Chapter Text
El anuncio llegó durante una de las escasas tardes "tranquilas" en el Nido. Peter, con la tableta en la mano, reunió a todos. En la pantalla brillaban los renders finales de la 'Stark Tower - Gotham': un rascacielos esbelto y futurista de ochenta pisos, con fachadas de cristal inteligente y paneles solares integrados, coronado por una estructura en forma de "A" estilizada que servía como mirador y jardín privado.
"La construcción comienza en un mes", anunció Peter, su voz mezclando orgullo y ansiedad. "Los permisos están listos. La compañía fantasma que compró el terreno es inatacable. Tenemos... suficiente capital inicial para empezar los cimientos y el armazón de acero."
Bernard, que estaba estudiando un diagrama del sistema circulatorio, alzó la vista. "Stark Tower... Oye, Peter, ¿no es esa la empresa de la que todos hablan? La del filtro de agua y las baterías." Sus ojos se desplazaron del render a la cara de su amigo, luego a las herramientas avanzadas que los rodeaban, al reactor ARC zumbando suavemente en el centro de la sala. Los engranajes en su mente, ya afinados para conectar puntos extraños, comenzaron a girar a toda velocidad.
El filtro de agua... Peter siempre tenía ideas "tontas" para purificar líquidos. Las baterías... había visto esquemas de celdas de energía en la tableta de Peter. El anonimato total... Peter, el maestro del sigilo. La mente brillante pero oculta...
"Espera", murmuró Bernard, poniéndose lentamente de pie. Su rostro pasó de la confusión a la incredulidad, luego a un asombro absoluto. "Peter... tú. 'Tú' eres Stark Solutions."
No fue una pregunta. Fue una declaración llena de la certeza repentina de quien ha encontrado la pieza que faltaba en un rompecabezas absurdo.
Peter se quedó quieto por un segundo, luego dejó escapar un suspiro resignado y asintió. "Sí. Yo... soy el 'fantasma del mercado'."
Bernard se tapó la cara con las manos, un gemido ahogado saliendo de entre sus dedos. "Oh, dios. Oh, no. Todas las veces... Todas las veces que te conté las teorías locas de internet. '¡Es un cyborg!', '¡Es una IA rebelde!', '¡Es un consorcio de aliens benevolentes!'... ¡Y tú solo asentías y decías 'suena interesante'!" El rubor de la vergüenza le subió por el cuello hasta las orejas. "¡Te debiste haber reído de mí todo el tiempo!"
Peter se acercó rápidamente, quitándole las manos de la cara. "¡No! Bernard, para nada. Escucharte... era lo más normal que tenía. Era... reconfortante. Me recordaba cómo el mundo veía todo esto desde fuera. Y algunas de tus teorías eran geniales. La de la IA tuvo mucho mérito, M.A.Y.A. casi se ofende."
Bernard lo miró, viendo la sinceridad en sus ojos. La vergüenza comenzó a ceder, reemplazada por una oleada de admiración aún más profunda. Su mejor amigo no solo era un héroe cósmico en ciernes, sino también un 'genio industrial anónimo' que estaba cambiando el mundo desde las sombras. Era demasiado para procesar.
"Bueno", dijo Bernard, recuperando el aliento. "Al menos ahora sé por qué siempre parecías tener dinero para pizza premium cuando decías que tu mesada era 'normal'."
La tensión se rompió con risas. Incluso Natasha esbozó una sonrisa.
La alegría se desvaneció cuando Peter mostró la línea de tiempo. "El problema es el tiempo. La construcción estimada son cuatro años con equipos normales. Nosotros tenemos... tres. Un poco menos."
Thor frunció el ceño. "¿No podemos simplemente... construir más rápido? Los constructores de Asgard levantaban palacios en una semana."
"Con mano de obra esclava de gigantes de escarcha y magia de runas, sí", dijo Loki, que había aparecido de la nada mordisqueando una manzana de oro. "Aquí tienen 'sindicatos' y 'leyes de seguridad'. Es patético, pero hay que jugar con sus reglas."
