA GRANADA DISFUNCIONAL!— le grite aunque eso solo hizo que me apretara aun mas y con su brazo libre comenzó a frotar su puño en mi cabeza. —¡Ya quítate que duele, maldito cuete barato!— grite a medida que forcejeaba para que me soltara. —¡Ustedes ayúdenme bola de buenos para nada!—
—¡SI SE ACERCAN LOS DESTRUIRÉ!—
Los demás simplemente desviaron la mirada, incluso Mina se fue con las demás.
—¡Kacchan ya déjame!— grite y en ese momento sin querer active mi quake mandando a volar un par de metros a Kacchan quien de inmediato se recupero antes de siquiera perder el equilibrio. El lugar se hizo silencio de inmediato, solo escuché un silbido bajo que era de Sero cuando vio lo que había pasado.—Mierda...— murmuré en cuanto noté lo que había hecho y de inmediato me eche a correr entre todos los chicos mientras Kacchan me iba persiguiendo.
—Parecen niños chiquitos ustedes dos.— lograban escuchar a Jiro decir de fondo. A este punto reía del miedo o los nervios, siempre me pasaba eso pero al menos no dejaba que me atrapara.
Cuando estaba cerca de mi use a Izuku como escudo y lo moví a medida que Kacchan intentaba agarrarme. —Ustedes enserio no cambian.— nos decía con un tono nervioso y recordé rápidamente que incluso de niños solía usarlo mucho de barrera cuando Kacchan me perseguía.
—¡QUITATE DE MI CAMINO MALDITO DEKU SIEMPRE ESTORBAS!— entre los dos movíamos al pobre Izuku mientras que de un movimiento lo pudo tirar y yo seguí corriendo.
—¡Chicos paren ya, esta actitud de ustedes no es propia para alumnos de la clase A!— nos gritaba Iida.
Noté que Shoto iba llegando de quién sabe dónde pero en cuanto lo vi me lancé a él y me escondí detrás de él. Al menos con él sí estaba segura que no me pasaría nada. —¡Shoto ayúdame!— le grite entre risas pero aterrada.
Él no entendió lo que decía hasta que Kacchan se puso frente a él aun bastante enojado. —¡Quitate maldito mitad y mitad!—
Tan pronto le dijo eso su expresión se tornó fría e inexpresiva.—¿Porqué lo haría?— lo desafió.
—¡PORQUE YO TE LO ORDENO!—
Él simplemente lo ignoró y me tomó de la mano haciéndome ir a la salida, solo escuchaba como Kacchan de fondo me maldecía una y otra vez.
Me salvé...
Ya una vez algo alejados me llevó cerca de los vestidores. —Me salvaste...esa maldita granada me iba a matar.—
—¿Qué pasó?—
—Bueno...quería su playera pero no le dije que paso con ella y accidentalmente lo mande a volar...literalmente.—
El asintió en cuanto entendió lo que sucedió.—Bueno...en realidad no te salve de él.— murmuró con un leve rubor.
—¿Eh?—
En cuanto sentí sus manos sobre mi cintura entendí todo y mis mejillas también tomaron color, más del que ya tenían por haber estado corriendo como loca. —Quería estar cerca de ti.—
Hubiera muerto por sus palabras y lo hubiese besado sin mas si tan solo mi mente no me hubiese recordado que técnicamente seguíamos siendo amigos. Bajé mi cabeza en cuanto recordé eso.
—¿Qué sucede?—
¿Sería apropiado decirle? ¿O si mejor le pido un consejo a alguien? aquellas dudas flotaron por mi mente y me quedé en silencio por unos segundos, al final opté por verlo a los ojos y sonreír. —Descuida, no es nada.—
El no muy convencido me sonrió aún así y me dio un rápido beso, o bueno...lo que parecía ser un rápido beso termino siendo uno lento y dulce.
Maldita sea este hombre definitivamente tenía que dar el primer paso a la voz de ya.
¿O será que yo lo tengo que hacer?
—Fosforo, ¿estás aq-...— tan rápido escuchamos esa voz nos apartamos y bajamos las miradas, Shoto llevándose una mano a su boca intentando cubrirse y yo solo apretándolos al ver a un sorprendido y ruborizado Kirishima Eijiro. Mientras que yo estaba a un segundo de explotar, Shoto se veía bastante tranquilo.
—K-kiri...— murmuré.
—Veo que alguien finalmente hizo lo correcto.— fue su tranquila respuesta después de que recupero la compostura pero no entendí porque dijo eso.
—Algo así...— fue lo único que dijo Shoto.
Espera, ¿qué?
¿De qué hablaron estos dos que yo no sé?
Chapter Text
52
—Venía a decirle a Todoroki que harán una competencia de nado y que se apurara.—
—Shoto, adelántate ¿si? quiero hablar con él.— le pedí. Aún intentaba procesar lo que acababa de pasar, Kirishima nos había descubierto besándonos pero no parecía sorprendido en absoluto.
