Actions

Work Header

Trampas en el destino

Chapter 14: Canciones de cortejo

Summary:

La canción de los papás de Bilbo.

Notes:

He tenido un ligero bloqueo con esta historia, perdón.
La canción que canta Bilbo, está inspirada en "Nancy Mullygan" de Ed Sheeran.

Chapter Text

Favor de mirar la nota.

----

 

Lord Elrond tenía bastantes años, así que sabía disimular la sorpresa, y no por eso fue menos sorpresa.

Había muchos puntos a considerar, el primero era Gandalf, el gris. Tener a ese mago acompañando a cualquier grupo de seres era por si mismo sospechoso.

En segundo lugar, extrañaba que hubieran tantos enanos omegas y un cachorro en esta expedición. Desde la tragedia de Smaug, quedó documentado que los Enanos habían atesorado en sus montañas a las mujeres y los omegas como si fueran la última gema en la tierra, razón por la cual, los hombres que viven tan poco, afirman que los enanos nacen de las piedras. ¿Por qué ahora había tantos fuera, uno de ellos por cierto, siendo el príncipe de la antigua Erebor?

Y por último un hobbit alfa.

¿Cómo sabía Elrond sus jerarquías? Fácil, podía ser un beta como la mayoría de los elfos, pero tenía una vista muy aguda, y desde la estructura corporal de los invitados hasta el sutil arreglo exterior eran una buena pista para alguien con su experiencia.

Conforme pasaban por los pasillos de los aposentos blancos y luminosos de Rivendel, los elfos se asomaban para ver a los enanos, el mago y el mediano, con detenimiento, pero absoluto silencio. O eso aparentaban.

"No todos son tan feos como había escuchado" murmuraban los mas jóvenes. "Pensé que los Hobbits eran una raza tímida y recluida" murmuraban los no tan jóvenes. "Solo puede ser algo malo tener a realeza enana y un hobbit alfa deambulando fuera de sus tierras, esto no es común", murmuraban los que ya tenían varios siglos en sus recuerdos.

 

Al llegar a sus aposentos, los enanos estuvieron un buen rato en silencio, aún después de que cerraran las puertas, hasta que finalmente Nori habló.

— Pobres, tan altos, tan delgaduchos y con tan poco vello. Al menos tienen modales.

Una buena parte de ellos empezó a reír por lo dicho. Realmente necesitaban escuchar lo que todos pensaron al verlos.

 

— A mi no me quedo claro cuáles son masculinos y cuáles femeninos. ¿se ofenderán si me refiero a todos como maestro elfo ?— intervino Gimli, con un tono de que realmente le preocupaba, haciendo que las risas crecieran entre la mayoría.

Bilbo no podía reír, porque algo le decía que lo tenían en el mismo concepto cuando recién lo conocieron.

 

-----

 

Una vez pudieron dejar en un sitio seguro sus cosas y ponerse ropas menos sucias, salieron como una manada dejando al cachorro y a los omegas, excepto Thorin, en medio del grupo, y a los más fuertes en los extremos, mientras veían con mala cara a todo elfo que se cruzaba en su trayecto hacia el comedor, donde Gandalf les había dicho que encontrarían la "Cena de bienvenida."

 

— ¿Esto es comida? Parece más una cama de conejos.— refunfuñó Dwalin viendo su cuenco lleno de ensalada.

— No me gusta mucho comer cosas verdes. — murmuró muy bajito Ori a su hermano mayor, con los ojos miel casi saliendo un poco más de su cara, como si quisiera hacer un puchero. Puchero que no funcionó ni un poco con Dori que solo negó con la cabeza y le animó a intentarlo, pero sí que funcionó con Dwalin, quien veía con compasión al Omega, esto era una ofensa, alimentar así a un enano que de por si ya se veía muy delgado, se aseguraría de cazar algo por allí y compartirlo con Ori, aunque sea a escondidas del resto.

 

Los enanos más jóvenes aunque tampoco tenían mucho antojo de verduras, por tener un poco más de educación noble, producto de dos madres enanas muy responsables, discretamente hicieron a un lado las lechugas y comieron algunas legumbres o verduras menos insípidas con uso de cubiertos. Gimli aún tenía dificultades para esconder sus gestos de amargura, pero era fácil de ignorar considerando que los Ur no ocultaban en lo más mínimo sus muecas.