"Exacto", dijo Peter. "Podemos acelerar las cosas de maneras... no convencionales, pero necesitamos una fachada de normalidad impecable. Necesitamos un arquitecto e ingenieros estructurales de primer nivel que firmen los planos, supervisen la construcción pública y no hagan preguntas cuando ciertos materiales lleguen de la noche a la mañana o cuando los cimientos se solidifiquen en tiempo récord."
Todos miraron a Peter. Él miró a Bernard.
"Bernard", dijo Peter, lentamente. "Tú una vez me contaste que tu madre es 'Arlene Dowd', la arquitecta que rediseñó el puente de Sprang. Y que tu tío, 'Marcus Flint', es el ingeniero jefe detrás de la nueva ala a prueba de terremotos del Museo de Gotham."
Bernard parpadeó. "Sí... ellos... son bastante buenos. Y me adoran, es un poco avergonzante. Pero... ¿qué tiene que ver...? Oh." Sus ojos se abrieron de nuevo. "No. Peter. No. No puedes... arrastrarlos a 'esto'."
"¿Por qué no?", intervino Natasha, su voz era práctica. "Son profesionales respetados. Su participación daría credibilidad instantánea. Y, según dices, confían en ti. Podríamos acercarnos a ellos a través de ti, con una oferta de trabajo opaca pero lucrativa de Prometeo Holdings. Nunca necesitarían conocer la verdad completa."
"Pero... ¡es mentirles!", protestó Bernard.
"Es protegerlos", corrigió Wanda suavemente. "Mientras menos sepan, más seguros estarán. Y estarían ayudando a construir algo que, en el futuro, podría salvar esta ciudad. O más."
Bernard se debatió internamente. Amaba a su madre y a su tío. Eran personas buenas, brillantes y un poco excéntricas. La idea de involucrarlos, incluso tangencialmente, en esta locura lo aterrorizaba. Pero también veía la lógica. Necesitaban cobertura legítima. Y ¿quién mejor que los dos profesionales más honestos y talentosos que conocía, y que moverían montañas por él si pensaran que era un proyecto emocionante y ético?
"Ellos... siempre han dicho que quieren trabajar en un proyecto que 'deje huella'", murmuró Bernard. "Y mamá siempre quiso diseñar el rascacielos más innovador y ecológico de Gotham. Esto... ciertamente califica."
Peter puso una mano en su hombro. "No les diremos sobre Thanos, o las Gemas, o nosotros. Solo les diremos que Stark Solutions quiere construir un icono, y que queremos a los mejores. Y que su sobrino/nos hizo una excelente recomendación. El pago será generoso. Y tendrán total libertad creativa... dentro de los parámetros de diseño estructural que yo necesito para las... *instalaciones especiales* de los pisos superiores."
Bernard respiró hondo. Miró los renders de la torre, luego imaginó el rostro de su madre iluminándose con la emoción de un proyecto así. "Ellos harán preguntas. Sobre los materiales, sobre los plazos acelerados."
"Y tú, o nuestro abogado ficticio, les diremos que es tecnología propietaria de vanguardia y que el benefactor anónimo tiene prisa por un legado", dijo Natasha, encogiéndose de hombros. "Los genios ricos son excéntricos. Lo aceptarán."
Finalmente, Bernard asintió. Era una jugada arriesgada, pero tenía sentido. Era una manera de proteger a Peter y su misión, y de darle a su familia una oportunidad de ser parte de algo monumental sin exponerlos al peligro real.
"Está bien", dijo Bernard. "Les hablaré. Pero... yo seré el contacto. Yo manejo esto. Si algo sale mal, quiero que sea mi culpa, no la de ellos."
Peter asintió, un gran peso cayendo de sus hombros. Tenían su tapadera. Tenían su equipo de fachada. Y ahora, con los Dowd-Flint a bordo, la construcción de la Torre Stark no solo sería más rápida, sino también 'inquebrantablemente legítima'. El fantasma del mercado estaba a punto de obtener un rostro público de acero y cristal, diseñado por las mismas personas que habían criado al mejor amigo de su creador. La ironía era tan perfecta que hasta Loki parecía impresionado.
El reloj de tres años seguía su cuenta regresiva, pero un engranaje crucial acababa de encajar. La batalla por el futuro se libraría en muchos frentes, y uno de ellos comenzaría con los planos firmados por la madre y el tío de Bernard Dowd.