—Claro, te veo en la piscina entonces.— respondió con calma y se retiro del lugar no sin antes dedicarle una rápida mirada al pelirrojo.
—Vaya, vaya, ¿algo que quieras compartir con tu humilde amigo, fosforito?— me preguntaba a medida que se le dibujaba una sonrisa ladina y se cruzaba de brazos.
Enseguida lo tomé del brazo y le di un leve apretón para que bajara su tono de voz. —Kiri no jodas, todo pasó demasiado rápido.—
—¿Hace cuanto paso esto exactamente? ¿Son pareja ya?—
Aquella pregunta logró incomodarme de alguna manera y termine bajando la mirada por un momento.—No...— murmuré apretando un poco mis puños.—Aun no me ha dicho nada y eso me esta volviendo loca.—
—Si, creo que puedo notar porque.—
—¿Pero tú cómo sabes que le gusto?— tenía que preguntar, a fin de cuentas la manera en como reacciono ni siquiera fue de sorpresa. En su rostro vi una especie de alivio combinado con una mirada que decia "al fin"
Ojos carmines me observaban nuevamente cuando voltee a verlo, Kiri tenía una linda sonrisa. Lograba hacerme sentir segura y en confianza fácilmente, como si hablase con un hermano mayor. —Porque el me lo dijo.— respondió con simpleza mientras ponía una mano sobre mi cabeza, al parecer mi confusión era demasiado evidente y antes de poder hacer alguna otra pregunta el continuo hablando a medida que me encaminaba a la piscina junto con él.—El día que ustedes se pelearon me lo confesó todo, creo que ni siquiera el lo podía creer. Yo diría que ni al día de hoy puede creer que eso haya pasado o que de todas las personas me lo haya dicho a mi primero.—
¿Desde ese día?
—Él...ninguno de los dos nos hemos dicho que nos gustamos o algo por el estilo...— termine por confesar.—Después de lo que pasó con la liga de villanos, un día en el hospital el simplemente me besó y desde ahí pues...creo que ya te diste cuenta del estado actual de las cosas.—
Él asintió y me miro con una sonrisa mientras me atraía a su cuerpo rodeando mi cuello con su brazo. —¡Ah ya entendí! Estas triste porque aún no te pide ser su novia.—
Asentí.
—Fosforito, ¿no te has puesto a pensar que él simplemente ya lo da por hecho? tienes que hablar con él en todo caso.—
—¿Eso crees?—
—Es Todoroki, ¿enserio tú no lo crees?—
Me quedé procesando la idea unos segundos. Conociéndolo...sí. Seguramente este hombre ya lo daba por hecho. —¿Debería hacerlo?—
—¿Lo quieres?—
—Si.—
—Entonces si.—
Wow...que gran conversación.
En cuanto noté que su mirada cambiaba a una más seria no pude preguntarle el porque y su respuesta no era la que esperaba. —Pues...creo que me preocupa un poco el como pueda reaccionar Bakugo con esto.—
Bueno eso no lo esperaba. —¿Kacchan?—
—Tengo mis sospechas de que le gustas.—
En ese momento suspire aliviada mientras me echaba a reír. —No jodas Kiri, nos conocemos desde niños y lo único que él siente por mí son ganas de matarme.— Ignoré por completo aquella conversación, no iba a pensar en ello porque era impensable. Eramos amigos, es mi mejor amigo y el único hombre que me conoce mejor de lo que me conozco. A estas alturas se sentía imposible. Dejamos esa conversación de lado aunque Kirishima si que parecía querer hablar más a fondo de ello pero no se lo permití y finalmente llegamos a la piscina en donde ya tenían los grupos formados listos para competir.
Me sorprendió el hecho de que habían decidido usar sus dones, entonces era un hecho que no iba a ser solo una competencia de natación. Todas las chicas nos posicionamos en la meta para ver con claridad quién llegaría primero, el primer grupo era conformado por Kaminari, Kacchan, Mineta, Tokoyami y Koda.
—¿Listos? ¡Fuera!— gritaba Yaoyorozu quien en sus manos tenía un cronómetro. En ese momento todos salieron disparados aunque el ganador fue obviamente Kacchan por usar su don aunque en realidad ni siquiera tocó una gota de agua.
—¡No son competencia para mi malditos extras!— gritaba un victorioso Kacchan.
—¿¡A qué te refieres con eso!? ¡No jodas!— le gritaba Sero.
—¡Ni siquiera nadaste bro!— reclamaba Kirishima.
—¡ES ESTILO LIBRE!—
—Estilo libre mi culo.— murmure.
—¿¡QUE DIJISTE MALDITA LÁMPARA!?— en cuanto note que me escuchó enseguida fingí una sonrisa. —¡B-bien hecho Kacchan! ¡Era obvio que ganarías, hurra, eh!— lo anime nerviosamente, lo que menos quería era otro escándalo o que por molestarlo recordara que aun no le daba su playera.