El único allí que parecía interesado en disfrutar de la comida era Bilbo, que aprovechando que estaban en un lugar con tanta abundancia, repitió plato más de 4 veces. "Debo hacer una reserva en mi cuerpo" se decía así mismo, ignorando el modo curioso en que los elfos lo veían.

Dicho de paso, Thorin estaba sintiendo renovado su odio inicial hacia el mediano. Una cosa era fingir gratitud por la comida ofrecida, cosa que hasta él estaba intentando hacer como príncipe heredero, pero otra muy distinta era el modo en el que Bilbo comía como si lo hubieran estado matando de hambre.

— Mithrandir. — le llamó cautelosamente Elrond al mago a su lado , mientras veía todo con ojos analíticos.

El mago solo asintió en señal de atender a su llamado.

— ¿Esos enanos tienen alguna clase de ... cosa especial? — observó el elfo a los jóvenes príncipes y a Gimli.

— Son jóvenes, más que el resto de ellos. — se limitó a contestar Gandalf, como siempre reservando más información de la que brindaba. — ¿Sucede algo con ellos?

Con un gesto con las cejas, que indicaba la molestia del elfo por tener que ceder, asintió con la cabeza.

— Tienen algo extraño, algo que parece pertenecer a ellos pero que no tienen los demás.

Con una calada a su pipa, Gandalf observó a los jóvenes, sin hacer ningún gesto en particular. "Bueno los tres son de la realeza, herederos de Durin. Inocentes de algún modo y según había escuchado con un destino ligado a Thorin, o a lo que sea que fuera la 'Nueva Esperanza'" pensó el mago. Sin embargo, empezó a mirar como Kili parecía ver con cierta curiosidad a todas las damas elfos que pasaban casualmente a servir más platos o a tocar música suave para los comensales. El mago giró los ojos, ¿En qué momento pensaron que tener elementos tan jóvenes era apropiado? Observó también, que Fili tampoco había pasado por alto esa aparente atención de su hermano por las elfas, y parecía intentar ocultar su cara de desaprobación, mordiendo con más fuerza las tostadas de grano de su plato. Al mirar ahora a Gimli notó que este, ajeno a sus primos, conservaba una mirada curiosa hacia todas partes, como si quisiera comprender el propósito de la estructura del sitio, el significado de los lugares en los que habían sido sentados, el idioma en el que hablaban los anfitriones y también el... el género exacto de los elfos, aparentemente seguía sin estar seguro de cuales eran femeninos y cuáles masculinos.

— Son tres alfas jovenes. — terminó por contestar Gandalf.— Hambrientos de conocer el mundo pero aún muy inexpertos del mismo. Hijos de familia. Y, hay que aclararlo, sanos. Si te preocupa su aparente interés en fraternizar con los tuyos, no es más que una viva muestra de que, pese a las circunstancias, no han tenido tiempo suficiente para generar odio explícito hacia otras razas, ni siquiera la vuestra.

Elrond los miró un rato más. Indeciso entre decir lo que pensaban o dejarlo pasar. Quizá la animosidad del ambiente, (¡gracias a los Valares!, aún sin peleas), le hizo atreverse a decirlo.

— Comprendo, eso no me generaría más que una ligera simpatía. Sin embargo, me resulta interesante, que son mis jóvenes elfos los que parecen no evadir sus miradas, como si supieran que de algún modo son diferentes.— afirmó el elfo tomando un poco de agua de su copa. — A los elfos nos viene la sabiduría con la edad, y eso nos hace deducir con la voz de la experiencia, el corazón y proceder incluso de desconocidos que siguen ciertos patrones. Pero innegablemente, son nuestros jóvenes los que poseen un fuerte sentido de la intuición, una volátil habilidad que les deja ver cosas que a nosotros los más grandes se nos escapan.

Era curioso, bastante curioso.
Tal vez una señal sutil de los valares.

----

En algún momento, los enanos empezaron a sentir que la música excesivamente calmada que les ofrecían, los estaba aburriendo. Y el primero en hacer la observación, aún carismático pero definitivamente tajante, fue Bofur, causando sonrisas expectantes en el resto de los Enanos.