—¿¡Tú lo apoyas!?— me gritaba Kaminari.
El siguiente grupo era conformado por Shoto, Sero, Aoyama, Kirishima y Sato. —¡Fuera!— nuevamente gritaba la pelinegra. Y pasó exactamente lo mismo, nadie nado y el ganador era más que obvio. Ganó mi Shoto deslizándose por el agua con el hielo.
—Era de esperarse de Todoroki.— decía Jiro.
—¡Se supone que debes nadar!— otra vez le gritaban Kaminari y Mineta.
—(T/N)-chan, ¿no estas feliz de que haya ganado?— me preguntaba Uraraka.
—Claro, aunque sabía que iba a ganar.— cuando llegó a la meta me dedico una mirada y yo solo le sonreí mientras lo abrazaba. Si yo lo hacía no era raro para nadie ya que siempre soy cariñosa con él frente a los demás, Shoto se quedó inmóvil como de costumbre pero lo que me susurró al oído me hizo reír un poco.
—¿No me animaras como a Bakugo?—
Me acerqué un poco más a su oído mientras tapaba mi boca con mi mano para que nadie más pudiese descifrar lo que le decía. —A ti te puedo animar de otra forma.— le susurré pícaramente.
—Me gustaría comprobarlo.— a mi también me gustaría mucho comprobarlo.
Tomamos un poco de distancia pero aún así lo lleve conmigo tomado del brazo para ver la siguiente ronda que era entre Izuku, Iida, Ojiro y Shoji. —¡Naden!— Yaoyorozu gritaba junto con Hagakure.
—Vaya, finalmente alguien anda.— murmuré al ver que tanto Izuku como Iida nadaban aunque Izuku se apoyaba de su don e Iida lo hacía a la antigua, de todas formas quien terminó ganando fue Izuku.
—¡Muy bien Midoriya!—
—¡Iida estuvo cerca!—
—Hey Ochako-chan, ¿no vas a felicitar a Izuku?— le pregunté de manera bromista y al ver que sus mejillas se ponían más rojas de lo normal me dio un fuerte codazo que fuera de dolerme solo me hacía reír.
—¡N-no seas así (T/N)-chan!— gritaba avergonzaba la pobre castaña.
—Bien, ahora que tenemos a los ganadores de cada ronda solo nos queda el último round.— decía Iida.
—¡Los aplastaré a los dos!— le gritaba Kacchan a Shoto e Izuku. Los tres se pusieron en posiciones y todos estaban realmente emocionados, después de todo, se trataba de los tres más fuertes del grupo.
—YaoMomo, ¿puedo dar yo la señal?— le pregunté.
—Claro, (T/N)-san. Ten.— me extendió una pequeña bandera y enseguida me puse en posición del otro lado de la piscina.
—Bien, ¡demuestren de que están hechos y háganme sentir orgullosa! ¡En sus marcas! ¿Listos?—noté que los tres estaban listos para salir. —¡FUE... una excelente competencia entre todos! ¿no creen?— apenas dije eso los tres perdieron el equilibrio al intentar evitar no salir antes de tiempo y ser descalificados.
—¡QUIERES DAR LA PUTA SEÑAL YA!—
—Hey quien tiene la bandera, ¿tu o yo?— le dije mientras ondeaba la bandera.
—Es de juguete.— murmuraba Sero.
—Como sea, ¡YA... casi doy la señal!— nuevamente se desbalancearon los tres y no podía evitar reír, esto era tan divertido. De fondo escuché a las chicas reír y a los chicos con una póker face.
—¡Ahora!— grité finalmente, me percaté de que los tomé desprevenivdos pero justo cuando los tres se lanzaron al agua listos para activar sus dones cayeron directo a la piscina.
—El tiempo acabó.— decía Aizawa-sensei quien fue el causante de que cayeran al agua al borrar sus dones.
—¡Sensei, era la mejor parte!— gritaba un desilusionado Kaminari.
—¿No quiere darnos un minutito más? no es como de que ocupemos más si van a usar sus dones.— le pedí con una sonrisa.
Pero nos fulminó a todos con esa mirada que nos aterrorizaba a veces y no hubo nada más que decir, mientras todos salían yo fui a donde estaba Shoto. Mientras él estaba dentro del agua le extendí mi mano con una sonrisa. —¿Te ayudo, mi lindo termómetro?— El tomó mi mano y de un movimiento lo ayudé a subir. —Yo quería ver como ganabas...— murmure algo decepcionada mientras me recargaba en su brazo.
—Bueno, habrán mas competencias seguramente. Me verás ganar muchas veces más.—
—Eso espero.—

freya (Guest) on Chapter 1 Tue 02 Dec 2025 11:56PM UTC
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Liana (Guest) on Chapter 1 Fri 05 Dec 2025 01:02AM UTC
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rednxplosive on Chapter 1 Tue 09 Dec 2025 09:35PM UTC
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