Si se lo preguntaban a Bilbo, el disfrutaría casi de cualquier musica, pero ya teniendo un tiempo de conocer a la compañía de Thorin, podía entender que les fuera difícil apreciar las calmadas melodías de los Elfos.

— ...¿De verdad no hay algo en su repertorio que se pueda bailar o combinar con un brindis de cerveza después de cada estrofa? — preguntó Bofur al grupo de músicos, que veían con duda al enano y luego a Elrond como buscando su apoyo. Nori inconscientemente suspiró mirando divertido a su... A Bofur. Ya era hora de que alguien animara ese sitio.

— A decir verdad. — habló un elfo, que parecía ser hijo o algún pariente más joven de Elrond. — Yo quisiera saber si el maestro Hobbit nos puede compartir un poco de su canto. Se sabe mucho en los libros antiguos de los cantos de su raza en las épocas de cortejo y...

— ¡Elrohir! — Reprendió Elrond a su hijo, intentando apaciguar con su mirada al Hobbit que había dejado de comer como "ardilla en tina de granos", para mirar sonrojado a su alrededor.

—¡Adad, tu también querías escuchar sus cantos! — Quejó ahora Elladan.

— ¡¿Los Hobbits son conocidos por sus cantos?! — Exclamó Kili.

Y entonces se formó por unos minutos un buen debate entre Elfos jóvenes y todos los enanos sobre si Bilbo debía cantar.

— Hágalo, Señor Bolsón. — sentenció en voz firme Thorin. Él, para ser honesto, no tenía especial interés en oírlo cantar, le daba igual, pero supuso que como los medianos usaban como "arma secreta" los sonidos que hacían con sus cuerdas vocales, no sería un canto desagradable, y además todo era mejor que seguir con las adormecedoras y sosas melodías de hace unos momentos. Él amaba tocar el arpa de forma tranquila y dulce, pero no era apropiado para esta hora del día.

— ¿Disculpe señor Escudo de Roble? — reclamó incrédulo de la orden Recibida el mediano.

— Ya Escuchaste al tío. — Casi pareció bailar Kili.

Bilbo estaba a nada de decir, que su contrato no decía nada de ser un bufón personal de la compañía, aún cuando un Omega de la realeza enana lo solicitara, sin embargo y muy a tiempo intervino Gandalf.

— Hace mucho que no escucho la melodía de tus padres. Sería bueno volver a disfrutarla.

"Sus padres".

Disimuladamente, Gimli preguntó en susurros a su primo Fili, que a qué se refería el mago con eso, creyendo que nadie lo escucharía, algo muy tierno porque rodeado de tantas orejas puntiagudas, era más fácil contar a los que no lo habían escuchado.

— Dicen que de generación en generación los Hobbits heredan una colección de canciones sin letra a sus hijos casaderos. Quienes al encontrar a su prospecto de pareja usan cualquiera de esas melodías para cantar una canción con sus sentimientos y poesías.— Explicó sin gota de tacto Elrohir.

— Si sí, y al casarse suelen hacer una canción de la pareja contando su historia de amor. Son conocidas por ser ... eso, pequeñas historias románticas, a menudo muy entretenidas. — completó Elladan.

Lord Elrond no sabía dónde meter el rostro apenado, y Thorin sintió satisfacción al notarlo, casi olvidando que el a menudo estaba en esa situación por culpa de sus sobrinos.

Ahora todos, incluso Ori en su timidez pero más alentado por su curiosidad intelectual, alentaban al Hobbit a cantar la canción que había dicho el mago gris sobre sus padres.

Con todo su espíritu, Bilbo intentó negarse, pero era como luchar contra los truenos de una tormenta, simplemente inútil.

— Bien, pero hace años no la canto, ¡casi décadas!— les advirtió sonrojado el mediano, y con las orejas ligeramente gachas, intentando que su aroma nervioso no se expandiera demasiado por el sitio. — Ahora, necesito una percusión sencilla y si algun flautín o violín pueden tocar una sola tonada repetidamente, con eso tendré una base adecuada para no aburrirlos solamente con mi voz

Fili se apresuró para seguir la clara instrucción de Bilbo, mientras Bofur hacía la percusión con un adecuado golpe en la mesa con el puño. Para alegría de todos, la tonada y ritmo, pintaban como que sería una canción más animada.

 

— De acuerdo ...1...2...3...

Bilbo empezó, aún con el rostro enrojecido, la voz timida y las orejas ligeramente agachadas, a tararear una primera vuelta de la melodía para entrar con la estrofa de su padre:

 

— "Veintiséis cumplía yo
esa alfa
a mi corazón llegó
Un hogar tenemos
hoy los dos
Escondido entre
los girasoles.

Primavera, y profecé mi amor
Me dió su canción
Y yo le dí una flor
Más mi padre dijo
"Tu eres un Bolsón"
No desposarás a una Took

Huyeron juntos los dos
Nadie al Thain avisó
"Me quedaré con mi unico amor
En la Comarca o fuera"

Era Belladona Took
Y el era Bungo Bolsón
Sus nombres juntos
Es canción de amor
Entre los girasoles"

Todos empezaron a emocionarse, la voz de Bilbo no solo era privilegiada y melodiosa, la historia era algo completamente diferente a lo que esperaban, y eso que no tenían bajas espectativas. ¿Habían entendido bien esa primera estrofa y el coro?, ¿ Los padres de su ladrón tuvieron un amor que no era del todo aceptado?, ¿Huyeron de la comarca?! En seguida, a Bofur lo campañaron con el ritmo el resto de los de la compañía con sus puños en la mesa y hasta sus botas en el suelo.

Y entonces Bilbo siguió la segunda estrofa, que evidentemente era la de su madre:

 

— "En el bosque un hobbit
llamó mi atención,
"¿Que hace un noble omega
con un girasol?
Bello Lamprocapno
dimelo hoy
¿Aceptas mi canción?"
Dijo "esta alegre flor
Era yo buscándote a ti,
mi sol"
Decidí así darle mi corazón
y jamás dejarlo.

Huyeron juntos los dos
Nadie al Thain avisó
Me quedaré con mi unico amor
En la Comarca o fuera

Era Belladona Took
Y él era Bungo Bolsón
Sus nombres juntos
Es canción de amor
Entre los girasoles"

Todos estaban emocionados, los enanos encontrando picante el relato, y los elfos encontrándolo como un romance entregado y profundo, incluso Bilbo ya no se sentía apenado sino divertido. Y Thorin, no pudo apartar la mirada atenta del brillante rostro del hobbit, aún cuando esté sonriendo lo miró feliz antes de continuar con la última parte de la canción.

— "Los Bolsón buscaron sin parar
Y los Took también tuvieron que ayudar
Acordaron ese amorío aprobar
Cuando en Bree los pillaran

De purezas no hay que preguntar
El Bolsón Cerrado ahora es un hogar
Con el nido hecho ahora esperan más
Pues "la siembra esa ahora".

Huyeron juntos los dos
Nadie al Thain avisó
Me quedaré con mi unico amor
En la Comarca o fuera

Era Belladona Took
Y él era Bungo Bolsón
Lady Yavanna su amor verá
siempre entre girasoles"

Al terminar la canción todo el ambiente había cambiado, y también la percepción que tenían tanto del mediano como de los elfos que al último habían también cantado parte de los coros con el mediano y palmeado ligeramente.

"Si, nada como una canción de bodas Took, para calmar las aguas tormentosas o poner un poco de sol en la niebla" pensó Gandalf, que nuevamente se felicitaba por solicitarle esa canción a Bilbo.

Era buena idea tenerlos por el momento de buen humor. En unas horas tendrían una reunión con el consejo para pedir ayuda con el mapa, y definitivamente no sería tan fácil como pedirlo simplemente diciendo "por favor".

Thorin se sentía extraño. Siempre disfrutó la música, pero nunca se sintió tan... Completo al escuchar una interpretación. Meneó la cabeza molesto por ser tan absurdo, sí, podía admitir que el mediano tenía varios pequeños talentos ¿Y qué?, posiblemente todos, en su natal Comarca, tenían ese efecto con sus voces en los demás, no era como que fuera una sensación única y especial, es decir, todos estaban animados, no solo él.

Fili no estaba deacuerdo, atento como siempre y sobre todo acostumbrado a ser empático no solo por el mismo sino también por su tío y su hermano, podía notar que algo raro tenía su tío desde que llegaron allí, tanto como Kili y Gimli.